- Windows 11 permite cambiar la salida de audio desde la barra de tareas, Configuración, el mezclador de volumen y la Barra de juegos.
- Se puede definir un dispositivo predeterminado para el audio general y otro distinto para comunicaciones como llamadas y videollamadas.
- La correcta gestión y actualización de los controladores de audio es clave para evitar fallos al cambiar entre dispositivos.
- Opciones como revertir controladores o usar el controlador genérico de Windows ayudan a resolver problemas de sonido persistentes.
Si trabajas, juegas o ves pelis en tu ordenador, es muy probable que tengas más de un dispositivo de sonido conectado: altavoces, auriculares USB, cascos Bluetooth, barra de sonido… Cambiar entre ellos en Windows 11 puede resultar un poco pesado si tienes que estar buceando cada vez en los menús de la barra de tareas o de Configuración. Por suerte, el sistema ofrece varias formas de hacerlo y algunas son más rápidas de lo que parece a primera vista.
En este artículo vas a ver todas las maneras de cambiar el dispositivo de salida de audio en Windows 11, desde las opciones básicas que vienen de serie hasta algunos trucos menos conocidos. Verás cómo seleccionar el dispositivo desde el icono de volumen, desde la app de Configuración, usando el mezclador de volumen, la Barra de juegos e incluso cómo dejar uno como predeterminado para el audio general y otro distinto solo para llamadas y videollamadas. Además, repasaremos qué hacer si el sonido falla o los controladores dan guerra.
Cambiar rápido el dispositivo de salida desde la barra de tareas
Cuando quieres ir a tiro hecho y cambiar de altavoces a auriculares en segundos, la forma más directa es usar el icono de sonido de la barra de tareas. Así evitas abrir ventanas extra y lo haces todo desde la esquina inferior derecha.
Para cambiar la salida de audio desde la barra de tareas en Windows 11, haz lo siguiente: haz clic en el icono de volumen situado junto al reloj, en la esquina inferior derecha, para desplegar el panel rápido de sonido. Verás el control deslizante del volumen actual y algunos botones de accesos rápidos.
A la derecha del deslizador de volumen encontrarás un pequeño símbolo con forma de flecha “>” o icono de configuración según la versión de Windows 11 que tengas. Pulsa ahí y se abrirá una lista con todos los dispositivos de salida de audio disponibles: altavoces internos, auriculares USB, dispositivos Bluetooth, interfaces de audio, etc.
En esa lista solo tienes que hacer clic sobre el dispositivo por el que quieras que suene todo. El cambio es inmediato: el audio del sistema, música, vídeos y juegos empezará a reproducirse por el dispositivo seleccionado. Después, haz clic fuera del panel para cerrarlo y seguir trabajando con normalidad.
Este método suele requerir entre dos y cuatro clics, dependiendo de cómo tengas configurado Windows 11, por lo que para cambios puntuales es muy cómodo. Si cambias muchas veces al día, más abajo verás otras formas de agilizarlo aprovechando la Configuración, el mezclador y la Barra de juegos.
Cambiar y fijar el dispositivo de salida desde Configuración
Si quieres algo un poco más “formal” que no dependa tanto del panel rápido, puedes usar la aplicación Configuración de Windows 11. Aquí no solo cambias de dispositivo, sino que puedes establecer qué salida será la predeterminada y ajustar ciertas opciones extra.
Lo primero es abrir Configuración. Tienes varias opciones: la más rápida es pulsar las teclas Windows + I a la vez. También puedes hacer clic en el botón de Inicio y luego en el icono del engranaje de Configuración si lo tienes a mano en el menú.
Dentro de Configuración, en la columna de la izquierda, entra en el apartado “Sistema”. En la parte derecha verás varias categorías relacionadas con la pantalla, notificaciones, energía, etc. Entre ellas, selecciona la opción “Sonido” para acceder a todos los ajustes relacionados con el audio del equipo.
En la sección de Sonido verás un bloque llamado “Salida” donde aparecen listados todos los dispositivos de reproducción conectados. Puede incluir altavoces integrados, monitores con audio, auriculares USB, interfaces de audio, auriculares Bluetooth y otros dispositivos de sonido que Windows reconozca correctamente.
Para establecer un dispositivo como salida actual, puedes activar la casilla o el interruptor que aparece a la izquierda del nombre en la sección “Salida”, o hacer clic directamente sobre ese dispositivo para entrar en sus opciones avanzadas. Dentro de esa ventana específica verás más ajustes, incluidos los relacionados con la calidad del audio o el volumen específico del dispositivo.
En esa misma pantalla dedicada al dispositivo aparece el campo “Establecer como dispositivo de sonido predeterminado”. Aquí puedes desplegar el menú y elegir, por ejemplo, “Usar como valor predeterminado para el audio” si quieres que todo el sonido del sistema (música, juegos, vídeos, etc.) salga siempre por ese dispositivo salvo que tú lo cambies de manera manual.
