- Las áreas de trabajo de PowerToys permiten guardar y restaurar conjuntos de aplicaciones con disposición y configuración de ventanas personalizadas.
- El editor de Workspaces posibilita ajustar posiciones, tamaños, estado, argumentos CLI y permisos de administrador para cada aplicación.
- Los Workspaces se integran con otras utilidades de PowerToys como FancyZones y PowerToys Run para maximizar la productividad en Windows.
- PowerToys es una suite gratuita y de código abierto, adecuada para usuarios avanzados y entornos corporativos con despliegue centralizado.
Si usas Windows a diario y siempre empiezas la jornada abriendo las mismas aplicaciones en los mismos sitios de la pantalla, las áreas de trabajo de PowerToys te van a sonar a música celestial. Esta nueva utilidad nace precisamente para automatizar ese ritual de abrir programas, colocarlos y ajustarlos para cada tipo de tarea.
Con PowerToys Workspaces puedes guardar la disposición completa de tu escritorio como si fuera una “escena” y, más tarde, reconstruirla con un solo clic. Imagina tener un espacio para trabajar, otro para estudiar, otro para desarrollo o para edición de vídeo y cambiar entre ellos sin tener que recolocar nada cada vez.
Qué son las áreas de trabajo de PowerToys y para qué sirven
Las áreas de trabajo, o Workspaces, son una utilidad de administración de escritorio incluida en Microsoft PowerToys que permite iniciar un conjunto de aplicaciones con una posición y configuración concretas de forma automática. Cada combinación de apps y sus ventanas se guarda como un espacio de trabajo reutilizable.
En la práctica, un área de trabajo es una “fotografía” de tu escritorio: qué programas están abiertos, cómo están distribuidos en la pantalla, si están maximizados, minimizados o con un tamaño concreto, e incluso con qué parámetros se lanzan. Esa foto luego se puede volver a “revelar” cuando quieras.
El objetivo de esta función es que llegues antes a tu “estado ideal” de escritorio para cada actividad. Dejas de perder tiempo abriendo manualmente Outlook, el navegador, el editor de código o el reproductor de música, y los tienes listos exactamente como los guardaste con un clic desde el editor o desde un acceso directo en el escritorio.
Esta utilidad se integra con el resto de PowerToys y utiliza internamente el motor de FancyZones para recolocar ventanas, de manera que aprovecha la misma lógica de organización avanzada de ventanas que ya usan muchos usuarios avanzados de Windows.
Requisitos previos e instalación de Microsoft PowerToys
Antes de probar las áreas de trabajo necesitas tener instalada la suite Microsoft PowerToys. Se trata de un conjunto de herramientas gratuitas y de código abierto para usuarios avanzados de Windows, mantenidas oficialmente por Microsoft y pensadas para optimizar la productividad.
PowerToys es compatible con Windows 10 versión 2004 (compilación 19041) o superior y con cualquier edición de Windows 11. Si usas versiones más antiguas del sistema, la utilidad no está soportada. En cuanto al hardware, funciona en arquitecturas x64 y ARM64, por lo que también es válida para muchos portátiles modernos con procesadores ARM.
La instalación se puede hacer desde la Microsoft Store buscando “PowerToys” o descargando el instalador .exe desde el repositorio oficial de GitHub en la sección Releases. Para departamentos de TI, el instalador admite despliegues silenciosos y es fácil de integrar en herramientas como Intune o SCCM.
Una ventaja clave en entornos profesionales es que cada módulo de PowerToys se puede activar o desactivar por separado, lo que permite cumplir con políticas de seguridad y estandarización corporativa. Es posible desplegar la suite con solo las utilidades que interesen, incluyendo o excluyendo Workspaces según las necesidades.
Cómo activar las áreas de trabajo en PowerToys
Una vez instalado PowerToys, el primer paso para usar esta función es habilitar el módulo Áreas de trabajo desde la propia aplicación. Abre PowerToys y, en el panel izquierdo, verás la lista completa de utilidades disponibles en la versión que tengas instalada.
En ese listado localiza la entrada llamada “Áreas de trabajo” o “Workspaces”. Al seleccionarla, en el panel derecho encontrarás una breve descripción de la herramienta, el interruptor para activarla y varias opciones de configuración básica, como el atajo de teclado para abrir el editor.
Activa el conmutador “Habilitar áreas de trabajo” si aparece desactivado. A partir de este momento, la utilidad estará disponible y podrás abrir su editor haciendo clic en el botón correspondiente o utilizando la combinación de teclas configurada. Por defecto, la documentación oficial indica Win + (atajo configurable), y algunos usuarios han visto atajos como Win + Ctrl + Ñ, que puedes cambiar a tu gusto.
