Cómo ver los puertos de red abiertos en Windows 11 y aumentar tu seguridad

Última actualización: 29/07/2025
Autor: Isaac
  • Conocer y gestionar los puertos abiertos es clave para la seguridad en Windows 11.
  • Existen métodos nativos y herramientas externas para analizarlos y controlarlos.
  • La correcta configuración de los puertos previene riesgos y optimiza la conectividad.

Puertos de red abiertos en Windows 11

¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los puertos de red que tu equipo con Windows 11 tiene abiertos? La respuesta a esta pregunta no solo es útil para los más curiosos, sino que puede ser fundamental si quieres proteger tu sistema de amenazas externas, entender mejor el funcionamiento de tu red local o solucionar problemas de conectividad. Saber qué puertos están abiertos puede ayudarte a detectar si algún programa poco fiable está haciendo de las suyas sin tu permiso, o a asegurarte de que una aplicación concreta puede funcionar sin problemas.

A lo largo de este artículo te voy a contar, de una forma amena y sencilla, cómo comprobar los puertos de red abiertos en Windows 11, qué herramientas puedes utilizar (tanto nativas del sistema como externas), cuál es la diferencia entre los protocolos TCP y UDP y, sobre todo, por qué es crucial controlar este aspecto si quieres mantener tu ordenador seguro y funcionando como la seda. Además, te mostraré consejos y buenas prácticas para que no te líes y puedas actuar con criterio ante cualquier situación relacionada con los puertos de tu equipo.

¿Qué son los puertos en una red y para qué sirven?

Qué son los puertos de red en Windows 11

Antes de ponernos manos a la obra, conviene tener claro qué es eso de los puertos. En el ámbito de la informática y las redes, un puerto de red es un número que sirve para identificar de manera única cada servicio o aplicación que se comunica a través de una red (ya sea local o por Internet). Los puertos se asocian a las direcciones IP y, juntos, permiten que los datos lleguen a la aplicación correcta. Por ejemplo, el puerto 80 es el que usa el tráfico web HTTP y el 443 es el de las conexiones seguras HTTPS.

Existen dos tipos principales de puertos:

  • Puertos físicos: Son las conexiones físicas de tu equipo, como Ethernet o USB, pero en este artículo nos interesan sobre todo los lógicos.
  • Puertos lógicos: Son los asignados por software a servicios y aplicaciones, y son los que vamos a aprender a controlar.

Entender cómo funcionan estos puertos es clave para administrar correctamente la seguridad y la conectividad de tu equipo.

Por qué comprobar los puertos abiertos en Windows 11

Comprobar qué puertos tienes abiertos no es solo cuestión de curiosidad. Hay varias razones de peso para hacerlo:

  • Seguridad: Los puertos son puntos de entrada y salida. Dejar un puerto abierto sin motivo puede ser aprovechado por software malicioso para entrar en tu sistema.
  • Resolución de problemas: Si una aplicación no funciona o tienes problemas de conexión, puede ser porque el puerto correspondiente está cerrado o bloqueado.
  • Configuración de servicios: Juegos online, servidores web o apps de videoconferencia requieren puertos concretos abiertos para funcionar correctamente.

Controlar los puertos abiertos te da un mayor dominio sobre tu red y te ayuda a evitar sustos desagradables.

Métodos para ver los puertos abiertos en Windows 11

En Windows 11 tienes varias formas de ver qué puertos están abiertos o en escucha. Vamos a repasar las principales, desde las más sencillas, que no requieren instalar nada, hasta algunas herramientas externas (pero seguras y oficiales) que te dan un nivel extra de información.

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1. Usando el Símbolo del sistema o PowerShell

Windows 11 incluye de serie varias consolas de comandos que te permiten consultar los puertos abiertos en tiempo real. Puedes usar tanto el Símbolo del sistema (CMD) como PowerShell, que funcionan igual en este caso. Es importante abrir cualquiera de ellas con permisos de administrador para evitar problemas de acceso.

Paso a paso:

  1. Abre el menú inicio y busca «Símbolo del sistema» o «PowerShell».
  2. Haz clic derecho y selecciona «Ejecutar como administrador».
  3. Una vez dentro, escribe el comando netstat -a y pulsa Enter. También puedes usar netstat -an o netstat -ab si quieres una información más detallada.
  4. En la lista que aparece fíjate en la columna «Dirección local»: el número tras los dos puntos es el puerto abierto. Los que tengan el estado «Listening» (escuchando) son los que realmente están en uso en este momento.

