Cómo flashear firmware en routers desde Windows sin brickear

Última actualización: 17/12/2025
Autor: Isaac
  • El firmware del router controla todo el hardware y debe actualizarse con versiones específicas para cada modelo y revisión.
  • Firmwares alternativos como OpenWrt o DD-WRT amplían funciones (VPN, QoS, VLANs) pero aumentan el riesgo de brick si se ignora la compatibilidad.
  • Muchos routers incorporan modos de recuperación (TFTP, failsafe, mini web) que permiten desbrickear el dispositivo tras un flasheo fallido.
  • Elegir bien el firmware pasa por valorar compatibilidad, seguridad, soporte, facilidad de uso y actualización activa del proyecto.

Flashear firmware en routers desde Windows

Actualizar o cambiar el firmware de un router desde Windows puede ser una experiencia fantástica… o la manera más rápida de convertir tu equipo en un ladrillo caro. Si quieres flashear firmware en routers sin brickear el dispositivo desde la interfaz web, necesitas combinar buenas prácticas, conocer los modos de recuperación y entender muy bien qué imagen estás instalando en cada momento.

En el mundo real, el escenario suele ser siempre el mismo: router nuevo (un Cudy WR3000, un TP-Link TL-WR841ND, un Archer AX o un Deco cualquiera), guía «fácil» del fabricante, flasheo inicial correcto y, al segundo intento, pantallazo negro: solo LED de encendido, sin web, sin ping, sin enlace. La buena noticia es que casi siempre hay forma de recuperar el equipo si conoces los métodos adecuados (TFTP, modos failsafe como en OpenWrt, utilidades de recuperación del fabricante, etc.) y si entiendes cómo elegir el firmware correcto.

cómo actualizar el firmware de tu router
Artículo relacionado:
Cómo actualizar el firmware de tu router: guía total sin riesgos

Qué es el firmware del router y por qué es tan crítico

Cuando hablamos de firmware no estamos hablando de «un simple programa». El firmware es el pequeño sistema operativo embebido que controla todo el hardware del router: CPU, radio WiFi, switch Ethernet, NAT, firewall, VPN, QoS… Está grabado en una memoria flash (ROM/EEPROM) y actúa como intermediario entre las órdenes que das desde la interfaz web y los circuitos electrónicos que hacen el trabajo real.

Este firmware es específico para cada modelo (y a veces para cada versión de hardware del mismo modelo). La versión que trae de fábrica define qué funciones tienes, qué tan estable es la conexión y qué nivel de seguridad ofrece el equipo. Por eso los fabricantes van sacando firmwares nuevos que corrigen agujeros, mejoran rendimiento WiFi, añaden soporte para nuevos estándares o pulen la interfaz de usuario.

Si tienes una conexión de fibra óptica potente o routers Wi‑Fi 6 / Wi‑Fi 6E como Archer AX, Deco XE o ASUS RT‑AX, un firmware anticuado puede ser un cuello de botella claro: no aprovecha bien las velocidades, gestiona peor los canales, tiene menos optimizaciones y, además, es más vulnerable a ataques conocidos.

Por qué merece la pena actualizar o cambiar el firmware

El primer motivo es la seguridad de tu red. Cada cierto tiempo aparecen vulnerabilidades en firmwares de routers domésticos (backdoors, fallos en el servidor web, problemas con UPnP, etc.). Los fabricantes publican nuevas versiones que tapan esos agujeros. Si no actualizas, dejas la puerta de tu red abierta de par en par para ataques automatizados.

Además, las actualizaciones de firmware suelen traer optimizaciones de rendimiento bastante notables: mejor gestión del Wi‑Fi, menos cortes, mayor estabilidad con muchos clientes conectados, corrección de fallos en IPv6, NAT o VPN. Esto se nota especialmente cuando pasas de ADSL a fibra o cuando amplías la red con repetidores, PLC o sistemas Mesh.

