- Samsung Internet destaca en móvil con controles inferiores, modo lector, bloqueadores y modo oscuro forzado.
- Chrome gana en sincronización y compatibilidad total: Android, iOS, Windows, macOS y Linux con contraseñas y pagos.
- Rendimiento parejo: Chrome carga antes por décimas; Samsung usa algo menos de RAM/caché y ofrece más comodidad.
- Samsung llega a Windows con historial, pestañas y marcadores sincronizados; contraseñas en PC aún en espera.
Si usas un móvil Android es muy probable que ya tengas Chrome y, si tu smartphone es un Galaxy, también Samsung Internet. La duda sobre cuál conviene más está más viva que nunca: ambos son rápidos, estables y con un enorme respaldo, pero no juegan exactamente el mismo partido ni apuntan al mismo tipo de usuario.
Tras revisar a fondo lo que cuentan quienes han comparado ambos navegadores y probar sus funciones clave, el panorama es claro: Samsung Internet saca ventaja en experiencia móvil, privacidad y extras, mientras que Chrome domina en sincronización completa y ritmo de actualizaciones. Vamos al detalle con todo lo que necesitas saber para decidir.
Diseño pensado para el móvil y uso con una mano
Chrome luce una interfaz limpia y coherente entre escritorio, tablet y smartphone, pero eso tiene un coste en ergonomía. En pantallas grandes cuesta llegar arriba con una mano para abrir marcadores o ajustes, y acciones tan básicas como avanzar/retroceder están escondidas en el menú.
En Samsung Internet, la barra de herramientas vive abajo desde el principio y se nota. Es más cómodo tocar pestañas, favoritos o abrir la página de inicio sin estirar el pulgar. Además, puedes personalizar el icono de inicio para lanzar lo que más uses, algo que en el día a día agiliza bastante.
La marca coreana ha planteado su navegador para sus propios móviles y eso se traduce en detalles de usabilidad: botones de avance y retroceso en la parte inferior, acceso rápido a pestañas y un orden de controles que, simplemente, tiene más sentido en un teléfono.
Extensiones y funciones avanzadas que marcan diferencia
Donde Samsung Internet se pone por delante sin discusión es en su soporte de extensiones móviles. Los bloqueadores nativos de anuncios y rastreadores funcionan de maravilla, especialmente en webs cargadas de publicidad que entorpece la lectura.
No se queda ahí: puedes añadir extensiones de traducción o incluso utilidades relacionadas con IA, lo que abre un abanico de posibilidades en el móvil que Chrome, de momento, no cubre en Android.
Otra baza potente es su modo lector integrado, accesible junto a la barra de direcciones. Con un toque limpia anuncios y elementos distractores, dejando el texto listo para leer sin ruido. Chrome en Android no ofrece un lector nativo así de directo.
Modo oscuro, contraste y más accesibilidad
Si prefieres la interfaz oscura, Samsung Internet permite forzar el modo oscuro en cualquier web, además de respetar el tema del sistema. A la vista y a la batería les sienta bien, y aquí la experiencia es más consistente que en Chrome en móviles.
Para usuarios con necesidades de accesibilidad, incluye un modo de alto contraste y ajustes de fuentes del sistema para mejorar la legibilidad. Son pequeños toques que, sumados, facilitan mucho pasar horas navegando.
Un extra práctico: la reproducción automática de vídeos viene desactivada por defecto. Menos ruido, menos consumo y más control sobre lo que quieres ver y cuándo.
Sincronización y ecosistema: la gran baza de Chrome… con matices
Chrome brilla en sincronización. Está en Android, iOS, Windows, macOS y Linux y, con tu cuenta de Google, replica historial, contraseñas y autocompletado, métodos de pago, formularios y marcadores en todos tus dispositivos. Si vives entre plataformas, esta continuidad es difícil de superar.
Samsung Internet ha ido recortando distancias. Durante años la sincronización fuerte se quedaba en el ecosistema Galaxy con Samsung Cloud y Samsung Pass (marcadores, contraseñas, etc.), y existía una extensión para Chrome en ordenador que sincronizaba favoritos. La novedad es su llegada a Windows: ya hay versión en la Microsoft Store (Windows 10 y 11) basada en Chromium.
