Cómo Solucionar Windows No Arranca

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Como cualquier sistema operativo, Windows no está exento de defectos. Afortunadamente, la estabilidad del software de Microsoft ha mejorado mucho en los últimos años, por lo que muchos usuarios se sorprenden cuando Windows deja de arrancar.

Una vez superado el susto inicial, comienza la búsqueda exhaustiva de la causa del problema: ¿es un error de software o un componente de hardware defectuoso? Estas son las formas más comunes de encontrar y solucionar el problema.

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Cómo Solucionar Windows No Arranca

Cómo Solucionar Windows No Arranca
Cómo Solucionar Windows No Arranca

Windows no se inicia correctamente, se detiene en la pantalla del logotipo o va directamente al menú Inicio? Si es así, el problema suele estar en el software. Afortunadamente, en estos casos, hay varias soluciones posibles que conducen al éxito sin tener que desmontar el ordenador:

1. Arranque de Windows en modo seguro

Si Windows no se inicia con normalidad, la primera opción es utilizar lo que se conoce como Modo Seguro.

Se trata de una configuración en la que el sistema operativo sigue arrancando sin lanzar automáticamente el software y sólo con los controladores absolutamente necesarios por defecto. El modo seguro se reconoce inmediatamente desde el exterior por la inusual resolución de la pantalla.

Está disponible en todas las versiones de Windows a través del menú BIOS (Basic Input/Output System) o, en los ordenadores más nuevos, a través del menú UEFI (Unified Extensible Firmware Interface). Se accede a él pulsando una tecla o combinación de teclas específica durante el arranque, antes de que aparezca el logotipo de Windows.

Depende de la versión de BIOS o UEFI que ofrezca el fabricante del hardware. En los ordenadores con Windows 10, puedes entrar en el modo seguro pulsando [Ctrl]+[F8]. Sin embargo, para saber cuál es la mejor combinación para ti, puedes consultar el manual de usuario de tu ordenador, que aparece junto al logotipo de Windows durante el proceso de arranque.

Consejo: Como los ordenadores modernos arrancan muy rápido, tienes poco tiempo para acceder a la BIOS o a los menús de la UEFI. La solución es la siguiente: pulsa la combinación de teclas varias veces seguidas para guardar el aviso. Si pierdes tiempo, reinicia el ordenador y vuelve a intentarlo.

En el menú de la BIOS o de la UEFI, puedes seleccionar una de las tres opciones siguientes:

  1. Modo seguro: Windows se inicia en el escritorio normal (Explorador), pero con funcionalidad y visualización limitadas.
  2. Modo seguro con funciones de red: también ejecuta servicios que proporcionan acceso a Internet, por ejemplo, para descargar nuevos controladores o herramienta1-s de reparación externas.
  3. Modo seguro con línea de comandos: en lugar del Explorador de Windows, ejecuta la línea de comandos cmd.exe, donde los usuarios avanzados pueden introducir comandos de texto para realizar copias de seguridad de datos personales o ejecutar un programa antivirus.

Si el ordenador se puede iniciar en modo seguro, se puede asumir que no hay problemas con la configuración del sistema o los controladores por defecto. En un entorno operativo seguro puede, por ejemplo, ejecutar una comprobación antivirus o eliminar el software recientemente instalado (en «Programas y características» del Panel de control) o los controladores (en «Administrador de dispositivos»).

A continuación, reinicia el ordenador y comprueba si el problema se ha resuelto. Si no es así, el siguiente paso es restaurar automáticamente Microsoft Windows.

2. Prueba Windows Auto Repair

Si el modo seguro no ayuda, intenta reparar su sistema automáticamente. Para ello, necesitarás el disco de instalación con la versión de Windows que esté utilizando, ya que contiene una carpeta con el Entorno de Recuperación de Windows (Windows RE, por sus siglas en inglés) que puede detectar y corregir automáticamente muchos errores.