Otro punto clave es la compatibilidad. Muchos dispositivos nuevos (móviles, consolas, domótica, IPTV) necesitan que el router soporte determinados estándares modernos. Eso se consigue, en parte, mediante firmware actualizado: mejora de WPA3, soporte para nuevas bandas Wi‑Fi, perfiles específicos para voz/IPTV (triple VLAN de Movistar FTTH, por ejemplo), integración con asistentes de voz, etc.

Por último, las nuevas versiones también suelen incorporar funciones extra y cambios en la interfaz que facilitan la vida: asistentes, mejores paneles de diagnóstico, más opciones de control parental, QoS más fino, perfiles de juego, accesos rápidos a VPN, etc.

Firmwares oficiales de marcas: cuándo basta con lo que trae el router

No siempre hace falta lanzarse a OpenWrt, DD‑WRT o similares. Algunos fabricantes han subido muchísimo el nivel de sus firmwares de serie, hasta el punto de que para un usuario doméstico avanzado son más que suficientes.

ASUS y su firmware Asuswrt

Los routers ASUS vienen con Asuswrt, que es probablemente el firmware doméstico más completo y equilibrado entre potencia y facilidad de uso. La interfaz es muy intuitiva para quien no quiere complicarse, pero a la vez ofrece un arsenal de opciones avanzadas que antes solo veíamos en equipos profesionales.

En la parte WiFi, Asuswrt permite controlar al detalle prácticamente todos los parámetros: activar o desactivar Smart Connect (band steering), configurar SSID y ocultarlo, seleccionar el modo inalámbrico, habilitar Wi‑Fi Agile Multiband, Target Wake Time, ajustar el ancho de canal y el canal exacto en cada banda, usar WPA2/WPA3‑Personal o WPA3 solo, activar o desactivar WPS, montar WDS, filtrar por MAC, desplegar WPA2‑Enterprise con servidor RADIUS externo, regular la potencia de emisión, programar horarios de encendido/apagado y usar un «radar WiFi» para ver el entorno radioeléctrico.

Un punto fuerte son las redes WiFi de invitados: hasta tres por banda de frecuencia, con su SSID, seguridad propia, temporización automática y opción de bloquear el acceso a la LAN. Y, si montas una red AiMesh con varios routers ASUS, puedes propagar esas redes de invitados automáticamente por todos los nodos.

  Desactivar el touchpad en portátil: todas las formas y trucos

Asuswrt también brilla en LAN y WAN. Te deja definir la subred como te dé la gana, configurar DHCP y reservas estáticas, crear rutas estáticas y trabajar con VLANs, tanto en la WAN (incluida la triple VLAN de Movistar FTTH) como por puerto LAN, además de habilitar Jumbo Frames, Link Aggregation (útil para conectar un switch) y Spanning Tree para evitar bucles a nivel 2.

En la parte de Internet, puedes montar cualquier tipo de conexión (PPPoE, IP dinámica, IP fija, etc.), activar NAT y UPnP, elegir DNS a tu gusto, armar Dual WAN, configurar port triggering, port forwarding, DMZ, un amplio listado de servicios DDNS y ajustar NAT Passthrough. Todo ello protegido por un firewall potente que mitiga ataques DoS, oculta el router a los pings desde fuera y añade AiProtection Pro con IPS bidireccional y control parental basado en tiempo y contenidos.

Otro bloque clave es el QoS y el gaming. Asuswrt dispone de un QoS adaptativo muy sencillo de usar: seleccionas qué quieres priorizar (juegos, streaming, VoIP) y listo. También ofrece QoS tradicional con parámetros manuales y limitador de ancho de banda por puerto. En modelos gaming, añade puertos especiales para consolas/PC y un asistente Open NAT que abre puertos en tres pasos sin dolores de cabeza.