En su primera iteración para PC puedes sincronizar pestañas abiertas, historial, marcadores y páginas guardadas. Lo que aún no está disponible es la sincronización de contraseñas en escritorio, aunque puedes importar datos de otros navegadores como Edge o Chrome. Es un salto importante para quienes combinan Galaxy y Windows.
Si usas el ecosistema de Samsung, hay caramelos extra: integración con Phone Link para continuar navegando en el PC, biometría con Samsung Pass para inicios de sesión en el móvil y un ajuste ágil para cambiar de motor de búsqueda (Google, Bing, Yahoo, DuckDuckGo e incluso YouTube).
Rendimiento, consumo de recursos y batería
En pruebas comparativas, Chrome suele cargar y renderizar páginas unas décimas de segundo más rápido que Samsung Internet. La diferencia no es dramática, pero existe cuando cronometras la primera carga.
Al abrir muchas ventanas, las tornas se equilibran: Chrome puede resentirse algo más al multiplicar pestañas, mientras que Samsung mantiene el tipo. En memoria RAM y caché, los datos favorecen ligeramente a Samsung, que gestiona ambos apartados con un pelín más de contención.
En cuanto a tamaño de aplicación, las últimas cifras móviles sitúan a Chrome alrededor de los 60 MB de APK, y a Samsung unos megas por encima. En Windows, la versión de Samsung ronda los 130 MB. Son números razonables para navegadores basados en Chromium.
¿Y la batería? No hay un ganador absoluto. El modo oscuro y los bloqueadores ayudan a Samsung Internet a rascar ahorro en muchas páginas, mientras que la eficiencia de Chrome y su motor muy optimizado equilibran la balanza. En uso real, la diferencia depende más de tus hábitos (número de pestañas, vídeo en segundo plano, sitios pesados) que del navegador en sí.
Privacidad y seguridad
Con los bloqueadores nativos de anuncios y rastreo y fingerprinting, Samsung Internet pone la privacidad más a mano desde el minuto uno. Menos rastreo implica menos perfiles publicitarios y, a menudo, páginas que se cargan más limpias.
Ambos ofrecen navegación privada: Modo incógnito en Chrome y Modo secreto en Samsung. Sirven para no guardar historial ni cookies locales, aunque no te vuelven anónimo frente a webs o proveedor de Internet.
Para contraseñas y autocompletado, Chrome sincroniza con tu cuenta de Google y Samsung se apoya en Samsung Pass con biometría en móviles Galaxy. Si priorizas desbloquear inicios de sesión con huella o iris en el móvil, esa experiencia en Samsung Internet es especialmente cómoda.
Compatibilidad, WebView y ritmo de actualizaciones
Chrome tiene una ventaja clara en compatibilidad: está en todas las plataformas principales y sirve además como Android System WebView, la tecnología que usan miles de apps para abrir páginas dentro de la propia app.
Aquí aparece un inconveniente si prescindes de Chrome: como Samsung Internet no sustituye a WebView, hay apps que abrirán enlaces fuera o necesitarán que tengas WebView/Chrome instalado para esas vistas embebidas. Si te mueves mucho entre apps que lanzan mini-navegadores internos, te interesa tenerlo en cuenta.
En actualizaciones, Chrome va por delante con múltiples canales (estable, beta, dev y Canary) y un ritmo frenético, especialmente en Canary, que se actualiza a diario para probar funciones de futuro. Samsung actualiza con regularidad, pero el músculo de Chrome en este frente es difícil de igualar.
Búsqueda, lector, QR y otras utilidades que se agradecen
Samsung Internet facilita cambiar el motor de búsqueda por defecto en dos toques entre opciones populares, incluida la búsqueda directa en YouTube. Chrome también permite cambios, aunque el acceso rápido en Samsung invita a alternar según lo que necesites.
El lector de artículos de Samsung es de lo mejor en móviles: un toque y desaparecen banners y distracciones. Para quienes leen mucho, es un salvavidas. Chrome en Android, en cambio, no trae un modo lector tan accesible de serie.
Más comodidades: escáner de códigos QR integrado, opción para abrir enlaces en apps cuando procede, y un control deslizante lateral para saltar arriba/abajo en páginas larguísimas sin dejarte el dedo haciendo scroll infinito.
