¿Cómo hacer una landing page efectiva y con una buena conversión?

Uno de los elementos más importantes en cualquier estrategia de marketing es la landing page. Esta página es aquella a donde llevas a tus usuarios, donde aterrizan para la conversión que buscas. ¿Quieres ganar suscriptores, vender un producto, promocionar un servicio? Sea cual sea tu objetivo, todos los caminos llevan a esa landing, a ese portal que hace de escaparate para terminar de convencer a las personas a contar con lo que ofreces.

Huelga decir que debes controlar cada pequeño detalle de dicha web para conseguir los resultados que deseas. No es una tarea fácil, pero puede llegar a serlo si tienes muy claras las pautas que hay que seguir. ¿Necesitas ayuda para hacer una landing page efectiva? Si es así, aquí tienes cinco claves para conseguirlo.

5 claves para mejorar la conversión de tus landing pages

Existen muchas formas de crear landing pages efectivas, de hecho en MailRelay dan unas pautas muy interesantes que podéis ver en el enlace que acabamos de facilitar. Aun así, de nada sirven las estrategias que hagas alrededor de estas webs si no cumples con unos pilares esenciales. Lo que vamos a ver a continuación son las reglas de oro que una landing page debe cumplir para conseguir una conversión excelente, aunque no es algo rápido.

Necesitarás tiempo, ensayo y error e ir refinando tu propuesta hasta conseguir el formato y el mensaje que necesitas. Es algo que, como decimos, requiere tanto tiempo como dedicación, pero que da muy buenos frutos cuando se consigue. Echa un vistazo a continuación y prepárate para tomar nota:

Dirígete a tu público objetivo de forma clara

Conoces el target al que diriges, y si no lo haces, debes hacerlo. Una vez tengas claro el público objetivo de tu campaña, construye un mensaje que encaje con sus preferencias, con aquello que le interesa y, sobre todo, con el tipo de lenguaje al que esté acostumbrado. Es muy diferente dirigirse a un público joven al que quieres vender un producto que a una empresa a la que quieres venderle un servicio.

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Adapta el vocabulario, elige bien los colores y la estructura, así como el tipo de contenido que quieres mostrar. Todo debe estar perfectamente medido para estar en sintonía con el público al que va destinado. Cada detalle cuenta, así que tendrás que enfocar muy bien el segmento de público al que quieres acercarte con tu landing page para convertirlo. Te ayudará mucho en este sentido saber los canales a través de los cuales llegan los usuarios a dicha página.

Elabora un mensaje conciso y fácil de entender

Cada segundo que un usuario pasa en una landing page sin pulsar el botón que quieres que pulse, es un segundo que se va alejando de tu propuesta. No pierdas tiempo con introducciones largas, debes ser claro, conciso y directo. Ataca los puntos de dolor, presenta las soluciones y ventajas, usa cifras y colores. Todo debe ser muy conciso y, sobre todo, lanzar un mensaje con claridad.

Debes convencer a los visitantes en el menor tiempo posible y, sobre todo, hacer que el tiempo que transcurre entre la llegada a la landing y la llamda a la acción sea mínimo. Menos margen para pensar, menos margen para cambiar de opinión.

Optimiza para móviles

El público que se mueve en smartphones es cada vez mayor, por lo que la landing page debe estar perfectamente preparada y optimizada para este tipo de dispositivos. No sirve de nada tener el mensaje y contenido perfectos si, cuando un usuario entra, se topa con una página que no está preparada para su llegada. Eso empobrece la experiencia de usuario y hace que la tasa de rebote sea altísima, ergo, las conversiones caen en picado.

Prioriza el desarrollo y diseño mobile y, después, adapta a ordenadores. Ve en sentido contrario al habitual y conseguirás que tu landing tenga muchas más conversiones desde el primer momento. Está totalmente garantizado.

La llamada a la acción: corta y clara

Una llamada a la acción siempre debe ser corta, clara y llamativa. Que no supere las tres palabras y, a ser posible, intenta condensarla en una sola. Al mismo tiempo, procura que esté en un botón que salte a la vista desde el primer momento y que se diferencie claramente del resto de elementos de la landing. Es algo que afecta muchísimo a la tasa de conversión.

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Haz pruebas constantemente

Aunque des con una fórmula que funciona, prepárate para cambiarla. Mide todas las métricas que puedas obtener de tu landing, como el tiempo de permanencia, la tasa de clics, la tasa de rebote, la procedencia del tráfico, los mapas de calor... Con todo esto, podrás ir mejorando tu página hasta conseguir los mejores resultados posibles.

Prueba con el A/B Testing, ve comparando métricas y así podrás experimentar para ir mejorando tu landing page. Con el paso del tiempo, notarás cómo va mejorando con cada pequeño cambio que integras en ella.