- Usa las herramientas nativas de macOS (Recomendaciones de Wi‑Fi y Diagnóstico Inalámbrico) para detectar la causa real.
- DNS, DHCP y cachés suelen explicar gran parte de los fallos: cambiar DNS y renovar concesiones ayuda mucho.
- Firewall, VPN y antivirus (p. ej., filtro ESET) provocan bloqueos; desactívalos temporalmente y ajusta reglas.
Cuando el Mac se queda sin internet, el problema puede venir de muchos frentes: ajustes de red mal configurados, fallos temporales del router, interferencias, aplicaciones que bloquean el tráfico o incluso un error del propio macOS. La buena noticia es que, con un orden lógico de comprobaciones, suele tener solución sin pasar por el taller.
En esta guía encontrarás un repaso completo y práctico para macOS (incluida la versión Sequoia) que reúne todo lo que necesitas: diagnóstico integrado del sistema, comprobaciones rápidas, correcciones avanzadas de DNS y DHCP, conflictos con firewall o antivirus, redes públicas con portal cautivo, Ethernet con adaptadores USB‑C y qué hacer si el fallo es de hardware. Ve de menos a más, sin saltarte pasos, y así evitarás dar vueltas innecesarias.
Antes de nada: confirma si el problema está en tu Mac
Antes de tocar nada en el sistema, conviene validar la causa: prueba la misma red con otro dispositivo (móvil o tablet) y verifica si navega con normalidad. Si tampoco hay conexión, lo más probable es que sea la red, el router o tu proveedor (ISP), no tu Mac.
Si el fallo solo ocurre en una app concreta, prueba otra aplicación que use internet, por ejemplo un navegador. Cuando Safari, Mail u otro servicio no conectan, pero sí lo hacen otras apps, hablamos de un problema parcial de software o de permisos. Si todo falla, la causa es global.
Un clásico que resuelve más de lo que parece: apaga el router, espera 10–15 segundos y vuelve a encenderlo. Deja que complete el arranque y prueba de nuevo. Reiniciar el Mac también ayuda a limpiar cachés y estados del sistema que se han quedado “pillados”.
Comprueba las recomendaciones de Wi‑Fi y el Diagnóstico Inalámbrico
macOS ofrece pistas inmediatas. Haz clic en el icono de Wi‑Fi en la barra de menús y, si aparecen, revisa las «Recomendaciones de Wi‑Fi». Este apartado sugiere acciones cuando detecta problemas en la conexión (no suele estar disponible para redes empresariales o creadas con puntos de acceso personales).
Para un análisis más profundo, usa la herramienta integrada de Apple: Diagnóstico Inalámbrico. Mantén pulsada la tecla Opción (Alt), haz clic en el icono de Wi‑Fi y selecciona «Abrir Diagnóstico Inalámbrico». Sigue el asistente: escanea la red, guarda registros y obtén recomendaciones precisas para tu caso.
Dentro de esta utilidad hay extras muy útiles: Información (detalles de red), Registros (.log), Explorar (escanea redes cercanas), Rendimiento (gráficas de señal/velocidad/calidad) y Detector (tráfico Wi‑Fi). Te ayudan a identificar interferencias, saturación de canal o caídas intermitentes.
Comprueba que realmente estás conectado a la red Wi‑Fi
Puede sonar obvio, pero a veces el Mac está fuera de la red o en la banda equivocada. Abre Ajustes del Sistema > Wi‑Fi y confirma que estás unido a tu red correcta con buena señal. Si estás conectado a la red pero sin internet, el problema puede estar en el propio acceso del router o del proveedor.
Si usas dispositivos AirPort antiguos, la Utilidad AirPort te da información del estado de la base y de la conexión WAN. Comprueba que el dispositivo tiene IP, DNS y que la conexión a internet está activa. Si no, reinicia la base y revisa el cableado.
Estado de las conexiones en Red: luces de colores que lo dicen todo
Ve a Ajustes del Sistema > Red. En la barra lateral verás servicios como Wi‑Fi, Ethernet o Bluetooth PAN. El indicador verde significa que ese servicio está configurado y conectado; el amarillo, activo pero sin conexión a internet; rojo, no configurado. Selecciona el servicio para ver más detalles.
Si navegas por PPPoE, revisa la ficha PPPoE: deja vacío el campo «Nombre del servicio PPPoE», salvo que tu ISP exija rellenarlo con un valor concreto. Un dato erróneo aquí puede bloquear la autenticación y dejarte sin red.
Compara tus ajustes con los que facilita tu proveedor (IP, máscara, puerta de enlace, DNS). Introduce la configuración más reciente tal como te la haya dado el ISP, especialmente si te han cambiado el router o el perfil.
Cables, router y proveedor: descarta lo básico
Si usas Ethernet o un módem externo, mira el cableado. Verifica que los cables están firmes, el módem/ONT está encendido y el router ha completado el arranque. Un simple “medio clic” en el conector puede dejarte fuera de juego.
Observa los LED del router/ONT. Si no hay luz de internet o parpadea en error, llama a tu operadora porque puede ser un fallo de línea. Si tienes posibilidad, prueba otro puerto LAN o un cable distinto para descartar un cable defectuoso.