Por supuesto, en lo básico los dos cumplen: buscar en página, guardar para leer sin conexión, pedir la versión de escritorio, gestionar pestañas por ventanas… Lo esencial está cubierto en ambos frentes.
Experiencia real: velocidad, uso diario y número de descargas
En el día a día, la diferencia de velocidad pura no suele ser lo que decanta la balanza. Se nota más la ergonomía en Samsung Internet con sus controles inferiores, el modo lector y el bloqueo de anuncios y rastreadores, que hacen más agradable navegar por muchas webs.
Chrome contraataca donde más pesa para quien usa varios dispositivos: sus sincronizaciones son totales entre móvil y ordenador, con contraseñas, autocompletados y pagos listos en cualquier plataforma sin líos. Es una comodidad gigantesca si cambias a menudo de pantalla.
A nivel de adopción, Samsung Internet alcanzó un gran hito en Android: ha superado los mil millones de descargas en Google Play. No llega a los números de Chrome, que viene preinstalado en la mayoría de teléfonos, pero su base de usuarios habla por sí sola.
¿Cuándo elegir Samsung Internet y cuándo Chrome?
Te encajará Samsung Internet si priorizas comodidad en el móvil, privacidad y extras: controles abajo, lector nativo, modo oscuro real, alto contraste, bloqueadores y opciones prácticas como desactivar el autoplay, el QR integrado o el deslizador de scroll.
Chrome es tu mejor baza si necesitas sincronización transversal sin fisuras entre Android, iOS y ordenador, si dependes de apps que tiran de WebView a menudo o si quieres ir a la última con las novedades experimentales del navegador.
Con la llegada de Samsung Internet a Windows, la historia cambia un poco: ya puedes continuar pestañas e historial también en PC, importar datos y acercarte a esa continuidad multipantalla. Falta la sincronización de contraseñas en escritorio, pero el paso dado es grande y apunta a más mejoras.
Preguntas habituales: publicidad, batería y personalización
¿Bloqueo de anuncios? Samsung Internet gana con sus extensiones nativas de bloqueo de anuncios y rastreo. La experiencia en webs pesadas se vuelve más fluida y menos molesta. Para creadores de contenido bien equilibrado, puedes desactivarlo sitio a sitio sin complicarte.
¿Duración de batería? No hay un veredicto único. El modo oscuro y menos scripts publicitarios ayudan, lo que suele favorecer a Samsung Internet; Chrome, por su parte, optimiza muy bien su motor y mantiene un rendimiento sólido. Depende más de cómo y dónde navegas.
¿Personalización? Samsung ofrece más cambios rápidos en interfaz y buscador, icono de inicio configurable, fuentes del sistema y contraste. Chrome apuesta por la uniformidad y por esconder los ajustes avanzados detrás de menús para mantenerlo todo homogéneo.
Detalles que pueden pasar desapercibidos y suman
El hecho de que Samsung Internet coloque los botones de navegación en la zona natural del dedo reduce toques, errores y tiempo perdido. Parece menor, pero en un uso intensivo acaba marcando diferencia real.
El lector integrado limpia páginas complejas y ayuda a concentrarte: si lees artículos y guías a diario, lo usarás constantemente. Es una función que cambia hábitos, no solo una casilla más en la lista.
La opción de abrir enlaces en otras apps y el escáner QR sin instalar nada son comodidades de esas que, una vez las tienes, no quieres perder. Y con el scroll deslizante lateral, pasar del principio al final de una página larga deja de ser un suplicio.
Para rematar, el cambio de motor de búsqueda en un par de toques te deja adaptar cada búsqueda al contexto: Google para todo, DuckDuckGo si prefieres privacidad, YouTube cuando solo quieres vídeos, y listo.
Ni Chrome ni Samsung Internet son perfectos, pero se han especializado en lo suyo. Chrome acelera en sincronización total y actualizaciones; Samsung Internet apuesta por experiencia móvil, control y privacidad. Si tu día gira en torno al móvil, te gustará más el de Samsung; si saltas entre varios sistemas, Chrome sigue siendo comodísimo. Con el empujón de Samsung en Windows, el equilibrio se estrecha y quienes usen un Galaxy tienen ahora más motivos para quedarse en su navegador de serie sin echar de menos tanto la otra orilla.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.