- Identifica la variante con notas, extensiones y servicios como ID Ransomware o No More Ransom
- Elimina el malware (Modo seguro, Malwarebytes, HitmanPro y Emsisoft) antes de recuperar
- Prueba descifradores oficiales y, si no hay, Shadow Copies y data recovery con copias seguras
El ransomware se ha disparado en frecuencia y sofisticación, y ya no distingue entre sectores ni tamaños de empresa. Este tipo de malware cifra archivos críticos, bloquea su acceso y exige un pago para liberar la clave de descifrado. Más allá del susto, las horas de inactividad, el coste y el impacto reputacional pueden ser considerables si no hay un plan.
La buena noticia es que, junto al crecimiento de las amenazas, también han madurado la respuesta y las herramientas. Existen iniciativas públicas y privadas, descifradores gratuitos para familias conocidas y buenas prácticas que pueden marcar la diferencia. En esta guía detallada verás cómo funciona el ransomware, cómo identificar la variante, qué opciones reales tienes para descifrar o recuperar los datos y cómo reforzar la prevención.
Cómo actúa el ransomware y por qué es tan difícil revertir su efecto
Un ataque de ransomware se basa en introducir un software malicioso que cifra tus ficheros con criptografía robusta y retiene la clave de descifrado. El vector de entrada más habitual son los correos de phishing, descargas de programas adulterados o la explotación de vulnerabilidades sin parchear.
Una vez dentro, suele propagarse por la red y cifra también recursos compartidos. Notarás que los archivos cambian de extensión (por ejemplo, añadiendo sufijos como .encrypted, .locked o uno propio de la familia), y el sistema muestra una nota de rescate con instrucciones de pago. La clave privada se envía a la infraestructura del atacante, lo que imposibilita recuperar el acceso sin colaboración del mismo o sin un descifrador específico.
El cifrado se realiza en el equipo infectado y la clave se exfiltra a un servidor remoto. Sin esa clave, el descifrado es inviable en la práctica para algoritmos modernos. Aunque suene a película, ni el mejor héroe podría forzar una clave fuerte a base de fuerza bruta; lo realista es identificar la variante y buscar herramientas o acudir a copias de seguridad.
Un caso reciente: el ataque a Kawasaki Motors Europe
La magnitud de estos incidentes queda clara con el asalto a Kawasaki Motors Europe, atribuido al grupo RansomHub. Tras el chantaje, los atacantes publicaron el 5 de septiembre de 2024 en la dark web unos 487 GB de información sensible, evidenciando el riesgo de la doble extorsión (cifrado y filtración).
Copias de seguridad: imprescindibles, pero no triviales
Los ejemplos anteriores subrayan la necesidad de un plan de copias sólido. Con backups recientes y aislados, puedes restaurar sistemas sin pagar. Ahora bien, la recuperación a gran escala requiere práctica: reconstruir servidores, validar integridad y reabrir servicios es un trabajo técnico que consume tiempo y coordinación.
Cómo identificar la variante de ransomware y sus síntomas
Reconocer rápido qué te ha golpeado acelera la respuesta. Las siguientes pistas te ayudarán a acotar la familia del ransomware y decidir el mejor camino.
- Nota de rescate: suele aparecer en formato .txt, .html, imagen o ventana emergente. A veces incluye nombre de la variante, método de contacto, direcciones de monedero y hasta el algoritmo empleado.
- Extensiones alteradas: terminaciones genéricas (.encrypted, .locked) o específicas de la familia. El patrón de renombrado es una pista muy útil para identificar el linaje.
- Método de cifrado: algunas notas revelan si usan AES, RSA u otro esquema. Un análisis forense también puede inferirlo; conocerlo ayuda a localizar un descifrador compatible.
- Comportamiento del sistema: caídas, reinicios inesperados, lentitud, errores al abrir archivos o ejecutar aplicaciones. Estos síntomas, junto a picos de CPU y disco, delatan actividad de cifrado en segundo plano.
