Cómo detectar fallos de hardware desde Windows 11

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  • Windows 11 incorpora utilidades y métodos nativos para detectar fallos de hardware y analizar todos los componentes principales del PC.
  • Existen herramientas de terceros como HWiNFO y CrystalDiskInfo que aportan diagnósticos más detallados y especialistas en distintos tipos de fallos.
  • Un correcto mantenimiento y la prevención, junto con la capacidad de interpretar los síntomas, son esenciales para evitar averías y minimizar su impacto.

Inspección de fallos de hardware en Windows 11

Con el avance de la tecnología y la aparición de nuevos sistemas operativos como Windows 11, los fallos de hardware siguen siendo una preocupación constante para los usuarios. Detectar a tiempo los problemas en los componentes físicos de un PC puede marcar la diferencia entre una reparación sencilla y una catástrofe en nuestros datos y dispositivos. Aunque muchos creen que el hardware solo falla de forma evidente, los síntomas pueden aparecer poco a poco y a veces se confunden con problemas de software, por lo que es esencial aprender a diagnosticarlos a fondo.

En este artículo, vamos a bajar al detalle sobre las mejores técnicas, programas y enfoques que se pueden emplear para averiguar si nuestro ordenador con Windows 11 tiene algún fallo de hardware, abordando desde los métodos más sencillos incluidos en el propio sistema operativo hasta herramientas avanzadas y recomendaciones prácticas de mantenimiento. Al acabar, tendrás una guía superfácil de consultar para saber qué está fallando y cómo actuar antes de que el problema se vuelva irreversible.

¿Por qué es importante detectar fallos de hardware en Windows 11?

Identificar a tiempo un fallo de hardware es crucial porque evita pérdidas de información, averías irreversibles y el gasto innecesario en reparaciones. Windows 11 incorpora varias utilidades y permite el uso de software avanzado de terceros, lo que facilita el diagnóstico y prevención de problemas graves.

Un fallo puede pasar inadvertido y desencadenar fallos en cadena: desde pantallazos azules hasta bloqueos constantes o pérdida de velocidad inesperada. Por eso, realizar comprobaciones periódicas y estar atento a los síntomas es fundamental para mantener la estabilidad del equipo.

Métodos integrados en Windows 11 para diagnóstico hardware

Windows 11 incorpora herramientas internas que permiten comprobar el estado de los principales componentes hardware sin necesidad de instalar software adicional. Estas utilidades son el punto de partida ideal para cualquier usuario.

  • Monitor de rendimiento: Accesible a través del comando «perfmon» (o «Monitor de rendimiento» en la búsqueda de la barra de tareas), esta utilidad ofrece información sobre uso de CPU, memoria, disco y red. Permite detectar picos anormales, cuellos de botella y desviaciones sospechosas.
  • Monitor de confiabilidad: Escribe «Ver historial de confiabilidad» en la barra de búsqueda de Windows para acceder a un informe cronológico de errores y advertencias del sistema. Aquí podrás distinguir si los fallos recurrentes apuntan al hardware (por ejemplo, errores de disco, memoria o dispositivos que dejan de responder).
  • Diagnóstico de memoria de Windows: Con solo buscar «Diagnóstico de memoria de Windows», puedes examinar la RAM en busca de errores. El sistema se reinicia y realiza varias pruebas, informando si alguna barra de memoria está defectuosa.
  • Comprobador de archivos del sistema (SFC): Con el comando «sfc /scannow» se analiza la integridad de los archivos importantes de Windows. Si detecta archivos corruptos, los repara automáticamente, ayudando a distinguir entre fallos de hardware y problemas de software.
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Herramientas de terceros para diagnóstico de hardware

Además de las utilidades de Windows, existen numerosos programas gratuitos y de pago que permiten obtener diagnósticos más profundos y personalizados de cada componente. Aquí tienes una selección de las más recomendadas por expertos:

