- Los mejores remakes respetan la esencia del juego original pero modernizan gráficos, controles y diseño.
- Demon's Souls, Resident Evil 2, Dead Space, NieR Replicant y Yakuza Kiwami destacan por mejorar claramente a sus versiones originales.
- Capcom, Square Enix, Bluepoint y otros estudios han convertido al remake en una herramienta clave para revitalizar sagas clásicas.
- Más que simples lavados de cara, muchos remakes amplían historia, mapas y sistemas para ofrecer la versión definitiva del clásico.
Hay algo casi mágico en volver a ese juego que te marcó de chaval y descubrirlo con un apartado técnico actual, animaciones suaves y pequeños detalles que antes solo podías imaginar. Los remakes de videojuegos se han convertido en una de las formas favoritas de la industria para mirar al pasado, aprovechar la nostalgia y, al mismo tiempo, demostrar hasta dónde puede llegar la tecnología moderna.
Claro que no todo es coser y cantar: rehacer un clásico conlleva un riesgo enorme. Un mal cambio jugable, una decisión estética cuestionable o una reinterpretación torpe de la historia pueden destrozar el recuerdo de millones de jugadores. Sin embargo, cuando las cosas se hacen con cabeza, respeto y ganas de mejorar, el resultado son obras que no solo están a la altura del original, sino que muchas veces lo superan con creces.
Qué hace grande a un buen remake de videojuego
Antes de entrar al listado, merece la pena pararse a ver qué convierte a un remake en algo especial. Más allá de los gráficos bonitos, los mejores remakes equilibran nostalgia e innovación: respetan el alma del juego original, pero no tienen miedo de tocar lo necesario para que siga funcionando en la generación actual.
Algunos apuestan por un enfoque casi quirúrgico, rehaciendo únicamente el aspecto visual y puliendo el rendimiento, mientras otros replantean combate, narrativa y estructura, hasta el punto de que casi parecen juegos nuevos. Ninguna filosofía es “más válida” que la otra; al final es cuestión de gustos, pero sí hay algo en común: todos entienden qué hacía único a su referente y lo reinterpretan para un público moderno.
En las últimas décadas hemos visto de todo: desde remakes tan fieles que permiten cambiar entre gráficos nuevos y antiguos pulsando un botón, hasta reimaginaciones que expandan la historia original, añaden capítulos inéditos o incluso alteran eventos clave para ofrecer un nuevo punto de vista. Y en medio, propuestas híbridas que mezclan cambio visual, ajustes de calidad de vida y retoques jugables más profundos.
Con todo este contexto, muchos estudios se han lanzado a crear nuevas versiones de sus clásicos: Resident Evil, Final Fantasy, Metroid, Pokémon, Yakuza, Tony Hawk o Crash Bandicoot son solo algunos ejemplos. En la mayoría de casos, el detonante es la nostalgia, pero detrás hay también un movimiento estratégico: es más “seguro” apostar por una marca conocida que arriesgar con una IP completamente nueva.
Los 5 mejores remakes de videojuegos que superan al original
Entre todos los ejemplos que han ido llegando a lo largo de los años, hay algunos que destacan con claridad por encima del resto. En este top de cinco remakes se juntan obras que han sabido modernizar sistemas jugables, mejorar gráficos hasta un nivel espectacular y, en muchos casos, afinar el ritmo y el diseño para ofrecer una experiencia más redonda que la original.
Además de las valoraciones de la crítica y los usuarios en Metacritic, influyen factores como el impacto en la saga, la valentía de los cambios, el respeto al espíritu del título de origen y, por supuesto, la sensación que dejan al volver a ellos años después. Vamos a repasarlos uno por uno, pero integrando también lo que han aportado otros grandes remakes relacionados, para entender mejor el panorama.
Demon’s Souls Remake: el origen de los souls, renacido
Para los amantes de los desafíos duros como una roca, Demon’s Souls es una pieza fundacional. El juego original de PS3 fue el germen de todo el fenómeno soulslike, pero con el tiempo se había quedado tosco en controles, rendimiento irregular y un aspecto visual muy desfasado, por mucho encanto que tuviera su atmósfera oscura.
