Durante los últimos años, los cambios en la barra de tareas de Windows 11 han generado no poca controversia entre la comunidad de usuarios. Entre las modificaciones más comentadas estuvo la desaparición del reloj dentro del calendario desplegable, una característica que, hasta entonces, era habitual y muy valorada en versiones previas del sistema operativo, como Windows 10.
Microsoft ha decidido finalmente dar marcha atrás y traer de vuelta el reloj en el calendario emergente que se muestra al pulsar sobre la hora y fecha en la barra de tareas. Esta decisión llega tras varias peticiones de usuarios que, desde la llegada de Windows 11, vieron desaparecer esta función en favor de un diseño más minimalista, pero también menos práctico para quienes dependen de esa información de un solo vistazo.
Por fin, tras varios años de espera y numerosas quejas recogidas en foros especializados, la compañía ha presentado en una de las versiones previas de Windows 11 la reincorporación del reloj en el calendario desplegable, confirmando que la función está en camino para el resto de usuarios en próximas actualizaciones.
Una petición recurrente: el regreso de una función clásica
El reloj integrado en el calendario emergente se había consolidado como un elemento distintivo de la experiencia de usuario en sistemas operativos Windows. A través de él, los usuarios podían consultar la hora exacta e incluso los segundos directamente desde la barra de tareas con un solo clic. Sin embargo, con el rediseño de Windows 11, Microsoft optó por una estética más limpia, eliminando el reloj del panel desplegable del calendario. Esta decisión no fue bien recibida y pronto se hizo notar en la red.
Foros de tecnología, redes sociales y páginas de soporte oficial se llenaron con peticiones para restaurar esta utilidad. Numerosos usuarios argumentaban que el cambio incrementaba el número de pasos necesarios para consultar los segundos, algo esencial para quienes gestionan tareas o eventos con precisión.
Microsoft acabó haciéndose eco de la situación y, después de más de tres años, finalmente ha decidido reintroducir la función. Este regreso no solo satisface una demanda histórica, sino que evidencia la importancia de atender las peticiones de la comunidad.
¿Qué cambios llegan con el reloj en el calendario desplegable?
La novedad más destacada es la presencia de un interruptor en la configuración. Gracias a este nuevo ajuste, los usuarios tendrán libertad para activar o desactivar el reloj dentro del calendario según su preferencia. Quienes quieran mantener un aspecto más limpio en el calendario, podrán optar por ocultar el reloj como hasta ahora.
Otra de las mejoras implementadas es la posibilidad de ver los segundos junto a la hora. Esto supone un añadido útil para profesionales que dependen de la gestión precisa del tiempo —por ejemplo, en el seguimiento de eventos, programación de reuniones o cronometraje de tareas—, facilitando el acceso a toda la información relevante desde un mismo lugar.
La inclusión de esta función no debería percibirse como un cambio menor. Los detalles que afectan a la experiencia cotidiana del usuario pueden marcar la diferencia en la percepción general del sistema operativo.
La compañía ha subrayado que este ajuste es totalmente personalizable, permitiendo a cada usuario adaptar el calendario emergente a su rutina y preferencias. Es un ejemplo más de cómo la personalización sigue ganando peso en las últimas actualizaciones de Windows.
Cómo funciona el nuevo calendario con reloj en Windows 11
Al hacer clic sobre la fecha y hora en la barra de tareas, el calendario desplegable muestra de nuevo el reloj, ahora acompañado de los segundos en tiempo real. Para los que prefieren no ver esta información, basta con acceder a la configuración del sistema y deshabilitar la visualización del reloj desde el menú correspondiente.
Esta nueva opción de personalización se une a otras mejoras recientes en la barra de tareas y el área de notificaciones, reflejando el compromiso de Microsoft con un sistema operativo cada vez más flexible y ajustado a las distintas formas de trabajar y organizarse.
La función se introducirá gradualmente primero en las versiones Insider de Windows 11 y, si no surgen problemas, llegará después a los canales estables para todos los usuarios a través de una actualización acumulativa regular.
