La llegada de Microsoft Recall a Windows 11 ha supuesto un antes y un después en el debate sobre la privacidad y las nuevas funciones respaldadas por inteligencia artificial. Después de un año marcado por retrasos y controversias, este sistema de “memoria digital” se ha hecho realidad en los nuevos PC Copilot+, generando opiniones encontradas tanto entre usuarios como expertos en seguridad.
Esta herramienta ha sido promocionada como una forma de recordar fácilmente y buscar información pasada a través de capturas automáticas de todo lo que ocurre en la pantalla del ordenador. Sin embargo, su despliegue inicial trajo consigo una oleada de preocupaciones sobre la protección de datos y el acceso a información privada, cuestiones que han obligado a Microsoft a redoblar sus esfuerzos en materia de seguridad.
¿Qué hace realmente Recall y cómo funciona?
Recall está diseñada para capturar capturas de pantalla a intervalos regulares durante el uso normal del ordenador, almacenando e indexando todo el contenido visualizado: desde documentos hasta chats, páginas web, imágenes y vídeos. Utilizando inteligencia artificial, convierte el texto de las imágenes en datos accesibles y permite recuperar cualquier fragmento de información mediante descripciones en lenguaje natural, sin necesidad de recordar nombres de archivos o ubicaciones exactas.
Este sistema resulta especialmente útil cuando necesitas rememorar el contexto de una reunión, localizar un dato consultado días atrás o rastrear una imagen específica entre cientos de documentos. La base técnica detrás de Recall descansa en el modelo Phi Silica, el procesador de IA diseñado por Microsoft para entender tanto texto como imágenes, abriendo así posibilidades de accesibilidad y ayuda contextual nunca vistas en Windows.
Recall funciona exclusivamente en PC Copilot+, que incorporan chips de IA (NPU) capaces de gestionar grandes volúmenes de datos de forma eficiente y sin depender de la nube, lo que reduce el consumo energético y mejora la privacidad al mantener la información localmente.
La polémica de la privacidad: ¿Qué ha cambiado tras las críticas?
En su versión inicial, Recall fue duramente criticado por expertos en ciberseguridad, quienes detectaron que las capturas se almacenaban sin cifrado y eran fácilmente accesibles incluso por programas maliciosos. Además, la función venía activada por defecto y no podía desinstalarse, lo que generó preocupación sobre el potencial de registrar información sensible como contraseñas, datos bancarios o mensajes privados, incluso después de haberlos borrado de las aplicaciones originales.
Ante el revuelo, Microsoft retrasó el lanzamiento y reorganizó completamente la función. Ahora Recall es opcional y se puede desactivar o desinstalar en cualquier momento. Para activarla, el usuario debe consentir explícitamente y validar su identidad mediante Windows Hello (biometría facial o huella dactilar). Además, la base de datos está cifrada y las claves se guardan en el chip TPM, dentro de un entorno protegido que aísla la información incluso en caso de infección por malware.
La compañía también ha implementado filtros automáticos que intentan evitar el almacenamiento de información sensible. Microsoft asegura que los datos recopilados por Recall nunca se envían a sus servidores ni se comparten con terceros, manteniéndose siempre en el propio dispositivo.
Críticas persistentes y desafíos reales de seguridad
Pese a estas mejoras, algunos analistas como Kevin Beaumont, exinvestigador de Microsoft, mantienen una postura crítica. Entre los problemas detectados tras el relanzamiento destacan:
- El filtrado de datos sensibles no es totalmente fiable: se han documentado casos en los que Recall indexa números de tarjetas o mensajes que deberían haber sido excluidos.
- La protección biométrica solo es obligatoria durante la activación inicial, pero posteriormente cualquier persona que conozca el PIN podría acceder al historial completo de capturas.
- Recall puede ralentizar el equipo y consumir grandes cantidades de recursos, especialmente durante tareas intensivas o juegos.
- La aplicación guarda datos que ya han sido eliminados en los programas originales, como conversaciones privadas o archivos temporales.
- No está disponible aún en Europa debido a restricciones regulatorias, y su despliegue es progresivo empezando por equipos con chips Snapdragon.
El propio Beaumont recomienda a usuarios especialmente sensibles a la privacidad —como periodistas, colectivos en situación de riesgo o personas políticamente expuestas— desactivar Recall o no utilizarlo hasta que ofrezca mayores garantías. También advierte a empresas que estudien a fondo las implicaciones de recopilar este tipo de historial visual en ciertos entornos profesionales.
Otras novedades de Windows 11: Click to Do y mejoras en la búsqueda
Junto a Recall han aterrizado dos nuevas funciones orientadas a sacar partido de la IA local. Click to Do permite invocar acciones contextuales con solo pulsar una tecla y clic izquierdo del ratón, como copiar, resumir o modificar textos e imágenes mostrados en cualquier aplicación. Por otro lado, la búsqueda integrada de Windows se ha renovado y ahora entiende descripciones en lenguaje natural, facilitando encontrar información sin necesidad de recordar el nombre exacto del archivo.
Estas funciones, como Recall, siguen siendo exclusivas de los equipos Copilot+ y, por el momento, no están disponibles en todas las regiones ni en PCs sin hardware dedicado de IA.
La actualización que integra estas novedades se está desplegando desde abril de 2025, primero como opción para los usuarios que quieran probarla y posteriormente mediante updates generales.
La aparición de Recall y el resto de innovaciones integradas en Windows 11 reflejan el gran salto que Microsoft apuesta dar en la integración de inteligencia artificial localmente, buscando hacer más natural la interacción con el sistema operativo y ofreciendo nuevas formas de gestionar la información personal. Microsoft continúa trabajando para mejorar la seguridad y garantizar la privacidad, aunque el debate sigue abierto en torno a los retos que representa la recopilación y almacenamiento de datos.
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