- All Music Works es la primera discográfica en el mundo formada por artistas creados con inteligencia artificial.
- Sus artistas virtuales cuentan con biografías, personalidades y estilos musicales completamente diseñados.
- La tecnología genera música original y de alta calidad, con supervisión humana para garantizar autenticidad.
- La discográfica busca revolucionar la industria musical con propuestas rápidas, accesibles y disruptivas.
La revolución tecnológica ha llegado a todos los sectores, y como no podía ser menos, el mundo de la música no se queda atrás. En este contexto irrumpe All Music Works (AMW), una discográfica situada en la ciudad española de Málaga que ha dado el paso de integrar exclusivamente artistas generados mediante inteligencia artificial (IA). Este innovador proyecto pretende transformar las reglas del juego con propuestas creativas nunca antes vistas.
Carlos Zehr, el fundador de este colectivo creativo, lo deja muy claro: «No seguimos las reglas, las reescribimos». La premisa es simple, pero poderosa: hacer música y crear artistas que trasciendan las barreras de lo tradicional, utilizando la tecnología como una aliada para explorar nuevas formas de expresión artística y comercial.
¿Qué hace únicos a los artistas de AMW?
A diferencia de otras aproximaciones en las que la inteligencia artificial imita o adapta voces y estilos ya existentes, All Music Works apuesta por la originalidad total. Cada artista es diseñado desde cero: su estilo musical, su estética, e incluso historias ficticias que crean una identidad completa. Según Zehr, «todo esto comienza con papel y lápiz, analizando tendencias y construyendo perfiles detallados».
Entre los nombres más destacados del catálogo aparecen The Good Dog, un artista con influencias de indie rock, garage rock y britpop; o Motel Loïc, cuya propuesta mezcla synth-pop, disco-funk y psicodelia. También hay lugar para géneros como el trap, el reguetón y el k-pop, representados por figuras como Peggaeo y Miyoo.
El papel de la tecnología
La innovación tecnológica es el núcleo del éxito de All Music Works. Según su fundador, la compañía utiliza herramientas avanzadas de inteligencia artificial que permiten crear elementos como las voces, los arreglos instrumentales y las letras de sus canciones. Sin embargo, el toque humano sigue siendo crucial. «Nuestros equipos supervisan continuamente el trabajo para garantizar que la IA respeta directrices como la tonalidad, los ritmos e incluso la narrativa que queremos transmitir con cada tema», explica Zehr.
El resultado es una producción rápida, accesible y económicamente eficiente. Zehr asegura que pueden crear en un mes y con una fracción del coste lo que otras discográficas tradicionales tardarían un año en producir.
En el apartado legal, AMW también busca adelantarse a posibles debates sobre la autoría y los derechos de las obras creadas con IA. «Si se diseñan directrices claras y hay supervisión humana, estamos hablando de arte», asegura Zehr, respondiendo a quienes cuestionan si las creaciones generadas por máquinas pueden considerarse auténticas.
Impacto en la industria y el público
La ambición de All Music Works no se detiene en producir música. La discográfica también está explorando tecnologías para llevar estas propuestas al ámbito de los conciertos en directo y desarrollar modelos de negocio B2B pensados para marcas que quieran asociarse con la música.
Los artistas virtuales de AMW están disponibles en plataformas populares como Spotify y TikTok, donde están ganando audiencia rápidamente. «Esto es solo el principio», afirma Zehr, apuntando a que los ingresos por streaming y licencias son solo la punta del iceberg de lo que planean conseguir.
¿Un modelo disruptivo o una amenaza?
Las opiniones sobre este modelo innovador están divididas. Por un lado, muchos ven en AMW una oportunidad única para democratizar la producción musical, permitiendo a artistas «virtuales» competir de igual a igual con grandes estrellas internacionales. Sin embargo, otros critican la falta de «alma» que consideran imprescindible en la creación artística.
A pesar de estas críticas, All Music Works está convencida de que esta fusión entre tecnología y arte es el futuro. «Solo desafiando lo establecido podemos innovar de verdad», concluye Zehr, dando paso a un enfoque artístico que abraza tanto lo humano como lo digital en su máxima expresión.
All Music Works está trabajando para redefinir lo que entendemos por música y artistas en un mundo donde la creatividad y la tecnología van de la mano. Su lema, «no hay evolución sin revolución», resume a la perfección su misión: crear un futuro en el que la IA sea más que una herramienta, una auténtica fuerza creativa.
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