Seleccionar un dispositivo predeterminado solo para comunicaciones
Windows 11 no solo permite definir un dispositivo para el audio general, sino que también te deja escoger un dispositivo de salida distinto para llamadas de voz o vídeo. Esto es muy útil si quieres que la música se oiga por los altavoces del escritorio pero las llamadas de Teams, Zoom o similares salgan por los auriculares para tener mayor privacidad.
Para configurar esta opción, abre de nuevo Configuración > Sistema > Sonido. En la parte de dispositivos de salida, haz clic sobre el dispositivo que quieras usar específicamente para llamadas y comunicaciones: por ejemplo, tus auriculares con micrófono o tu interfaz de audio USB.
Dentro de las opciones del dispositivo, localiza el apartado “Establecer como dispositivo de sonido predeterminado”. Al desplegarlo, verás varias opciones: una de ellas será “Usar como predeterminado para las comunicaciones” o una descripción equivalente según tu versión de Windows 11. Selecciónala para que el sistema use este dispositivo únicamente en escenarios de comunicaciones.
A partir de ese momento, el audio de las llamadas de voz y videollamadas se enviará por el dispositivo definido como predeterminado para comunicaciones, mientras que el resto del audio seguirá yendo por el dispositivo de salida general. Muchos programas de videoconferencia, además, permiten elegir el dispositivo de audio dentro de su propia configuración, pero esta opción de Windows te asegura un comportamiento coherente en todo el sistema.
Este ajuste te evita tener que andar cambiando de dispositivo cada vez que inicias o terminas una llamada, ya que Windows alterna automáticamente entre los dispositivos que has definido para cada función. Es especialmente práctico si trabajas con altavoces de sobremesa y no quieres que una reunión se escuche a todo volumen por la habitación.
Otras formas de cambiar la salida de audio en Windows 11
Además de la barra de tareas y de la aplicación Configuración, Windows 11 ofrece varios caminos alternativos para cambiar el dispositivo de salida de audio. Son útiles según el tipo de uso que le des al ordenador, sobre todo si sueles jugar o ajustar el sonido de cada aplicación por separado.
Una forma sencilla de llegar a estos ajustes extra es hacer clic derecho sobre el icono de volumen en la barra de tareas. En el menú emergente verás la opción “Abrir mezclador de volumen” o similar. Al seleccionarla, se abrirá una ventana específica desde la que puedes controlar el volumen de todo el sistema y de cada aplicación por separado.
En el mezclador de volumen de Windows 11 encontrarás un apartado llamado “Dispositivo de salida”. Desde ahí puedes desplegar una lista y seleccionar cuál quieres que sea el dispositivo activo en ese momento. Es una alternativa muy clara al panel rápido de la barra de tareas, con la ventaja de que puedes ver a la vez todos los niveles de volumen.
Además, muchas versiones del mezclador permiten cambiar la salida de audio de aplicaciones concretas, de manera que, por ejemplo, un juego se escuche por los auriculares mientras la música de fondo se reproduce por los altavoces. Esta asignación por aplicación no siempre está disponible en todas las ediciones, pero cuando lo está da bastante juego para personalizar la experiencia.
Otra vía curiosa para cambiar la salida es la Barra de juegos de Xbox, que viene integrada en Windows 11. Para abrirla, pulsa Windows + G en el teclado. Aparecerá una superposición con distintos paneles de control orientados a jugadores, donde, entre otras cosas, se puede gestionar el audio.
Dentro de la Barra de juegos busca el panel de sonido. En él verás un campo similar a “Salida predeterminada de Windows” o equivalente. Al desplegar ese campo podrás seleccionar el dispositivo de salida que prefieras en ese momento, algo muy cómodo si estás jugando y no quieres abandonar la pantalla del juego ni ir al escritorio para cambiar de auriculares a altavoces.
Por tanto, entre el panel rápido, el mezclador de volumen y la Barra de juegos, tienes varias maneras de cambiar de dispositivo en unos pocos clics, adaptando el sonido a lo que estés haciendo en cada momento. Puedes usar una u otra opción según lo que te resulte más cómodo en tu día a día.
Cambiar el dispositivo de salida predeterminado según tus necesidades
En muchos casos no basta con cambiar de vez en cuando, sino que quieres definir un dispositivo de salida de audio fijo que se mantenga incluso después de reiniciar el PC. Windows 11 te permite establecer uno como predeterminado para el audio general y otro para comunicaciones, como hemos visto, pero también puedes jugar con estas opciones para distintos escenarios.
Una vez en Configuración > Sistema > Sonido, revisa la sección de “Salida” y entra en el dispositivo que quieras fijar. En el campo “Establecer como dispositivo de sonido predeterminado” tienes dos opciones clave: “Usar como valor predeterminado para el audio” y “Usar como predeterminado para las comunicaciones”. Si seleccionas la primera, ese será el dispositivo por donde saldrá todo el audio principal.
Si en cambio marcas “Usar como predeterminado para las comunicaciones”, ese dispositivo solo se activará automáticamente cuando haya llamadas o videollamadas, manteniendo otro dispositivo para el resto. Puedes incluso combinar ambas opciones en dispositivos distintos: por ejemplo, altavoces de escritorio para el audio general y auriculares USB solo para las llamadas.