  • HWiNFO: Destaca por su capacidad para mostrar información detallada de cada elemento de hardware y monitorizar temperaturas, voltajes, velocidades de ventiladores y más. Es muy útil para detectar anomalías en CPU, placa base y fuentes de alimentación.
  • CrystalDiskInfo: Especializado en discos duros y SSD, analiza el estado S.M.A.R.T., temperatura, tiempo de funcionamiento y tasas de error, advirtiendo si algún disco está a punto de fallar.
  • MemTest86: Considerado el test definitivo para la memoria RAM. Se crea en un USB y se arranca desde él, sometiendo la RAM a pruebas extremas y detectando cualquier módulo defectuoso.
  • Unigine Heaven/Valley: Benchmarks gráficos que estresan la tarjeta gráfica para detectar artefactos visuales, cuelgues o sobrecalentamientos.
  • SoftPerfect Network Scanner y WiFi Analyzer: Aunque centrados en redes, ayudan a diagnosticar problemas de conectividad que pueden originarse en fallos internos de la tarjeta de red.
  • Malwarebytes y ClamWin: Estas soluciones permiten descartar que un malware cause inestabilidad, ya que algunos síntomas “físicos” pueden ser en realidad por software malicioso.
  • WinDirStat: Útil para analizar el uso del disco y detectar archivos o carpetas que puedan generar conflictos o bloqueos.

Principales síntomas de fallos de hardware y cómo diferenciarlos

Identificar el origen de una avería puede parecer difícil, pero hay señales claras que apuntan a componentes específicos. Cada pieza suele “quejarse” de forma particular, aunque a veces las pistas se mezclan con problemas de software.

  • Procesador: Es raro que falle, pero si ocurre, el sistema no arranca, aparecen bloqueos aleatorios, cuelgues o ralentizaciones extremas. Para verificarlo, realizar tests de estrés (RealBench, AIDA64, Prime95) ayuda a comprobar que soporta carga sin sobrecalentarse.
  • Placa base: Los errores comunes incluyen sobrecalentamiento de los VRM, doblado de la placa o inestabilidad, con reinicios frecuentes o que no reconozca la RAM o CPU. Códigos de error en placas avanzadas pueden orientar la reparación.
  • Memoria RAM: Fallos que provocan pantallazos azules, archivos dañados o que el sistema no detecta toda la memoria instalada. Se recomienda usar MemTest86 o la herramienta de diagnóstico de Windows para comprobarlos.
  • Tarjeta gráfica: Artefactos en pantalla, caídas repentinas en FPS, cuelgues durante juegos o sobrecalentamiento indican posibles fallos. Monitorea temperaturas con HWiNFO y prueba con benchmarks como Unigine Heaven.
  • Almacenamiento: Los HDD suelen hacer ruidos inusuales («clac, clac, clac») y perder velocidad antes de fallar. Los SSD presentan caídas de rendimiento y errores en lectura/escritura. CrystalDiskInfo ayuda a evaluar su estado S.M.A.R.T.
  • Fuente de alimentación: Reinicios inexplicables, cortes de energía o fallos aleatorios sugieren que debe cambiarse. HWiNFO puede comprobar voltajes, pero un diagnóstico completo requiere instrumentos especializados.
  • Ventiladores y sistema de refrigeración: Funcionamiento irregular provoca aumento de temperaturas y reducción de rendimiento. Limpia regularmente y usa SpeedFan para monitorizar y controlar las curvas de ventilación.
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Cómo utilizar las herramientas paso a paso

Te ofrecemos una guía sencilla para comenzar con los recursos de diagnóstico, tanto de Windows como de terceros:

  1. Monitor de rendimiento: Pulsa Win + R, escribe perfmon y revisa gráficos de CPU, disco, red y memoria. Buscar picos, uso inexplicado o dispositivos que desaparecen ayuda a detectar anomalías.
  2. Reliability Monitor: Escribe “Ver historial de confiabilidad” en la búsqueda, revisa los informes con errores críticos y advertencias. Presta atención a fallos recurrentes relacionados con hardware como errores en disco o memoria.
  3. Diagnóstico de memoria de Windows: Buscar en inicio, ejecutar la herramienta y aceptar reiniciar. Tras ello, verás si hay errores en la memoria RAM.
  4. CrystalDiskInfo: Instala el programa, ábrelo y revisa el estado S.M.A.R.T. de cada disco. Indicadores en amarillo o rojo indican que conviene realizar copias y considerar reemplazo.
  5. HWiNFO: Ejecuta y observa las temperaturas, voltajes y velocidades. Anomalías o valores fuera de rango pueden señalar un fallo próximo.
  6. MemTest86: Descarga la ISO, crea un USB booteable y deja que realice varias pasadas. Cualquier error indica que un módulo de RAM está defectuoso.
  7. Herramientas gráficas y de ventilación: Usa Unigine Heaven o Valley y SpeedFan para detectar sobrecalentamientos o fallos en ventiladores. Limpieza, cambio de pasta térmica o sustitución puede ser necesaria.

