- Basado en AlmaLinux y orientado a facilitar la transición desde Windows con una interfaz familiar.
- Dos ediciones: Desktop Standard (GIMP, Inkscape, Lutris) y Business+ (LibreOffice, Docker, Keylime).
- Requisitos bajos: 2 GB RAM y 20 GB de disco; soporte UEFI y compatibilidad con NTFS.
- Software y repositorios: Firefox, EPEL, RPM Fusion y Flathub opcional para ampliar el catálogo fácilmente.
Para quienes buscan pasarse a Linux sin perder la sensación de estar en un escritorio familiar, Oreon 10 puede ser justo lo que esperaban. Esta distribución ha llamado la atención por mezclar un aspecto que recuerda a Windows con las ventajas del ecosistema del pingüino. La idea es clara: facilitar la transición ofreciendo un entorno cómodo, estable y muy accesible.
Más allá del aspecto visual, el proyecto llega con fundamentos sólidos: está basado en AlmaLinux, hereda el foco en estabilidad de Red Hat Enterprise Linux y mantiene una selección de software pensada para cubrir tareas diarias sin complicaciones. Si a eso le sumamos requisitos de hardware modestos y compatibilidad con tecnologías clave, tenemos un candidato ideal para equipos nuevos y, sobre todo, para revitalizar ordenadores veteranos.
Qué es Oreon 10 y por qué está sonando tanto
Oreon 10 es una distribución de Linux que pone el acento en la usabilidad y la familiaridad. Su escritorio está diseñado para que un usuario acostumbrado a Windows se sienta como en casa desde el primer arranque. El objetivo es reducir al mínimo la curva de aprendizaje, preservando al mismo tiempo la flexibilidad y seguridad propias de Linux.
El sistema se apoya en AlmaLinux, una base empresarial que recompila el código fuente de Red Hat Enterprise Linux. Eso se traduce en parches continuos, estabilidad probada y una cadena de actualizaciones conservadora. Para el usuario final implica un entorno predecible, con soporte de seguridad constante y un comportamiento fiable a largo plazo.
De serie incluye el navegador Firefox y una selección de repositorios bien conocida en el mundo rpm, con EPEL y compatibilidad con RPM Fusion para ampliar catálogo. Este enfoque equilibra software estable con acceso sencillo a aplicaciones multimedia, controladores y herramientas populares.
Versiones disponibles y a quién va dirigido cada perfil
La distribución se ofrece en dos ediciones principales: Desktop Standard y Desktop Business+. Aunque comparten base y espíritu, cada una coloca el foco en perfiles distintos. El resultado es un abanico claro para elegir lo que mejor encaje con tus necesidades sin cargar el sistema de extras innecesarios.
Desktop Standard llega con GIMP, Inkscape y Lutris (ver cómo instalar plugins en GIMP). Es una selección que favorece la creación de contenido gráfico y el ocio digital, incluyendo juegos. Si te mueves entre edición de imágenes, ilustración vectorial y te apetece probar títulos en Linux, esta edición te ahorra pasos desde el minuto uno.
Desktop Business+ incorpora LibreOffice, soporte para Docker y la integración de Keylime, orientándose a escritorios profesionales y escenarios de virtualización o automatización, y alternativas como contenedores ligeros con Podman. Para entornos de oficina, pequeñas empresas o usuarios que necesitan contenedores y seguridad medida, es la elección más sensata.
Aunque ambas comparten el navegador, la base de AlmaLinux y compatibilidad con repositorios de referencia, sus paquetes predeterminados marcan el enfoque. Así evitas instalar a posteriori aquello que seguro vas a utilizar y mantienes el sistema limpio y ajustado a tu actividad.
Requisitos mínimos y rendimiento en equipos antiguos
Una de las claves del interés por Oreon 10 es que pide muy poco: 2 GB de RAM y 20 GB de almacenamiento para instalar y funcionar de forma fluida. Estas cifras, bastante contenidas, contrastan con los 4 GB de RAM y 64 GB de disco que solicita Windows 11 como base.
Este margen de eficiencia hace de Oreon 10 una alternativa excelente para recuperar ordenadores que quedaron guardados en un cajón o equipos secundarios que ya no podían con sistemas más pesados. Si lo que buscas es dar nueva vida a ese portátil viejo sin renunciar a navegación, documentos y multimedia, aquí hay mimbres de sobra.
