- Algunas actualizaciones de Windows 11, como KB5064081 y KB5055523, provocan fallos visibles en el inicio de sesión y en Windows Hello.
- En muchos casos el problema es de interfaz (iconos ocultos o opciones que desaparecen) y se puede sortear con atajos como Ctrl + Alt + Supr o el modo seguro.
- Herramientas como SFC, DISM, la actualización de controladores y “Restablecer este PC” permiten reparar daños en archivos de sistema y en la imagen de Windows.
- Aunque los fallos son molestos, normalmente es posible recuperar el acceso sin formatear el equipo ni perder archivos personales.

Actualizar Windows 11 suele ser una buena idea: llegan parches de seguridad, mejoras de estabilidad y nuevas funciones. Sin embargo, cada cierto tiempo alguna actualización provoca fallos serios que afectan a algo tan básico como entrar en tu propio ordenador. Si tras instalar una actualización ahora no puedes iniciar sesión, ves mensajes de error raros o incluso ha desaparecido el icono de la contraseña, no eres el único.
A lo largo de los últimos meses, Microsoft ha ido reconociendo varios problemas relacionados con el inicio de sesión en Windows 11: parches que ocultan el icono de contraseña, errores en Windows Hello, fallos de activación, bucles al escribir la contraseña correcta que no se acepta, opciones de seguridad que desaparecen al actualizar… En esta guía vas a encontrar, de forma ordenada, todo lo que se sabe sobre estos fallos y las soluciones prácticas que puedes aplicar ahora mismo, tanto temporales como más definitivas.
Actualizaciones problemáticas de Windows 11 que afectan al inicio de sesión
En los últimos tiempos se han publicado varios parches de Windows 11 que, además de solucionar vulnerabilidades, han introducido errores en el propio sistema de autenticación. Algunos son fallos menores y otros influyen de forma directa en que puedas o no entrar en tu cuenta.
Uno de los casos más recientes es el de la actualización KB5064081, una actualización preliminar que Microsoft lanzó a finales de agosto. Tras instalarla (o instalar actualizaciones posteriores basadas en ella), muchos usuarios descubrieron que el icono de contraseña en la pantalla de bloqueo había desaparecido. Es decir, al llegar al inicio de sesión, las opciones como PIN o huella podían estar visibles, pero la opción de escribir la contraseña parecía no existir.
En realidad, el problema no es que tu contraseña haya dejado de funcionar, sino que la interfaz de Windows 11 deja “oculto” el botón para mostrar el cuadro de texto. Microsoft ha reconocido oficialmente que el icono de la contraseña puede no aparecer entre las opciones de inicio de sesión cuando hay varios métodos configurados (PIN, huella, reconocimiento facial, etc.) y se ha instalado KB5064081 o un parche posterior basado en ella.
Además, hay que tener en cuenta que este error se asocia especialmente a quienes han instalado versiones preliminares o de prueba de la actualización, es decir, no afecta a todos los usuarios de Windows 11. Aun así, la confusión es grande: ves la pantalla de bloqueo, no aparece el icono de contraseña y parece que el equipo se ha quedado inservible cuando realmente la opción sigue estando ahí, solo que escondida.

Cómo se manifiestan los fallos de inicio de sesión tras actualizar Windows 11
Los síntomas de estos problemas cambian según la actualización y la configuración de cada equipo, pero hay varios patrones que se repiten. Conviene identificarlos para saber si lo que estás sufriendo coincide con alguno de los errores conocidos por Microsoft y la comunidad.
En el caso concreto de KB5064081, el síntoma principal es claro: la opción de iniciar sesión con contraseña no aparece en la pantalla de bloqueo. Puedes ver el fondo, el campo para el PIN, Windows Hello o el botón para elegir usuario, pero el icono que permite cambiar a “Contraseña” no está visible. Sin ese icono, parece imposible introducir la clave tradicional de la cuenta.
