La calidad de nuestra conexión a internet depende de muchas cosas más allá de lo que pagamos a nuestro proveedor. A menudo, cuando el WiFi va lento o tiene cortes, tendemos a pensar que el problema viene de la compañía, pero en realidad, la ubicación del router y su entorno inmediato pueden marcar toda la diferencia. Aunque puede pasar desapercibido, hay objetos y electrodomésticos cotidianos que afectan mucho más de lo que imaginas la intensidad y estabilidad de la señal.
Optimizar la señal inalámbrica no requiere grandes inversiones ni complicaciones técnicas, sino comprender qué cosas debes evitar colocar cerca del router WiFi y elegir el lugar idóneo en casa. Si trabajas desde casa, disfrutas de series en streaming o simplemente quieres navegar sin interrupciones, presta atención porque vamos a analizar en profundidad qué debes alejar del router para que el internet vaya como un tiro.
Los enemigos principales del router: ¿qué objetos hay que mantener lejos?
La mayoría de los hogares llenan cada vez más sus estancias con dispositivos inteligentes, electrodomésticos modernos y pequeños gadgets. Muchos de estos objetos, sin que lo sepamos, alteran la señal WiFi al generar interferencias o bloquear el paso de las ondas. Conocerlos es el primer paso para tomar medidas prácticas y mejorar el rendimiento de la red.
Microondas y hornos microondas
Quizá el enemigo número uno del WiFi. Los microondas domésticos funcionan a una frecuencia de 2,45 GHz, casi idéntica a la banda de 2,4 GHz en la que trabajan la mayoría de routers WiFi. Aunque están diseñados para retener la radiación electromagnética en su interior, siempre se producen pequeñas fugas, especialmente cuando el microondas está encendido. Estas fugas pueden causar interferencias potentes, provocando desde una leve caída de la velocidad hasta cortes bruscos en la conexión inalámbrica.
Por tanto, nunca coloques el router cerca de la cocina ni, mucho menos, junto al microondas. Si notas que tu conexión se vuelve inestable justo cuando calientas la comida, ya sabes la razón.
Televisores y Smart TV
Además del consumo de datos si están conectados, los televisores suelen tener componentes metálicos y electrónicos que interfieren con la propagación de la señal WiFi. Si el router está justo tras el televisor o encima de una superficie metálica como pueden ser algunos soportes, la señal se reflejará y dispersará, perdiendo intensidad.
Se recomienda ubicar el router lejos de la tele, evitando además que los cables de antena o decodificadores estén demasiado próximos, pues pueden crear sus propias interferencias.
Teléfonos inalámbricos y monitores para bebés
Muchos modelos antiguos de teléfonos inalámbricos y monitores vigilabebés funcionan en la banda de 2,4 GHz, la misma que la de los routers WiFi convencionales. La coincidencia en las frecuencias provoca un choque directo: puede que tu internet se ralentice o, incluso, que el monitor para bebés deje de funcionar correctamente durante el uso intensivo del WiFi.
Lo aconsejable es separar lo máximo posible estos dispositivos del router o, si es posible, apostar por modelos más modernos que usen otras bandas como la de 1,9 GHz (DECT).
Dispositivos Bluetooth y aparatos domóticos
Altavoces inalámbricos, auriculares, mandos a distancia, teclados y ratones, así como muchos gadgets de domótica, emplean la banda de 2,4 GHz. El Bluetooth funciona por «frequency hopping» en esa misma frecuencia y pueden saturar el espectro, sobre todo si hay muchos gadgets funcionando a la vez.
Para minimizar los problemas, aleja estos dispositivos del router cuando no los estés usando y desconecta aquellos que no sean esenciales para no sobrecargar la frecuencia disponible.
Luces LED y guirnaldas decorativas
Parece mentira, pero ciertas luces LED, especialmente las decorativas o bombillas inteligentes, generan señales eléctricas y ondas en frecuencias próximas a la del WiFi. Si tienes tiras LED junto al televisor (y el router cerca), o empleas luces navideñas todo el año, podrías experimentar bajadas de velocidad sin saber por qué.
Materiales y estructuras físicas que bloquean o absorben la señal WiFi
No todo lo que perjudica la cobertura inalámbrica tiene enchufe. Las propias paredes, muebles y superficies del hogar también son responsables de la pérdida de señal. Veamos cuáles son los principales obstáculos físicos.
Paredes gruesas, muros y materiales densos
El yeso, cemento, piedra y ladrillo son materiales habituales en la construcción, pero su densidad bloquea parcial o totalmente la propagación de las ondas inalámbricas. Si el router está en una habitación cerrada o tras una pared gruesa, es probable que la señal llegue con mucha menos fuerza a otras partes de la casa.
Muebles y superficies metálicas
Las mesas de acero, puertas corredizas de metal, armarios con espejos y cualquier objeto o mueble metálico absorben o reflejan la señal, disminuyendo enormemente el alcance real del WiFi. Conviene evitar a toda costa colocar el router encima, debajo o detrás de estos elementos.
Vidrios templados y espejos
Las grandes superficies de vidrio, sobre todo si son blindadas o espejadas, pueden dificultar la dispersión de la señal. Los espejos modernos incluyen una película metálica que, al igual que los metales, refleja las ondas WiFi y puede crear zonas «muertas» en el domicilio.
Recipientes con agua
El agua resulta ser un absorbente natural de las ondas del WiFi. Peceras, acuarios, floreros grandes, jarrones o incluso electrodomésticos con grandes depósitos, como lavadoras y lavavajillas, pueden degradar la calidad de la señal si están junto al router.
