Si tienes un ordenador con Windows, probablemente te hayas enfrentado a momentos en los que el sistema se congela o no responde como debería. La desesperación puede invadirte, especialmente si sucede en medio de una tarea importante. Pero, ¿sabías que uno de los culpables podría ser tu tarjeta gráfica? Este componente esencial, encargado de procesar y generar las imágenes que ves en pantalla, puede causar problemas si presenta fallos o errores en sus controladores.
Reiniciar o solucionar problemas relacionados con los drivers de tu tarjeta gráfica puede parecer una tarea técnica y complicada. Sin embargo, con unas cuantas instrucciones claras y herramientas disponibles en Windows, es algo que cualquier usuario puede lograr. Aquí te explicamos cómo identificar problemas gráficos, qué hacer para solucionarlos y cómo mejorar el rendimiento de tu sistema sin necesidad de reiniciarlo por completo.
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