En el pasado, los ordenadores se vendían con un DVD que servía como medio de instalación. Hoy en día, Windows RE suele estar ubicado en una partición del sistema separada, que se activa con el clic de un botón. La primera vez que utilices Windows, es posible que te pida que creas un medio de arranque, por ejemplo, una memoria USB, utilizando una licencia digital.

Para utilizar el disco de instalación seleccionado para recuperar Windows, deberás asegurarte de que el ordenador arranca desde ese disco. Para ello, entra en el menú de la BIOS o de la UEFI (como se ha descrito anteriormente) y utiliza las teclas de dirección del teclado para seleccionar la pestaña «Boot» (puede tener un nombre similar).

Selecciona el disco de instalación y pulsa [Intro]. En el menú de arranque que aparece, pulsa «Solución de problemas» en la esquina inferior izquierda. Dependiendo de su versión de Windows, hay varias formas de acceder a la función de reparación automática:

  • Windows 10 y 8: Solución de problemas > Avanzado > Restauración automática del sistema.
  • Windows 7: Avanzado > Restaurar sistema

3. Restaura una versión anterior de Windows

Si tu versión actual de Windows no puede ser restaurada manual o automáticamente, otra opción es restaurar su sistema operativo a la versión en la que todo funcionaba. La restauración deja tus archivos personales intactos, a diferencia de la reinstalación del sistema.

Un requisito previo es que se disponga de una imagen del sistema adecuada. Si no se desactiva, Windows creará estas imágenes automáticamente a intervalos regulares o cuando se realicen cambios fundamentales en el sistema, como la instalación de controladores, la sustitución de componentes de hardware o la realización de actualizaciones.

Consejo:  Hay muchas herramientas externas disponibles en Internet que automatizan la creación de imágenes del sistema.

Sin embargo, esto sólo se aplica al disquete del sistema, que normalmente reside en la unidad C. Si desea incluir todas las demás particiones, tendrá que hacerlo manualmente. A partir de Windows 7, las imágenes del sistema pueden crearse con herramientas estándar y autoexplicativas.

Se pueden encontrar en los siguientes lugares:

  • Windows 10: Panel de control > Sistema y seguridad > Centro de copias de seguridad y restauración > Crear una imagen del sistema.
  • Windows 8: Panel de control > Sistema y seguridad > Historial de archivos > Copia de seguridad del sistema.
  • Windows 7: Panel de control > Sistema y seguridad > Copia de seguridad y restauración > Crear una imagen del sistema > Opciones de copia de seguridad.

A continuación, selecciona las particiones deseadas y la unidad de recuperación (por ejemplo, el disco duro externo). La copia de seguridad de la imagen del sistema puede tardar entre varios minutos y varias horas, dependiendo de la cantidad de datos y del rendimiento de su ordenador.

Si Windows deja de arrancar y quieres recuperar una versión anterior del sistema operativo, arranca desde el CD de rescate (como se ha descrito anteriormente) y navega hasta la siguiente opción del menú de arranque:

  • Windows 10 y 8: Opciones avanzadas > Restaurar sistema.
  • Windows 7: Opciones avanzadas de arranque > Restaurar equipo > Restaurar sistema.

4. Repara el gestor de arranque

A veces se tiene suerte y el propio Windows envía un mensaje de error que indica el problema subyacente: «No BOOTMGR», lo que significa que el programa que controla el proceso de arranque de Windows ha sido eliminado o está dañado, lo que podría ser causado por un virus informático.

Para resolver este problema tendrás que reinstalar o reparar el programa de arranque, que es una tarea que realiza el sistema de reinicio automático (véase más arriba).

Sin embargo, si el disco de instalación falla, también puede hacerlo manualmente. Para ello, abre el «Modo seguro con línea de comandos» como se ha descrito anteriormente. Introduce los siguientes tres comandos cmd en la línea de comandos y confírmelos pulsando la tecla [Enter] cada vez:

  • bootrec /fixmbr
  • bootrec /fixboot
  • bootrec /rebuildbcd

Deja un espacio entre dos términos al escribir los comandos. Si este procedimiento es demasiado complicado para ti, también puedes utilizar la opción «Restaurar sistema» para restaurar Windows a un estado en el que el gestor de arranque funcionaba correctamente.

