- Steam centraliza la compra, descarga e instalación de juegos en Windows a través de su propio cliente.
- La instalación del launcher desde la web oficial es imprescindible para gestionar tu biblioteca.
- Desde la sección Biblioteca puedes instalar, actualizar y ejecutar todos tus juegos de forma sencilla.
- La app móvil permite controlar descargas e instalaciones remotas, facilitando tener los juegos listos al llegar al PC.
Si juegas en PC, tarde o temprano vas a cruzarte con Steam. Esta plataforma se ha convertido en el centro neurálgico para comprar, gestionar e instalar juegos en Windows, compitiendo codo con codo con otras tiendas como Epic Games, pero manteniendo desde hace años una comunidad enorme y un catálogo brutal de títulos.
Más allá de ser “solo” una tienda, Steam funciona como un lanzador todo en uno que organiza tus compras, descargas, instalaciones, logros y comunidad. Aun así, si es la primera vez que te peleas con ella, es normal que al principio te parezca un poco liosa: dónde instalo el programa, cómo descargo mis juegos, qué pasa si quiero instalar algo desde el móvil, etc. En esta guía te lo voy a dejar todo mascado, paso a paso y sin tecnicismos raros.
Qué es Steam y por qué necesitas el lanzador para instalar juegos
Steam es, en esencia, una plataforma digital de distribución de videojuegos para PC que pertenece a Valve. Lleva muchos años en el mercado y se ha mantenido relevante gracias a su enorme catálogo, las ofertas regulares y una comunidad muy activa con foros, reseñas, talleres de mods y mucho más.
Una de sus claves es que no solo almacena tus juegos, sino que gestiona todo el proceso: compras, descarga, instalación, actualizaciones automáticas, guardados en la nube, logro de trofeos, chat con amigos e incluso retransmisión de partidas. Todo gira alrededor del programa, el famoso cliente o “Launcher” de Steam.
Es importante entender que, cuando compras un juego en Steam, no descargas un instalador tradicional como los de otros programas de Windows. La instalación de tus juegos solo se realiza a través del cliente de Steam en tu PC. Es decir: aunque tengas tu cuenta, tu biblioteca y hayas pagado el juego, sin el programa instalado en el ordenador no podrás instalar ni ejecutar nada.
Por eso, el primer paso imprescindible siempre será instalar el cliente de Steam en Windows. A partir de ahí, todo el proceso de descargar y gestionar juegos se hace desde el propio launcher, sin que tengas que andar buscando carpetas raras ni archivos .exe sueltos.

Cómo descargar e instalar el programa de Steam en Windows
La primera vez que abras Steam puede parecerte que tiene demasiadas opciones, pero el proceso de instalación del programa en Windows es muy sencillo. Solo tienes que descargar el instalador oficial desde la web de Steam y seguir el asistente típico de cualquier aplicación de escritorio.
Para obtener el cliente, entra en la página oficial de Steam desde tu navegador. En la parte superior derecha verás un botón verde con el texto algo similar a “Instalar Steam”. Es bastante visible. Además, suele haber otro botón de descarga más abajo en la página, generalmente de color azul. Ambos enlaces llevan exactamente al mismo instalador para Windows.
Cuando pulses ese botón, tu navegador descargará un archivo ejecutable llamado normalmente “SteamSetup.exe”. Este es el instalador principal del programa. No es el juego ni tu biblioteca: es la herramienta que después te permitirá descargar e instalar tus títulos.
Una vez que hayas bajado el archivo, ve a tu carpeta de descargas y haz doble clic sobre SteamSetup.exe para lanzar el asistente. Si Windows te muestra el típico aviso de seguridad preguntando si quieres permitir que la aplicación haga cambios en el dispositivo, acepta para continuar.
Acto seguido se abrirá un asistente guiado donde tendrás que elegir el idioma de la instalación, aceptar los términos de uso y seleccionar la carpeta donde quieres instalar el programa de Steam. Normalmente se instala por defecto en “C:\Program Files (x86)\Steam” o una ruta parecida. Salvo que tengas una razón muy concreta, es buena idea dejar la ubicación sugerida.
Al finalizar el asistente, Steam descargará los archivos necesarios para ponerse al día y se actualizará. Cuando termine, el lanzador se abrirá automáticamente y te pedirá que inicies sesión o crees una cuenta nueva. Si aún no tienes cuenta, puedes registrarte directamente desde esta ventana, no hace falta volver al navegador.
Tras iniciar sesión, verás la interfaz principal: tienda, biblioteca, comunidad, chat, etc. Desde este momento ya tienes listo todo el entorno necesario para descargar e instalar juegos en tu PC con Windows usando Steam.

Configurar el inicio automático de Steam en tu ordenador
Si utilizas el PC con frecuencia para jugar, puede venirte muy bien que Steam se abra de forma automática cada vez que enciendes el equipo. Así, cuando quieras ponerte a jugar, ya estará cargado y no tendrás que esperar a que el programa arranque.
