Cómo poner sello y firma en Word paso a paso

Última actualización: 04/12/2025
Autor: Isaac
  • Word permite insertar sellos y firmas como imágenes, líneas de firma y firmas digitales con certificado.
  • Digitalizar bien el sello o la firma (escáner, móvil y formato PNG/JPG) es clave para un resultado profesional.
  • Las firmas electrónicas básicas pueden bastar para muchos documentos, pero las firmas digitales y soluciones externas aportan más seguridad.
  • Los complementos y plataformas de firma integradas con Word automatizan el envío, la recopilación de firmas y el archivo de documentos.

poner sello en Word

Si trabajas con documentos en Word a diario, tarde o temprano vas a necesitar añadir un sello, una firma o ambas cosas en tus archivos sin tener que imprimir, firmar a mano y volver a escanear. Este proceso tradicional, además de ser lento, complica la organización de tus documentos y no encaja nada bien con el trabajo digital actual.

La buena noticia es que Word ofrece varias formas de firmas en Word, sellos y líneas de firma directamente en el documento. Puedes usar desde una imagen escaneada de tu sello hasta una firma digital con certificado, pasando por firmas electrónicas sencillas y soluciones externas especializadas para darles validez jurídica reforzada.

Qué es exactamente un sello o firma en Word y para qué sirve

En el contexto de Word, hablar de sello o firma implica referirse a elementos visuales o digitales que validan un documento. Pueden ser una imagen de tu sello de empresa, tu rúbrica manuscrita escaneada o una firma digital basada en un certificado.

Cuando una empresa emite contratos, certificados, presupuestos o facturas, suele necesitar un sello corporativo que incluya datos como el nombre de la empresa, dirección, teléfono o CIF. Ese sello sirve como identificador de la organización y como marca de autenticidad del documento.

Además del sello, es muy habitual incluir una firma personal manuscrita o electrónica del responsable. Esta firma expresa la voluntad de aceptar el contenido del documento y, dependiendo del tipo de firma usada, puede tener efectos legales equiparables a la firma en papel.

Dentro de Word, puedes trabajar con tres grandes tipos de “firmas”: la firma manuscrita digitalizada (como imagen), la firma electrónica visual y la firma digital basada en certificado. Cada una tiene un grado de seguridad y una forma de insertarse distinta, aunque todas se pueden añadir sin salir del propio programa.

Diferencias entre firma electrónica y firma digital en Word

Antes de lanzarte a poner tu sello en Word, conviene tener claro que firma electrónica y firma digital no son sinónimos, aunque en el lenguaje cotidiano se utilicen como si lo fueran.

Por un lado, la firma electrónica suele referirse a la representación visual de la firma: una imagen de tu rúbrica, un texto escrito con un tipo de letra especial o un trazo dibujado con el ratón o con un lápiz digital en pantalla táctil. Es básicamente una marca visible que indica que esa persona ha firmado.

Por otro lado, la firma digital es un mecanismo criptográfico de alto nivel de seguridad. Se basa en certificados digitales emitidos por una autoridad de certificación, y genera un sello de autenticación cifrado que se incrusta en el documento para garantizar la identidad del firmante y detectar cualquier modificación posterior.

Mientras que la firma electrónica puede limitarse a ser una simple imagen, la firma digital añade información técnica como el certificado, la fecha y la hora de la firma, e incluso datos de auditoría. Es la opción que se utiliza cuando se quiere reforzar al máximo la validez jurídica y la integridad del documento.

En muchos países, entre ellos la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido o Canadá, las firmas electrónicas son legalmente vinculantes siempre que se pueda demostrar la intención de firmar y se cumplan determinados requisitos de identificación y seguridad. Las firmas digitales basadas en certificados suelen considerarse una forma avanzada o cualificada de firma electrónica.

Preparar el sello o la firma manuscrita para usarla en Word

Si quieres que tu documento de Word tenga ese toque “de toda la vida” con tu sello corporativo o tu rúbrica manuscrita escaneada, el primer paso es crear la versión digital de ese sello o firma. Aquí tienes varias formas de hacerlo según el equipo que tengas a mano.

La forma más clásica consiste en escribir tu firma o estampar tu sello sobre una hoja de papel blanca, preferiblemente sin líneas ni marcas. Cuanto más limpia y nítida sea la impresión, mejor se verá después en el documento digital.

A continuación, puedes usar un escáner para digitalizar esa hoja y guardarla como archivo de imagen en tu ordenador. Los formatos habituales que Word maneja sin problemas son .bmp, .jpg, .gif y .png, siendo este último muy interesante porque permite fondo transparente si lo procesas adecuadamente.