El sistema además ofrece compatibilidad con controladores de Gráficas Nouveau y con soluciones modernas para Intel y AMD, lo cual mejora la experiencia en hardware variado y permite utilizar herramientas como comando GPU Viewer de Linux para verificar el estado del hardware. Esto se nota tanto en fluidez del escritorio como en reproducción de vídeo y juegos ligeros, según el perfil de uso.
Gracias a una base ajustada y a un escritorio que no malgasta recursos, el rendimiento diario es ágil incluso con configuraciones modestas; conviene comprobar la máquina con utilidades como CPU-X para Linux si quieres revisar compatibilidad y consumos. Abrir varias pestañas en Firefox, editar un documento y reproducir música no debería hacer que el sistema se arrastre en un equipo medianamente antiguo.
Instalación, UEFI y compatibilidad con NTFS
El soporte completo para UEFI simplifica el proceso de instalación en equipos actuales, evitando quebraderos de cabeza con arranque seguro o configuraciones engorrosas y facilitando además actualizar firmware con herramientas como fwupd. La experiencia de instalación está pensada para que cualquier usuario pueda completar el proceso con unos pocos clics.
La compatibilidad con NTFS es otra baza importante, ya que permite interactuar con particiones usadas en Windows. Esto facilita copiar archivos, rescatar documentos o compartir discos entre ambos sistemas sin dar rodeos.
Si tienes un PC con Windows y quieres probar la distribución sin perder acceso a tus datos, las opciones con UEFI y NTFS hacen el camino bastante directo. En la práctica, basta con reservar espacio en disco, instalar y acceder a tus carpetas del sistema de Microsoft con total normalidad.
Software, repositorios y opciones para ampliar el catálogo
De inicio, Firefox cubre navegación con solvencia, y los repositorios EPEL y la compatibilidad con RPM Fusion abren la puerta a más software y códecs. Esto es esencial si quieres multimedia fluida, herramientas extra o controladores específicos que no están en repositorios base.
La distribución ofrece la opción de Flathub de manera opcional, por lo que puedes habilitarlo si prefieres instalar aplicaciones con un clic y mantenerlas encapsuladas. Para usuarios que no desean pelearse con dependencias y quieren una tienda con programas populares, se trata de una ruta muy cómoda.
En Desktop Standard, la presencia de GIMP e Inkscape permite ponerse a trabajar en diseño y edición nada más arrancar. Si sumas Lutris, la plataforma para gestionar juegos en Linux, tienes ocio digital a mano sin configuraciones tediosas.
En la edición Business+, LibreOffice cubre ofimática con un paquete completo y maduro, mientras que Docker y Keylime aportan valor a usuarios que desarrollan, orquestan servicios o quieren attestation y control en equipos gestionados. Esta combinación convierte al escritorio empresarial en algo más que ofimática: un entorno preparado para trabajo serio.
Migración desde Windows, WINE y juegos
El parecido visual con Windows no es un capricho, es la palanca que reduce fricción al cambiar de sistema. Menús, barra de tareas y comportamientos familiares minimizan la sensación de extrañeza. Quien llega desde Microsoft encontrará rutas conocidas y accesos evidentes para tareas diarias.
Además, la compatibilidad con WINE permite ejecutar muchas aplicaciones pensadas originalmente para Windows; si necesitas soluciones más específicas puedes consultar opciones como usar Winboat en Linux. Esto es un salvavidas si dependes de programas concretos que aún no tienen versión nativa o una alternativa directa en Linux.
Para los juegos, el tándem WINE y Lutris se ha convertido en una puerta de entrada cada vez más amplia; muchos títulos funcionan razonablemente bien, aunque conviene revisar cada caso. No todo corre a la perfección, pero el avance de estos proyectos ha recortado muchísimo la distancia.
Quien viene de Windows también agradece que las preferencias de diseño y personalización en Oreon 10 se gestionen con interfaz gráfica, sin necesidad de comandos. El sistema de ajustes visuales está pensado para tocar tema, iconos y comportamiento con pocos clics y sin complicarse.
