Los mejores trucos de VLC para exprimir el reproductor

Última actualización: 01/12/2025
Autor: Isaac
  • VLC no solo reproduce casi cualquier formato, también convierte, graba pantalla, ripea discos y gestiona streams online.
  • El reproductor incluye potentes efectos de audio y vídeo, sincronización, normalización y soporte avanzado de subtítulos.
  • Permite controlar la reproducción de forma remota, usar marcadores y atajos de teclado para un manejo rápido y profesional.

Trucos y funciones de VLC Media Player

Si hay un programa que rara vez falta en un PC, portátil o incluso en muchas Smart TV, ese es VLC Media Player. Este reproductor gratuito y de código abierto se ha ganado la fama de “lo abre todo” porque es capaz de reproducir prácticamente cualquier formato de vídeo o audio que le eches, sin códecs raros ni historias.

Lo curioso es que, pese a lo popular que es, la mayoría lo usamos solo para darle al play, pausar y poco más. Y es una pena, porque VLC esconde un montón de funciones avanzadas y trucos muy potentes que te pueden ahorrar instalar otros programas: desde convertir vídeos, grabar tu escritorio, ripear DVDs o Blu-rays, hasta controlar el reproductor desde el navegador o suscribirte a podcasts.

Convertir vídeos y audios a otros formatos con VLC

Una de las funciones estrella de VLC es el conversor integrado, que sirve tanto para cambiar el formato de un vídeo como para extraer solo el audio (por ejemplo, pasarlo a MP3 para escucharlo en el móvil). Todo sin instalar nada extra.

En Windows y Linux, basta con ir al menú Medio > Convertir / Guardar (o la opción Convertir a secas, según la versión). En macOS encontrarás algo muy similar bajo Archivo > Convertir/Emitir. Desde ese cuadro podrás añadir uno o varios archivos que quieras transformar.

Cuando tengas los archivos cargados, pulsa en Convertir y se abrirá una ventana con varias partes: en la primera se muestran los vídeos o audios de origen, en la segunda eliges el perfil o formato de salida (MP4, MKV, MP3, OGG, etc.) y en la tercera defines dónde guardar el resultado y con qué nombre.

Además del perfil básico, puedes tocar parámetros avanzados como códec, bitrate, resolución o canales de audio. Esto es muy útil para, por ejemplo, crear un archivo más ligero para el móvil, dejar solo la pista de audio de una charla o convertir un MKV problemático a MP4 para una tele que se lleva mal con ciertos formatos.

Opciones avanzadas de VLC para vídeo y audio

Reproducir y descargar vídeos online (YouTube y otras webs)

VLC no se limita a lo que tengas en el disco duro. También puede reproducir directamente vídeos alojados en Internet, como los de YouTube u otras páginas, aprovechando todas las ventajas del reproductor: filtros, subtítulos, atajos, etc.

Para ver un vídeo online, ve a Medio > Abrir ubicación de red (en macOS: Archivo > Abrir red). Se abrirá una ventana con una pestaña llamada Red, donde aparece un cuadro para pegar la URL. Copia el enlace del vídeo desde tu navegador y pégalo ahí.

Al pulsar en Reproducir (o Abrir en Mac), VLC empezará a cargar el contenido y lo mostrará como si fuera un archivo local. De esta forma puedes aprovechar el ecualizador, los filtros de vídeo, la sincronización de subtítulos y todo lo demás, sin depender de la web de turno.

Además, apoyándose en este mismo sistema, es posible usar VLC para descargar el archivo de vídeo que estás viendo, por ejemplo desde YouTube, sin recurrir a páginas extrañas:

  • Primero reproduce el vídeo online en VLC con la opción de Abrir ubicación de red.
  • Luego entra en Herramientas > Información del códec (en macOS: Ventana > Información multimedia).
  • En la pestaña General verás un campo llamado Lugar o Ubicación: copia la URL completa que aparece ahí.
  • Pega esa dirección en la barra de tu navegador y entra; cuando el vídeo empiece a reproducirse, haz clic derecho sobre la imagen y elige Guardar vídeo como… para descargarlo.

