- Renombrar el PC mejora la organización, la seguridad y la gestión de dispositivos en red, tanto en casa como en oficinas.
- Windows 10 y 11 permiten cambiar el nombre desde Configuración, Panel de control o Propiedades del sistema con 'sysdm.cpl'.
- El nombre debe respetar reglas: letras, números y guiones, sin espacios, con longitud recomendada de hasta 15 caracteres.
- El cambio exige reiniciar para que se refleje en el sistema y en la red local.
Si alguna vez has visto un nombre de equipo raro en tu red doméstica y no sabías de qué ordenador se trataba, que no cunda el pánico: renombrar tu PC en Windows es muy fácil y aporta orden, seguridad y control. Con un nombre claro e identificable, localizarás tu dispositivo al instante en cualquier lista de equipos conectados, Bluetooth o herramientas de administración.
Además, dejar atrás las denominaciones genéricas que vienen de fábrica es buena idea. Los nombres por defecto suelen incluir pistas sobre la marca o el modelo, algo poco recomendable de cara a la privacidad. Afortunadamente, Windows 10 y Windows 11 permiten cambiarlo en un par de clics, ya sea desde Configuración, atravesando el Panel de control o yendo directamente a las Propiedades del sistema con un atajo.
Por qué conviene cambiar el nombre del equipo
Hay motivos de peso para dedicar un minuto a esta tarea, incluso en casa. La organización del parque de dispositivos es la razón más evidente: si usas varios ordenadores con tu cuenta de Microsoft o compartes red con más personas, un nombre específico evita confusiones cuando miras la lista de equipos conectados.
También entra en juego la seguridad. Un nombre genérico puede revelar el fabricante o la familia del dispositivo y dar pistas innecesarias a terceros. Al personalizarlo, reduces esa huella y haces tu equipo menos evidente en la red local.
Por último, en entornos profesionales o cuando gestionas varios PCs, una convención de nombres coherente simplifica el inventario, el soporte técnico y el mantenimiento. Etiquetas por puesto, persona, área o función (por ejemplo, ‘Diseño-01’ o ‘Recepcion-HP’) pueden agilizar mucho el día a día.
Cómo cambiar el nombre del equipo en Windows 10
Aunque Windows 11 ya está asentado, Windows 10 sigue muy extendido. La buena noticia es que el proceso en esta versión resulta directo y puedes hacerlo por dos vías. Ambos métodos terminan en el mismo punto de configuración donde introduces el nuevo nombre y aplicas el cambio.
Método 1: desde la app Configuración
La ruta más sencilla pasa por los ajustes del sistema. Entra en Configuración con el atajo de teclado Win+I, o desde el menú Inicio buscando ‘Configuración’. Una vez dentro, entra en ‘Sistema’ y baja hasta la sección ‘Acerca de’.
En la pantalla de información del dispositivo verás detalles como procesador, memoria, identificadores y el nombre actual del equipo. Justo ahí aparece el botón ‘Cambiar el nombre de este PC’ o ‘Cambiar nombre’. Pulsa para abrir la ventana emergente que permite escribir el nuevo nombre.
Escribe una denominación que cumpla las reglas de Windows: solo letras (A-Z), números y guiones. No se admiten espacios ni otros símbolos. Cuando lo tengas, confirma con ‘Siguiente’.
Para completar la operación, Windows propone reiniciar. Puedes elegir entre ‘Reiniciar ahora’ o ‘Reiniciar más tarde’. El cambio se reflejará por completo en la red y en el sistema tras ese reinicio.
Método 2: empezando en el Panel de control
Si te manejas con el Panel de control clásico, también te llevará a la pantalla adecuada. Abre el Panel de control desde el menú Inicio, entra en ‘Sistema y seguridad’ y luego en ‘Sistema’.
En esa sección verás varias opciones relacionadas con el equipo. Entre ellas, una entrada para ver o mostrar el nombre del dispositivo. Al pulsarla, Windows te redirige a la ficha ‘Acerca de’ de Configuración, el mismo destino del método anterior.