En algunos equipos, la sección de Sonido también te permite activar o desactivar dispositivos para que no aparezcan en la lista principal. Esto resulta muy útil si tienes muchos dispositivos conectados o si Windows muestra salidas que realmente no usas nunca, como la salida de audio de un monitor viejo.
Recuerda que, si cambias a menudo entre varios dispositivos, puede venirte bien dedicar unos minutos a dejar bien configurados los predeterminados. Así, la mayoría de las veces no tendrás que tocar nada y solo recurrirás al panel rápido o a la Barra de juegos cuando quieras hacer un cambio puntual.
Solucionar problemas al cambiar de dispositivo de audio
A veces, aunque hayas elegido bien el dispositivo de salida, sigues sin oír nada o el sonido se corta. En esos casos, es muy probable que el problema esté en el controlador de audio, en la configuración o incluso en una actualización reciente de Windows que haya dado algún conflicto.
Lo primero que conviene revisar es si el controlador del dispositivo está actualizado. Para ello, abre el Administrador de dispositivos escribiendo su nombre en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas y seleccionándolo en la lista de resultados. Una vez dentro, despliega la sección “Controladores de sonido, vídeo y juegos”.
En ese listado verás tu tarjeta de sonido, tus auriculares USB, la interfaz de audio o cualquier otro dispositivo de salida que tengas instalado. Haz clic derecho sobre el que te esté dando problemas y elige la opción “Actualizar controlador”. Después, selecciona “Buscar automáticamente software de controlador actualizado” para que Windows intente localizar la versión más reciente.
Si Windows 11 no encuentra ningún controlador nuevo, puedes ir a la página web del fabricante del dispositivo (por ejemplo, la de una tarjeta de sonido interna o una interfaz USB) y descargar la última versión compatible con tu sistema. Sigue las instrucciones del fabricante para instalarla, reinicia si es necesario y vuelve a probar el audio.
Cuando actualizar no da resultado, una opción muy efectiva es desinstalar el controlador de audio para que Windows lo vuelva a instalar de forma automática. En el Administrador de dispositivos, haciendo de nuevo clic derecho en el dispositivo de sonido, elige “Desinstalar dispositivo” y, si aparece, marca la casilla “Eliminar el software de controlador de este dispositivo” antes de aceptar.
Tras desinstalar, reinicia el ordenador. Durante el arranque, Windows detectará el dispositivo y, en la mayoría de los casos, instalará de nuevo el controlador de audio sin que tengas que hacer nada. Antes de reiniciar, acuérdate de guardar tus documentos o cualquier trabajo que tengas abierto para no perder cambios.
Si aun así el problema persiste, puedes probar a usar el controlador de audio genérico que proporciona Windows. Vuelve al Administrador de dispositivos, haz clic derecho en tu tarjeta de sonido o en el dispositivo afectado, selecciona “Actualizar controlador”, y esta vez elige “Buscar controladores en mi equipo”.
En la siguiente pantalla, pulsa en “Permitirme elegir entre una lista de controladores de dispositivos en mi equipo”. Ahí verás una lista de controladores disponibles; selecciona el dispositivo de audio genérico que ofrezca Windows y pulsa en Siguiente para completar la instalación. Este controlador puede ser menos “avanzado” que el del fabricante, pero en muchas ocasiones resuelve conflictos y hace que la salida de audio vuelva a funcionar.
Si el problema comenzó justo después de una actualización de Windows, puede que el nuevo controlador sea incompatible o tenga algún fallo. En ese caso, abre de nuevo las propiedades del dispositivo de audio desde el Administrador de dispositivos, ve a la pestaña “Controlador” y pulsa en “Revertir controlador” si la opción está disponible.
El sistema te preguntará si quieres volver a la versión anterior del controlador. Lee las indicaciones, confirma con “Sí” y espera a que el proceso termine. Después, comprueba si el sonido se ha normalizado usando cualquiera de las salidas de audio que tengas configuradas en Windows 11.
Si la reversión no es posible o no soluciona el problema, todavía puedes intentar una restauración del sistema a un punto anterior. Windows suele crear puntos de restauración cuando se instalan ciertas actualizaciones importantes, de forma que puedas regresar a un estado previo si algo falla.
Para ello, ve a las opciones de recuperación de Windows y busca la sección vinculada a “Restaurar desde un punto de restauración del sistema”. Elige un punto en el que recuerdes que el audio funcionaba correctamente, sigue los pasos del asistente y deja que el sistema complete el proceso. Esto puede tardar un rato y el equipo se reiniciará, así que asegúrate de tener todo guardado antes de empezar.
Con todas estas herramientas —elección rápida desde la barra de tareas, ajustes de Configuración, mezclador de volumen, Barra de juegos y gestión de controladores— tienes un control bastante completo sobre qué dispositivo de salida de audio usa Windows 11 en cada momento. Una vez que te acostumbras a estos caminos y dejas configurados tus dispositivos preferidos para audio general y comunicaciones, cambiar de altavoces a auriculares o solucionar pequeños fallos de sonido pasa de ser un incordio a algo que haces en apenas unos segundos.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.