¿Alguna vez te has preguntado cuál fue el primer videojuego de la historia? Puede que lo primero que te venga a la cabeza sea Pac-Man, Pong o incluso Super Mario. Sin embargo, la historia real de los videojuegos es mucho más antigua y profunda de lo que parece. En este artículo te llevamos de viaje por las primeras décadas del videojuego, desde experimentos en laboratorios hasta los primeros títulos comerciales que dieron pie a una industria que hoy mueve miles de millones.
Muchos de esos videojuegos primitivos surgieron como pasatiempos entre científicos o estudiantes universitarios, antes de que se convirtieran en un fenómeno cultural, económico y social mundial. Vamos a bucear en los orígenes del entretenimiento digital, repasando los avances tecnológicos, los nombres clave, los dispositivos pioneros y las anécdotas que marcaron el inicio de los videojuegos tal y como los conocemos hoy.
Los antecedentes tecnológicos que lo hicieron posible
Antes de hablar de videojuegos como tal, hay que remontarse a los desarrollos tecnológicos que los hicieron posibles. La Segunda Guerra Mundial y la posterior Guerra Fría impulsaron enormemente los avances en computación, inteligencia artificial e interacción hombre-máquina.
Alan Turing y Claude Shannon fueron dos de los pioneros en pensar en computadoras capaces de ejecutar modelos lógicos, algoritmos y, más adelante, simulaciones. Turing incluso diseñó un programa de ajedrez en 1948 que, aunque no podía ejecutarse por la falta de hardware adecuado, ya anticipaba la programación lúdica.
Claude Shannon, por su parte, propuso en 1949 un sistema para que una máquina jugara al ajedrez empleando reglas de evaluación y árboles de decisión, conceptos que aún hoy se mantienen en motores modernos como Stockfish.
En los años siguientes, la idea de usar ordenadores para simular juegos se convirtió en una potente herramienta de demostración de hardware y software. No se trataba únicamente de entretenimiento, sino de probar hasta dónde podían llegar las nuevas máquinas digitales.
1947-1952: Los primeros prototipos interactivos
El Dispositivo de entretenimiento con tubo de rayos catódicos, creado por Thomas Goldsmith y Estle Mann en 1947, es considerado uno de los artefactos más antiguos que se acercaban al concepto de videojuego. Era un simulador de misiles que permitía al usuario controlar el trayecto del proyectil sobre una pantalla semicircular. Aunque usaba circuitos analógicos y sobreimpresiones físicas en la pantalla, su propósito ya era lúdico e interactivo.
Otro hito fundamental fue la computadora Nimrod, exhibida en 1951 por la empresa británica Ferranti. Esta gigantesca máquina estaba diseñada para jugar a Nim, un juego matemático de estrategia. Aunque no tenía gráficos, sí mostraba información mediante luces en un panel frontal, lo que la convierte en una de las primeras máquinas específicamente construidas para simular un juego.
En 1952, el investigador Alexander S. Douglas desarrolló OXO (también conocido como Noughts and Crosses) para la EDSAC, una computadora instalada en la Universidad de Cambridge. Este era básicamente una versión digital del tres en raya contra la máquina. OXO fue el primer videojuego con gráficos digitales en pantalla y control mediante un dial, lo que lo convierte para muchos en el verdadero punto de partida de los videojuegos.
1958: Tennis for Two y la computación analógica en el juego
El físico nuclear William Higinbotham creó en 1958 uno de los videojuegos más emblemáticos por su carácter interactivo y su impacto entre los visitantes del laboratorio de Brookhaven, en Nueva York: Tennis for Two.
Higinbotham desarrolló este juego utilizando un osciloscopio para mostrar una representación lateral de una pista de tenis en la que dos jugadores se enfrentaban controlando la dirección y fuerza de un pequeño punto que simulaba la pelota.
Aunque fue diseñado para entretener a los asistentes de una jornada de puertas abiertas, Tennis for Two se convirtió en una sensación entre los científicos e ingenieros. Su valor reside en que fue el primer videojuego visualizado en tiempo real en una pantalla, y en permitir interacción simultánea entre dos jugadores.
Curiosamente, el aparato fue desmontado poco después y el código no fue conservado. Sin embargo, ha sido replicado decenas de veces desde entonces y es considerado una joya en la historia de los videojuegos experimentales.
1962: Spacewar! y el nacimiento del videojuego para ordenadores
A principios de los años sesenta, en el prestigioso MIT (Massachussets Institute of Technology), un grupo de estudiantes del Tech Model Railroad Club estaba probando las capacidades de un nuevo ordenador PDP-1. Fue entonces cuando Steve Russell, junto con Martin Graetz y Wayne Wiitanen, idearon Spacewar!, considerado uno de los primeros videojuegos de ordenador plenamente funcionales.
En Spacewar! dos naves espaciales se enfrentaban en el espacio con una estrella de gravedad en el centro. Los jugadores debían evitar colisiones y dispararse entre sí, utilizando controles asignados a botones físicos. Su código fue distribuido por ARPAnet (el antecesor de Internet), y se extendió hasta convertirse en una demostración estándar de la computadora PDP-1.
Además de innovar en jugabilidad y visualización en tiempo real, Spacewar! introdujo un nuevo paradigma: el ordenador como plataforma de entretenimiento interactivo. Su influencia fue tan grande que inspiró a los primeros desarrolladores de videojuegos comerciales en la década siguiente.
Desde los modestos comienzos con experimentos en osciloscopios hasta convertirse en una de las industrias más poderosas del entretenimiento global, la historia de los primeros videojuegos refleja la evolución de la tecnología, la cultura y la creatividad humana. Esa chispa inicial que movió a científicos, ingenieros y estudiantes a programar juegos rudimentarios sigue presente en los desarrolladores de hoy, quienes siguen empujando los límites de lo interactivo. Quién imaginaría que una simple partida de tenis en una pantalla verde acabaría generando mundos virtuales en 4K a millones de personas en red alrededor del planeta.
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