También se han reportado problemas con Windows Hello vinculados a otra actualización identificada como KB5055523. Esta actualización, que en teoría debía mejorar la seguridad y corregir vulnerabilidades, está provocando fallos de rendimiento y de privacidad, y entre ellos un bug muy concreto: los usuarios que tienen la webcam desactivada por motivos de privacidad descubren que Hello deja de funcionar correctamente. El sistema deja de aprovechar los sensores infrarrojos para el reconocimiento facial y obliga a activar la cámara, usar un PIN o escribir una contraseña para poder entrar.
A esto se suman otros problemas habituales tras actualizar: mensajes de “contraseña o usuario incorrectos” cuando estás seguro de que son correctos, imposibilidad de usar el PIN configurado antes de la actualización, pantallas negras o en blanco tras intentar iniciar sesión, o incluso errores de activación que impiden vincular correctamente tu cuenta de Microsoft con la licencia digital de Windows 11.
Por si fuera poco, la misma KB5055523 puede causar fallos durante el propio proceso de actualización, arrojando un código de error 0x800704ec incluso cuando el progreso llega aparentemente al 100 %. En esos casos, aunque la instalación parezca completarse, el sistema puede quedar en un estado extraño en el que las funciones de inicio de sesión no terminan de comportarse como deberían.
Solución temporal al fallo del icono de contraseña oculto en KB5064081
Microsoft ha confirmado que, en el caso del fallo de KB5064081, no hay todavía una actualización definitiva que lo corrija. Es decir, no existe por ahora un parche publicado que elimine el bug de forma permanente. Sin embargo, sí han explicado un par de atajos que permiten iniciar sesión mientras tanto.
El truco más directo es, literalmente, pasar el ratón por la zona donde debería aparecer el icono de contraseña. Aunque visualmente ese icono no se muestre, la interfaz sigue teniendo el “botón” activo. Al mover el cursor sobre el área donde normalmente ves la opción Contraseña, el sistema muestra entonces el cuadro de texto para introducirla. Desde ese momento, puedes escribir tu clave como siempre y acceder al escritorio.
Si usas un portátil con panel táctil o un dispositivo táctil, puedes intentar tocar repetidamente la parte de la pantalla donde esperas que esté ese icono. En algunos casos, el cuadro de texto termina apareciendo tras detectar la interacción en esa zona “invisible”. No es cómodo, pero sirve para desbloquear el equipo sin tener que aplicar soluciones más radicales.
Otra alternativa que sugiere la propia Microsoft es usar la combinación de teclas Ctrl + Alt + Supr. Esta combinación abre el menú de seguridad, donde suele mostrarse el campo para introducir la contraseña aunque el icono de la pantalla de bloqueo esté oculto. Desde ahí puedes escribir tu clave y comenzar la sesión de forma normal. De nuevo, se trata de un apaño temporal, pero práctico mientras el fabricante no lance una corrección formal.
Es importante remarcar que, aunque este bug sea molesto, no implica que se haya borrado tu contraseña ni que se haya roto tu cuenta. El sistema sigue reconociendo tu clave, simplemente no muestra bien la interfaz para introducirla. El auténtico riesgo es la confusión del usuario, que puede pensar que su cuenta ha sido dañada tras la actualización o que ha perdido el acceso al equipo sin remedio.
Entrar en modo seguro cuando no puedes iniciar sesión con normalidad
Cuando los problemas van más allá de un icono oculto y directamente no consigues iniciar sesión de ninguna manera, uno de los recursos más útiles es arrancar Windows 11 en modo seguro. Este entorno carga solo los controladores básicos y la configuración predeterminada, lo que permite comprobar si el fallo se debe a un cambio de drivers, a una mala configuración o a alguna interferencia de software.