Si no tienes escáner, otra opción práctica es usar la cámara de tu móvil. Haz una foto bien iluminada de tu sello o firma sobre la hoja blanca, intentando que el encuadre quede recto y sin sombras fuertes. Después tendrás que pasar la imagen al ordenador (por cable, correo, nube, etc.).

En caso de que prefieras un resultado más profesional y limpio, puedes recurrir a herramientas online para eliminar el fondo blanco de la foto. Por ejemplo, servicios que permiten subir una imagen y recortar o hacer transparente todo lo que no sea el sello o la firma, generando un PNG con fondo transparente que se integrará mucho mejor en el documento.

Cómo escanear o digitalizar el sello en formato adecuado

Para que luego sea fácil colocar tu sello en Word y reutilizarlo, es recomendable guardar la imagen en un formato estándar y de buena calidad. En general, .png y .jpg son las opciones más cómodas para trabajar.

Si utilizas un escáner, normalmente su propio software te permitirá elegir el tipo de archivo de salida y la resolución. En la mayoría de situaciones, una resolución de 150-300 dpi (puntos por pulgada) es más que suficiente para que el sello se vea nítido en pantalla y al imprimir.

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Tras escanear, guarda el archivo con un nombre identificable, algo como “sello_empresa.png” o “firma_maria_garcia.jpg”, en una carpeta donde sepas que lo vas a encontrar (por ejemplo, dentro de Documentos > Firmas o similares).

Si has hecho la foto con el móvil, una vez la tengas en el ordenador puedes abrirla en cualquier editor sencillo (el propio editor de Fotos del sistema, Paint o uno similar) para recortar márgenes innecesarios y centrar bien el sello o la firma. Esto hará que en Word sea más fácil ajustar el tamaño.

En algunos casos te puede interesar ir un paso más allá y eliminar el fondo blanco por completo utilizando un servicio online de fondo transparente. Subes la imagen, seleccionas las zonas a eliminar, y descargas el resultado en PNG transparente. Después, esa imagen se integrará sobre el texto de Word de una forma mucho más limpia.

Insertar una imagen de tu sello o firma manuscrita en Word

Una vez tengas la imagen del sello o de la firma preparada, el siguiente paso es insertarla dentro del documento Word donde la necesites. El proceso es muy sencillo y funciona de forma parecida tanto en Windows como en macOS.

Empieza abriendo el documento y sitúa el cursor en la zona donde quieras colocar el sello: normalmente la parte final del documento, una sección de firma o un espacio reservado para ello. No hace falta ser extremadamente preciso, ya podrás mover la imagen después.

En la cinta de opciones de Word, ve a la pestaña “Insertar” y elige la opción “Imágenes”. Dependiendo de tu versión de Word, verás algo como “Este dispositivo…” o “Imagen desde archivo”. Haz clic ahí para abrir el explorador de archivos.

A continuación, navega por tus carpetas hasta localizar el archivo de imagen del sello o firma que has guardado (jpg, png, bmp, gif, etc.). Selecciónalo y pulsa “Insertar” o “Abrir”. Word colocará inmediatamente la imagen en el documento, en la posición del cursor.

Es posible que la primera vez que insertes la imagen aparezca excesivamente grande y tape parte del texto. No te preocupes, porque en el siguiente paso vas a ver cómo recortarla, ajustar el tamaño y hacer que encaje en el espacio destinado a la firma.

Recortar y guardar la firma o el sello como imagen lista para reutilizar

Cuando tu firma o sello entra en Word por primera vez, es muy probable que necesite un pequeño retoque de recorte para eliminar márgenes sobrantes y quedarte solo con la parte útil.

Haz clic sobre la imagen para seleccionarla y desbloquear la pestaña “Formato de imagen” o “Formato” en la cinta de opciones. Dentro de esa pestaña encontrarás la herramienta “Recortar”. Al activarla, aparecerán controladores oscuros en los bordes de la imagen.

Arrastra esos controladores hacia adentro hasta que solo quede visible el sello o la firma que te interesa. Cuando acabes, vuelve a hacer clic fuera de la imagen o pulsa Enter para confirmar el recorte. Ahora tendrás una versión limpia, sin bordes innecesarios.

Si quieres poder reutilizar esta firma en otros documentos sin tener que repetir todo el proceso, conviene que la guardes como archivo de imagen independiente ya recortado. Para ello, haz clic derecho sobre la imagen y selecciona “Guardar como imagen…”.

