El aumento de las ciberestafas dirigidas a menores que juegan a Fortnite en los últimos meses ha provocado preocupación en familias y expertos en ciberseguridad. Este popular videojuego, que combina acción y estrategia en batallas online, ha llamado la atención no solo de los más jóvenes, sino también de aquellos que buscan aprovecharse de su inexperiencia digital.
Las autoridades y organizaciones especializadas, como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), advierten que los niños y adolescentes son especialmente vulnerables a fraudes que intentan obtener información personal y dinero mediante engaños elaborados. Esto resalta la importancia de reforzar la supervisión y la educación digital en el entorno familiar.
¿En qué consiste la estafa vinculada a Fortnite?
El esquema de estafa detectado comienza en plataformas como TikTok, donde los ciberdelincuentes establecen contacto con menores prometiéndoles cuentas exclusivas de Fortnite con skins, accesorios u objetos raros, que suelen ser difíciles o costosos de obtener legalmente. Los jóvenes, ansiosos por conseguir estas ventajas, aceptan negociar sin saber que la venta de cuentas y las prohibiciones de Epic Games son ilegales.
Este proceso frecuentemente involucra solicitudes de pago mediante tarjetas regalo o códigos digitales, métodos que dificultan rastrear el dinero. Tras realizar el pago, el estafador desaparece, dejando al menor sin acceso a la cuenta y, en ocasiones, sin respuesta alguna.
Casos recientes, como el de un niño que fue engañado en TikTok y buscó ayuda al no recibir lo prometido tras pagar, muestran cómo se repite este modus operandi. La estrategia aprovecha el desconocimiento de las normas del juego y la impaciencia por obtener ventajas exclusivas.
Factores de riesgo y respuesta familiar
Aunque la edad mínima recomendada para jugar a Fortnite es de 12 años, muchos menores acceden antes a la plataforma, incrementando su exposición a engaños. La falta de información y la ausencia de supervisión parental elevan ese riesgo.
Los expertos en criminología y ciberseguridad, como María Pareador, aconsejan que las familias mantengan una comunicación constante sobre los riesgos de internet. Es fundamental hablar abiertamente con los hijos acerca de la importancia de no compartir datos personales y de desconfiar de ofertas demasiado buenas.
También, las autoridades recomiendan a los padres y tutores revisar periódicamente las cuentas de los menores, activar controles parentales y asegurarse de que descarguen contenido solo desde plataformas oficiales. Además, es fundamental denunciar cualquier intento de fraude ante las autoridades para facilitar el seguimiento y proteger a otras víctimas.
Recomendaciones clave y cómo actuar ante sospechas
El INCIBE ha establecido pautas claras para detectar y actuar frente a posibles estafas relacionadas con Fortnite, incluyendo:
- No realizar pagos ni compartir datos personales fuera de los canales oficiales del juego.
- Consultar siempre con un adulto antes de hacer compras o intercambios en plataformas digitales.
- Contactar con la Línea de Ayuda en Ciberseguridad (017) en caso de sospechar un fraude.
- Denunciar cualquier delito ante las autoridades competentes, ya sea como víctima o testigo.
Desde una perspectiva preventiva, tanto la familia como las instituciones y el entorno educativo deben colaborar para dificultar las acciones de los ciberdelincuentes y reducir los daños potenciales.
Los fraudes recientes ligados a Fortnite evidencian la importancia de mantener un control vigilante sobre la actividad digital de los menores. La acompañanía, la información y la denuncia son esenciales para proteger a los jóvenes y frenar a quienes buscan aprovecharse de su entusiasmo y confianza en los videojuegos.
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