- Tráfico de red inusual: conexiones salientes hacia IPs o dominios maliciosos. Un EDR bien desplegado permite aislar equipos sospechosos con rapidez y limitar la propagación.
- Cambios en ficheros del sistema y registros: revisa tamaños, ubicaciones y marcas de tiempo. Fechas imposibles (años como 1980 o 1900) son un indicador claro de manipulación maliciosa.
- Alertas de seguridad: SIEM + EDR y el apoyo de un servicio SOC proporcionan visibilidad unificada y respuesta proactiva. No ignores avisos del antivirus o IDS/IPS; actuar a tiempo es clave.
- Avisos de usuarios: el personal suele detectar primero comportamientos anómalos. Herramientas DEX (experiencia digital del empleado) correlacionan estos avisos con métricas técnicas para acelerar el diagnóstico.
Qué hacer nada más detectar un incidente
La prioridad es contener y evaluar. Lo siguiente te ayudará a cortar la cadena de contagio y preservar evidencias.
Aísla el equipo: desconecta Wi‑Fi, cable de red y cualquier almacenamiento externo. Si es necesario, apaga el dispositivo tras capturar la información esencial para análisis; evita reinicios en familias donde existan descifradores que dependen de artefactos en memoria (por ejemplo, WanaKiwi en WannaCry).
Investiga: ejecuta un análisis con tu suite de seguridad, elimina/quarantena lo encontrado y documenta hallazgos. Si no tienes experiencia, prioriza la remediación automatizada y busca apoyo experto para preservar pruebas.
Valora el pago del rescate: no se recomienda. No hay garantías de recuperación y perpetúa el delito. Si, pese a todo, contemplas pagar, no elimines el ransomware hasta aplicar y verificar el supuesto código de descifrado; después, limpia el sistema a fondo.
Servicios y herramientas para identificar y descifrar
Antes de probar descifradores, conviene identificar la variante con precisión. Estas opciones son de referencia en la industria y pueden ahorrarte mucho tiempo.
- ID Ransomware: sube un archivo cifrado y/o la nota de rescate; reconoce centenares de familias.
- Crypto Sheriff (No More Ransom): servicio similar de identificación y puerta de entrada a descifradores.
- CryptoSearch: ayuda local a detectar y catalogar archivos cifrados en el sistema.
- Bitdefender Ransomware Recognition Tool: analiza la nota y un directorio con muestras para proponer la variante.
- Trend Micro Screen Unlocker: especializado en ransomware que bloquea la pantalla.
Una vez identificada la familia, revisa si existe descifrador. Hay repositorios y fabricantes con colecciones amplias que actualizan con frecuencia.
- No More Ransom: iniciativa conjunta policial y de empresas de ciberseguridad con decenas de descifradores gratuitos.
- Emsisoft: catálogo muy amplio con más de 80 descifradores (por ejemplo, Babuk, Cerber, CryptXXX, Globe, Jigsaw, REvil, Xorist o incluso WannaCry).
- Avast: unas 30 herramientas para variantes como AES_NI, Alcatraz Locker, Babuk, CrySiS, CryptoMix offline, GandCrab, Globe, Jigsaw o Shade.
- AVG: alrededor de 7 descifradores para Apocalypse, BadBlock, Bart, Crypt888, Legion, SZFLocker y TeslaCrypt.
- Kaspersky: descifradores como Shade, Rakhni (cubre varias familias como Dharma o Fonix), Rannoh, CoinVault, Wildfire y Xorist.
- McAfee Ransomware Recover (Mr2): marco que integra claves y lógicas de descifrado que comparte la comunidad.
- Quick Heal: herramientas para Troldesh, Crysis, CryptXXX, Ninja, Apocalypse, STOP Djvu, entre otras.
- Trend Micro: más de 25 herramientas, incluyendo Globe/Purge, Xorist, CryptXXX (v1–v5), Jigsaw, Crysis o WannaCry.
- WanaDecrypt y WanaKiwi: utilidades específicas para WannaCry; WanaKiwi puede funcionar hasta en Windows XP, pero solo si el equipo no se ha reiniciado desde la infección.