5. Reinstala el sistema operativo Windows

Si ninguno de los métodos anteriores funciona, el método más radical es siempre reinstalar completamente el sistema operativo. Para ello, vuelve a utilizar el medio de instalación. Sin embargo, antes de hacerlo, haz una copia de seguridad de tus datos personales.

Esto debería hacerse a intervalos regulares, al igual que con la imagen del sistema, para estar siempre preparado para posibles problemas. Para ello, utiliza la opción «Desactivar programación» que se encuentra en las características estándar de Windows:

  • Windows 10: Panel de control > Sistema y seguridad > Seguridad y mantenimiento > Restaurar > Configurar la restauración del sistema > Crear.
  • Windows 8: Panel de control > Sistema y seguridad > Copia de seguridad de los archivos del historial de versiones.
  • Windows 7: Panel de control > Sistema y seguridad > Copia de seguridad y restauración > Configurar copia de seguridad.

Si recibes el mensaje de error «Sistema operativo no encontrado» después de iniciar el ordenador, se recomienda reinstalar Windows. Esto suele ocurrir cuando se instala un nuevo disco duro en un ordenador que aún no tiene un sistema operativo instalado.

Sin embargo, primero debes comprobar si ha cambiado el orden de arranque, ya que esta puede ser la razón por la que no se reconoce el disco duro. Si no es así, la reinstalación puede resultar inútil.

¿Qué debo hacer si mi ordenador no arranca?

Ahora ya sabes qué hacer si tu sistema operativo Windows no arranca. ¿Pero qué ocurre si aparece la temida pantalla azul de la muerte o la pantalla se queda en negro? Si no se inician ni Windows ni los menús de la BIOS o la UEFI, puede tratarse de un fallo de hardware más que de software. Tal vez la tarjeta gráfica no esté conectada correctamente, las clavijas de la RAM tengan polvo o la CPU recién instalada no sea compatible con la antigua placa base.

Para descartar esta última posibilidad, primero intenta actualizar tu BIOS o UEFI. Para ello, vuelve a instalar la antigua CPU y busca los archivos de actualización adecuados en el sitio web del fabricante de la placa base. Sin embargo, ten en cuenta que las actualizaciones de BIOS o UEFI conllevan ciertos riesgos. Recuerda hacer una copia de seguridad antes de actualizar la BIOS o la UEFI.

Si el problema persiste, es posible que tengas que realizar un procedimiento de recuperación: retira todo el hardware recientemente instalado y conectado (incluidos los periféricos como impresoras y auriculares) y reinicie el ordenador.

Ultimos detalles

Si el ordenador y Windows se inician correctamente, vuelve a conectar gradualmente el hardware retirado y reinicia el ordenador hasta encontrar al «culpable». Comprueba también que las conexiones de los cables funcionan correctamente. También es una buena idea probar el hardware sospechoso en otro ordenador antes de retirarlo prematuramente.

A veces, los sonidos o las señales de la BIOS o del sistema UEFI pueden ayudar a identificar el origen de un problema. Cuando el ordenador arranca, emite una serie de pitidos para identificar claramente el hardware que causa el problema.

Estos pitidos dependen del fabricante de la BIOS o UEFI. Por ejemplo, American Megatrends (AMI), un fabricante estadounidense de hardware y software, utiliza un solo pitido para una fuente de alimentación defectuosa y una secuencia larga y corta para un error crítico de la placa base.

Por el contrario, un único y corto pitido indica siempre la finalización con éxito del proceso de arranque. Una vez resuelto el problema de Windows, comprueba el sistema en busca de virus, malware y especialmente ransomware.

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