Bluepoint Games, en colaboración con Japan Studio, se encargó de resucitarlo como uno de los juegos de lanzamiento de PS5. El remake mantiene casi al milímetro la estructura, el diseño de niveles y la filosofía del original, pero lo reinterpreta con un motor gráfico moderno que permite escenarios más grandes, modelados de pesadilla y efectos de iluminación y partículas que quitan el hipo.
En lo jugable, se pulen animaciones, tiempos de respuesta y precisión de los controles, de forma que el reto sigue siendo demoledor pero ahora se siente más justo y fluido. También se revisa el componente online, con un sistema de multijugador y mensajes mejor integrados y más estable, que da una segunda vida a las invasiones y cooperativo que tanto caracterizan a la saga.
Las notas lo reflejan sin rodeos: en Metacritic, el remake ronda los 92 puntos, superando a la versión de 2010 y consolidándose como uno de los mejores exclusivos de PS5. A nivel de comunidad ha servido, además, como puerta de entrada para quienes nunca tuvieron PS3 o no se atrevieron con el original.
Resident Evil 2 Remake: reescribir el terror clásico
Si hay un ejemplo que se cita constantemente cuando se habla de remakes bien hechos, ese es Resident Evil 2 Remake. El juego de 1998 ya era uno de los survival horror más queridos de la historia, pero Capcom decidió ir un paso más allá y no conformarse con una simple actualización HD.
La apuesta fue arriesgada: se abandonan las cámaras fijas pre-renderizadas para adoptar una cámara al hombro en tercera persona, con todo lo que ello implica en ritmo, apuntado, combates y diseño de encuentros. Esto obligó a replantear la distribución de habitaciones, los momentos de tensión y la presencia constante de amenazas como el temible Mr. X, que ahora persigue al jugador de forma dinámica.
Pese a estos cambios profundos, la esencia se mantiene: recorremos la comisaría de Raccoon City, resolvemos puzles, gestionamos munición al límite y vivimos las historias entrelazadas de Leon y Claire, con escenas icónicas reinterpretadas de forma más cruda y cinematográfica. El nuevo RE Engine aporta un acabado gráfico sobrecogedor, con iluminación volumétrica, modelos hiperrealistas y un gore que no se corta un pelo.
A nivel de contenido se añaden variaciones en el desarrollo, situaciones nuevas y sorpresas incluso para veteranos, manteniendo la rejugabilidad de los dos escenarios principales y las rutas alternativas. El resultado es un título que se siente familiar y nuevo al mismo tiempo, y que muchos consideran uno de los grandes referentes del terror contemporáneo, con notas de 91 en crítica y cerca de 9 entre usuarios.
No es casualidad que buena parte de los rankings lo coloquen en lo más alto. En listas paralelas donde se repasan 15 o incluso 27 remakes históricos, Resident Evil 2 Remake suele compartir podio con el remake del primer Resident Evil de 2002, demostrando que la saga de Capcom ha sabido reinventarse generación tras generación.
Dead Space Remake: terror espacial llevado al límite
Cuando EA Motive anunció que iba a rehacer Dead Space, muchos fans se pusieron en guardia. La trilogía original, especialmente la primera entrega de 2008, está considerada uno de los mejores survival horror de ambientación espacial que se han hecho nunca, con una mezcla perfecta de tensión, atmósfera opresiva y combate estratégico basado en desmembramientos.
El remake no se ha limitado a calcar el original con texturas nuevas: sobre la base de la aventura de Isaac Clarke en el USG Ishimura, se han introducido cambios estructurales, mejoras jugables y novedades de diseño que amplían la experiencia. Por ejemplo, ahora la nave es un escenario más cohesionado y orgánico, con menos cargas y más sensación de lugar interconectado.
También se ha refinado el sistema de gravedad cero, dando más libertad de movimiento y un control mucho más cómodo para las secciones en el vacío. A nivel narrativo, se profundiza en personajes secundarios, se añaden nuevas escenas y se reescriben ciertos diálogos para hacer el relato más coherente y moderno, sin traicionar la historia original.
La guinda la pone un sistema dinámico que genera eventos aleatorios de terror: luces que parpadean, ruidos en el fondo, necromorfos que aparecen donde no lo esperas… todo ello refuerza la sensación de que el Ishimura está vivo y dispuesto a jugar contigo. Además, se introduce un final secreto y un conjunto de mejoras de calidad de vida que afinan la progresión.