Guía paso a paso: desinfección en Windows y preparación del terreno
Antes de intentar recuperar archivos, elimina el malware. Lo ideal es trabajar en Modo seguro con funciones de red y usar varias capas de escaneo.
Arranque en Modo seguro con funciones de red
En Windows 10/8, primero entra en el Entorno de Recuperación de Windows (Windows RE) y, desde allí, accede al Modo seguro con funciones de red. La idea es iniciar con controladores mínimos para evitar que se cargue el ransomware.
- Abre Configuración > Actualización y seguridad > Recuperación y pulsa en Reiniciar ahora (Inicio avanzado).
- Selecciona Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio y pulsa Reiniciar.
- Elige la opción 5 o pulsa F5 para entrar en Modo seguro con funciones de red.
En Windows 7, el arranque se realiza desde las opciones avanzadas con la tecla F8. El objetivo es impedir la carga de controladores y servicios maliciosos al inicio.
- Reinicia el equipo y pulsa F8 repetidamente antes de que cargue Windows.
- Selecciona Modo seguro con funciones de red y presiona Enter.
Paso 1: escaneo con Malwarebytes
Con el sistema aislado, descarga Malwarebytes, instala y ejecuta un escaneo completo. La versión gratuita sirve para limpiar el equipo de malware y PUPs.
- Descarga el instalador y ejecútalo (acepta los avisos de Control de cuentas cuando correspondan).
- Completa el asistente y, al abrir, elige Scan para iniciar el análisis con firmas actualizadas.
- Envía a cuarentena todo lo detectado y reinicia si lo solicita. Repite el análisis en modo normal para confirmar limpieza.
Paso 2: segunda opinión con HitmanPro
HitmanPro ofrece un enfoque en la nube y suele detectar remanentes. Para eliminar amenazas detectadas tendrás que activar su prueba temporal.
- Descarga la versión adecuada (32/64 bits) y ejecútala.
- Inicia un análisis único o conserva una copia para escaneos futuros.
- Revisa resultados, elimina lo malicioso y activa la licencia de prueba si hace falta.
Paso 3: verificación con Emsisoft Emergency Kit
Emsisoft Emergency Kit no requiere instalación tradicional: es ideal como tercera capa para cazar residuales que se hayan escapado.
- Descárgalo, extrae el paquete y ejecuta Start Emsisoft Emergency Kit.
- Selecciona Analizar y limpiar, y elige Análisis de programas maliciosos.
- Pon en cuarentena lo detectado y reinicia si te lo pide.
Recuperación de archivos cuando no hay descifrador disponible
Si no existe un descifrador para tu variante, toca explorar vías de recuperación. Importante: no trabajes sobre el original; si puedes, clona el disco o crea una imagen para preservar evidencias y evitar daños adicionales.
Método 1: busca un descifrador específico
Revisa periódicamente No More Ransom y las páginas de los fabricantes por si publican soporte para tu familia. A veces, errores en el ransomware permiten crear descifradores con el tiempo.
Método 2: recuperación con software de data recovery
Si el ransomware ha cifrado una copia y borrado el original, aún podría ser posible recuperar restos no sobrescritos. Recuva es una opción gratuita y fácil de usar.
- Instala Recuva y ejecuta el asistente (Run Recuva).
- Elige All Files y, si no estás seguro de la ubicación, selecciona I’m not sure.
- Inicia el escaneo (Start) y revisa los resultados: el indicador verde/naranja/rojo estima las probabilidades.
- Selecciona los archivos y pulsa Recover, guardando en una unidad distinta para evitar sobrescrituras.
Método 3: copias sombra y versiones anteriores
Muchas cepas intentan borrar Shadow Copies, pero no siempre lo logran. Con ShadowExplorer puedes navegar puntos de restauración y exportar archivos.
- Instala ShadowExplorer y elige la unidad y la fecha previa a la infección.
- Localiza la carpeta o archivo, clic derecho y Exportar a una ubicación segura.