Cuando todo parece correcto pero sigue sin funcionar, espera unos minutos y vuelve a probar. Puede que tu proveedor esté sufriendo una incidencia temporal. No dudes en contactar con ellos si el corte persiste o también afecta a otros dispositivos.
Soluciones rápidas en macOS Sequoia cuando el Wi‑Fi se cae o no conecta
Después de actualizar a Sequoia, algunos usuarios han notado inestabilidad: caídas intermitentes, apps que no salen a internet o la red que no termina de asociar. Empieza por lo sencillo y sube de nivel si hace falta:
1) Desactiva el Wi‑Fi y vuelve a activarlo. Espera 10–15 segundos entre medias para forzar el refresco. Muchas veces el enlace se “cura” al reiniciarlo.
2) Reinicia el Mac. Limpia cachés temporales, restablece componentes de red a un estado estable y evita conflictos transitorios.
3) Olvida la red y vuelve a añadirla. En Ajustes del Sistema > Wi‑Fi > Detalles de tu red > «Olvidar esta red». Vuelve a conectarte (contraseña incluida). Esto borra perfiles corruptos que impiden negociar bien el enlace.
4) Actualiza el sistema. Ajustes del Sistema > General > Actualización de software. Las últimas versiones de Sequoia incluyen correcciones de errores de conectividad que quizá te afecten.
DNS, caché y concesiones DHCP: lo que más soluciona con menos dolor
Cambiar de DNS o editar el archivo hosts mejora mucho la estabilidad cuando el problema es de resolución de nombres. En Wi‑Fi > Detalles > DNS, elimina entradas erróneas y añade por ejemplo Google (8.8.8.8 y 8.8.4.4) o Cloudflare (1.1.1.1 y 1.0.0.1). Si al cambiar de DNS todo vuelve a la vida, el fallo era del resolutor.
Para limpiar la caché de DNS, abre Terminal (Aplicaciones > Utilidades) y ejecuta: sudo dscacheutil -flushcache; sudo killall -HUP mDNSResponder. Introduce tu contraseña de administrador y prueba de nuevo. Esto elimina respuestas caducadas o corruptas.
Cuando la IP no encaja con la red o hay conflicto, renueva la concesión: Wi‑Fi > Detalles > TCP/IP > Renovar concesión DHCP. Forzar una nueva IP suele resolver cortes recurrentes por conflictos en la LAN.
Firewall, apps de terceros y antivirus: los sospechosos habituales
El cortafuegos integrado protege, pero a veces se pasa de celoso. Desactívalo temporalmente en Ajustes del Sistema > Red > Firewall y comprueba si la conexión vuelve. Si es el causante, crea reglas o excepciones en lugar de dejarlo desactivado.
Varios usuarios de Sequoia 15 han reportado que, con el firewall activo, Safari y otras apps no pueden salir a internet. Aunque cambien las opciones, el bloqueo reaparece. En ese caso, además de actualizar a la última versión de macOS, restablece las reglas del firewall y revisa extensiones de red que puedan estar interfiriendo.
Ojo con software de terceros: VPN, proxies, filtros de contenido y suites de seguridad pueden cortar tráfico sin que te des cuenta. Cierra o desactiva temporalmente estas apps y prueba de nuevo. Actualiza a sus versiones más recientes para evitar conflictos de compatibilidad.
Un caso concreto muy reportado: el filtro de red de ESET en macOS puede bloquear la Wi‑Fi. Revisa en Preferencias/Red (o Ajustes/Red) si hay un filtro llamado ‘ESET Network’ y elimínalo con el botón ‘–’. Si sigue dando guerra, desinstala ESET con su desinstalador oficial (Aplicaciones > ESET > Mostrar contenido del paquete > Contents > Helpers) y reinicia. Así confirmas si era la causa.
Redes públicas con portal cautivo: cómo forzar la ventana de inicio de sesión
En cafeterías, hoteles o aeropuertos, muchas redes requieren una página de bienvenida. A veces el Mac no la muestra y te quedas sin navegar. Una solución que funciona muy bien es abrir el «Captive Network Assistant» manualmente.
En Finder, ve a: /System/Library/CoreServices/Captive Network Assistant.app/Contents/MacOS y ejecuta ‘Captive Network Assistant’. Conéctate a la red pública y debería aparecer la ventana de autenticación. También puede ayudar intentar cargar captive.apple.com en Safari, aunque no siempre abre el portal.
Interferencias y hardware conectado: no todo es software
Los dispositivos USB 3.0, hubs y cables sin apantallar pueden generar ruido que afecta a la banda de 2,4 GHz. Desconecta momentáneamente tus periféricos USB y prueba la conexión. Si mejora, vuelve a conectar uno a uno para dar con el culpable. Colocar el router lejos de fuentes de interferencia también ayuda.
Si usas iPhone como router con Punto de acceso personal, recuerda: vigila la batería, comprueba la cobertura móvil y asegúrate de que el punto de acceso está activado en Ajustes > Datos móviles. Si el Mac entra en reposo, puede cortarse la conexión compartida y toque reconectar.