En VPN, los routers ASUS llevan la delantera. Traen servidor/cliente OpenVPN muy completo, servidor IPsec IKEv1 y la solución Instant Guard basada en IPsec fácilmente configurable desde la app. Para rematar, los puertos USB se exprimen con AiDisk, Samba, FTP/FTPES, servidor DLNA, servidor iTunes, servidor de impresión, WAN por módem USB, Time Machine y Download Master (Transmission en el router).

Si encima instalas Asuswrt Merlin (firmware alternativo basado en el oficial) en modelos soportados (RT‑AC68U, RT‑AC88U, RT‑AX56U, RT‑AX58U, RT‑AX88U, RT‑AC3100, RT‑AC3200, RT‑AC5300, RT‑AC86U, RT‑AC87U, etc.), tienes todo lo oficial más funciones avanzadas extra y posibilidad de instalar software adicional directamente en el router.

AVM FRITZ!OS en los routers FRITZ!Box

AVM, fabricante de los FRITZ!Box, se ha ganado fama por ofrecer un firmware (FRITZ!OS) muy completo, pensado para usuarios que no son expertos pero quieren un control real de su red. La interfaz está plagada de pequeñas explicaciones que te ayudan a entender cada opción sin necesidad de irte a manuales externos.

En WiFi, FRITZ!OS muestra un panel claro con todos los clientes conectados, velocidades de sincronización, IP privadas y la posibilidad de bloquear o priorizar dispositivos con un par de clics. Permite usar SSID distinto por banda o activar Smart Connect (band steering), gestionar canales, anchos de canal, estándares soportados y opciones como la optimización para streaming de TV.

La seguridad inalámbrica va cubierta con WPA2/WPA3‑Personal, WPS (recomendable deshabilitarlo) y filtrado MAC. También incorpora temporizador de WiFi y una red de invitados con subred separada, portal cautivo opcional, aislamiento entre clientes y entre invitados y red principal, todo extensible a la red Mesh si tienes repetidores o PLC FRITZ!.

En LAN/WAN, FRITZ!OS permite definir subred, DHCP y reservas estáticas, rutas estáticas y VLANs tanto en WAN como para VoIP en modelos que lo soportan. Ofrece múltiples tipos de conexión a Internet, configuración fina de NAT y UPnP por dispositivo, elección de DNS con soporte para DNS over TLS, apertura de puertos y DMZ. El DDNS puede ser de un proveedor externo o del propio FRITZ!Box.

El firewall integrado bloquea ataques DoS y pings desde la WAN y se complementa con un control parental por dispositivo basado en tiempo de uso y filtros de webs permitidas o bloqueadas (aunque lo ideal es combinarlo con DNS con control parental).

Respecto al QoS, FRITZ!OS permite priorizar fácilmente dispositivos y tipos de tráfico (juegos, VoIP) y, además, limitar el ancho de banda de la red de invitados para que no afecte a la principal. Aquí se nota que el firmware está muy bien optimizado sin obligarte a andar tocando parámetros avanzadas.

En VPN, los routers FRITZ!Box incluyen servidor IPsec IKEv1 con xAuth. Creas usuarios, defines una clave precompartida y puedes conectarte de forma segura a la red local. Se echa de menos OpenVPN nativo con todas sus opciones, pero para la mayoría de usos domésticos IPsec basta.

Donde FRITZ!OS es casi único es en telefonía y domótica. Integra una centralita IP completa, base DECT para teléfonos inalámbricos, agenda, contestador, fax y reenvío de llamadas. Esa misma base DECT permite conectar enchufes inteligentes y otros dispositivos de domótica de AVM, todo gestionado desde el propio router.

QNAP y su enfoque semiprofesional en routers

QNAP, conocida por sus NAS, también tiene routers como el QHora‑301W. Su firmware está pensado para usuarios avanzados y pymes que necesitan VLANs, SD‑WAN y puertos Multigigabit 10GBASE‑T, pero sigue teniendo una interfaz relativamente amigable.

El apartado WiFi de QNAP permite hasta tres redes principales, cada una asignable a una banda o a ambas, con su propia seguridad, programación horaria y, lo más interesante, asociadas a una VLAN concreta. Esto facilita segmentar tanto red cableada como inalámbrica.