Puntos a tener en cuenta:

  • Este método no requiere instalar nada y es rápido, pero no siempre es fácil asociar cada puerto a su aplicación específica.
  • En la columna «Dirección remota» puedes encontrar pistas sobre el nombre de la app que usa cada puerto, aunque no siempre es evidente.
  • El comando netstat -ab te muestra directamente el nombre del proceso asociado a cada puerto, pero puede tardar un poco más.

2. Monitor de recursos de Windows

Si buscas un método más visual y detallado sin salirte de las herramientas de Windows, prueba el monitor de recursos.

Cómo acceder:

  1. Ve al menú inicio y busca «monitor de recursos».
  2. En la ventana que se abre, dirígete a la pestaña «Red».
  3. Dentro de «Red» haz clic en «Puertos de escucha». Aquí verás el listado completo de puertos y aplicaciones que los están usando, tanto para TCP como UDP.

Ventajas: Permite ver de un vistazo qué procesos usan cada puerto, facilitando la detección de conexiones sospechosas o innecesarias.

3. Herramientas de terceros para analizar puertos

Si quieres ir un paso más allá y disponer de información avanzada, te recomiendo algunas aplicaciones externas ampliamente reconocidas por su eficacia y seguridad.

  • CurrPorts: Herramienta gratuita y portable que te muestra todos los puertos abiertos, el nombre del proceso asociado, el protocolo, la IP local y remota y el estado de la conexión. Puedes descargarla desde su web oficial y no necesita instalación. Permite exportar informes y ver propiedades detalladas de cada proceso.
  • TCPView: Similar a CurrPorts, es una utilidad visual y sencilla desarrollada por Sysinternals (Microsoft). Ofrece información en tiempo real sobre los procesos y puertos, permite cerrar conexiones sospechosas y ver el estado de cada puerto.
  • PortQry: Es una utilidad avanzada para usuarios que necesiten analizar tanto puertos locales como remotos. Permite comprobar el estado de puertos específicos ejecutando comandos desde la consola y ofrece información completa sobre el uso y estado de cada puerto TCP o UDP.

Nota importante: Descarga siempre estas herramientas desde sus webs oficiales para evitar riesgos de malware.

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4. Herramientas online para escanear puertos

También existen servicios web para comprobar puertos abiertos, especialmente útiles si quieres ver qué puertos tienes accesibles «hacia fuera», es decir, para confirmar que tu router o firewall no dejan agujeros sin protección.

  • WhatsMyIP: Su sección «Port Scanners» permite escanear rangos concretos de puertos o servicios habituales (DNS, FTP, SSH, puertos de juegos, etc.). Es fácil de usar y no requiere instalación, aunque obviamente necesitas tener conexión a Internet para acceder.
  • HideMy.name: Herramienta web que utiliza el comando nmap para escanear puertos. Puedes elegir «Usar mi dirección IP» y seleccionar los puertos más habituales o introducir un rango específico. Además, permite comprobar puertos de un dominio simplemente escribiendo la URL correspondiente.

Estas webs son útiles para ver qué puertos tienes accesibles «hacia fuera», es decir, para confirmar que tu router o firewall no dejan agujeros sin protección.

¿Cómo se usan los puertos? Protocolos TCP y UDP

Los puertos de red en Windows no funcionan de cualquier manera, sino apoyados en dos grandes protocolos de comunicación de la capa de transporte: TCP y UDP. Cada uno responde a necesidades distintas y ofrece ventajas e inconvenientes.

¿Qué diferencia hay entre TCP y UDP?

  • TCP (Transmission Control Protocol): Es el protocolo más fiable, ya que establece una conexión previa, controla que los datos lleguen intactos y, en caso de error, solicita la retransmisión. Es ideal para tareas donde la fiabilidad es clave: transferencias de archivos, navegación web, emails, etc. Eso sí, es algo más lento debido a estos mecanismos de seguridad y control.
  • UDP (User Datagram Protocol): No garantiza la entrega ni la integridad de los datos, usa el método «disparar y olvidar», lo que resulta mucho más rápido y ligero. Es perfecto para retransmisión en tiempo real, como videojuegos online o streaming, donde importa más la velocidad que la fiabilidad absoluta.

La elección entre TCP y UDP siempre dependerá del tipo de aplicación y de tus necesidades. Si buscas fiabilidad, usa TCP; si prefieres velocidad y toleras pérdida ocasional de datos, quédate con UDP.