En el cuadro de diálogo que se abre, elige la carpeta donde quieres guardar el archivo, introduce un nombre claro y selecciona el formato (por ejemplo, PNG para conservar transparencia y buena calidad). A partir de ese momento, cada vez que necesites el sello, bastará con insertar esa imagen desde el archivo que has guardado.

Ajustar el tamaño y la posición del sello en el documento

Con la imagen ya recortada, lo siguiente es adaptar su tamaño y su posición al diseño del documento. Así te asegurarás de que no estorbe al texto y que tenga un aspecto profesional.

Para cambiar el tamaño, selecciona la imagen y arrastra las esquinas exteriores respetando la proporción. Evita usar solo los controladores laterales, ya que podrías deformar la firma. Lo ideal es que quede de un tamaño similar al que tendría en papel: ni tan grande que invada toda la página, ni tan pequeña que apenas se lea.

En cuanto a la posición, tienes varias opciones mediante el ajuste de texto y la vinculación de imágenes y objetos. Haz clic derecho sobre la imagen y elige la opción “Ajustar texto”. En el menú que se despliega, puedes seleccionar “Cuadrado”, “Estrecho”, “Detrás del texto”, “Delante del texto”, etc., según la maquetación que tengas en mente.

Si quieres que el sello quede como si estuviera estampado sobre el texto, pero sin taparlo en exceso, puedes optar por “Detrás del texto” y jugar con el tamaño y la ubicación. Si prefieres que el sello actúe como un elemento independiente que desplace el texto alrededor, selecciona un ajuste como “Cuadrado” o “Estrecho”.

Una vez configurado el ajuste de texto, arrastra la imagen con el ratón hasta la esquina o zona exacta donde quieres que aparezca la firma o el sello. Puedes combinar este sello con la firma manuscrita y con una línea de firma si necesitas un aspecto todavía más formal.

Crear una firma manuscrita reutilizable con texto adicional

En muchas empresas, la firma no se limita a la rúbrica: se acompaña de el nombre completo, el puesto, el teléfono de contacto o el correo electrónico. Para no tener que escribir estos datos cada vez, Word permite guardarlos como un bloque reutilizable.

El procedimiento es muy sencillo: inserta primero la imagen de la firma manuscrita o del sello en el documento y sitúala en el lugar habitual. Justo debajo, escribe el texto que quieras que la acompañe (nombre, cargo, departamento, datos de contacto, etc.) con el formato de letra que prefieras.

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Cuando tengas la combinación de imagen y texto a tu gusto, selecciona tanto la imagen como las líneas de texto que la acompañan. A continuación, ve a la pestaña “Insertar” y busca la sección “Elementos rápidos” o “Autotexto”, según la versión de Word que estés utilizando.

Elige la opción “Guardar selección en galería de elementos rápidos” o “Nuevo autotexto”. Se abrirá un cuadro de diálogo donde podrás asignar un nombre identificativo a ese bloque (por ejemplo, “FirmaDirectorGeneral”). En el campo de galería, selecciona “Autotexto” para que quede guardado como tal.

A partir de ese momento, cada vez que quieras reutilizar esa firma completa, solo tendrás que colocar el cursor en el punto del documento donde la necesites, ir a “Insertar > Elementos rápidos > Autotexto” y elegir el nombre del bloque que guardaste. Word insertará de golpe la firma, el sello (si lo incluiste) y todos los datos asociados.

Insertar una línea de firma en Word para indicar dónde se firma

Muchas veces lo que necesitas no es tanto añadir tu propia firma, sino preparar un documento para que otra persona lo firme. En esos casos, es muy útil insertar una línea de firma que deje claro dónde debe firmar el destinatario.

En Word, este elemento se llama “Línea de firma” y se integra como un campo especial. Para añadirlo, haz clic en el lugar exacto del documento donde quieras que aparezca la línea (normalmente al final, encima del nombre del firmante).

Ve a la pestaña “Insertar” y busca el grupo “Texto”. Dentro verás una opción llamada “Línea de firma”. Haz clic ahí y selecciona “Línea de firma de Microsoft Office” para abrir el cuadro de “Configuración de firma”.

En esa ventana podrás rellenar distintos campos: nombre del firmante sugerido, cargo, dirección de correo electrónico e incluso instrucciones para la persona que va a firmar (por ejemplo, “Firme con su nombre completo”). También puedes marcar casillas para permitir comentarios del firmante o para mostrar la fecha junto a la firma.