Este método no es el sistema oficial para bajarse contenidos de todas las plataformas, pero funciona muy bien con muchos vídeos alojados de forma directa y te evita depender de servicios de terceros que a veces son inseguros o están llenos de publicidad.

Grabar tu escritorio y tu webcam con VLC

Otro de los grandes desconocidos de VLC es su capacidad para grabar la pantalla del ordenador como si fuera un capturador de escritorio. No sustituye a herramientas profesionales para gaming, pero es perfecto para crear tutoriales rápidos o mostrarle a alguien cómo hacer algo paso a paso.

Para capturar el escritorio, entra en Medio > Abrir dispositivo de captura. En la ventana que se abre, busca el desplegable Modo de captura y selecciona Escritorio. Justo debajo verás el campo de tasa de fotogramas (FPS): con unos 15 f/s suele bastar para explicar cosas básicas, mientras que 25 o 30 f/s proporcionan una animación más fluida.

Ahora, en lugar de darle al botón Reproducir, haz clic en la pequeña flecha que hay a su lado y elige Convertir. De esta manera, podrás seleccionar el formato de salida (por ejemplo MP4 con H.264) y la carpeta donde se guardará la grabación. Cuando pulses Iniciar, VLC empezará a grabar todo lo que ocurra en tu escritorio hasta que detengas la reproducción.

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También puedes usar VLC como una especie de grabadora de webcam. El procedimiento es muy parecido, pero cambiando el modo de captura:

  • Ve a Medio > Abrir dispositivo de captura.
  • Selecciona DirectShow (o la opción equivalente en tu sistema).
  • En Nombre del dispositivo de vídeo elige tu webcam y, en el dispositivo de audio, el micrófono que quieras usar.
  • Si pulsas en Opciones avanzadas podrás ajustar bitrate, resolución u otros parámetros de entrada.
  • Marcando Propiedades del dispositivo accederás al panel de la propia webcam, el mismo que trae su software original.

Después puedes darle a Reproducir para ver el streaming de la cámara dentro del reproductor y, si activas los controles avanzados, tendrás un botón de grabación para guardar el vídeo. Si lo prefieres, puedes escoger Convertir en lugar de Reproducir para que empiece a guardarse automáticamente en el formato que hayas definido.

Ripear Blu-ray, DVD o CD de audio

Si todavía tienes una buena colección de discos, te interesa saber que VLC también sirve como herramienta básica de ripeo. Es decir, te permite crear copias digitales de tus Blu-rays, DVDs o CDs para verlos en otros dispositivos sin depender siempre de la unidad óptica.

El procedimiento parte de la misma opción de siempre: Medio > Convertir / Guardar. Al abrirla, en lugar de quedarte en la pestaña de archivo, ve a la pestaña Disco. Desde ahí puedes elegir qué tipo de soporte estás usando: Blu-ray, DVD o CD.

Cada tipo de disco tiene sus propios ajustes: en un DVD, por ejemplo, puedes seleccionar desde qué título y pista quieres comenzar, elegir pistas de audio y de subtítulos, o ajustar el inicio y fin de la conversión. En un CD de audio podrás determinar qué pistas extraer y a qué formato (por ejemplo, MP3 o FLAC).

Cuando tengas todo configurado a tu gusto, haz clic en Convertir/Guardar y escoge el formato de salida (códec, contenedor, etc.). Así podrás generar una copia de seguridad para tener tus películas o música listas en el portátil, el móvil o un servidor doméstico sin tener que estar metiendo y sacando discos.

Efectos de vídeo y audio, normalización y sincronización

Más allá de reproducir, VLC incorpora un panel de efectos de vídeo y audio en tiempo real que te permite corregir grabaciones reguleras o personalizar la imagen y el sonido a tu gusto.

Para acceder, entra en Herramientas > Efectos y filtros (o usa el atajo Ctrl + E en Windows). Se abrirá una ventana con varias pestañas. En Efectos de audio encontrarás un ecualizador gráfico para ajustar graves y agudos, así como otras opciones de procesamiento de sonido.