En Metacritic, Dead Space Remake se mueve cerca del sobresaliente, con medias en torno a 89 puntos y valoraciones de usuarios muy altas. Muchos lo consideran el mejor ejemplo reciente de cómo actualizar un clásico de la generación de PS3 y Xbox 360 sin perder lo que lo hacía especial, algo similar a lo que logró Resident Evil 2 pero en clave de ciencia ficción.
NieR Replicant ver.1.22474487139…: reivindicar un juego de culto
NieR fue siempre un juego raro: técnicamente discreto, lleno de ideas extrañas, con cambios bruscos de género y un tono melancólico que lo alejaba de los JRPG al uso. Con el tiempo se convirtió en obra de culto gracias a su historia y su banda sonora, pero mucha gente no llegó a probarlo por su acabado tosco y su limitada distribución.
Tras el éxito masivo de NieR: Automata, Square Enix vio claro que había que darle una segunda oportunidad al original, y así nació NieR Replicant ver.1.22474487139…, una especie de híbrido entre remake y remaster que reconstruye buena parte del juego manteniendo su identidad narrativa. La nueva versión actualiza por completo los gráficos, con modelados más detallados, animaciones más suaves y entornos retocados.
Donde más se nota el salto es en el combate: ahora los enfrentamientos son mucho más ágiles, conectan combos con fluidez y se sienten más cercanos a lo que PlatinumGames hizo en Automata, sin perder el toque propio de la obra de Yoko Taro. La cámara, la respuesta de los controles y la lectura de los enemigos se han trabajado a fondo para que todo resulte más satisfactorio.
Además, se han remezclado las piezas de la banda sonora, que ya era espectacular, y se han añadido contenidos inéditos que amplían la historia, introducen nuevas secciones y dan contexto a ciertos personajes. Es un ejemplo muy claro de remake que no se queda solo en el lavado de cara, sino que aprovecha la ocasión para dar forma a la versión “definitiva” de un juego mal entendido en su momento.
Las puntuaciones reflejan esa mejora: mientras que la versión original se movía en torno a los 67 puntos en Xbox 360, NieR Replicant ver.1.224… alcanza notas sobre el 83 en Metacritic, demostrando que, con el tratamiento adecuado, una obra de culto puede brillar por fin ante un público más amplio.
Yakuza Kiwami: el regreso a Kamurocho por la puerta grande
La saga Yakuza (hoy conocida en Occidente como Like a Dragon) fue durante años un secreto a voces fuera de Japón. El primer juego de PS2 tenía carisma y una historia potente, pero en lo técnico y jugable se le notaban mucho los años. Con el éxito progresivo de entregas posteriores y la explosión de Yakuza 0, Sega decidió rehacer las dos primeras partes para poner en orden la cronología.
Yakuza Kiwami es el remake del original, recreado en el motor utilizado para Yakuza 0. Esto supone un salto visual enorme, con un Kamurocho mucho más detallado, animaciones modernas y escenas cinemáticas a la altura de los estándares actuales. Pero no se queda ahí: la jugabilidad incorpora estilos de combate, movimientos y sistemas de progresión heredados de entregas más recientes, haciendo que pelear sea infinitamente más divertido.
Se reescriben escenas, se amplían diálogos y se introducen nuevas misiones secundarias y minijuegos que conectan mejor el arco de Kazuma Kiryu con lo visto en Yakuza 0. Además, se ajustan ciertos jefes y se corrigen momentos que en PS2 podían resultar confusos o frustrantes, consiguiendo una experiencia mucho más redonda.
Comparando con su versión primigenia, que rondaba los 75 puntos, Yakuza Kiwami se sitúa en torno a los 80 en Metacritic, y su secuela, Yakuza Kiwami 2, va todavía más allá con notas que alcanzan los 85. La lectura está clara: la saga encontró en los remakes la forma perfecta de abrirse a nuevos jugadores sin obligarles a pelearse con limitaciones técnicas del pasado.
Para cualquiera que quiera empezar la serie desde el principio y seguir el arco de Kiryu con coherencia, Kiwami es la puerta de entrada recomendada, demostrando que un buen remake también puede servir como “reset” amable para una franquicia veterana.
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