Además, los routers de QNAP pueden trabajar en modo Mesh con roaming 802.11k/v y 802.11r opcional, con Smart Connect para band steering, control de MU‑MIMO, canales DFS, potencia de transmisión, CTS/RTS y posibilidad de fijar 40 MHz en 2,4 GHz para maximizar velocidad (si el entorno lo permite).

  Guía práctica para crear instaladores personalizados con Inno Setup

En seguridad, hay soporte para WPA2/WPA3‑Personal, WPA2‑Enterprise con RADIUS externo y OWE (red “abierta” con cifrado por dispositivo), lo que da mucho juego en entornos donde no quieres contraseña común pero sí cifrado.

La LAN es el punto fuerte: gestión completa de VLANs, asignación de puertos como tagged/untagged, configuración flexible del servidor DHCP y rutas estáticas. En WAN permite balanceo de carga entre varias conexiones y failover automático, además de configuraciones PPPoE/DHCP clásicas.

El firewall es bastante potente y configurable, aunque a día de hoy tiene carencias en QoS “amigable” y en la flexibilidad de las VPN respecto a soluciones como ASUS. Dispone de servidores Qbelt (propio de QNAP), L2TP y OpenVPN, pero con menos posibilidades de ajustar cifrados y parámetros finos.

En cuanto a USB, por ahora se limitan básicamente a servidor FTP, algo pobre para el hardware que llevan, aunque es probable que en futuras versiones amplíen servicios.

NETGEAR y TP-Link: firmwares sólidos para el usuario medio

Tanto NETGEAR como TP‑Link han mejorado mucho. Sus firmwares ofrecen casi todo lo que un usuario medio avanzado puede necesitar en WiFi, LAN, WAN, QoS y USB, sin abrumar con demasiadas opciones.

Suelo encontrar en ambos configuración clara de SSID, canales, seguridad, QoS para priorizar juegos/streaming, servidores DLNA, Samba, FTP, soporte para OpenVPN como servidor y controles parentales bastante decentes. En NETGEAR los firmwares de routers y sistemas Mesh son muy similares (lo cual es de agradecer), mientras que en TP‑Link la gestión de muchos Deco Mesh se hace solo via app, con opciones algo limitadas para usuarios avanzados.

NETGEAR, además, tiene modelos gaming con DumaOS, un firmware específico para priorizar tráfico de juegos, ajustar latencias, usar geofiltro y controlar a fondo la experiencia online, muy por encima de lo que ofrecen las interfaces básicas.

Firmwares alternativos: OpenWrt, DD-WRT, Tomato y compañía

Cuando el firmware de fábrica se queda corto, entran en juego proyectos como OpenWrt, DD‑WRT, Fresh Tomato, Advanced Tomato, Asuswrt Merlin (para ASUS), Chilifire, Gargoyle, LEDE Project o ROOter. Todos ellos sustituyen por completo el firmware original del router y dan acceso a un nivel de personalización y funciones que un fabricante comercial no suele dar.