Para modificar el atajo, haz clic sobre el control de “Combinación de teclas de activación” y pulsa en tu teclado la secuencia que quieras asignar. PowerToys registrará esa tecla rápida para lanzar el editor de áreas de trabajo, facilitando el acceso sin tener que pasar por la interfaz principal.
Crear una nueva área de trabajo paso a paso
El corazón de esta utilidad está en el editor de Workspaces. Desde la configuración de PowerToys, pulsa en “Abrir editor” o “Launch editor” dentro de la sección Áreas de trabajo. También puedes usar el atajo global que hayas configurado para abrir el editor directamente.
La primera vez que entres, verás una ventana vacía, ya que todavía no tienes ningún espacio guardado. Para iniciar el proceso, haz clic en el botón “Crear área de trabajo” (+ Create workspace). Esta acción activa la experiencia de captura, y el escritorio pasa a ser tu lienzo: puedes usarlo con total normalidad para preparar el diseño que quieras guardar.
En esta fase, abre las aplicaciones que suelas utilizar para ese escenario concreto: por ejemplo, el navegador, Teams, una hoja de cálculo y un cliente de correo electrónico para tu área de trabajo de oficina, o Visual Studio Code, Terminal y el navegador para un área de desarrollo.
A continuación, coloca cada ventana en la zona de la pantalla que te interese. Puedes combinarlo con FancyZones si ya trabajas con diseños de ventanas en cuadrícula o en columnas personalizadas, o simplemente ajustar tamaños a mano como haces normalmente. Todo lo que tengas en ese momento en el escritorio (incluyendo ventanas minimizadas) formará parte de la captura.
Cuando tengas el escritorio tal y como quieres que se reproduzca en el futuro, pulsa el botón “Capturar” (Capture). En ese momento, PowerToys registra las aplicaciones abiertas y sus posiciones. Acto seguido, volverás al editor, pero ya con tu nueva área de trabajo lista para retocar y personalizar en profundidad.
Personalizar el área de trabajo en el editor
Después de capturar el escritorio, el editor muestra un listado de todas las aplicaciones detectadas en esa sesión. Cada una aparece con su icono, nombre y una serie de controles desplegables para ajustar su comportamiento cuando se lance el área de trabajo.
Lo primero que conviene hacer es asignar un nombre significativo a esa configuración. Desde la esquina superior izquierda del editor puedes escribir un nombre descriptivo, como “Trabajo oficina”, “Estudio”, “Edición de vídeo” o lo que prefieras. Esto te ayudará a identificar rápidamente cada espacio cuando tengas varios.
En cada entrada de aplicación verás una pequeña flecha o menú desplegable. Al abrirlo, dispones de opciones para eliminar esa app del área de trabajo, ajustar su posición y tamaño exactos en la pantalla, definir su estado inicial (maximizada, normal o minimizada) e incluso añadir argumentos de línea de comandos (CLI) para que se inicie de una forma concreta.
Los argumentos de CLI son especialmente útiles con herramientas como Visual Studio Code, Windows Terminal o navegadores, ya que permiten abrir archivos, carpetas o perfiles específicos al lanzar la configuración del área de trabajo. Por ejemplo, puedes hacer que VS Code abra directamente un repositorio concreto o que Terminal inicie un perfil de Ubuntu o PowerShell determinado.
Además, desde este editor puedes decidir si quieres crear un acceso directo en el escritorio para ese espacio. Si marcas la opción correspondiente, PowerToys generará un .lnk que podrás ejecutar cuando quieras, e incluso anclar a la barra de tareas para tener el área de trabajo a un clic de distancia.
Uso de argumentos CLI y lanzamiento como administrador
Uno de los puntos fuertes de Workspaces es la compatibilidad con argumentos de línea de comandos (CLI) para cada aplicación. En el desplegable de cada app puedes indicar estos parámetros para que se pasen al ejecutable en el momento del inicio.
La sintaxis de estos argumentos depende de cada programa. Por ejemplo, en Visual Studio Code puedes usar –reuse-window para reutilizar la ventana ya abierta y no crear una nueva instancia, o indicar una ruta de carpeta o archivo para que se abra automáticamente. En Terminal, puedes especificar el perfil que quieres lanzar (por ejemplo, Ubuntu) o comandos a ejecutar al inicio.
Esto te permite diseñar áreas de trabajo muy finas, donde no solo se abre “el editor de código”, sino que se abre el proyecto exacto en el que estás trabajando, junto con la terminal en el entorno que necesitas y el navegador en las páginas clave de tu flujo de trabajo.
Además, el editor incluye una casilla llamada “Iniciar como administrador” disponible para cada aplicación. Si la activas para una app concreta, cuando lances el área de trabajo se mostrará el diálogo de Control de cuentas de usuario (UAC) pidiendo confirmación antes de ejecutar esa herramienta con privilegios elevados.
