Google ha sorprendido a los usuarios de dispositivos Pixel con una mejora significativa en el rendimiento de sus teléfonos. Aunque normalmente las actualizaciones de software no suelen traer consigo mejoras drásticas en la potencia de los dispositivos, en esta ocasión, una actualización de drivers para la GPU ha cambiado las reglas del juego. Esto ha permitido que modelos como el Pixel 7a, el Pixel 8 y la serie Pixel 9 experimenten mejoras notables en sus capacidades gráficas.
El hallazgo se produjo en foros y comunidades de usuarios, donde varios propietarios de dispositivos Pixel informaron que tras actualizar sus teléfonos, sus puntuaciones en pruebas de rendimiento de GPU habían aumentado considerablemente. Tras una investigación más profunda, se confirmó que la mejora se debía a la implementación de nuevos drivers para las GPU Mali utilizadas en los chips Tensor de Google.
Un aumento de rendimiento notable
Los datos aportados por los usuarios muestran un incremento impresionante en el rendimiento gráfico. Según las pruebas realizadas con Geekbench 6, algunos modelos han recibido una mejora de hasta el 62%. En detalle, los modelos beneficiados han sido:
- Pixel 7a: Incremento del 62% en puntuaciones de GPU.
- Pixel 8: Mejora del 31% en pruebas de rendimiento.
- Pixel 9: Hasta un 32% de aumento en rendimiento gráfico.
Estos resultados han llevado a los usuarios a especular sobre el origen de la mejora, y aunque en un principio se pensó que estaba relacionada con la beta de Android 16, posteriormente se confirmó que también se podía observar en dispositivos con Android 15. Para más detalles sobre las actualizaciones de Android, puedes visitar el artículo sobre Android y sus actualizaciones.
El papel de los nuevos drivers
El motivo detrás de esta mejora es la introducción de nuevas versiones de los drivers de la GPU en las actualizaciones recientes de Android. En concreto, Google ha estado actualizando los drivers de las GPU de Arm Mali utilizadas en los procesadores Tensor de sus Pixel. A diferencia de otros fabricantes, que suelen evitar actualizar los drivers de la GPU tras el lanzamiento de un dispositivo para evitar problemas de estabilidad, Google ha optado por seguir mejorando el software de sus teléfonos con el tiempo.
La versión más reciente de estos drivers, identificada como r52p0, fue integrada en la tercera beta de Android 16. Sin embargo, ciertas mejoras ya se habían introducido en versiones anteriores, lo que explica por qué los usuarios de Android 15 también han experimentado un aumento del rendimiento. Si quieres conocer más sobre el futuro de los dispositivos Pixel, puedes consultar las características del Pixel 10.
¿Se notará en los juegos?
A pesar de los impresionantes resultados en tests sintéticos como Geekbench 6, la verdadera pregunta es si esta mejora se traducirá en un mejor rendimiento en juegos y otras aplicaciones de uso diario. En principio, las apps y juegos que utilicen la API gráfica Vulkan podrían beneficiarse más de estos cambios, ya que esta es la tecnología donde los mayores incrementos en rendimiento han sido observados. Para más información sobre juegos y los Pixel, revisa las características del Google Pixel 9a.
Ya hay informes que indican que juegos exigentes han experimentado mejoras. Por ejemplo, en algunos títulos se notó un aumento en la tasa de fotogramas, pasando de 20-25 FPS a más de 45 FPS en ciertos modelos Pixel. Sin embargo, el resultado final dependerá de cada app y de cómo aproveche estas mejoras en los drivers.
Google sigue apostando por optimizar sus Pixel
La estrategia de Google de seguir actualizando los drivers de sus dispositivos Pixel es, sin duda, una decisión llamativa. En un mercado donde muchas marcas dan por sentadas las limitaciones de hardware poco después del lanzamiento de un dispositivo, Google demuestra que el software todavía puede marcar la diferencia meses o incluso años después de la compra. También puedes echar un vistazo a las funcionalidades de llamadas de emergencia del Pixel para ver cómo Google busca mejorar la experiencia del usuario.
Los resultados obtenidos con esta actualización abren la puerta a posibles mejoras futuras, especialmente con la llegada de Android 16 y el esperado Pixel 10. Si Google continúa con esta política de optimización periódica, sus teléfonos podrían cerrar la brecha de rendimiento con otros grandes fabricantes en el sector del gaming móvil.
Mientras tanto, los usuarios que aún no han recibido la actualización pueden estar tranquilos, ya que el despliegue de los nuevos drivers se está realizando por fases y es probable que llegue a más dispositivos en las próximas semanas.
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