Otros cambios recientes en Windows 11
La restauración del reloj en el calendario emergente forma parte de un paquete más amplio de mejoras en la usabilidad del entorno de Windows 11. Además de este ajuste, la compañía está trabajando en la reorganización del menú de inicio, donde se espera la llegada de una vista unificada y la posibilidad de ocultar definitivamente la sección de recomendaciones, otra petición frecuente entre los usuarios.
Se prevén nuevas categorías para la organización de aplicaciones y un atajo para eliminar secciones polémicas del menú, adaptando el sistema a quienes priorizan la sencillez y el control sobre la apariencia del escritorio.
Además, Windows 11 sigue recibiendo actualizaciones centradas en la calidad de vida, que corrigen pequeños errores y añaden opciones para ajustar la experiencia diaria, desde la gestión de notificaciones hasta la personalización visual de la barra de tareas.
Por qué la vuelta del reloj es relevante para los usuarios
Puede parecer un detalle sin importancia, pero la reaparición del reloj en el calendario desplegable responde tanto a la tradición como a necesidades prácticas. Muchos usuarios se han acostumbrado, durante años, a contar con esta información accesible de forma inmediata; su ausencia obligaba a recurrir a aplicaciones externas o a la barra superior para acceder a los segundos, lo que complicaba gestiones sencillas como la coordinación de tareas o la sincronización de actividades.
En entornos laborales, este tipo de cambios puede agilizar la organización de reuniones, especialmente cuando los segundos cobran relevancia en la gestión del tiempo o la programación de eventos. El hecho de que ahora sea posible activar o desactivar la función según necesidades personales es un guiño a la diversidad de usos y preferencias dentro de la base de usuarios de Windows.
¿Cómo y cuándo llegará la actualización?
De acuerdo con los avances observados en las compilaciones Insider, la restauración del reloj estará disponible en las siguientes grandes actualizaciones de Windows 11. Microsoft suele probar durante varias semanas las nuevas funciones en estos canales antes de liberarlas de manera generalizada. Una vez superada la fase de pruebas y confirmada la estabilidad, la función se incorporará en las acumulativas regulares de Windows Update, por lo que cualquier usuario de Windows 11 podrá acceder a ella sin tener que realizar acciones complejas.
Para disfrutar de la novedad tan pronto como esté disponible, se recomienda mantener activadas las actualizaciones automáticas en el sistema y, si se desea, participar en el programa Insider para recibir de forma prioritaria estos cambios experimentales.
Personalización y futuro: la tendencia de escuchar a los usuarios
El regreso del reloj es un ejemplo de cómo los feedbacks de la comunidad influyen en el desarrollo y la evolución del sistema operativo. Tras la respuesta negativa inicial al rediseño, Microsoft ha rectificado para devolver una función que, aunque pequeña, tenía un gran impacto en la satisfacción diaria de muchos usuarios.
Esta tendencia se refleja también en los planes para permitir ajustes más profundos en el menú de inicio y la barra de tareas, sumando opciones para quienes buscan un aspecto despejado y minimalista y para quienes valoran disponer de toda la información a un simple golpe de clic.
Se espera que futuras actualizaciones sigan ahondando en la personalización y la adaptabilidad, permitiendo que los usuarios configuren Windows 11 a su gusto, sin perder funcionalidades de tradición ni sacrificar la usabilidad en aras de la estética.
Impacto en la experiencia de usuario
La recuperación del reloj en el calendario desplegable supone una mejora directa en la experiencia de uso, favoreciendo la productividad y recuperando una de las señas de identidad de las versiones previas de Windows. La posibilidad de desactivarlo si se desea garantiza que cada usuario pueda decidir cómo quiere interactuar con su sistema.
Este tipo de ajustes sencillos pero efectivos muestran que la tecnología de consumo puede y debe adaptarse a quienes la utilizan diariamente, recuperando características que, más allá de lo visual, cumplen una función fundamental en el entorno digital cotidiano.
A medida que Windows 11 continúa evolucionando, la atención a los detalles y la receptividad ante las sugerencias de la comunidad marcan la hoja de ruta para un sistema operativo más abierto, flexible y, sobre todo, atento a las necesidades reales del día a día de sus usuarios.
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