- El corte de Internet tras suspensión suele deberse a controladores y políticas de energía del adaptador.
- Reinstalar el controlador y evitar que Windows apague el dispositivo resuelve la mayoría de casos.
- Ajusta el plan de energía (Máximo rendimiento) y desactiva Inicio rápido para mayor estabilidad.
¿Tu PC con Windows 11 pierde Internet cuando entra en ahorro de energía o vuelve de suspensión? Es un fallo más habitual de lo que parece: de repente desaparece la opción de Wi‑Fi, solo sale el modo avión o la conexión por cable, y toca reiniciar para que todo vuelva a la normalidad. Este comportamiento suele estar relacionado con cómo Windows gestiona la energía del adaptador de red, con controladores inestables tras una actualización o con una configuración que corta la radio inalámbrica para “rascar” minutos de batería.
En esta guía reunimos lo que cuentan los foros y la ayuda oficial de Microsoft, y lo completamos con pasos contrastados para que no te dejes nada: desde comprobaciones rápidas, la solución principal de reinstalar el controlador del adaptador, hasta los ajustes de energía que suelen ser los culpables. Lo explicamos en un tono cercano, paso a paso y en español de España, para que puedas seguirlo sin complicarte.
Qué ocurre cuando el ahorro de energía corta la red en Windows 11
Windows 11 gestiona agresivamente el consumo de los dispositivos cuando entra en suspensión o cuando detecta inactividad. El adaptador de red (Wi‑Fi o Ethernet) puede apagarse para ahorrar energía y, al reanudar, no siempre “despierta” bien. Eso se traduce en que la opción de Wi‑Fi desaparece, el icono muestra modo avión o no aparece ninguna red disponible hasta que reinicias.
Las causas típicas son tres: un controlador que se ha quedado colgado tras una actualización, una directiva de energía que permite al sistema apagar el adaptador, o un bug puntual del servicio de red. La buena noticia es que casi siempre se soluciona ajustando energía y/o reinstalando el driver del adaptador.
Algunos usuarios han reportado este mismo patrón en hilos de la comunidad de Microsoft: tras quedarse el equipo en suspensión, al reanudar solo aparece modo avión y Ethernet. La respuesta oficial suele pedir más datos porque siguen investigando, algo lógico si el fallo depende de controlador y hardware. Precisamente por eso conviene aplicar soluciones que atacan ambos frentes (software y configuración).
Ojo si vienes de Windows 10: a varias personas les ocurre igual sin poder actualizar a Windows 11 por limitaciones del equipo. Los pasos de este artículo también valen para Windows 10, así que puedes seguirlos sin problema.
Comprobaciones rápidas antes de meterse en faena
Antes de tocar controladores y configuraciones profundas, merece la pena descartar lo básico. Un par de comprobaciones pueden ahorrarte mucho tiempo.
- Reinicia una vez: si el Wi‑Fi reaparece tras reiniciar, indica que el adaptador y el servicio de red cargan bien en frío, pero fallan al reanudar. Es una pista útil.
- Activa y desactiva modo avión: a veces “desengancha” el estado fantasma de la radio Wi‑Fi tras suspensión.
- Comprueba el router: reinicia el punto de acceso y prueba otra banda (2,4/5 GHz). Si ni siquiera sale la palanca de Wi‑Fi en Windows, el problema está en el PC, no en el router.
- Prueba con cable Ethernet: si por cable navega bien, todo apunta al adaptador inalámbrico o a sus políticas de energía.
- Restaura el icono Wi‑Fi en la barra de tareas: entra en Configuración > Red e Internet y verifica que el conmutador de Wi‑Fi está visible y activo. Si no aparece, el sistema “no ve” el adaptador.
Si con esto no hay cambios —y especialmente si tras suspensión desaparece el Wi‑Fi por completo—, pasa al plan A que mejor resultado da: reinstalar el controlador del adaptador de red y dejar que Windows lo recargue limpio.
Solución principal: reinstalar el controlador del adaptador de red
Cuando los pasos rápidos no funcionan, Microsoft recomienda desinstalar el controlador del adaptador y reiniciar. Windows instalará automáticamente un driver funcional al arrancar y, si no lo hace, podrás cargar el que tengas en copia de seguridad.
Antes de tocar nada, prepara un “plan B”: descarga en otro equipo el controlador más reciente desde la web del fabricante de tu PC o del adaptador (Intel, Realtek, Qualcomm, etc.), guárdalo en una memoria USB y tenlo a mano. Necesitarás el modelo exacto del equipo o del adaptador para acertar.
- Abre el Administrador de dispositivos: pulsa en la búsqueda de la barra de tareas, escribe “Administrador de dispositivos” y ábrelo desde los resultados.
- Despliega Adaptadores de red y localiza tu dispositivo Wi‑Fi (y/o Ethernet) por nombre y fabricante.