Cuando termines de configurarla, pulsa “Aceptar” y Word insertará en el documento una línea con una X a la izquierda, indicando claramente el espacio reservado para la firma manuscrita o digital. Ese campo podrá utilizarse más adelante para completar la firma digital si cuentas con un certificado válido.

Cómo firmar digitalmente un documento Word con certificado

Si tu objetivo es dotar al documento de una capa de seguridad y autenticidad más fuerte, puedes utilizar las firmas digitales que Word soporta mediante certificados digitales instalados en el equipo.

Lo primero que necesitas es tener un certificado digital válido instalado (emitido por una autoridad de certificación confiable). Sin ese certificado, Word no podrá crear una firma digital propiamente dicha, aunque sí podrás añadir imágenes de firmas electrónicas.

Con el certificado ya disponible, muévete dentro del documento hasta el área donde colocaste la línea de firma de Microsoft Office. Haz doble clic sobre esa línea o bien haz clic con el botón derecho y elige la opción “Firmar”.

En el cuadro que aparece podrás introducir tu nombre o cargar una imagen de tu firma manuscrita para que actúe como representación visual. Al pulsar el botón “Firmar”, Word utilizará tu certificado para generar el sello digital, enlazándolo con ese campo de firma.

El resultado es un documento que no solo muestra la firma visualmente, sino que también queda protegido contra modificaciones no autorizadas. Cualquier cambio posterior en el contenido haría que la firma digital resultase inválida, lo que aporta garantías adicionales en entornos donde la integridad del documento es crítica.

Añadir una firma electrónica sencilla como imagen en Word

En muchos casos no necesitas un certificado ni una infraestructura tan compleja, sino simplemente añadir tu firma de forma rápida y cómoda para agilizar el envío de documentos. En ese escenario, basta con crear una firma electrónica básica en forma de imagen.

El procedimiento es muy similar al que hemos visto para el sello. Escribe tu firma a mano en una hoja blanca, haz una foto nítida o escanéala y guárdala en tu ordenador como archivo .jpg o .png. Si te apetece que quede más elegante, puedes utilizar una tableta digitalizadora o un dispositivo táctil para dibujar la firma directamente en una aplicación de dibujo.

Una vez tengas el archivo, ábrelo si lo consideras necesario en un editor de imágenes para ajustar brillo, contraste, recortar bordes o limpiar imperfecciones. Esto hará que en Word se vea más clara y profesional.

Después, abre tu documento en Word, sitúa el cursor donde quieras que aparezca la firma y ve a “Insertar > Imágenes > Este dispositivo”. Selecciona el archivo de la firma y pulsa “Insertar”. Desde ahí solo tendrás que cambiar el tamaño y la posición, igual que harías con una foto cualquiera.

Esta firma electrónica visual puede combinarse con texto adicional (nombre, cargo, empresa) y con el sello corporativo digitalizado. Aunque no tenga el mismo peso criptográfico que una firma digital, es perfectamente válida en muchos contextos cotidianos y aporta rapidez y comodidad.

Ventajas y límites de la firma y el sello nativos de Word

Word ha evolucionado mucho y hoy en día ofrece funciones de firma bastante completas para un uso básico y moderado. Con ellas puedes firmar tú mismo, dejar un espacio para que otros firmen y guardar bloques de firma reutilizables con tus datos.

Entre las ventajas está el hecho de que no necesitas salir de Word para firmar o preparar documentos, puedes reutilizar la firma y el sello tantas veces como quieras, y tienes un control razonable sobre el aspecto visual del resultado final.

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También es muy cómodo que, en un mismo documento, combines firma manuscrita escaneada, sello corporativo, líneas de firma y, si lo requieres, una firma digital basada en certificado. Esto permite cubrir desde documentos internos sencillos hasta contratos más formales.

Sin embargo, las funciones nativas de Word tienen ciertos límites. No cuentan con todas las opciones avanzadas de trazabilidad, auditoría, envío y seguimiento que sí ofrecen las plataformas especializadas de firma electrónica. Tampoco están pensadas para gestionar flujos con múltiples firmantes, recordatorios automáticos o integraciones con otros sistemas de la empresa.

Por eso, cuando el volumen de documentos a firmar crece o necesitas cumplir normativas más estrictas, puede ser interesante plantearse el uso de soluciones externas que se integren con Word y amplíen estas capacidades.

