- HAGS reduce carga en la CPU y puede mejorar latencia y mínimos; ReBAR amplía el acceso de la CPU a la VRAM para agilizar el flujo de datos.
- Para ReBAR se requieren BIOS/UEFI, CPU, GPU, chipset y drivers compatibles; en muchos casos hay que activar 'Above 4G Decoding' y desactivar CSM.
- Las ganancias típicas son de un dígito, con mejores mínimos; en algunos juegos se logran picos más altos según drivers y soporte del título.
- Actívalos si tu hardware es compatible y valida en tus juegos; si aparecen inestabilidades, revisa actualizaciones o desactiva HAGS.
El debate sobre cuándo activar HAGS y Resizable BAR está más vivo que nunca. Muchos jugadores comentan que, hace unos años, el beneficio era discreto y aparecían algunos problemas de estabilidad; sin embargo, hoy hay casos en los que se ven picos de hasta 10-15 FPS adicionales y mejores mínimos del 1% y 0,1%. Esa mejora puede ser, para muchos, rendimiento gratis con solo tocar un par de ajustes.
En este artículo te explico con detalle qué son estas tecnologías, cómo funcionan, qué necesitas para activarlas y en qué escenarios conviene tenerlas encendidas. Vamos a integrar todo lo conocido de ReBAR (y su equivalente AMD SAM), ejemplos reales de compatibilidad, pautas claras para HAGS y un repaso a los resultados de rendimiento observados por distintos medios y comunidades.
Qué son HAGS y Resizable BAR
HAGS son las siglas de Programación de GPU Acelerada por Hardware en Windows. Su objetivo es trasladar parte de la cola de trabajo y la planificación que tradicionalmente gestionaba la CPU hacia la propia GPU, reduciendo sobrecarga en el procesador y, potencialmente, mejorando la latencia y la estabilidad de los mínimos en títulos exigentes. En sistemas modernos con drivers y WDDM adecuados, puede suponer una ayuda, especialmente cuando la CPU va justa.
Resizable BAR, por su parte, es una característica del estándar PCI Express (desde PCIe 2.0 y potenciada en PCIe 3.0 en adelante) que permite que la CPU acceda a toda la VRAM de la gráfica a través del bus PCIe. Tradicionalmente, sin ReBAR, ese acceso se hacía en ventanas de 256 MB; con ReBAR, la CPU puede solicitar bloques de datos más grandes y en paralelo, agilizando el flujo de texturas, geometrías y shaders que los juegos demandan constantemente.
AMD llama a su implementación AMD Smart Access Memory (SAM), mientras que NVIDIA usa el nombre genérico Resizable BAR. El concepto de base es el mismo, aunque cada fabricante aplica sus comprobaciones y soporte a nivel de drivers y BIOS. En la práctica, esto se traduce en menos cuellos de botella a la hora de mover datos entre CPU y GPU cuando el título puede beneficiarse.
Cómo funciona Resizable BAR en la práctica
Para entender la ganancia real hay que pensar en el flujo de datos. Sin ReBAR, la VRAM expone una región de 256 MB a la CPU, así que las transferencias se fragmentan en iteraciones. Con ReBAR, el tamaño del registro BAR es redimensionable, por lo que la CPU puede mapear regiones mayores de la VRAM y lanzar múltiples solicitudes simultáneas. El resultado es una comunicación más directa y menos esperas.
En PCIe 4.0 x16, el ancho de banda ronda los 31,5 GB/s, lo que permite un tránsito de datos masivo. Ojo, esto no significa que toda la VRAM se vacíe cada segundo en condiciones reales, pero sí ayuda a eliminar estrangulamientos puntuales. En mundos abiertos, por ejemplo, si un área recién cargada ocupa 4 GB, sin ReBAR se hacen unas 16 iteraciones de 256 MB; con ReBAR, esas transacciones se reducen y se paralelizan, minimizando las esperas.
Este enfoque penaliza menos los escenarios con pantallas muy cambiantes: conducción, acción rápida, shooters con mapas amplios, etc. Lo que con ReBAR se obtiene, en la mayoría de casos, es mejor consistencia de fotogramas y mínimos más estables, además de un extra de FPS que dependerá del juego y la configuración.