Desde ahí, el procedimiento no cambia: pulsa ‘Cambiar el nombre de este PC’ o ‘Cambiar nombre’, introduce el nuevo identificador respetando las reglas, y confirma. Recuerda que el reinicio es necesario para que el cambio quede aplicado de forma definitiva.
Cómo cambiar el nombre del equipo en Windows 11
En Windows 11 los pasos son prácticamente idénticos, con la interfaz retocada pero la lógica intacta. Todo se hace desde Configuración o, si prefieres, con la ventana de Propiedades del sistema lanzada con un atajo. Para más detalle, puedes ver la guía para cambiar el nombre de tu PC en Windows 11.
Método 1: desde Configuración en Windows 11
Abre la app Configuración con Win+I o buscándola desde Inicio. Accede a la sección ‘Sistema’, que suele cargarse por defecto al abrir los ajustes. Arriba del todo verás el nombre actual del equipo y, justo debajo, el botón para renombrarlo.
Pulsa en ‘Cambiar nombre’ para abrir la ventana donde escribir la nueva etiqueta. Puedes usar letras, números y guiones; no se permiten espacios ni caracteres especiales. Escribe el nombre, confirma con ‘Siguiente’ y deja que Windows prepare el cambio.
Al finalizar, aparecerá la opción de reiniciar ahora o más tarde. Hasta que no reinicies, el nuevo nombre no aparecerá reflejado en el sistema ni en la red local.
Método 2: Propiedades del sistema con ‘sysdm.cpl’
Si quieres ir al grano, usa el atajo Win+R para abrir ‘Ejecutar’. Escribe ‘sysdm.cpl’ y pulsa Aceptar. Se abrirá la ventana clásica de Propiedades del sistema.
En esa ventana, ve a la pestaña ‘Nombre de equipo’. Verás un texto que indica que puedes cambiar el nombre del equipo o el dominio o grupo de trabajo. Pulsa en el botón ‘Cambiar…’.
Se mostrará un cuadro para escribir el nuevo nombre. Hazlo respetando las reglas (sin espacios, solo letras, números y guiones) y confirma con Aceptar. Windows te pedirá reiniciar para que el cambio se haga efectivo.
Reglas y límites del nombre del equipo
Antes de escribir cualquier cosa, conviene conocer las limitaciones que impone Windows. El nombre del dispositivo debe cumplir con un conjunto de normas de formato para evitar errores.
- Caracteres permitidos: letras de la A a la Z (mayúsculas o minúsculas), dígitos y guiones.
- Sin espacios ni símbolos: no se aceptan espacios, acentos, tildes ni signos de puntuación o especiales.
- Longitud máxima recomendada: 15 caracteres para asegurar compatibilidad con servicios y redes que usan identificadores de estilo NetBIOS.
Respetar esos criterios evitará que veas mensajes de error al confirmar el cambio. Si Windows rechaza el nombre, revisa que no haya espacios ocultos, símbolos extraños o que no te hayas pasado de largo con la longitud.
Ideas de nomenclatura para distinguir tus equipos
Elegir un nombre coherente no solo es estético: facilita mucho la gestión cuando hay varios PCs conectados. En casa puedes ser creativo, pero intenta que el resultado sea identificable y útil cuando mires la lista de dispositivos.
En oficinas o equipos compartidos, piensa en una convención simple y repetible. Algunos enfoques funcionales incluyen el puesto de trabajo (por ejemplo, ‘Mesa-12’), el rol (‘Edicion-HP’ o ‘Contabilidad-02’) o el empleado (‘PC-AnaG’).
Otra opción es mezclar marca o modelo con propósito. Combinaciones como ‘Lenovo-Recepcion’ o ‘Dell-Diseno’ ayudan a ubicar el equipo y su uso de un vistazo. Mantener un patrón homogéneo reduce ambigüedades.
Para reforzar la privacidad, evita nombres que incluyan datos personales como el nombre del propietario registrado. Cuanto menos cuentes de ti en la red, mejor. Un apodo funcional o un código interno cumplen su función sin exponer información innecesaria.