Sólo cuando hay claros indicios de fallo de hardware

Existen situaciones evidentes en las que el hardware claramente está fallando. Algunas circunstancias comunes son:

  • El equipo no enciende o no pasa del POST.
  • Reinicios espontáneos sin causa aparente.
  • Aparición de artefactos o errores gráficos durante el uso.
  • Ruido mecánico intenso en discos o ventiladores.
  • Reconocimiento incorrecto de memoria RAM o errores azules frecuentes.
  • Congelamientos frecuentes del sistema operativo.
  • Reducción drástica en el rendimiento habitual.

Causas comunes para los fallos de hardware

Muchas veces, los fallos no se deben a defectos de fábrica, sino a factores externos como temperaturas altas, suciedad o malas instalaciones. Las causas más frecuentes incluyen:

  • Sobrecalentamiento: Mala ventilación, disipadores mal colocados o pasta térmica seca hacen que componentes como CPU y GPU se calienten demasiado y se apague el equipo por protección.
  • Polvo y suciedad: La acumulación reduce la eficiencia térmica y puede bloquear ventiladores y puertos.
  • Mala conexión o módulos mal insertados: Contacto deficiente en RAM, tarjetas o cables causa errores intermitentes.
  • Sobretensiones eléctricas: Picos de tensión dañan componentes sensibles.
  • Mala instalación: Presión excesiva o ensamblaje incorrecto puede derivar en fallos en poco tiempo.
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¿Cuándo reparar o reemplazar?

Tras detectar el problema, es importante valorar si conviene repararlo o sustituirlo directamente. Algunos consejos útiles son:

  • Procesador y gráfica: Si fallan y tienen garantía, gestionar cambio. De no ser así, suele no compensar repararlos por su coste.
  • Memoria RAM: Probar módulos individualmente y cambiar los defectuosos. A veces basta con recolocar o limpiar contactos.
  • Discos duros y SSD: Con errores S.M.A.R.T., realizar copia de seguridad cuanto antes. Si hay ruidos mecánicos, dejar de usarlos.
  • Fuente: Cambiarla por otra de calidad si hay dudas.
  • Placa base: En general, reparaciones en este componente son complejas y requieren técnicos especializados.
  • Ventiladores: Limpieza o sustitución en la mayoría de casos.

Precauciones antes de realizar tests o manipular hardware

Antes de desmontar o probar componentes, toma precauciones:

  • Haz copia de seguridad de tus datos importantes, por si acaso.
  • Desconecta el equipo de la corriente para evitar accidentes.
  • Si no tienes experiencia, enfócate en las herramientas de software y deja la manipulación interna a técnicos.
  • Usa guantes antiestáticos y trabaja en un entorno limpio y ordenado.

Consejos de mantenimiento para prevenir fallos futuros

El mantenimiento preventivo es clave para la longevidad del hardware. Estos consejos te ayudarán a reducir la aparición de problemas físicos y a mantener tu equipo en buenas condiciones:

  • Limpia el interior de la torre periódicamente, especialmente si vives en zonas con mucho polvo.
  • Cambia la pasta térmica de CPU y GPU cada dos años para mantener buenas temperaturas.
  • Ubica el equipo en un lugar ventilado y controla la temperatura ambiente en verano.
  • Evita apagados bruscos y desconecta el equipo de fuentes defectuosas.
  • Mantén actualizados los controladores y BIOS desde fuentes oficiales para evitar incompatibilidades.

¿Y si el fallo persiste tras todas estas comprobaciones?

Si tras seguir estos pasos el problema continúa, es probable que el origen sea el propio sistema operativo o una combinación de varios factores. En ese caso, considera:

  • Restaurar Windows a un punto anterior donde funcionaba correctamente.
  • Formatear y reinstalar Windows para descartar conflictos de software residual.
  • Acudir a un servicio técnico profesional si no tienes experiencia en reparación de hardware.

Tener en cuenta estos aspectos y utilizar las herramientas adecuadas te permitirá detectar y resolver problemas de hardware con mayor eficacia, prolongando la vida útil de tu equipo y evitando pérdidas de datos o fallos mayores.

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