Si ya puedes ver la pantalla de inicio de sesión, hay un método relativamente sencillo. Primero, reinicia el equipo desde el propio sistema, seleccionando Inicio / Apagado > Reiniciar. Cuando vuelva a aparecer la pantalla de inicio de sesión, mantén pulsada la tecla Mayús mientras haces clic de nuevo en Inicio / Apagado > Reiniciar. Esto hará que el equipo arranque en el entorno de recuperación de Windows.
Al reiniciar, verás la pantalla “Elegir una opción”. En ella tendrás que navegar por Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio > Reiniciar. Cuando el PC vuelva a encenderse, te mostrará una lista de modos de arranque. Lo ideal es elegir la opción 5 (o pulsar F5) para activar el modo seguro con funciones de red, de forma que sigas teniendo acceso a Internet.
Si el equipo ni siquiera llega de forma fiable a la pantalla de inicio de sesión o se queda en negro, puedes forzar la aparición del entorno de recuperación. Para ello, enciende el equipo y apágalo de forma forzada manteniendo pulsado el botón de encendido justo cuando veas el logo de Windows o del fabricante. Repite este proceso de encendido-apagado brusco tres veces seguidas; en el tercer arranque, Windows debería detectar que hay un problema y mostrar la pantalla de Recuperación.
Desde esa pantalla de recuperación, el camino es similar: selecciona Ver opciones avanzadas de reparación y después sigue la ruta Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio > Reiniciar. Una vez más, en la pantalla de opciones elige modo seguro con funciones de red (opción 5). Si puedes iniciar sesión en modo seguro con tu cuenta, sabrás que los drivers básicos y la configuración por defecto no son el origen del problema, y podrás seguir con otras reparaciones.
Reparar archivos de sistema y la imagen de Windows desde modo seguro
Cuando consigues entrar en modo seguro, una de las primeras cosas que merece la pena hacer es revisar y reparar los archivos de sistema. Una actualización incompleta, un corte de corriente o un fallo de disco pueden dañar componentes internos de Windows y afectar al inicio de sesión, a los servicios de autenticación o incluso a la pantalla de bloqueo.
Para ello, la forma más habitual es usar el Comprobador de archivos de sistema (SFC) y las herramientas de mantenimiento de imagen DISM. En modo seguro, haz clic con el botón derecho sobre el botón de Inicio y elige “Terminal (Administrador)” o cualquier opción equivalente para abrir una consola con permisos elevados.
En la ventana que se abra, ve ejecutando uno por uno los siguientes comandos, pulsando Intro después de cada línea:
sfc /scannow
DISM /Online /Cleanup-Image /CheckHealth
DISM /Online /Cleanup-Image /ScanHealth
DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth
El primer comando, sfc /scannow, recorre los archivos de sistema y sustituye automáticamente aquellos que detecta como corruptos o modificados. Los comandos DISM, por su parte, comprueban y reparan la imagen de Windows, algo especialmente útil si el error surgió justo después de instalar una actualización problemática.
Una vez terminados todos los procesos (pueden tardar bastante según el rendimiento del equipo), reinicia el PC de manera normal para que se apliquen los cambios. Si el origen del problema era un archivo dañado, es muy posible que el inicio de sesión vuelva a funcionar con normalidad tras estas reparaciones.
Actualizar controladores de vídeo y otros drivers que puedan afectar al inicio
Otro factor que suele pasar desapercibido es el papel de los controladores, especialmente los de la tarjeta gráfica. Una actualización de Windows 11 puede entrar en conflicto con drivers antiguos y provocar pantallas negras, bloqueos o comportamientos raros justo al intentar iniciar sesión. Por eso, conviene comprobar que el controlador de vídeo está al día.
Para saber qué hardware tienes instalado, puedes usar el comando msinfo32. Pulsa la tecla de Windows + R, escribe msinfo32 y presiona Intro. Se abrirá la ventana de Información del sistema, donde verás la marca y el modelo de tu equipo, así como detalles de la placa base y otros componentes.