Tipos de puertos y cómo identificarlos

No todos los puertos se usan de la misma forma ni tienen el mismo nivel de riesgo. Puedes encontrarte:

  • Puertos bien conocidos: Son los que van del 0 al 1023. Son asignados a servicios estándar como HTTP (80), HTTPS (443), FTP (21), etc.
  • Puertos registrados: Van del 1024 al 49151. Normalmente son asignados por aplicaciones específicas según se necesite (clientes de correo, juegos online, etc.).
  • Puertos dinámicos o privados: Del 49152 al 65535. Se asignan de forma dinámica y suelen estar abiertos temporalmente cuando alguna aplicación los necesita.

Reconocer cada uno de estos tipos es fundamental, ya que hay servicios que requieren puertos concretos para funcionar, mientras que otros sólo abren puertos temporalmente. Si tienes dudas sobre si cerrar uno u otro, consulta la documentación de la aplicación correspondiente o busca asesoramiento antes de tomar una decisión que podría afectar a su funcionamiento.

Riesgos y peligros de los puertos abiertos

Dejar puertos abiertos por desconocimiento no suele ser buena idea. Aunque algunos son imprescindibles para que ciertas aplicaciones funcionen, cuantos más puertos estén accesibles, mayores posibilidades de ataques hay.

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Principales riesgos:

  • Malware y accesos no autorizados: Un puerto abierto puede ser aprovechado por malware o troyanos para entrar en tu equipo y ejecutar tareas maliciosas.
  • Vulnerabilidades: Los atacantes usan herramientas automáticas para detectar puertos abiertos y explotar posibles fallos de seguridad.
  • Ataques DDoS: Cuantos más puertos tengas abiertos, más vulnerabilidad tienes frente a ataques de denegación de servicio.

Por eso, es fundamental reducir los puertos abiertos solo a los necesarios, configurando correctamente tu firewall y manteniendo el sistema actualizado con los últimos parches de seguridad. Para más detalles, consulta cómo bloquear o forzar la detección de puertos USB en Windows.

Cómo cerrar puertos innecesarios en Windows 11

Una vez identificados los puertos que no necesitas, puedes cerrarlos fácilmente usando el firewall de Windows:

  1. Abre «Firewall de Windows con seguridad avanzada».
  2. Para bloquear conexiones entrantes: haz clic en «Reglas de entrada» > «Nueva regla» > «Puerto». Selecciona TCP o UDP y especifica el puerto a bloquear.
  3. Para conexiones salientes, el proceso es similar, pero en «Reglas de salida».

También, si usas router, accede a su configuración (introduciendo la IP en tu navegador) y ajusta las reglas para cerrar los puertos que no sean necesarios, tras identificarlos correctamente.

Verifica que los cambios surtan efecto repitiendo un escaneo con netstat, CurrPorts o herramientas online.

Cuándo es necesario abrir un puerto

Aunque la tendencia general es mantener cerrados todos los puertos que no sean imprescindibles, hay casos en los que abrir puertos resulta conveniente:

  • Juegos online: Muchos necesitan puertos específicos para conectar con otros jugadores.
  • Compartición de archivos: Para comunicación entre dispositivos en la misma red.
  • Servidores web: Cuando alojas tu propio sitio en tu red, debes abrir el puerto 80 (HTTP) o 443 (HTTPS).
  • Videollamadas: Algunas plataformas usan puertos específicos para garantizar la calidad de la llamada.

Infórmate bien sobre los puertos que requiere cada aplicación y evita abrir más de los necesarios. Mantén todo actualizado para reducir riesgos.

¿Cómo saber qué proceso usa cada puerto?

Al analizar tus puertos, puede aparecer uno que no reconoces. Para identificar qué proceso lo ha abierto, usa comandos como netstat -ab en CMD o herramientas como TCPView o CurrPorts, que muestran el proceso y su ruta en tu equipo. Si detectas procesos desconocidos, investiga antes de cerrarlos; podrían ser servicios del sistema o programas potencialmente peligrosos que conviene eliminar.

¿Qué pasa si tienes todos los puertos abiertos?

Aunque es posible tener todos los puertos abiertos, en realidad representa un riesgo muy alto. Cuantos más puertos estén accesibles, más puertas abiertas para atacantes o malware. Solo deberías mantener abiertos los que realmente necesitas y protegerlos con firewalls y reglas estrictas.

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