Electrodomésticos del día a día que restan potencia al WiFi
Además de los anteriores, existen otros electrodomésticos que, aunque menos evidentes, también pueden debilitar la conectividad inalámbrica.
Frigoríficos, lavadoras, lavavajillas y electrodomésticos grandes
Estos aparatos combinan materiales metálicos y, a menudo, grandes cantidades de agua en su funcionamiento, resultando en dos tipos de interferencia: absorción y bloqueo de la señal y generación de campos magnéticos. Si tienes el router cerca del frigorífico, no solo el frío bajará la temperatura de la habitación, sino que la calidad de tu WiFi también caerá en picado.
Tostadoras y pequeños electrodomésticos
Pequeños pero matones. Los componentes de metal y los campos que producen en funcionamiento pueden interferir con tu WiFi, sobre todo si los usas en la misma estancia donde está el router.
Radios, decodificadores y otros dispositivos electrónicos
Radio despertadores, altavoces inteligentes, sistemas de audio y decodificadores para la tele pueden alterar el espectro de frecuencias y reducir la calidad de la señal, especialmente cuando funcionan en bandas cercanas al WiFi.
Errores comunes al ubicar el router y consejos para evitar interferencias
Puedes tener el mejor router del mercado y el ancho de banda contratado más alto, pero si cometes alguno de estos errores, notarás cortes, lentitud y mala experiencia de usuario.
Colocarlo junto a ventanas o en esquinas
Las ventanas, sobre todo si son modernas y de vidrio templado o espejado, reflejan parte de la señal fuera del hogar. Situar el router en una esquina o detrás de un mueble impide la correcta dispersión de las ondas, limitando el alcance a habitaciones próximas.
Dejarlo apoyado en el suelo o dentro de un mueble cerrado
El WiFi se expande hacia abajo y en línea recta. Si el router está en el suelo o dentro de un armario cerrado, su cobertura será mínima. Lo ideal es colocarlo en un lugar abierto, elevado y lo más central posible para lograr una distribución uniforme.
Ponerlo cerca de fuentes de calor o humedad
La proximidad a estufas, radiadores, cocinas o baños incrementa el riesgo de sobrecalentamiento y daños electrónicos, reduciendo la vida útil del equipo.
Prácticas recomendadas para sacar el máximo partido al router
Ahora que tienes claro qué objetos y electrodomésticos pueden sabotear tu WiFi, es momento de tomar las mejores decisiones para optimizar la señal y navegar al máximo.
- Ubica el router en un lugar elevado y central dentro de la vivienda, preferentemente a 1-1,5 metros del suelo.
- Mantén el router en un espacio abierto y despejado, nunca dentro de armarios o detrás de muebles grandes.
- Prioriza la cercanía a los dispositivos que más consumen internet, como ordenadores, consolas o televisores inteligentes.
- Evita paredes gruesas, puertas metálicas y superficies que bloquean la señal entre el router y los dispositivos.
- Desconecta dispositivos Bluetooth, luces LED y gadgets domóticos que no sean imprescindibles si percibes saturación en la banda de 2,4 GHz.
- Configura correctamente el canal de emisión de tu router para reducir interferencias con redes vecinas.
- Si es posible, utiliza la doble banda (2,4 y 5 GHz) para repartir el tráfico y disfrutar de mayor velocidad en distancias cortas.
- Considera el uso de repetidores WiFi o sistemas mesh si tienes una casa grande o con muchas barreras físicas.
Soluciones técnicas y pequeños trucos para una red más rápida y estable
Más allá de la ubicación y los obstáculos físicos, existen otras medidas que pueden ayudarte a exprimir cada mega de tu tarifa de internet.
Actualiza el firmware del router
Las actualizaciones suelen corregir errores, mejorar la seguridad y optimizar el uso de la señal. Consulta el manual del router o la web del fabricante para comprobar si tienes una versión desfasada.
Configura correctamente el canal de transmisión manualmente
En zonas donde hay muchas redes WiFi (edificios, barrios céntricos), puede haber interferencias simplemente porque todos los routers emiten en el mismo canal. Cambiarlo desde la configuración del router te permitirá evitar las frecuencias saturadas y ganar estabilidad. Para facilitar este proceso, puedes consultar cómo cambiar el canal WiFi en Android.
Reinicia el router periódicamente
Un simple apagado y encendido cada cierto tiempo ayuda a refrescar la señal y a evitar bloqueos u optimizar el rendimiento. Eso sí, no lo desenchufes y enchufes continuamente en poco tiempo para no dañarlo.
Prioriza dispositivos y servicios desde la configuración del router
La mayoría de los routers modernos permiten dar prioridad (QoS) a determinados dispositivos (como ordenadores de trabajo o consolas), asegurando una mayor velocidad en videollamadas, descargas o juegos online.
Utiliza la banda de 5 GHz para equipos que estén cerca del router
Aunque tiene menos alcance, la banda de 5 GHz es menos susceptible a interferencias y te permitirá navegar a máxima velocidad si no hay muchas paredes entre el router y tus dispositivos.
En muchas ocasiones, la solución para disfrutar de un WiFi estable y veloz está al alcance de tu mano y no exige complicados cambios técnicos. Presta atención al entorno del router, despeja su área y evita ponerlo cerca de microondas, televisores, dispositivos inalámbricos antiguos, espejos y grandes superficies metálicas. Aprovecha los consejos de ubicación y práctica que te hemos dado y, si lo necesitas, actualiza tu equipo o ayuda de repetidores. Navegar sin cortes es cuestión de pequeños cambios y sentido común.
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