Con esa información en la mano, accede a la página oficial del fabricante de tu ordenador (HP, Dell, Lenovo, etc.) y dirígete a la sección de soporte o descarga de controladores. Introduce el modelo concreto de tu equipo y localiza la última versión disponible del controlador de gráficos compatible con Windows 11.
Descarga el driver más reciente e instálalo siguiendo las instrucciones del fabricante. En muchos casos se recomienda reiniciar el ordenador tras la instalación para que los cambios surtan efecto. Si el fallo de inicio de sesión estaba relacionado con un driver de vídeo incompatible tras la actualización, al actualizarlo podrás volver a iniciar sesión sin problemas o, como mínimo, descartar esa causa.
Errores de Windows Hello y actualización KB5055523
Volviendo a la actualización KB5055523, además de los problemas de rendimiento y privacidad, ha dejado a muchos usuarios con Windows Hello funcionando a medias. El caso típico es el de quienes tienen la cámara desactivada por cuestiones de privacidad y usan solo los sensores infrarrojos para el reconocimiento facial.
Tras instalar el parche, Hello puede dejar de reconocer el rostro mientras la webcam permanece apagada, obligando al usuario a activar la cámara, usar un PIN o recurrir a la contraseña tradicional para entrar. Como alternativas, algunos usuarios optan por usar un lector de huellas USB para iniciar sesión o por otros métodos de autenticación.
En paralelo, algunos equipos se encuentran con el mensaje de error 0x800704ec durante el proceso de actualización. Aunque a veces la barra de progreso llega al 100 %, el sistema no completa correctamente la instalación, lo que deja un entorno a medio camino donde características como Windows Hello no funcionan como deberían.
Mientras Microsoft trabaja en una solución definitiva, la recomendación más efectiva que se está aplicando es restablecer el sistema mediante la función “Restablecer este PC” incluida en la aplicación de Configuración. Esta opción se encuentra dentro de Configuración > Sistema > Recuperación, y permite devolver Windows 11 a un estado limpio sin tener que hacer una instalación desde cero.
Es fundamental, eso sí, elegir la opción de “Conservar mis archivos e instalación local”. De esta manera se mantiene tu información personal almacenada en el equipo (documentos, fotos, etc.) mientras se reconstruyen los archivos de sistema y se reinstala Windows sobre sí mismo. Aunque sigas teniendo que reinstalar algunas aplicaciones, actualmente es la única solución robusta en muchos casos de fallos de Hello vinculados a KB5055523, a la espera de que Microsoft publique un parche corrector.
Problemas con contraseñas, cuentas de Microsoft y sincronización tras actualizar
Más allá de los bugs reconocidos en actualizaciones concretas, muchos usuarios se topan con situaciones confusas relacionadas con sus cuentas de Microsoft después de actualizar a Windows 11: cambios de correo, restablecimientos de contraseña, PIN que dejan de funcionar, etc.
Un caso típico es el de quien actualiza a Windows 11, descubre que el PIN ya no funciona y el sistema empieza a pedir la contraseña de la cuenta. Si, además, la dirección de correo asociada a la cuenta era antigua o incorrecta, la recuperación de la contraseña se complica: hay que cambiar el email, confirmar códigos, crear una nueva clave… y todo eso puede hacerse desde otro ordenador, pero la sesión del equipo principal sigue sin aceptarla.
Aquí es importante entender que la sincronización de credenciales entre la cuenta de Microsoft en la nube y el equipo local no siempre es inmediata. Puede haber un desfase temporal entre el cambio de contraseña en otro dispositivo y el reconocimiento de esa nueva clave en el PC actualizado a Windows 11, sobre todo si hay problemas de conexión o el sistema no ha podido comunicarse correctamente con los servidores de Microsoft.
Para asegurarte de que la cuenta está correctamente vinculada y activada, es recomendable seguir primero las instrucciones oficiales para asociar la licencia digital de Windows 11 a tu cuenta de Microsoft. Después, conviene comprobar el estado de activación en Configuración > Sistema > Activación, donde deberías ver que Windows está activado y que la cuenta se ha asociado correctamente.