  • OpenWrt es el rey del código abierto para routers. Funciona como una distribución Linux especializada, con su sistema de paquetes: instalas solo lo que necesitas (servidores, proxies, VPN, monitorización, etc.), actualizas paquetes puntualmente y personalizas a fondo. Eso sí, requiere conocimientos más avanzados: muchas cosas se gestionan por línea de comandos (aunque LuCI, su interfaz web, cubre lo principal).
  • DD‑WRT es quizá el firmware alternativo más famoso y extendido. Lleva años en desarrollo, es bastante estable y se instala fácilmente desde la opción de actualización del propio router (si es compatible). A cambio ofrece mejor seguridad, más opciones de QoS, VPN, control de potencia WiFi, scripts de arranque, etc. Es gratuito y compatible con multitud de modelos de TP‑Link, D‑Link, NETGEAR, ASUS, Buffalo, Linksys…
  • Fresh Tomato y Advanced Tomato son derivadas modernas de Tomato. Fresh Tomato aporta mejoras inspiradas en DD‑WRT (QoS avanzado, consola) pero con menos funciones globales. Advanced Tomato se centra sobre todo en una interfaz gráfica renovada, plana y muy intuitiva, ideal si quieres Tomato “de toda la vida” con cara nueva.
  • Chilifire está enfocado a convertir tu router en un punto de acceso público/privado de pago o gratuito. Ofrece un firmware profesional para gestionar hotspots, portales cautivos y monetización de accesos. La versión gratuita limita métodos de acceso y a 10 usuarios/mes; si quieres monetizar, los desarrolladores se quedan un porcentaje.
  • Gargoyle parte de OpenWrt pero su gran gracia es la gestión de cuotas de ancho de banda y reglas por dispositivo. Permite limitar consumo, asignar prioridades y controlar quién entra o no en la red. Es muy popular en TP‑Link y también tiene builds para Buffalo, NETGEAR y Linksys.
  • LEDE Project nació como fork de OpenWrt y acabó fusionándose de nuevo con él, pero su filosofía sigue viva: ofrecer una distribución Linux para dispositivos embebidos robusta, segura, de alto rendimiento y fácil de personalizar. Hablamos de firmware completo para muchos routers domésticos y de oficina que añade cosas como bloqueo de anuncios a nivel de red, servicios VPN, WiFi de invitados, límites de tiempo y controles parentales, etc.
  • ROOter es otro proyecto basado en OpenWrt, orientado a ofrecer soporte avanzado para módems 3G/4G/5G USB en routers que no los soportan de fábrica. Su objetivo es reconocer el máximo número de módems posibles, exprimir su velocidad e informar a fondo sobre la conexión (potencia de señal, celda, etc.).

Compatibilidad: cómo elegir bien el firmware y no romper nada

Lo primero que hay que tener claro es que el hecho de que dos routers compartan hardware similar NO significa que compartan firmware. Aunque el SoC sea el mismo, puede haber diferencias sutiles a bajo nivel (distribución de memoria flash, drivers, particiones) que hagan que un firmware se cargue pero no arranque.

Por eso, jamás instales un firmware destinado a otro modelo o a otra revisión de hardware “porque son casi iguales”. Es la manera más rápida de brickear el aparato. Los desarrolladores de OpenWrt, DD‑WRT y otros proyectos suelen repetirlo hasta la saciedad: hay que mirar el modelo exacto y la versión de hardware (REV v1, v2, EU, US, etc.).

  Cómo usar Microsoft Flow para automatizar tareas repetitivas y ahorrar tiempo

La forma correcta de proceder es siempre la misma: revisar la lista oficial de dispositivos soportados del firmware que quieres instalar. En la web de OpenWrt, DD‑WRT, Fresh Tomato, etc., podrás buscar por marca y modelo y ver qué versiones de hardware están contempladas y qué imagen debes usar (factory, sysupgrade, recovery, etc.).

Si tu router no aparece, queda la opción de buscar en foros, Reddit o Discord por si hay builds no oficiales o en fase de prueba. Incluso puedes ver si comparte hardware con un modelo listado, pero ese tipo de experimentos mejor dejarlos para cuando tengas muy controlados los métodos de recuperación, porque el riesgo de brick es real.

Conviene también revisar si el firmware alternativo sigue activo y recibiendo actualizaciones. Un proyecto abandonado puede dejarte con un router lleno de vulnerabilidades y sin soporte. Comprueba fechas de las últimas versiones, frecuencia de parches de seguridad y actividad en la comunidad.

Failsafe y recuperación: cómo desbrickear un router con OpenWrt

Aunque tu router termine aparentemente «muerto», muchas veces aún hay esperanza. OpenWrt incorpora un modo a prueba de fallos (failsafe) que arranca con lo justo para que puedas reparar la configuración, siempre que el bootloader siga intacto y la imagen de OpenWrt sea arrancable.