En Efectos de vídeo tienes ajustes como brillo, contraste, saturación, tono de color, nitidez, recorte o incluso rotación. Estos controles permiten, por ejemplo, aclarar un vídeo demasiado oscuro, enderezar una grabación mal orientada o hacer pequeños retoques sin pasar por un editor profesional.

Muy importante es la pestaña de Sincronización, donde puedes adelantar o retrasar el audio o los subtítulos respecto a la imagen. Si alguna vez has tenido un capítulo donde las voces van desfasadas o los subtítulos aparecen demasiado pronto o tarde, aquí puedes compensar el desfase con precisión de milisegundos.

Otro ajuste muy útil, que suele pasar por alto, es la normalización del volumen. Entra en Herramientas > Preferencias y ve a la sección de Audio. Marca la casilla Normalizar volumen y establece un valor de referencia. Tras reiniciar VLC, el programa tratará de igualar los niveles de audio, algo que viene genial para películas con explosiones y diálogos muy dispares o para evitar sustos con anuncios más altos de lo normal.

Añadir marcas de agua, logos y texto a tus vídeos

Sin ser un editor de vídeo profesional, VLC también te permite superponer un logo o un texto a la imagen, lo que se suele usar como marca de agua o pequeño sello identificativo.

De nuevo, ve a Herramientas > Efectos y filtros y entra en la pestaña Efectos de vídeo. Dentro encontrarás la subpestaña Superposición. Ahí podrás marcar las opciones de Añadir logo para seleccionar una imagen (por ejemplo, el logotipo de tu canal) o Añadir texto para escribir la frase que quieras mostrar.

Estos elementos se pueden mover de posición en la pantalla y ajustar su transparencia. De esta forma evitas tener que tirar de un editor solo para colocar una firma sencilla. Ten en cuenta que, si quieres que la marca de agua se quede “impresa” en un nuevo archivo, no basta con reproducir el vídeo: tendrás que usar la función de grabación o conversión mientras el efecto está activado, para que VLC genere un fichero con el logo o el texto ya integrado en los fotogramas.

Reproducir y gestionar podcasts y radios online

VLC también se comporta como un cliente básico de podcasts y radio por Internet, ideal si eres oyente ocasional y no quieres instalar aplicaciones extra para algo que usas de vez en cuando.

Para acceder a estas funciones, abre la Lista de reproducción con Ctrl + L o desde el menú Ver > Lista de reproducción. En la barra lateral encontrarás una sección de Internet donde se listan fuentes como Podcast, directorios de radios tipo Icecast, o servicios como Jamendo.

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Si quieres suscribirte a un podcast concreto, pasa el ratón por encima de Podcast y pulsa el icono de + que aparece. En el cuadro que se abre, pega la URL RSS del podcast y confirma con OK. A partir de ese momento, en la sección de podcasts verás la lista de programas añadidos y, al entrar en uno, sus episodios disponibles para reproducir.

Con las emisoras de radio el sistema es igual de sencillo. Si ya conoces la URL de streaming de tu radio favorita, entra en Medio > Abrir ubicación de red, pega la dirección y dale a reproducir. Esa emisora aparecerá en la lista de reproducción y podrás arrastrarla a la biblioteca multimedia para tenerla siempre a mano.

Además, activando los Controles avanzados desde el menú Ver, dispondrás del clásico botón rojo de grabación. Así podrás capturar fragmentos de un programa de radio o de un podcast que se esté emitiendo en directo y guardarlos en tu disco para escucharlos más tarde.

Control remoto de VLC desde el navegador web

Si usas VLC como parte de un media center conectado a la tele, te vendrá de lujo la opción de controlarlo a distancia desde el navegador del móvil o de otro ordenador. Para ello, VLC incluye una pequeña interfaz web integrada que actúa como mando a distancia.

Para activarla, ve a Herramientas > Preferencias. En la parte inferior izquierda, cambia Mostrar ajustes a Todo para ver la configuración avanzada. En el listado de la izquierda, abre la sección Interfaz y entra en Interfaces principales. Marca la casilla Web para habilitarla.