Usar soluciones especializadas para firmar documentos de Word

En el mercado existen aplicaciones orientadas específicamente a la gestión integral de firmas electrónicas y flujos de documentos. Estas plataformas están diseñadas para crear, enviar, firmar y almacenar contratos, presupuestos u otro tipo de archivos con un nivel alto de seguridad y automatización.

Una ventaja importante de este tipo de soluciones es que ofrecen la misma experiencia y las mismas funciones en distintos dispositivos, ya sea que trabajes desde PC, Mac, tablet o móvil. De este modo evitas las pequeñas diferencias de Word entre plataformas y simplificas el trabajo del equipo.

Otra característica clave es la seguridad reforzada. Estas herramientas suelen generar certificados con marca de tiempo, registrar la actividad relacionada con cada firma y ofrecer controles de acceso más finos. Esto añade una capa adicional de protección frente a manipulaciones no autorizadas.

Además, muchas plataformas permiten descargar los documentos firmados en el formato que prefieras, normalmente PDF o DOCX, con la firma electrónica y el certificado adjunto. Aunque con Word también puedes exportar a PDF y luego firmar, los pasos son más manuales y menos automatizados que en una solución dedicada.

En entornos donde se manejan contratos u otros documentos sensibles a gran escala, este tipo de sistemas pueden marcar una diferencia enorme en ahorro de tiempo y control de todo el proceso de firma.

Integrar la firma electrónica con Word mediante complementos

Si quieres aprovechar la comodidad de Word pero al mismo tiempo disponer de funciones avanzadas de firma y seguimiento, una opción muy interesante es instalar un complemento de firma electrónica directamente en el propio Word.

Estos complementos suelen encontrarse en los catálogos oficiales de Microsoft. Para instalarlos, abre cualquier documento en Word, ve a la pestaña “Insertar” y selecciona “Obtener complementos”. Dentro del buscador, escribe el nombre de la solución de firma que te interese y pulsa “Agregar” o “Instalar”.

Una vez añadido el complemento, suele aparecer una pestaña nueva en la cinta de opciones. Al hacer clic en cualquiera de sus acciones, se abrirá un panel lateral donde podrás iniciar sesión o crear una cuenta gratuita en la plataforma de firma.

Desde ese panel podrás elegir si quieres auto-firmar el documento, enviarlo a terceros para que lo firmen o simplemente comprobar el estado de un documento que ya enviaste. El complemento se encarga de manejar el proceso de envío, notificaciones, recopilación de firmas y descarga del resultado final.

Cuando todas las partes han firmado, tendrás acceso desde Word al documento completado y a un certificado o informe de firma que recoge los datos necesarios para acreditar la validez del proceso, lo que es especialmente útil en entornos empresariales.

Firmar archivos de Word directamente desde una plataforma externa

Otra forma habitual de trabajar consiste en subir directamente el archivo de Word a la plataforma de firma electrónica, en lugar de manejarlo desde el complemento dentro de Word. Este enfoque puede resultar más cómodo si pasas la mayor parte del tiempo en la web de la herramienta.

El flujo de trabajo típico empieza iniciando sesión en la plataforma y seleccionando la opción de crear un nuevo documento. A continuación, puedes arrastrar tu archivo de Word, subirlo desde tu equipo o incluso desde servicios en la nube compatibles.

Una vez cargado, normalmente tendrás dos opciones: convertir el documento a un formato editable propio de la plataforma, para poder cambiar textos y campos directamente allí, o mantenerlo como archivo no editable y limitarte a colocar las zonas de firma y otros campos rellenables.

En la pantalla de edición, basta con elegir el tipo de campo “Firma” o similar y arrastrarlo hasta la zona del documento donde quieres que vaya. Después, asignas cada caja de firma al destinatario correspondiente o te asignas a ti mismo si vas a firmar personalmente.

Cuando llega el momento de firmar, puedes subir una imagen de tu firma, dibujarla al momento o generar una firma de texto. La plataforma registrará el proceso y te permitirá descargar el documento final en PDF o DOCX con todas las firmas incluidas, listo para archivar o reenviar.

Con todas estas opciones, desde la simple imagen escaneada hasta la firma digital con certificado o las soluciones externas integradas, Word se convierte en una herramienta muy flexible para gestionar firmas y sellos. Aprovechando la digitalización de tu sello, las líneas de firma incorporadas y los bloques reutilizables, puedes agilizar al máximo el trabajo con documentos formales y, cuando lo necesites, apoyarte en plataformas especializadas para añadir más seguridad, trazabilidad y control a todo el proceso de firma.

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