El evento ‘We, Robot’ de Tesla, celebrado la semana pasada, trajo consigo grandes expectativas, pero también dejó muchas dudas al descubierto. Durante la presentación de productos como el taxi autónomo Cybercab y el robot humanoide Optimus, los asistentes quedaron asombrados por las habilidades exhibidas por estos androides. Sin embargo, detrás de la brillante fachada tecnológica, había más de lo que se proyectaba a simple vista.
Optimus, el robot humanoide, fue uno de los protagonistas indiscutibles de la velada, realizando tareas que iban desde servir bebidas hasta bailar ritmos populares, todo ello en lo que parecía ser una muestra impresionante de las capacidades de la inteligencia artificial que impulsa a este tipo de dispositivos. No obstante, pronto se supo que el Optimus no era tan autónomo como se había proclamado.
Optimus: ¿autonomía o intervención humana?
Uno de los puntos más relevantes del evento es que varios asistentes notaron algo peculiar durante las interacciones con Optimus. A pesar de que se suponía que sería completamente autónomo, un robot confesó que estaba siendo asistido por un ser humano. Esta revelación levantó las cejas de muchos, incluidas figuras influyentes como el conocido youtuber tecnológico Marques Brownlee, quien expresó dudas sobre el nivel de autonomía real del robot. «¿Estamos ante la mayor demo de robótica e inteligencia artificial o simplemente son humanos manejando robots?», preguntó Brownlee en la red social X (anteriormente Twitter).
El famoso comentarista tecnológico Robert Scoble, quien también estaba presente, fue más específico al preguntar directamente a un Optimus si estaba siendo controlado a distancia. Para sorpresa de muchos, el robot reconoció que todavía no es «totalmente autónomo» y que efectivamente estaba siendo asistido por un humano. Esta confirmación dio pie a una serie de cuestionamientos sobre la capacidad real de Optimus y, por ende, sobre el avance del proyecto robótico de Elon Musk.
Promesas ambiciosas, pero ¿realidad lejana?
Elon Musk, siempre conocido por hacer grandes promesas sobre el futuro tecnológico, pintó un panorama muy optimista para los robots humanoides. En el evento, el magnate aseguró que Optimus sería capaz de llevar a cabo diversas labores cotidianas, como cuidar niños, pasear perros, cortar el césped e incluso hacer la compra. No dejó de mencionar que el precio de estos robots estaría entre 20.000 y 30.000 dólares, lo que permitiría hacerlos accesibles para un buen número de personas en un futuro no demasiado lejano.
Sin embargo, estas promesas se encontraron con un obstáculo de credibilidad cuando se confirmó que los robots eran, en esta fase, manejados en remoto. Y aunque algunos de los modelos de Optimus podrían caminar sin intervención humana, la realidad es que en actividades más complejas, como interactuar con los asistentes, los robots dependieron de manipuladores humanos que operaban en segundo plano.
A pesar de esto, el evento fue una puesta en escena impresionante. Los robots bailaron, sirvieron cócteles y tuvieron pequeñas interacciones con el público, lo que dio una impresión de avance significativo en la tecnología de Tesla. Pero el hecho de que fueran teledirigidos para muchas de sus interacciones dejó un sabor agridulce en boca de los asistentes y, aún más importante, en los inversores.
Un camino largo por recorrer
Durante la presentación, Musk habló sobre la posibilidad de producción en masa de estos robots, con optimistas proyecciones que indicaban que Tesla podría estar fabricando millones de unidades al año en un futuro no demasiado lejano. Sin embargo, la gran duda es si Tesla podrá conseguir el nivel de autonomía necesario para que estos robots humanoides cumplan con todas las promesas que se les han asociado.
A pesar de las críticas y la incertidumbre, algunos analistas han defendido el progreso de Tesla en este campo. Un informe de Canaccord Genuity señaló que, aunque los robots de Tesla fueron manejados por humanos esta vez, el avance técnico exhibido fue notable. Según afirman, es cuestión de tiempo que Tesla logre integrar completamente la inteligencia artificial en los robots y logre la autonomía prometida.
Pero otros, como los analistas de Wells Fargo, se mostraron mucho más escépticos. Señalaron que la falta de transparencia por parte de Musk y las expectativas infladas han hecho que Tesla pierda valor en bolsa. Tras el evento, las acciones de Tesla cayeron un 8%, lo que refleja la poca confianza que algunos inversores tienen en los plazos y promesas del fabricante de robots y coches eléctricos.
El momento en que Optimus reconoció la verdad
La sorpresa más notoria del evento fue cuando uno de los prototipos, al ser cuestionado por un asistente sobre si estaba siendo controlado a distancia, admitió que hoy estaba siendo asistido por un humano. Este momento, capturado en vídeo y compartido en redes sociales, desató una ola de escepticismo y abrió un debate sobre si Tesla estaba realmente cerca de conseguir los hitos tecnológicos anunciados.
Elon Musk no se ha pronunciado de forma clara ante estas críticas, lo que ha aumentado aún más las suspicacias en torno a si Optimus está realmente preparado para ser un producto comercial funcional en el corto plazo. Aunque Musk suele hablar en términos desproporcionadamente optimistas de sus productos, el evento We, Robot mostró que aún hay mucho por hacer antes de que el robot alcance el nivel de autonomía plena que ha prometido.
Hasta ahora, Tesla ha lanzado varios vídeos para demostrar cómo se está utilizando la captura de movimiento para entrenar a la inteligencia artificial de Optimus. Así, se han contratado personas que realizan diferentes actividades con trajes especiales que permiten a los robots aprender estos movimientos. No obstante, queda mucho camino por recorrer antes de que puedan dominar todo tipo de tareas sin intervención humana.
El resultado del evento ha sido un baño de realidad para quienes esperaban que Tesla ya había logrado un desarrollo pionero en robots autónomos. Aunque sin duda Optimus avanza y promete, no estamos tan cerca de ver este futuro robotizado como se pensaba inicialmente.
Optimus, el protagonista del evento, sigue siendo un proyecto en evolución. Aunque su potencial es inmenso, lo cierto es que se encuentra aún en una fase de desarrollo que requiere asistencia humana. Tesla está apostando fuerte por transformar el mundo con sus robots, y aunque el camino parece largo, la industria y el público observan de cerca cada paso que da la compañía.
Soy Alberto Navarro y soy un apasionado de todo lo relativo a la tecnología, desde gadgets de vanguardia hasta software y videojuegos de todo tipo. Mi interés por lo digital comenzó con los videojuegos y continuó en el mundo del marketing digital. Llevo desde 2019 escribiendo sobre el mundo digital en diferentes plataformas compartiendo las últimas novedades del sector. Además trato de escribir de una forma original para que tú puedas estar al día al mismo tiempo que te entretienes.
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