Después, dentro de ese mismo árbol de configuración, despliega Interfaces principales y entra en Lua. Aquí podrás establecer una contraseña para Lua HTTP, que será la clave que tendrás que introducir luego al conectarte desde el navegador.

Guarda los cambios, cierra VLC y vuelve a abrirlo. Es probable que Windows te muestre una alerta del Firewall pidiéndote permiso para que VLC acepte conexiones; debes permitir el acceso en la red en la que vayas a utilizarlo. A partir de ahí, podrás abrir un navegador en el mismo equipo o en otro dispositivo de la misma red y entrar en http://localhost:8080/ (o sustituyendo “localhost” por la IP del PC donde corre VLC) para controlar la reproducción con la contraseña que has definido.

Marcadores, bucles A-B y reproducción en bucle

Cuando ves series, pelis o tutoriales, es muy útil poder marcar momentos clave para saltar a ellos al instante. VLC incluye una función de marcadores que mucha gente ni conoce.

Con el vídeo en marcha, entra en el menú Reproducción > Favoritos personalizados (o la opción equivalente según la traducción). Se abrirá una ventana donde podrás pulsar Crear para guardar un marcador en el minuto y segundo exactos en los que esté la reproducción.

Cada marcador se puede renombrar para recordar de qué escena se trata (por ejemplo, “inicio combate final” o “paso 3 del tutorial”) y también es posible editar el tiempo para afinarlo si te has quedado un poco antes o después de lo que querías.

Además, si activas los Controles avanzados desde el menú Ver, aparecerá un botón con las letras A-B. Este sirve para repetir en bucle solo una parte del vídeo. Coloca la reproducción donde quieras que empiece el bucle y pulsa ese botón para fijar el punto A; luego avanza hasta donde quieres que termine y vuelve a pulsarlo para fijar el punto B. A partir de ahí, VLC reproducirá esa sección una y otra vez hasta que desactives el modo pulsando de nuevo el mismo botón.

Si simplemente quieres que un vídeo o una lista entera se repita de forma continua, puedes usar el icono de bucle de la barra de control: un clic hace que se repita la lista, otro que se repita el elemento actual una y otra vez.

Subtítulos: añadirlos, sincronizarlos y controlarlos

En un reproductor moderno como VLC, el manejo de subtítulos es fundamental. Este programa no defrauda en ese aspecto, ya que permite añadir subtítulos de varias maneras y controlar su sincronía con el vídeo.

Lo más directo es ir al menú Subtítulo > Añadir archivo de subtítulos y seleccionar el fichero SRT (u otro formato compatible) que tengas en tu disco. También puedes simplemente arrastrar el archivo de subtítulos desde el explorador de archivos hasta la ventana de VLC mientras el vídeo está reproduciéndose.

Si te gusta automatizar las cosas, hay un truco simple: coloca el archivo de subtítulos en la misma carpeta que el vídeo y ponle exactamente el mismo nombre (cambiando solo la extensión, claro). Cuando abras el vídeo, VLC lo detectará y cargará los subtítulos sin que tengas que hacer nada.

Si notas que los subtítulos van adelantados o retrasados respecto a la imagen, puedes arreglarlo tanto desde la pestaña Sincronización en Efectos y filtros como usando atajos de teclado. Por ejemplo, G y H suelen servir para mover los subtítulos ligeramente hacia atrás o hacia delante, mientras que J y K pueden ajustar el desfase del audio. Esto resulta muy cómodo cuando descargas subtítulos que no encajan del todo con la versión de vídeo que tienes.

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Ver vídeos comprimidos sin descomprimir y tomar capturas

Si eres de los que descargan vídeos que vienen en archivos comprimidos, te interesará saber que VLC puede reproducir muchos de ellos directamente, sin necesidad de extraerlos primero.

En muchas ocasiones es suficiente con arrastrar el archivo comprimido (por ejemplo, un ZIP o RAR) sobre VLC o usar Medio > Abrir archivo y seleccionar el contenedor. Siempre que el archivo no esté dañado y todas las partes de un volumen dividido estén en la misma carpeta, VLC intentará abrir el contenido de vídeo o audio que haya dentro.