Un ejemplo clásico es el TP‑Link TL‑WR841ND que se ha quedado sin acceso tras una mala configuración. Al reiniciar en modo failsafe, OpenWrt arranca en una especie de “modo seguro”, activa una única interfaz de red y te permite conectarte por telnet para limpiar la configuración.

La secuencia, en estos casos, suele ser:

  1. Desenchufar el router.
  2. Encenderlo y, cuando el LED específico (por ejemplo, el de la rueda dentada) empiece a parpadear, mantener pulsado el botón WPS/RESET hasta que parpadee más rápido.
  3. Con el router ya en failsafe, configurar en el PC una IP manual en la misma subred (por ejemplo 192.168.1.2 con máscara 255.255.255.0) y conectar un cable de red al puerto adecuado (en algunas versiones, obligatoriamente el puerto WAN). Configurar en el PC una IP manual facilita acceder por telnet.
  4. Hacer telnet a 192.168.1.1 y, una vez dentro, ejecutar comandos como mount_root, passwd (para fijar nueva contraseña y habilitar SSH), firstboot (para borrar configuración y dejar OpenWrt como recién instalado) y reboot -f.

Si todo va bien, al volver a arrancar tendrás otra vez la interfaz web LuCI accesible y el router funcional. Nada de abrir el router, soldar cables serie ni pelearte con hardware, al menos mientras el bootloader y la imagen principal no estén absolutamente destruidos.

En otros modelos, como muchos ASUS o D‑Link, el fabricante incluye modos de recuperación propios (TFTP, mini‑web de emergencia, utilidades específicas) que permiten restaurar el firmware original incluso tras un mal flasheo. Conviene siempre leer la documentación oficial antes de ponerse a experimentar, para saber qué opciones tienes si algo sale mal.

Cómo actualizar firmware desde Windows paso a paso sin arriesgar el router

Aunque cada marca tiene sus particularidades, el flujo general desde Windows suele ser muy parecido. El esquema básico para actualizar el firmware oficial sería este:

  • Comprobar la versión actual entrando en la interfaz web (habitualmente en 192.168.1.1 o 192.168.0.1) y mirando en la sección “Status”, “System” o similar.
  • Buscar en la web oficial del fabricante el modelo exacto y descargar la última versión de firmware compatible, verificando que coincide con tu revisión de hardware.
  • Hacer copia de seguridad de la configuración desde la propia interfaz (si lo permite), para poder restaurarla después si la actualización te lo permite y no cambias de rama de firmware.
  • Acceder al apartado de actualización de firmware (normalmente dentro de “Tools”, “Maintenance”, “System” o equivalentes).
  • Seleccionar el archivo de firmware descargado (normalmente .bin o similar) desde el botón “Examinar/Choose file” y lanzar la actualización.
  • No tocar absolutamente nada mientras se flashea: ni cerrar navegador, ni apagar el PC, ni cortar la corriente del router. El proceso puede tardar desde segundos hasta un par de minutos, con varios reinicios.
  • Al finalizar, seguir las instrucciones (a veces pide elegir entre reiniciar con configuración actual o restaurar valores de fábrica).

En el caso de una BIOS de placa base (como la ASUS P4S8X‑X del ejemplo clásico), el proceso implica usar utilidades de flasheo como EZ Flash, arrancar con un disquete/USB que contenga el archivo de BIOS, confirmar varias veces que quieres sobreescribir la ROM y reiniciar. Aquí las advertencias del fabricante suelen ser muy claras: no actualices si no es necesario, y si todo funciona, quizá mejor no tocar.

En routers D‑Link antiguos como el DSL‑G804V, la filosofía es idéntica: descargar el archivo de firmware correcto, ir a la sección “Tools”, subir el archivo, esperar la barra de progreso, reiniciar con la opción deseada (valores de fábrica o configuración actual) y comprobar después en “Status” que la versión nueva está activa.