Requisitos y compatibilidad de Resizable BAR
Para activar Resizable BAR no basta con la GPU: deben alinearse varios componentes. Necesitas que GPU, drivers, CPU, chipset y sistema operativo sean compatibles y, además, que la placa base ofrezca la opción en BIOS/UEFI. Dicho de otra manera, es una característica de bajo nivel que implica a varios actores a la vez.
En el ecosistema NVIDIA, la denominación es Resizable BAR y la compatibilidad abarca las GeForce RTX 3000 en adelante, siempre que el resto del sistema acompañe. En el de AMD, la tecnología se conoce como AMD Smart Access Memory y requiere una combinación concreta de hardware para explotarla tal como plantea el fabricante.
- GPU NVIDIA: GeForce RTX serie 3000 (y posteriores con soporte oficial de drivers).
- GPU AMD: Radeon RX serie 6000.
- CPU Intel: 10ª y 11ª generación (con matices por modelo; en listados se excluyen ciertos Core i3).
- CPU AMD: Ryzen 5000 (Zen 3) y varios Ryzen 3000, con excepciones como Ryzen 5 3400G y Ryzen 3 3200G.
- Chipsets Intel: serie 500 y también Z490, H470, B460, H410.
- Chipsets AMD: serie 500 y serie 400 que sea compatible con Zen 3 mediante BIOS con AGESA 1.1.0.0 o superior.
- Drivers NVIDIA: Game Ready 465.89 WHQL o superiores.
- Drivers AMD: Radeon 20.11.2 o superiores.
En portátiles con RTX 3000, la compatibilidad depende del fabricante del equipo. Muchos modelos requieren actualización de BIOS del propio portátil y, en ocasiones, de VBIOS de la GPU móvil; conviene revisar la página de soporte del fabricante para confirmar si se habilita via actualización.
Hay combinaciones típicas a considerar: GPU NVIDIA con CPU Intel, GPU NVIDIA con CPU AMD y GPU AMD con CPU AMD. Los planteamientos originales de AMD SAM se enfocaron en parejas AMD+AMD, mientras que NVIDIA ha trabajado con Intel y AMD para su implementación. Además, con la llegada de Intel Arc se suma la opción Intel+Intel, donde ReBAR es muy recomendable para obtener el rendimiento esperado.
Un apunte importante: en muchas placas hay que activar dos parámetros clave en UEFI. Por un lado, ‘Above 4G Decoding’ (mapeo de E/S por encima de 4 GB), y por otro, el soporte de Re-Size BAR. Además, suele ser necesario desactivar CSM para usar arranque UEFI puro, lo que implica que el disco de sistema esté en GPT. Sin estos ajustes, ReBAR suele quedarse en ‘no disponible’ aunque el hardware sea compatible.
Cómo activar Resizable BAR y comprobar su estado
El procedimiento exacto varía según placa base, pero la lógica es parecida. Entra a la UEFI/BIOS (en muchos equipos pulsando Supr al arrancar) y localiza, en el menú avanzado o en la sección de PCIe, la opción ‘Re-Size BAR Support’. En modelos como una TUF GAMING X570-PLUS, por poner un ejemplo práctico, basta con ponerla en ‘Enabled’ y guardar con F10 para reiniciar.
Antes de eso, asegúrate de que ‘Above 4G Decoding’ esté en ‘Enabled’. Si CSM aparece en ‘Enabled’, cámbialo a ‘Disabled’ para no bloquear la característica. Si tras hacerlo no aparece la opción Re-Size BAR, probablemente necesites una actualización de BIOS que añada soporte; revisa la web de tu placa.
Una vez en Windows, puedes verificar el estado de Resizable BAR en el Panel de control de NVIDIA: botón derecho en el escritorio, entra, abre el menú ‘Ayuda’ y pulsa en ‘Información del sistema’. Si la línea de Resizable BAR figura como ‘Sí’, todo está en orden y los drivers lo están aprovechando.
