El entorno digital ha traído consigo a millones de personas en todo el mundo, pero esa masificación también se ha impregnado de las actividades ilícitas, que son más bien conocidas como delitos informáticos.
De hecho, la mayoría de ellos se cubren con el anonimato, lo que ha ocasionado que los usuarios comentan distintos tipos de delitos informáticos sin saber siquiera que lo hacen, así que es importante que aprendas a conocerlos e identificarlos.
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¿Qué son los Delitos Informáticos?
Se considera como delito informático a cualquier acto que atente contra el bienestar o los bienes de la sociedad o de un individuo, pero perpetrado desde los distintos equipos o dispositivos informáticos, incluyendo la internet.
Existen diversos consensos sobre las definiciones más comunes de todos los ciberdelitos, pero la pena casi siempre depende de la jurisdicción de cada país, que tienen sus propias legislaciones y establecen las consecuencias.
Los 6 Tipos de Delitos Informáticos Que Debes Conocer
Teniendo en cuenta lo anterior, las distintas leyes de las naciones tienen sus propias clasificaciones de lo que consideran un delito informático, pero podemos establecer una lista con los tipos más importantes o comunes que encontrarás casi siempre.
1. Estafa
La estafa es una de las formas más comunes de que las personas son vulneradas a través de la internet y los medios informático. Generalmente los delincuentes utilizan una identidad falsa para ofrecer un producto o servicio que realmente no existen.
Millones de usuarios denuncian ser estafados por páginas de compra y venta como MercadoLibre, a través de las Marketplace de redes sociales como Facebook o directamente con cuentas y perfiles, que son pocos confiables en la mayoría de los usuarios.
Además, una estafa también puede ser el robo de tu información a través del uso de páginas webs, correos electrónicos, spam o software que adquieren los datos de tu identidad, lo que vulnera gravemente tu bienestar.
Es importante tener en cuenta que las estafas o cualquier otro delito de tipo informático no solo están atados a los ordenadores de escritorios, sino que también se pueden ejecutar en los teléfonos inteligentes o tablets y a través de las mensajerías como WhatsApp.
2. Suplantación de identidad
Otro de los delitos más serios en el ámbito informático o digital es la suplantación de identidad, que consiste en hacerse pasar por una persona, usuario o cliente, haciendo uso de sus datos, fotografías y de su propia imagen para cometer otros delitos o lograr múltiples propósitos.
En las redes sociales, el suplantador puede hackear un perfil o crear uno totalmente nuevo, pero con el nombre, las fotografías y la información del suplantado para engañar e incluso estafar a otros, así que este delito puede llevar a cometer otras faltas graves.
También es muy común que los delincuentes roben tu información a través de malware o haciendo uso de software que recolecte tus datos personales, como contraseñas, correos electrónicos o tarjetas de créditos, para hacer compras o robar tu dinero.
La suplantación de identidad termina afectando gravemente a la víctima de forma tal que puede distorsionar su imagen ante la sociedad, dañarle gravemente de manera psicológica o involucrarlo en delitos ante el ámbito penal.
3. Extorsión
La extorsión es el acto de amenazar o intimidar a una persona para que realice una acción que no desea, pero casi siempre persiguiendo un ánimo de lucro. El extorsionador tiende a obligar a la víctima para que haga alguna acción, amenazándole con algo si no accede a sus peticiones.
Por una parte, los extorsionadores pueden acceder a información o datos de carácter personal de un usuario, el cual es amenazado con hacerlas públicas si no le proporciona dinero o no cumple con alguna cosa solicitada.
Este es uno de los tipos de delitos informáticos más frecuentes en la internet, principalmente cuando se trata de imágenes, videos o contenido multimedia de carácter explícito y personal que pueden afectar el nombre del amenazado.
Por lo general la extorsión tiene una finalidad o interés económico, aunque no es una regla o algo único. De hecho, las personas también pueden ser amenazadas a cambio de revelar información personal como las contraseñas o los datos de tarjetas bancarias.
4. Hackeo
Constantemente vemos el término “hackear” en las búsquedas de internet, pero el simple acto se considera un delito grave para las leyes internacionales. Este consiste en utilizar distintos métodos y medios para acceder a la data y la información de un individuo o un grupo de personas.
Por ejemplo, utilizar software informático para generar posibles contraseñas para acceder a redes sociales de otra persona. También lo puede ser el tomar el acceso de un servicio o una página web, así como ingresar de manera ilegal a los archivos de un equipo bloqueado.
Los hackers frecuentemente trabajan de manera remota y haciendo uso de otros programas informáticos, pero también aprovechan la extorsión, la suplantación de identidad o la estafa para hacerse con los datos y hackear un medio.
El simple hecho de modificar la información de alguna cuenta o de algún dispositivo ya es considerado como un hackeo, lo que puede llevar a recibir condenas o penas de prisión de varios años, de acuerdo a las leyes de cada país.
5. Piratería
Quizás la piratería debería estar de primer lugar, porque es prácticamente el delito informático más recurrente a nivel mundial, sobre todo en los lugares en donde esta práctica no es considerada como una falta superior.
Se considera a la piratería como un delito en el que se viola los derechos de autor de cualquier tipo. Por ejemplo, cargar a la web o descargar contenidos como películas, música, videos, softwares, libros y productos o servicios protegidos por Copyright.
La piratería igualmente se presenta con la instalación de programas o aplicaciones que son privadas o de pago, pero sus restricciones son saltadas usando otras herramientas para ingresar códigos o claves falsificadas.
Hay montones de casos en los que personas son detenidas y condenadas por bajar música ilegalmente a través de internet, o por propagar contenido protegido mediante distintitos medios. Es más, el Caso Megaupload estuvo principalmente manchado por este delito informático.
6. Sabotaje informático
Cuando se accede ilegalmente a una plataforma, servicio, equipo o dispositivo para obstaculizar su utilización o correcto funcionamiento, se le conoce como sabotaje informático y puede ir de la mano a los delitos de manipulación de data.
Hay varias formas utilizadas para poder incurrir en este acto delictivo, como por ejemplo los gusanos o virus informáticos, los cuales son insertados de manera física o virtual para que eliminen datos o dañen por completo el dispositivo.
También lo son las bombas cronológicas, las cuales se ingresan en el equipo para que modifique la información o realicen alguna acción como eliminar ciertos archivos, pero en un tiempo o fecha determinada.
Algunas veces vemos el sabotaje en la manipulación de bases de datos que corresponden a los clientes de una empresa, con el fin de afectar la comunicación o dañar a las partes de alguna manera, lo que lleva a la violación de otras leyes relacionadas.
Conclusiones
El internet es un derecho fundamental del ser humano, y el acceso a la información o el uso de las tecnologías de información (TIC) también lo son. Esto viene acompañado de una serie de libertades, pero indiscutiblemente, de responsabilidades.
El hecho de que se haga uso del recurso del seudónimo, anonimato, arroba, avatar o cualquier otra forma de esconder tu identidad, no se puede aprovechar para realizar acciones ilícitas y que atente con el bienestar y los derechos de otras personas.
Muchos son los que incurren en los diversos tipos de delitos informáticos presentados en esta lista, pero sin tener idea o sin considerar que estos pueden llevarlos a cumplir penas de muchos años de prisión y/o de pagar grandes cantidades de dinero e indemnizaciones.
Me llamo Javier Chirinos y soy un apasionado de la tecnología. Desde que tengo uso de razón me aficioné a los ordenadores y los videojuegos y esa afición terminó en un trabajo.
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