Además, en Windows puedes recuperar versiones anteriores desde Propiedades del archivo o incluso realizar una Restauración del sistema a un punto anterior, si está disponible. Si cuentas con Historial de archivos o copias de seguridad en la nube/externas, esta es la vía más fiable para restablecer datos sin riesgo.
Criptografía básica para entender qué es posible y qué no
Los cifrados modernos impiden que un atacante recupere datos sin la clave. Conocer lo esencial te ayudará a evitar falsas expectativas.
- Clave simétrica: la misma clave cifra y descifra (por ejemplo, AES). Es rápida y muy utilizada por el ransomware para el cifrado masivo de archivos.
- Criptografía asimétrica: usa un par de claves (pública/privada). Es típico que el ransomware cifre una clave simétrica local con la clave pública del atacante, impidiendo descifrar sin su privada.
- PSK o clave precompartida: se acuerda por un canal seguro antes de cifrar. No es lo usual en ransomware, pero conviene entender el término al leer documentación técnica.
- Cifrado de contraseñas: en muchos sistemas no se guardan contraseñas en claro, sino hashes. No confundir con cifrado de archivos: romper un hash débil es distinto a descifrar un documento con criptografía fuerte.
- AES‑256: estándar de cifrado por bloques (bloque de 128 bits) con clave de 256 bits. Con implementaciones correctas y claves aleatorias, es computacionalmente inviable romperlo por fuerza bruta; por eso, si no tienes la clave o una vulnerabilidad conocida, no hay atajo mágico.
- IV/nonce: valores de inicialización que evitan patrones repetidos. En modos como CBC o GCM, un buen manejo del IV es clave para no debilitar el esquema.
- Fuerza bruta y ataques de diccionario: útiles para contraseñas débiles de archivos concretos (según formato y herramienta), pero no para derrotar el cifrado sólido empleado por el ransomware moderno. Usa software de recuperación de contraseña solo cuando aplique al tipo exacto de archivo y entiende sus límites.
Panorama de amenaza, plazos y costes
Los operadores de RaaS explotan vulnerabilidades y credenciales para entrar, moverse lateralmente, robar datos y cifrar. Sectores como salud y finanzas son objetivos frecuentes por su alto valor de PII. La doble extorsión añade presión con amenaza de filtración.
Recuperarse puede llevar una o dos semanas en escenarios típicos, variando por alcance y preparación. Diversos informes estiman costes medios multimillonarios cuando sumas inactividad, respuesta, pérdidas de negocio y sanciones. De ahí la importancia de una estrategia 3‑2‑1 de copias y de invertir en detección y respuesta.
Prevención y preparación: tu mejor póliza
La mejor jugada es la proactividad. Refuerza el entorno para dificultar intrusiones y acorta la ventana de detección.
- Copias de seguridad: 3 copias, en 2 medios distintos y 1 offline/inmutable, y cifrado con BitLocker. Prueba restauraciones periódicamente.
- EDR + SIEM y, si es posible, SOC: visibilidad, correlación y respuesta rápida ante comportamientos anómalos.
- Parcheo y endurecimiento: corrige vulnerabilidades y aplica mínimos privilegios y segmentación de red.
- Concienciación: entrenar al personal reduce el riesgo de phishing y macros maliciosas.
- Plan de respuesta: runbooks claros para aislamiento, comunicación, forense, notificación a autoridades y recuperación.
Si decides apoyarte en proveedores externos, hay fabricantes que aportan descifradores, EDR y guías, y empresas especializadas en recuperación que operan laboratorios con amplia experiencia. Valora la cadena completa: eliminación, descifrado cuando sea posible, reconstrucción segura y medidas para evitar reinfecciones.
Con todo lo anterior, estarás en mejor posición para afrontar un incidente: identifica rápido la variante, elimina el malware con varias capas de escaneo, explora descifradores y métodos de recuperación (copias sombra, versiones anteriores y data recovery) y, cuando existan copias de seguridad sanas, restaura sin dudar. La preparación previa, las copias bien hechas y una seguridad operativa vigilante son, a la larga, lo que más reduce impacto, tiempos y costes.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.