Otra forma de comprobarlo es con GPU-Z ejecutado como administrador. En la ventana principal verás un campo ‘Resizable BAR’ que indica ‘Enabled’ si el sistema ha quedado bien configurado. Es una manera rápida de confirmar que no falta ningún paso.
Si la placa y la GPU soportan ReBAR pero no funciona, revisa estos puntos: BIOS a la última versión, VBIOS de la gráfica actualizado si el fabricante lo exige, y driver de GPU reciente. Si persiste, verifica que CSM esté desactivado y que el arranque del sistema esté en UEFI con disco en GPT, porque el modo Legacy suele bloquear ReBAR.
Juegos compatibles y diferencias entre NVIDIA y AMD
La propuesta de NVIDIA habilita Resizable BAR sobre una lista curada de títulos en los que la compañía ha probado y validado mejoras. Eso significa que no se activa por defecto en todos los juegos, sino en aquellos incluidos en su whitelist y que se va ampliando con actualizaciones de drivers.
AMD SAM, en cambio, se aplica de forma más amplia a los juegos, sin necesidad de listas específicas. Aun así, ambos fabricantes introducen optimizaciones en controladores para títulos concretos que pueden cambiar el panorama con el tiempo, así que es normal que el soporte y los beneficios evolucionen con nuevas versiones de drivers.
Entre los juegos que NVIDIA ha listado en distintos momentos como compatibles con ReBAR destacan, entre otros: Assassin’s Creed Valhalla, Battlefield V, Borderlands 3, Control, Cyberpunk 2077, Death Stranding, DIRT 5, F1 2020, Forza Horizon 4, Gears 5, Godfall, Hitman 2, Hitman 3, Horizon Zero Dawn, Metro Exodus, Red Dead Redemption 2 y Watch Dogs Legion. La lista puede cambiar, así que conviene consultarla en los propios drivers.
Cuánta mejora cabe esperar con Resizable BAR
Los datos oficiales llegaron a situar la ganancia en torno al 12% en ciertas combinaciones con NVIDIA RTX 3080, y AMD habló de mejoras medias cercanas al 15% para SAM en escenarios concretos. En entornos de prensa y laboratorio es habitual ver cifras elevadas bajo condiciones controladas, porque se persigue demostrar el máximo potencial.
En pruebas independientes, los resultados son más discretos, pero reales. TechPowerUp reportó en torno a un 3-4% en juegos soportados por la lista de NVIDIA, con 1-2% donde no hay habilitación específica. PCWorld observó con RX 6900 XT y SAM una media cercana al 5%, con picos como Borderlands 3 a 1440p rondando el 8,4%. Es decir, ganancia hay, pero no siempre es un salto enorme.
¿Y qué pasa con los comentarios de la comunidad de que en 2024 se ven 10-15 FPS extra y mejores mínimos del 1% y 0,1%? Es totalmente posible en títulos concretos y configuraciones donde la CPU está más implicada, o donde el motor del juego se beneficia de acceso amplio a la VRAM. También es típico que el efecto se note más en estabilidad de mínimos que en la media pura de FPS.
HAGS al detalle: requisitos, beneficios y precauciones
¿Cuándo conviene activarlo? Si tu equipo es relativamente moderno, juegas en 1080p/1440p con títulos CPU-dependientes o buscas mejorar los mínimos, en muchos casos HAGS ayuda. Si tras activarlo notas inestabilidad, bloqueos o pantallas azules, apágalo y revisa drivers y utilidades de terceros (overlays, capturadoras, etc.). La madurez de HAGS ha mejorado, pero hay entornos donde puede no encajar.
En GPUs Intel Arc, tener HAGS activo es más recomendable porque la pila de drivers está pensada para aprovecharlo. En NVIDIA y AMD, el comportamiento varía por juego y versión de drivers; por eso lo mejor es probarlo con tus títulos habituales y quedarte con la configuración que ofrezca mejores mínimos y estabilidad.
Cuándo activar HAGS y Resizable BAR juntos
Si cumples los requisitos de ReBAR (BIOS/UEFI, drivers, CPU/GPU compatibles) y tu catálogo de juegos está en la órbita de los perfiles soportados de NVIDIA o se beneficia de SAM, es aconsejable activarlo. HAGS, por su parte, suele sumar cuando la CPU es factor limitante, especialmente en juegos competitivos o de mundo abierto con mucha carga de IA y draw calls.