Para activar esta opción, abre Steam y fíjate en la parte superior izquierda de la ventana. Verás un menú con la palabra “Steam” en la barra de menús. Haz clic ahí y, en el menú desplegable, selecciona la opción que lleva a la configuración, normalmente llamada “Parámetros” o “Ajustes” en función del idioma que tengas establecido.
Dentro de los ajustes, entra en el apartado de “Interfaz” o similar, donde se concentran las opciones visuales y de comportamiento del programa. Ahí deberías localizar una casilla que indica algo como “Ejecutar Steam cuando se inicie el equipo”. Esa es la opción que hace que el cliente se ponga en marcha al arrancar Windows.
Marca esta casilla y confirma los cambios. A partir de ahora, cada vez que enciendas el ordenador, Steam se ejecutará en segundo plano o en primer plano, según lo tengas configurado, dejándote tu biblioteca lista para jugar sin esperas. Si en algún momento te resulta molesto, solo tienes que volver a este mismo menú y desactivar la opción.
Ten en cuenta además que, si tu PC tiene recursos un poco justos, puede notarse ligeramente el impacto en el inicio de Windows cuando Steam se carga automáticamente. En equipos modernos esto suele ser insignificante, pero si notas que todo arranca más lento, plantéate dejar el inicio manual y abrir Steam solo cuando lo necesites.
Cómo descargar e instalar juegos desde la Biblioteca de Steam
Una vez tienes el cliente instalado y has iniciado sesión, ya puedes pasar a lo que realmente interesa: descargar e instalar juegos en Windows desde tu biblioteca. El proceso es muy directo y, si ya has adquirido un título, literalmente puedes ponerlo a bajar en cuestión de segundos.
Lo primero es asegurarte de que tienes al menos un juego asociado a tu cuenta: puede ser un título que hayas comprado, uno gratuito que hayas añadido a la biblioteca o incluso un regalo que te haya enviado otra persona. Todos esos juegos aparecerán reunidos en la sección “Biblioteca” del cliente.
En la parte superior de la ventana de Steam encontrarás varias pestañas: “Tienda”, “Biblioteca”, “Comunidad” y el menú de tu nombre de usuario. Haz clic en “Biblioteca” para ver la lista de juegos que ya forman parte de tu cuenta. A la izquierda tendrás un listado con todos los títulos y, a la derecha, el panel principal con información, imágenes y opciones.
Cuando selecciones un juego de la lista que todavía no tengas instalado, verás que aparece un botón destacado para iniciar la descarga. Dependiendo del diseño de la interfaz, suele ser un botón azul con un icono de descarga o un botón con el texto “Instalar”. Al pulsarlo, se abrirá una ventana emergente con las opciones de instalación.
En este cuadro, Steam te permitirá elegir la carpeta o disco duro donde quieres instalar el juego, así como crear accesos directos en el escritorio o en el menú Inicio. Si tienes varias bibliotecas de Steam en diferentes unidades (por ejemplo, un SSD y un HDD), aquí podrás escoger en qué sitio quieres que se copie el juego.
Además, podrás ver el espacio requerido y el espacio disponible en la unidad seleccionada. Esto es útil para evitar problemas si vas justo de almacenamiento. Una vez revises estas opciones, pulsa de nuevo en “Instalar” y acepta las condiciones de uso si te las muestra.
A partir de ese momento, el juego se añadirá a la cola de descargas de Steam. En la parte inferior de la ventana o en la zona de “Descargas” podrás ver la barra de progreso, la velocidad de descarga y el tiempo estimado restante. Si lo deseas, puedes pausar o reanudar esa descarga más adelante.
Cuando la instalación termine por completo, Steam normalmente creará un acceso directo en el escritorio de Windows para que puedas abrir el juego directamente. Además, en la biblioteca el botón azul cambiará a un botón verde con el texto “Jugar”, desde el que también puedes ejecutarlo dentro del propio cliente.
Si en algún momento necesitas mover un juego a otra unidad de disco, desinstalar juegos en Windows o verificar sus archivos, todas esas opciones se encuentran en el panel del juego dentro de la biblioteca, normalmente en un menú contextual o en la rueda de ajustes. Steam se encarga de gestionar todo esto sin que tú tengas que buscar manualmente carpetas en “Archivos de programa”.
Si en algún momento necesitas mover un juego a otra unidad de disco, desinstalarlo o verificar sus archivos, todas esas opciones se encuentran en el panel del juego dentro de la biblioteca, normalmente en un menú contextual o en la rueda de ajustes. Steam se encarga de gestionar todo esto sin que tú tengas que buscar manualmente carpetas en “Archivos de programa”.
Instalación y descarga remota de juegos de Steam desde el móvil
Una de las funciones más cómodas de Steam es que puedes gestionar tus descargas de juegos en el PC directamente desde tu móvil. Esto es especialmente útil si quieres dejar un juego descargándose mientras estás fuera de casa, para tenerlo listo en el ordenador cuando vuelvas.
Para hacerlo, primero debes instalar la aplicación oficial de Steam en tu smartphone. Está disponible tanto para Android como para iOS a través de sus respectivas tiendas. Una vez la tengas, inicia sesión con la misma cuenta que usas en tu PC. Es probable que Steam te pida verificar el acceso con un código o con Steam Guard por seguridad.