Si puedes iniciar sesión con esa misma cuenta en otro equipo (por ejemplo, en tu propio ordenador) usando la nueva contraseña, eso indica que la cuenta de Microsoft en sí está bien, y el problema se limita al equipo de tu familiar. En ese caso, puede ser necesario recurrir a opciones de recuperación local, restablecer la contraseña desde la propia pantalla de inicio de sesión o, en última instancia, usar un modo de recuperación para crear una cuenta local nueva con permisos de administrador y rescatar los datos desde allí.
Opciones de bloqueo, pantalla de bloqueo y configuraciones que cambian tras actualizar
Otro efecto secundario de algunas actualizaciones de Windows 11 es que ciertas opciones de configuración desaparecen o dejan de funcionar como antes. Por ejemplo, hay usuarios que tras instalar nuevas versiones de Windows 11 Pro han visto desaparecer el ajuste “Si has estado ausente, ¿cuándo debe Windows requerir que vuelvas a iniciar sesión?” en las opciones de inicio de sesión.
A pesar de crear cuentas locales nuevas (normales y de administrador), reinstalar Windows 11 usando la Herramienta de creación de medios (MediaCreationTool_Win11_23H2.exe) y marcar opciones como “Descargar actualizaciones, controladores y características opcionales” o “Conservar archivos y aplicaciones personales”, el comportamiento no cambia: la opción no aparece y la pantalla de bloqueo sigue mostrándose cada vez que la pantalla se apaga, incluso aunque el usuario la haya desactivado en la configuración.
En este tipo de escenarios, la experiencia demuestra que no basta con reinstalar “por encima” o confiar en que las actualizaciones acumulativas lo arreglen solas. Aunque se instalen parches de calidad como el KB5034765, los problemas persisten si el bug está en la propia rama de compilación. Algunos usuarios han contactado incluso con el soporte del fabricante de su equipo (por ejemplo, HP) y han comprobado que otras máquinas con la misma edición de Windows 11 Pro sí muestran la opción de re-requerir inicio de sesión tras la ausencia.
Una posible vía que se baraja en estos casos es unirse al programa Windows Insider para recibir compilaciones más recientes donde el problema pudiera estar corregido. Es importante saber que, en la mayoría de modalidades de Insider, se puede volver a un canal estable más adelante, aunque el proceso no siempre es tan limpio como uno querría y en ocasiones implica nuevas reinstalaciones o rollbacks.
En cualquier caso, cuando una opción de configuración desaparece y la reinstalación manteniendo archivos no la devuelve, suele ser señal de que el fallo está del lado de Microsoft y no tanto del usuario. En estas situaciones, lo más prudente es combinar soluciones temporales (por ejemplo, ajustando al máximo las políticas de energía y bloqueo) con un seguimiento cercano de las próximas actualizaciones, y valorar, si es muy molesto, un restablecimiento más profundo del sistema.
Los problemas de inicio de sesión tras actualizar Windows 11 se han convertido en algo más frecuente de lo deseable: desde parches como KB5064081 que ocultan el icono de contraseña sin borrar tus credenciales, hasta actualizaciones como KB5055523 que lían Windows Hello, pasando por errores de sincronización de cuentas de Microsoft, pantallas negras y opciones de seguridad que desaparecen. Por suerte, en casi todos los casos hay caminos intermedios entre “aguantarse” y “formatear”: acceder al cuadro de contraseña pasando el ratón por la zona invisible, usar Ctrl + Alt + Supr, iniciar en modo seguro, ejecutar SFC y DISM, actualizar drivers esenciales o recurrir a la función “Restablecer este PC” conservando archivos. Mantener el sistema al día sigue siendo clave para la seguridad, pero teniendo claro que, si una actualización sale rana, hay varias herramientas a tu alcance para recuperar el acceso sin perder tus datos.
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