La combinación de ambos ajustes tiene sentido en la mayoría de equipos actuales: ReBAR abriga el flujo de datos entre CPU y VRAM y HAGS reduce la carga de planificación en la CPU. Eso sí, como cada juego se comporta de manera distinta, lo sensato es hacer una sesión de prueba con tus títulos, medir mínimos del 1% y 0,1% y la configuración más estable.
Portátiles y equipos OEM: particularidades
En portátiles con RTX 3000, ReBAR puede depender de una actualización de BIOS del fabricante del equipo y, en ocasiones, de VBIOS de la GPU. Algunos fabricantes publican paquetes que activan ‘Above 4G Decoding’ y Re-Size BAR en un clic; otros requieren pasos manuales en UEFI. Si no encuentras la opción, revisa el soporte del modelo.
Para confirmar el estado, el Panel de control de NVIDIA y GPU-Z son tus aliados. Si aparece como deshabilitado pese a cumplir requisitos, la causa más frecuente es CSM activo o falta de una actualización de firmware. Una vez solventado, ReBAR queda como ‘Enabled’ y operativo.
Preguntas frecuentes y resolución de problemas
Mi placa y mi gráfica soportan ReBAR, pero no funciona: verifica BIOS de la placa al día, VBIOS de la GPU si el fabricante lo indica y drivers actualizados. Muchos casos se resuelven al actualizar todo a su versión más reciente, incluido el firmware de la GPU.
¿CSM puede estar activado? No. Para admitir ReBAR, la opción ‘CSM’ debe estar en ‘Disabled’. Además, el sistema debe iniciar en modo UEFI con particiones GPT. Si usas Legacy/MBR, lo habitual es que ReBAR no se habilite aunque el hardware sea compatible.
¿Cómo lo veo en el Panel de NVIDIA? Clic derecho en el escritorio, entra en el Panel de control, abre ‘Ayuda’ y ‘Información del sistema’. Si pone ‘Resizable BAR: Sí’, vas bien. ¿Y en GPU-Z? Ejecuta como administrador y mira el campo ‘Resizable BAR’. Si aparece ‘Enabled’, la cadena completa está correcta.
¿Y si tras activar HAGS tengo caídas o fallos? Prueba a desactivarlo y compara. Revisa overlays, capturadoras y cualquier software que inyecte capas en los juegos. Mantén los drivers a la última. En la mayoría de equipos modernos HAGS funciona bien, pero si hay glitches, no hay problema en dejarlo apagado.
Juegos, drivers y expectativas realistas
Al margen de las cifras pico, lo normal con ReBAR es ver mejoras de un dígito bajo a medio, con especial impacto en mínimos y estabilidad. Cada actualización de drivers puede añadir títulos a la lista de NVIDIA o introducir optimizaciones para SAM en AMD, así que el consejo es mantener el sistema actualizado y revisar notas de versión.
Si vienes de una experiencia en la que ReBAR o HAGS causaban inestabilidad en el pasado, merece la pena darles otra oportunidad hoy: con BIOS modernas, drivers pulidos y más juegos adaptados, la probabilidad de que sumen sin efectos adversos es claramente mayor que antaño.
Para terminar, si te gusta comprobar por ti mismo, usa herramientas de medición y haz A/B: activa y desactiva, repite la misma escena y quédate con la opción cuyos mínimos del 1% y 0,1% se mantengan más altos. Al final, lo que cuenta es cómo rinde tu equipo con tus juegos.
Activar Resizable BAR y HAGS tiene sentido en equipos compatibles que busquen exprimir FPS y suavizar mínimos sin coste extra; con BIOS/UEFI y drivers al día, ‘Above 4G Decoding’ activo y CSM deshabilitado, confirmando el estado en NVIDIA o GPU-Z, lo habitual es obtener pequeñas pero valiosas mejoras de estabilidad y rendimiento, y en ciertos títulos incluso saltos notables en FPS, todo ello con la cautela de elegir lo que mejor funcione en tu caso.
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