Seguridad, estabilidad y actualizaciones
Al apoyarse en AlmaLinux, Oreon 10 hereda un ciclo de parches continuo y una cultura de estabilidad que prioriza la fiabilidad por encima de cambios llamativos. Esto se traduce en menos sorpresas y en un escritorio que puedes dejar trabajando sin miedo a que se rompa tras una actualización rutinaria.
La relación con el ecosistema de Red Hat garantiza una base auditada, componentes maduros y herramientas de gestión ya muy probadas en entornos profesionales. Para quien valora la seguridad y la predictibilidad, es una carta de presentación convincente.
Sumado a lo anterior, el soporte para tecnologías como Keylime en Business+ apunta a escenarios donde la integridad del sistema y la verificación de equipos importan de verdad. No es un simple añadido, es un guiño claro a oficinas y administradores que buscan controles adicionales.
Personalización y experiencia de uso
Oreon 10 destaca por permitir ajustes estéticos y de comportamiento sin recurrir a la consola. Temas, iconografía, paneles y atajos pueden modificarse desde menús claros. La idea es que cualquiera pueda dejar el escritorio a su gusto sin estudiar manuales.
Esta filosofía hace que guste mucho a usuarios que vienen de sistemas más cerrados y no quieren invertir horas aprendiendo nuevas herramientas. Encontrarse con una interfaz comprensible, donde lo esencial está a la vista, marca la diferencia en la adopción.
Dicho esto, algunos perfiles muy técnicos pueden echar en falta componentes minimalistas o decisiones de diseño más puras de la escuela Unix. Si buscas una distro ultraespartana para afinar a mano cada paquete, quizá se te quede corta en su propuesta out of the box.
Comunidad y recursos para aprender
El universo Linux cuenta con comunidades enormes donde descubrir noticias, guías y debate. Existen espacios generalistas centrados en novedades y avances, y otros orientados a ayudar en dudas de principiantes. Si te estrenas con Oreon 10, participar en foros y comunidades puede acelerar muchísimo tu aprendizaje.
Hay canales que se enfocan en compartir prensa y actualidad del ecosistema, mientras que otros, como espacios pensados para noobs o preguntas técnicas, son ideales cuando te atascas. Algunos sitios incluso recomiendan reservar la publicación de solicitudes de soporte para comunidades específicas, manteniendo así ordenado el flujo de contenidos.
En cuanto a alternativas descentralizadas, también existen comunidades en redes como Lemmy bajo c/linux, y espacios similares tipo Kbin en m/Linux donde se comparte información y se conversa a buen ritmo. Cuanto más te mezcles con la comunidad, más fácil será comprender buenas prácticas y resolver dudas puntuales.
Dónde descargar y estado del proyecto
Si te apetece probar la distribución, la descarga se realiza desde el sitio oficial del proyecto, donde encontrarás la imagen lista para grabar en USB. Siempre es recomendable verificar la integridad del archivo antes de instalar para evitar sustos.
Quienes quieran curiosear sin riesgos pueden arrancar en modo prueba o llevar la ISO a una máquina virtual y dedicarle unos días a ver si encaja con su flujo de trabajo. Así tienes margen para comprobar compatibilidad de hardware, rendimiento y comodidad en tu día a día.
El proyecto está en mejora continua y, según se ha comunicado, se añaden funcionalidades de forma regular. Si se ofrece una versión de pruebas o beta, lo sensato es reservarla a entornos no críticos hasta que se estabilicen los cambios. Con este enfoque, aprovechas novedades sin comprometer equipos en producción.
Si lo que quieres es migrar por completo, recuerda preparar copia de seguridad, planificar particiones y, si convives con Windows, decidir si te conviene arranque dual o dar el salto definitivo. Con UEFI y NTFS cubiertos, el proceso se vuelve mucho menos enrevesado que hace años.
Oreon 10 se posiciona como una opción muy equilibrada para quien desea la comodidad de un escritorio familiar, la seguridad de una base empresarial y un consumo de recursos prudente. Entre su enfoque práctico, los perfiles Desktop Standard y Business+, y las facilidades para instalar y ampliar software, tiene argumentos de sobra para convertirse en tu puerta de entrada a Linux.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.