- Desinstala el dispositivo: botón derecho sobre el adaptador > “Desinstalar dispositivo”. Marca la casilla “Intentar quitar el controlador de este dispositivo” y confirma en “Desinstalar”.
- Reinicia el equipo: Inicio > Encendido > “Reiniciar” para que Windows vuelva a cargar la pila de red.
Al volver a arrancar, Windows buscará e instalará automáticamente un controlador para tu adaptador. Comprueba si ya tienes Wi‑Fi y si el problema tras suspensión ha desaparecido. Si Windows no instala nada por sí solo (o te deja con un controlador genérico que no rinde bien), instala el driver que preparaste en la memoria USB.
Este proceso suele resolver fallos aparecidos tras actualizaciones recientes, cuando el controlador anterior y el nuevo “no se llevan” con el modo suspensión/ahorro de energía. Al limpiar y reinstalar, se restablecen dependencias y servicios que el reanudar desde suspensión no siempre reinyecta bien.
Ajustes de energía que debes revisar sí o sí
Si tras reinstalar el controlador aún notas cortes tras suspensión, toca apuntar a la raíz: las políticas de energía. Un par de ajustes evitan que Windows “mate” el adaptador cuando el sistema entra en ahorro.
1) Evita que Windows apague el adaptador para ahorrar energía
Desde el Administrador de dispositivos (botón derecho en Inicio > Administrador de dispositivos), busca tu adaptador Wi‑Fi, botón derecho > Propiedades > pestaña “Administración de energía”. Desmarca “Permitir que el equipo apague este dispositivo para ahorrar energía”. Si tienes Ethernet, haz lo mismo. Aplica y acepta.
Este cambio impide que el sistema desconecte la radio del todo cuando entra en suspensión ligera o apaga parcialmente dispositivos. En muchos equipos es el punto de inflexión.
2) Configura el plan de energía para priorizar rendimiento inalámbrico
Ve a Configuración > Sistema > Energía y batería > Configuración adicional de energía (abre el Panel de control clásico) > “Cambiar la configuración del plan” > “Cambiar la configuración avanzada de energía”. En “Configuración del adaptador inalámbrico”, pon “Modo de ahorro de energía” en “Máximo rendimiento” tanto con batería como enchufado.
Ya que estás, revisa “Configuración USB” > “Configuración de suspensión selectiva de USB” y desactívala de forma temporal para descartar que periféricos USB estén forzando estados de energía extraños. Si mejora, puedes dejarlo desactivado o probar a reactivarlo más adelante.
3) Desactiva Inicio rápido
El Inicio rápido mezcla estados de hibernación y puede interactuar fatal con controladores de red. En Panel de control > Opciones de energía > “Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado” > “Cambiar la configuración actualmente no disponible”, desmarca “Activar inicio rápido”. Guarda cambios y prueba unas horas.
4) Revisa servicios y restablece la red si hace falta
Abre services.msc y comprueba que “WLAN AutoConfig” (o “Configuración automática de WLAN”) está en “Automático” y en estado “En ejecución”. Si no lo está, inícialo y deja el tipo de inicio en automático. Esto garantiza que la pila Wi‑Fi se levante al reanudar.
Si todo falla, haz un restablecimiento de red: Configuración > Red e Internet > Configuración de red avanzada > “Restablecimiento de red”. Esto reinstala adaptadores y devuelve valores por defecto. Ten a mano tus claves Wi‑Fi porque se borrarán.
5) Controladores de fabricante y firmware del equipo
Los drivers del fabricante del portátil o placa suelen incluir optimizaciones de energía específicas del hardware. Instala siempre el controlador más reciente desde la web del fabricante (o del propio chipset de red) y, si hay actualización de BIOS/UEFI o de “chipset drivers”, aplica también esas actualizaciones.
Si tu equipo no puede actualizar a Windows 11 y sigues en Windows 10, estos pasos siguen siendo válidos. En foros se ha visto el mismo síntoma en Windows 10 (Wi‑Fi desaparece tras bloqueo/suspensión) y se corrige con las mismas medidas.
6) Nota sobre privacidad y avisos de plataformas
En algunos resultados (por ejemplo, Reddit) verás avisos de cookies y privacidad explicando que usan tecnologías para mantener el servicio, personalizar y medir anuncios, y que aunque rechaces cookies no esenciales, pueden usar cookies estrictamente necesarias para el funcionamiento. No afecta a la solución, pero es normal ver estos avisos al buscar ayuda.
Aplicar estos cambios suele ser suficiente para que el Wi‑Fi funcione correctamente después de la suspensión, incluso en sistemas con controladores y configuraciones problemáticas. La mayoría de las veces, ajustar las políticas de energía, reinstalar los controladores y prohibir que Windows apague el adaptador solucionan estos inconvenientes de forma efectiva.
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