Esta opción es muy útil si trabajas con consolas de administración, herramientas de desarrollo que requieran permisos elevados o aplicaciones de gestión del sistema, ya que se integran directamente en la rutina automatizada de tu espacio de trabajo sin tener que ir botón derecho → Ejecutar como administrador cada vez.
Cómo iniciar un área de trabajo ya creada
Una vez guardada tu configuración, ponerla en marcha es muy sencillo. Desde el propio editor de Workspaces puedes ver la lista de áreas creadas y, junto a cada una, un botón de “Iniciar” (Launch). Al pulsarlo, PowerToys comenzará el proceso de abrir o recolocar las aplicaciones según la definición guardada.
Si creaste un acceso directo en el escritorio, bastará con hacer doble clic sobre él para lanzar el espacio correspondiente. Como cualquier otro acceso, también puedes anclarlo a la barra de tareas para tener el inicio aún más a mano. Esto es especialmente cómodo si alternas con frecuencia entre varios espacios de trabajo en la misma sesión.
Durante el lanzamiento, PowerToys muestra una ventana flotante con el estado del proceso. Para cada aplicación se indican visualmente tres posibles estados: la app se ha iniciado y reposicionado con éxito, la app se está iniciando y moviendo, o bien se ha producido un error y no ha podido arrancar.
Esta ventana de estado se cerrará automáticamente cuando todas las aplicaciones se hayan situado en su sitio, aunque puedes cerrarla tú mismo en cualquier momento. Desde este cuadro también se puede cancelar el inicio del área de trabajo si lo necesitas, por ejemplo, porque alguna aplicación no responde o prefieres abortar el proceso.
Ten en cuenta que algunas limitaciones de Windows impiden que PowerToys ordene a una aplicación que aparezca directamente en una posición concreta. Lo que la herramienta hace es iniciar la app y, a continuación, mover y redimensionar la ventana sobre la marcha. Eso provoca que a veces veas cómo la ventana “salta” de un lugar a otro en la pantalla, algo normal por cómo funciona el sistema.
Editar y refinar un área de trabajo existente
Es muy habitual que, con el uso, quieras ajustar un espacio ya creado: añadir una nueva aplicación, quitar otra o cambiar cómo se colocan las ventanas. Para ello, basta con abrir el editor de Workspaces desde PowerToys y seleccionar el área de trabajo que quieras modificar de la lista.
Al entrar en la vista de edición de esa configuración, verás el listado de apps con las mismas opciones que al momento de creación. Puedes eliminar entradas, añadir argumentos CLI, cambiar tamaños y estados de ventana o activar/desactivar el inicio como administrador para cada programa.
Si quieres rehacer el diseño de forma más visual, tienes disponible la opción “Iniciar y editar” (Launch and edit). Al usarla, PowerToys primero lanza el área de trabajo tal y como está configurada y, a continuación, te deja repetir la experiencia de captura del escritorio desde cero, igual que durante la creación inicial.
De este modo puedes recolocar las ventanas directamente en el escritorio, cerrar o abrir nuevas aplicaciones y, después, capturar de nuevo el conjunto para actualizar la definición del espacio de trabajo sin tener que tocar manualmente cada valor de posición y tamaño.
Cuando termines los cambios, no olvides guardar la configuración. A partir de ese momento, cada vez que inicies ese Workspace obtendrás el nuevo diseño, con todas las apps y parámetros que hayas ajustado en la última edición.
Comportamiento con ventanas existentes y múltiples instancias
No todas las aplicaciones reaccionan igual cuando se inician si ya tienen una instancia abierta en el escritorio. Algunas reutilizan la ventana existente y simplemente la traen al frente; otras, en cambio, crean una nueva instancia por defecto. Este comportamiento influye directamente en cómo se reconstruyen tus áreas de trabajo.
En la configuración de cada área existe la opción “Mover ventanas existentes”. Si la activas, PowerToys intentará recolocar las ventanas que ya estén abiertas de esas aplicaciones en las posiciones definidas en el Workspace, y solo iniciará nuevas instancias para las apps que falten.
Esto evita tener duplicados innecesarios cuando ya estás trabajando con ciertas herramientas. Por ejemplo, si ya tenías abierto tu navegador y formas parte de un área de trabajo, la función tratará de mover esa ventana al hueco correspondiente en lugar de abrir un navegador nuevo.
Para casos concretos, los argumentos CLI son clave. Visual Studio Code, por ejemplo, por defecto abre una nueva ventana cuando se invoca desde línea de comandos, pero si prefieres reutilizar la ya existente, puedes añadir el argumento –reuse-window en la configuración de esa app dentro del área de trabajo.
La recomendación general es que aproveches las opciones de la propia aplicación (parámetros CLI, perfiles, configuración de instancias) para alinear su comportamiento con lo que esperas de tu Workspace, ajustando así al máximo la coherencia de tus entornos de trabajo.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.