Ethernet en MacBook e iMac 24”: adaptadores y particularidades
Muchos portátiles Mac dependen de adaptadores USB‑C para cable de red. Asegúrate de que tu adaptador soporta tu velocidad contratada (por ejemplo, 1 Gb/s). Algunos hubs requieren alimentación externa para rendir al 100%. Si el hub no se alimenta, la interfaz puede no estabilizar el enlace.
Cuando conectas Ethernet por USB‑C, en Ajustes > Red el servicio puede llamarse ‘USB LAN’ o similar. Si aparece en verde, estás en internet por cable aunque el nombre sea distinto. Si por cable navegas pero por Wi‑Fi no, el problema está en la parte inalámbrica.
En el iMac de 24 pulgadas sin puerto Ethernet trasero, tienes dos caminos: comprar el adaptador oficial integrado en la fuente de alimentación o usar un adaptador USB‑C a Ethernet. Verifica compatibilidad y drivers si el fabricante los requiere.
Comandos y herramientas para diagnosticar más a fondo
Un «ping» sostenido permite ver estabilidad. En Terminal, ejecuta: ping 8.8.8.8. Si hay pérdida de paquetes o latencia muy irregular, podría ser problema del router, de la línea o de interferencias. Si el ping es estable pero las webs no cargan, piensa en DNS.
Si sospechas de archivos de configuración de red corruptos, puedes restablecerlos. En Finder, ve a ‘Macintosh HD’ > Biblioteca > Preferencias > SystemConfiguration y haz una copia de seguridad. Luego elimina estos ficheros: com.apple.airport.preferences.plist, com.apple.wifi.message-tracer.plist, com.apple.network.identification.plist, com.apple.network.eapolclient.configuration.plist, NetworkInterfaces.plist y preferences.plist. Reinicia y vuelve a unir la Wi‑Fi. Esto obliga a macOS a regenerar la configuración de red desde cero.
Otra utilidad que puede ayudar es Primera Ayuda en Utilidad de Discos. Aunque no repara la Wi‑Fi, sí corrige errores del sistema de archivos que a veces provocan comportamientos raros. Cierras apps, ejecutas Primera Ayuda y descartas que el sistema esté arrastrando un fallo de disco.
Si nada funciona, hay opciones avanzadas desde el Modo de Recuperación de macOS usando Terminal. Es un terreno para usuarios con experiencia, útil para reparar permisos, limpiar cachés a bajo nivel o reinstalar el sistema sin borrar tus datos. Solo recurre a ello si te sientes cómodo y tienes copia de seguridad.
Privacidad de dirección Wi‑Fi y ajustes menos frecuentes
La «dirección Wi‑Fi privada» mejora la privacidad variando la MAC frente a cada red. En entornos concretos puede causar filtros o problemas de autenticación. En Ajustes del Sistema > Wi‑Fi > Detalles de tu red, establece esa opción como fija si estás teniendo incompatibilidades. Comprueba si una dirección estable resuelve los cortes.
Cuándo llamar al ISP o a Apple y qué hacer si es hardware
Si tras todas las pruebas sigues igual y otros dispositivos también fallan, ponte en contacto con tu operadora. Reinicia el router y, si no mejora, que comprueben la línea y el equipo. Pueden enviarte un técnico para medir en domicilio.
Cuando el resto de aparatos van bien y tu Mac no, considera el hardware. Una tarjeta de red dañada o humedad/golpes pueden explicar fallos persistentes. Pide diagnóstico en Apple: si entra en garantía o es defecto, la reparación puede salirte sin coste. Si es un Mac antiguo fuera de garantía, valora el arreglo profesional.
Como solución temporal o definitiva, puedes usar una tarjeta de red USB externa. Son económicas, del tamaño de un pendrive, y añaden Wi‑Fi o Ethernet sin abrir el equipo. Conéctala, instala driver si hace falta y tendrás una segunda interfaz de red. Si con la externa todo va bien, ya sabes que la interna era el problema.
Checklist rápido para macOS Sequoia si la Wi‑Fi sigue dando guerra
Repasa esta lista cuando te atasques: apaga/enciende Wi‑Fi, reinicia Mac y router, cambia DNS, renueva DHCP, olvida y reconfigura la red, desactiva firewall temporalmente, cierra VPN/antivirus/filtros, elimina filtros tipo ESET Network, limpia caché DNS y revisa interferencias USB. Sube de nivel solo si lo básico no funciona.
Para redes públicas que no muestran el login, abre manualmente el Captive Network Assistant. Si usas adaptadores, confirma compatibilidad de velocidad y energía. Si por cable navegas pero por Wi‑Fi no, céntrate en la parte inalámbrica (canales, interferencias, perfiles).
Este recorrido cubre de lo esencial a lo avanzado para que recuperes internet en tu Mac. Con las herramientas integradas de macOS, los ajustes correctos de DNS/DHCP y controlando cortafuegos, antivirus y adaptadores, la mayoría de incidencias se resuelven. Si aún así persiste, es momento de tirar de soporte del ISP o de Apple y descartar definitivamente un fallo físico.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.