Cuándo y dónde verás reflejado el nuevo nombre
Una vez aplicado el cambio y tras el reinicio, el nuevo identificador aparece en distintos lugares del sistema. Lo verás en Configuración, en la sección ‘Sistema’ y ‘Acerca de’, y también en los cuadros de diálogo de redes y en listas de dispositivos Bluetooth.
En redes locales, el equipo se mostrará con esa etiqueta al resto de ordenadores cuando busquen recursos compartidos o dispositivos disponibles. Si notas que otro PC aún ve el nombre antiguo, dale unos minutos o reinicia ese otro equipo para forzar la actualización de la información de la red.
Guía paso a paso resumida de cada método
Windows 10 desde Configuración
- Abre ‘Configuración’ con Win+I o desde Inicio y entra en ‘Sistema’.
- Desplázate a ‘Acerca de’ y pulsa ‘Cambiar el nombre de este PC’.
- Escribe un nombre válido y pulsa ‘Siguiente’.
- Reinicia ahora o más tarde para aplicar los cambios.
Si sigues ese camino, llegarás siempre al mismo cuadro de renombrado, lo hagas desde Configuración o desde otras rutas. El punto clave está en confirmar con ‘Siguiente’ y completar el reinicio.
Windows 10 a través del Panel de control
- Panel de control > Sistema y seguridad > Sistema.
- Pulsa en la opción para ver el nombre del equipo, que te lleva a ‘Acerca de’.
- Selecciona ‘Cambiar el nombre de este PC’, introduce el nuevo nombre y confirma.
- Reinicia cuando lo indique el sistema.
Este método es útil si trabajas mucho con la vista clásica de Windows. Aunque empieces en el Panel de control, terminarás en la ficha ‘Acerca de’ de Configuración para escribir el nuevo nombre.
Windows 11 desde Configuración
- Abre ‘Configuración’ con Win+I y entra en ‘Sistema’.
- Pulsa en ‘Cambiar nombre’ junto al nombre actual del PC.
- Introduce un nombre válido y pulsa ‘Siguiente’.
- Elige ‘Reiniciar ahora’ o hazlo más tarde.
La interfaz cambia ligeramente respecto a Windows 10, pero el proceso es el mismo. Siempre se exige un reinicio para consolidar el cambio en el sistema y en la red.
Windows 11 y Windows 10 con ‘sysdm.cpl’
- Pulsa Win+R, escribe ‘sysdm.cpl’ y confirma.
- En la pestaña ‘Nombre de equipo’, pulsa ‘Cambiar…’.
- Escribe el nuevo nombre y confirma con Aceptar.
- Reinicia cuando lo solicite Windows.
Esta ruta es muy directa si te sientes cómodo con los atajos. Además te permite ver el grupo de trabajo o el dominio actual del equipo desde la misma ventana clásica.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
El fallo más habitual es intentar usar espacios o caracteres que Windows no admite. Si el sistema te muestra un error al confirmar, revisa bien que solo haya letras, números y guiones, y que la longitud no supere el límite recomendado.
Otro despiste común es no reiniciar. Hasta que no reinicias, el cambio no se refleja en el equipo ni en la red. Si pospones el reinicio, recuerda hacerlo más tarde para consolidar el nuevo nombre.
Si tras renombrar no ves el cambio en otras máquinas de la red, puede ser un tema de actualización de cachés. Espera unos minutos o reinicia los otros dispositivos para forzar la detección del nombre actualizado.
Buenas prácticas de seguridad y administración
Evita que el nombre revele información sensible sobre el equipo o su dueño. No incluyas datos personales completos, ni información que pueda sugerir el tipo de dispositivo o su capacidad, salvo que sea imprescindible dentro de tu convención corporativa.
Si administras varios PCs, define un patrón y cúmplelo. Un estándar de nomenclatura claro con prefijos por departamento, sufijos por función o numeración secuencial facilita la vida a todos: soporte técnico, responsables de red y usuarios.
Por último, documenta los nombres y su correspondencia con cada máquina. Llevar un registro simple en una hoja de cálculo o en tu herramienta de inventario evita duplicidades y ahorra tiempo cuando toque identificar o sustituir equipos.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.