Derramar líquido en el teclado puede ser una de las experiencias más angustiosas para cualquier usuario de ordenador. Ya sea agua, café, refrescos o cualquier otra bebida, el daño potencial a los componentes electrónicos puede ir desde pequeño hasta catastrófico. Este artículo pretende guiarte paso a paso en cómo actuar de inmediato y qué medidas tomar para minimizar los daños, así como algunas estrategias preventivas para evitar que vuelva a ocurrir este molesto inconveniente.
Hay una categoría de errores que jamás debemos cometer en estas situaciones, como el uso de secadores de pelo o trucos caseros como el arroz. La idea de este artículo es ayudarte a diferenciar las buenas prácticas de los mitos populares. Prepárate para una guía completa que resolverá tus dudas y te ayudará a salvar tu teclado.
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