Por otro lado, tomar capturas de un fotograma concreto con VLC es sencillísimo. Durante la reproducción, puedes usar el atajo Shift + S en Windows y Linux, o CMD + ALT + S en macOS, para sacar una instantánea del fotograma actual. La imagen se guarda automáticamente en la carpeta predeterminada para imágenes o vídeos de tu usuario, según la configuración del sistema.

Fondos de pantalla en vídeo y efectos curiosos (ASCII, rompecabezas e “Inception”)

Además de todo lo práctico, VLC también tiene algún que otro truco curioso para fardar un poco o gastar una broma. Uno de los más llamativos es usar un vídeo como fondo de escritorio.

Para probarlo, entra en Herramientas > Preferencias y ve a la sección Vídeo. En el desplegable Salida, selecciona DirectX (DirectDraw) en Windows (u otra salida equivalente que permita esta función). Guarda los cambios y reinicia VLC. La próxima vez que reproduzcas un vídeo, en el menú Vídeo aparecerá la opción Establecer como fondo de escritorio, que colocará la reproducción directamente en el escritorio.

Otra frikada que puedes activar es la reproducción en formato ASCII, donde la película se ve como un mosaico de caracteres de texto. Para ello, vuelve a Herramientas > Preferencias, entra en Vídeo y en la sección de Salida elige Salida de vídeo ASCII-art color. Tras reiniciar VLC, cualquier vídeo se mostrará con este efecto tan retro.

Si te apetece un juego visual, en la pestaña Geometría (dentro de Efectos de vídeo) puedes activar el Juego rompecabezas. El reproductor convertirá la imagen en un puzzle deslizante que puedes ir resolviendo mientras el vídeo se reproduce, una forma curiosa de matar el tiempo.

Y para rematar, está el famoso efecto “Inception” o “VLC dentro de VLC”: abre Medio > Abrir ubicación de red o pulsa Ctrl + N y, en lugar de una URL normal, escribe Screen://. Al darle a reproducir, VLC comenzará a mostrar su propia ventana capturando la pantalla, generando un efecto de ventanas infinitas que queda perfecto para sorprender a alguien que haya dejado el ordenador encendido.

Atajos de teclado para dominar VLC sin ratón

VLC destaca también por la cantidad de atajos de teclado que ofrece para controlarlo muy rápido, sin tener que estar trasteando con menús cada dos por tres.

Entre los accesos más prácticos que puedes memorizar están, por ejemplo, F para pasar a pantalla completa y Esc para salir, o la barra espaciadora para pausar y reanudar la reproducción. Con las teclas de flechas y combinaciones con Shift, Alt o Ctrl puedes saltar hacia delante o hacia atrás unos segundos o incluso saltos de un minuto.

La tecla V suele servir para activar o desactivar los subtítulos, mientras que con B cambias de pista de audio si el archivo tiene varios idiomas. Con M silencias o activas el sonido, y Ctrl + Flecha arriba/abajo te permite subir o bajar el volumen.

Para ir a un momento concreto, Ctrl + T abre la ventana “Ir a tiempo” donde puedes escribir el minuto y segundo que quieras. Los atajos como Ctrl + O, Ctrl + R, Ctrl + D, Ctrl + F están pensados para abrir archivos, conversiones avanzadas, discos o carpetas de manera instantánea.

No faltan combinaciones para manejo más avanzado: Ctrl + E abre directamente los efectos y filtros, Ctrl + B gestiona los marcadores, Ctrl + L muestra la lista de reproducción y Ctrl + Y la guarda. Incluso puedes cambiar la velocidad de reproducción con las teclas + y , o alternar diferentes relaciones de aspecto y zoom con C y Z.

Con todo este arsenal de opciones, desde las más sencillas hasta las más escondidas, VLC se convierte en mucho más que un simple reproductor: es una navaja suiza multimedia capaz de cubrir tareas de conversión, grabación, streaming, edición ligera y hasta de entretenimiento curioso, siempre con la ventaja de ser gratuito, multiplataforma y de código abierto.