Al entrar en la app, aterrizarás en una pantalla principal parecida a la tienda de Steam en ordenador. Para acceder a tus juegos, toca el icono con tres puntos o el menú de opciones situado en la parte inferior derecha (la ubicación exacta puede variar ligeramente según la versión de la app). Ahí verás un listado de secciones entre las que se incluye “Biblioteca”.
Entra en “Biblioteca” y verás todos los títulos asociados a tu cuenta, igual que en el cliente de escritorio. Al pulsar sobre uno de ellos, se abrirá una ficha con información del juego y distintas opciones. Si el juego se puede instalar de forma remota en tu PC, verás una opción de “Descarga remota” o similar.
Selecciona esa opción y luego pulsa en “Descargar”. Lo que estás haciendo en realidad es ordenar a tu cliente de Steam en el ordenador que empiece a descargar e instalar ese juego, siempre que el PC esté encendido, conectado a Internet y tenga Steam abierto (o al menos en segundo plano con la sesión iniciada).
Una vez enviada la orden, la descarga aparecerá en la cola de tu biblioteca en el ordenador, y desde el propio móvil podrás consultar el estado de la descarga, ver si está en progreso, pausada o ya terminada. Si repites el proceso con un juego que ya tengas instalado en el PC, lo que verás en la app será la opción de desinstalarlo de forma remota en lugar de descargarlo.
Gracias a este sistema remoto, puedes por ejemplo comprar un juego desde el móvil y dejarlo descargando automáticamente en tu PC mientras estás en el trabajo o de viaje. Así, cuando llegues a casa, solo tendrás que sentarte y darle al botón de “Jugar”. Es una forma muy cómoda de aprovechar tu conexión sin tener que estar delante del equipo.
Si te interesa instalar la app, en las respectivas tiendas de aplicaciones solo tienes que buscar “Steam” y comprobar que el desarrollador sea Valve Corporation para asegurarte de que descargas la aplicación oficial. Recuerda que también puedes encontrar en la web enlaces directos para descargar Steam para Android y Steam para iOS.
Dónde se instalan realmente los juegos de Steam y cómo encontrarlos
Es relativamente habitual que, al empezar en PC, surja la duda de “dónde han ido a parar mis programas o juegos después de instalarlos”. En el caso de Steam, esto se acentúa porque no ves un instalador clásico de Windows para cada juego, sino que el propio cliente se encarga de todo el proceso.
Por defecto, Steam crea una carpeta llamada algo como “SteamApps” o “steamapps” dentro del directorio donde instalaste el programa. En esa carpeta interna se encuentra el subdirectorio “common”, que es donde se guardan los archivos de la mayoría de los juegos. La ruta típica suele ser similar a: “C:\Program Files (x86)\Steam\steamapps\common”.
Si durante la instalación del cliente cambiaste la ubicación, o si después has creado más bibliotecas de Steam en otros discos, esa ruta puede ser distinta (por ejemplo, en otra unidad como D: o E:). Desde las opciones de Steam, en el apartado de “Descargas” y “Carpetas de Biblioteca de Steam”, puedes ver exactamente dónde se están instalando tus juegos.
Es importante entender que, aunque en algún momento puedas ver un mensaje tipo “¿dónde quieres guardar este programa?” en otros instaladores de Windows, en Steam no necesitas preocuparte por buscar el ejecutable del juego dentro de esas carpetas. Lo normal es que siempre abras tus juegos desde el propio cliente, usando el botón verde de “Jugar”.
Si un programa o juego instalado fuera de Steam te pide una ruta (por ejemplo “C:\Archivos de programa”), solo estás eligiendo la carpeta donde se copiarán sus archivos. A veces, al terminar la instalación, se crea un acceso directo en el escritorio o en el menú Inicio, que es lo que deberías usar para abrirlo. Si borras ese acceso sin querer, siempre puedes volver a buscar el archivo ejecutable en la carpeta de instalación, pero en el caso de Steam normalmente no hace falta hacerlo manualmente.
En resumen, cuando instales juegos con Steam, acostúmbrate a gestionarlos siempre desde la pestaña “Biblioteca” y sus botones de Jugar, Instalar o Desinstalar. Así evitarás el lío de andar rebuscando en “Archivos de programa” sin saber qué archivo corresponde a qué juego.
Si en algún momento no consigues averiguar dónde se ha instalado algo o te pierdes con las rutas, puedes apoyarte en los foros de la comunidad de Steam, donde mucha gente explica paso a paso cómo localizar carpetas y ejecutables. Es una de las ventajas de tener detrás una base de usuarios tan grande.
Cerrando el círculo, con todo lo visto tienes a tu alcance un flujo muy cómodo para jugar en Windows: instalas el cliente de Steam, configuras el inicio automático si te interesa, descargas tus juegos desde la Biblioteca y, si quieres ir un paso más allá, gestionas instalaciones remotas desde el móvil. Sin necesidad de pelearte con instaladores individuales, rutas extrañas o archivos perdidos en el disco duro.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.
