- El consumo del PC depende sobre todo de CPU, GPU, monitor y horas de uso; un equipo de oficina ronda los 150–200 W y uno gaming puede superar los 600 W en carga.
- Para saber el coste real, mide el consumo con un medidor o enchufe inteligente, calcula los kWh mensuales y multiplícalos por el precio de tu kWh.
- La elección de fuente 80 Plus eficiente, un buen ajuste de planes de energía y apagar pantalla y PC cuando no se usan reducen notablemente el gasto.
- En la mayoría de hogares el PC no es el aparato que más consume, pero un uso intensivo gaming puede acercarse al gasto de otros grandes electrodomésticos.
Si pasas buena parte del día delante del ordenador, es lógico que te preguntes cuánto influye realmente en la factura de la luz. Los PC, portátiles y equipos gaming se han convertido en herramientas básicas para trabajar, estudiar, jugar o simplemente pasar el rato, pero casi nunca miramos qué suponen en euros a final de mes.
Lo interesante es que cada componente de tu ordenador tiene un consumo propio (CPU, GPU, monitor, discos, ventiladores…) y, además, ese consumo cambia mucho según lo que estés haciendo: no es lo mismo navegar o escribir documentos que echar unas partidas a tu juego favorito o editar vídeo en 4K. En esta guía vas a ver, con todo lujo de detalle, cómo calcular el consumo eléctrico de tu PC, cómo pasarlo a euros en la factura y qué trucos aplicar para reducirlo sin renunciar al rendimiento.
Por qué interesa calcular el consumo eléctrico de tu PC
Más allá de la simple curiosidad, saber cuánta energía gasta tu equipo tiene varias ventajas. Por un lado, te permite entender mejor tu factura de la luz y saber qué parte del gasto se debe al ordenador frente a otros aparatos como la nevera, el aire acondicionado o el horno.
Además, conocer el consumo real de tu PC te ayuda a decidir si te compensa cambiar de componentes (por ejemplo, una gráfica tragona por otra más eficiente) o incluso valorar un cambio de tarifa o de compañía eléctrica si el precio del kWh que estás pagando es muy alto.
También hay un componente ecológico: reducir el consumo no solo baja la factura, también disminuye tu huella de carbono. En países como España, el IDAE estima que los ordenadores representan alrededor del 7,4 % del consumo eléctrico de un hogar, cifra nada pequeña si le sumas móviles, tablets, televisores y consolas.
Y si usas el ordenador para teletrabajo durante un apagón eléctrico o tienes un negocio, el impacto se multiplica: muchas pymes tienen decenas de equipos encendidos 8 horas al día. Saber cuánto supone cada uno (en torno a 2,2-2,4 kWh en una jornada laboral típica) es clave para controlar costes.
Métodos fiables para medir el consumo de un PC
Antes de ponerse a hacer cuentas en euros, lo ideal es tener una medida lo más realista posible del consumo del ordenador. Aquí tienes los principales métodos, desde los más sencillos para cualquier usuario hasta los más técnicos.
Medir con enchufe inteligente o medidor de pared
La forma más práctica para casi todo el mundo es usar un medidor de consumo de pared o un enchufe inteligente con monitorización energética. Se conectan al enchufe, enchufas ahí el PC (o la regleta con PC, monitores y periféricos) y el dispositivo mide cuánta energía pasa por él.
Estos medidores suelen permitir introducir el precio del kWh de tu tarifa para que te muestren directamente el coste acumulado en euros. Aunque no son perfectos al 100 %, ofrecen datos muy cercanos a la realidad y, lo mejor, registran el consumo durante muchos días, así ves la diferencia entre semanas de más trabajo o de más vicio jugando.
Los enchufes inteligentes tipo TP-Link Tapo P110 o EIGHTREE, por ejemplo, se conectan al WiFi y muestran el consumo en tiempo real desde una app. Además puedes programar horarios para que el PC, la regleta o ciertos periféricos se apaguen automáticamente por la noche o en vacaciones, reduciendo el famoso consumo fantasma.
Si necesitas varios equipos conectados, existen regletas inteligentes que monitorizan el consumo por enchufe, permiten ver el gasto filtrado por horas o días, e incluso indicar el precio del kWh para que te calculen el coste exacto de cada dispositivo sin tener que hacer tú las conversiones.
Medir con un multímetro y pinza amperimétrica
Para quienes buscan precisión máxima y tienen algo de base técnica, un multímetro con pinza amperimétrica es una opción muy fiable. Se coloca la pinza alrededor del cable de fase del circuito donde está el ordenador y el aparato muestra la corriente en amperios en ese instante.
A partir de ese valor, puedes obtener la potencia multiplicando por la tensión de la red (en España, unos 230 V): Potencia (W) = Intensidad (A) × 230 V. A partir de ahí, si repites mediciones en distintas situaciones (reposo, juego, trabajo intenso), obtendrás una idea clara de los rangos reales de consumo.
Aunque no es un sistema pensado para cualquiera: estos multímetros decentes no son baratos, normalmente no registran consumos largos de forma automática, y requieren tener claras las nociones básicas de seguridad eléctrica para no hacer ningún estropicio.
Medir desde el software de la fuente de alimentación
Algunas fuentes de alimentación modernas incluyen controladores digitales y software de monitorización. Marcas como Corsair o Thermaltake ofrecen programas (como Corsair iCUE) que permiten ver en tiempo real el consumo de la fuente, tensiones, corrientes por cada raíl y límites configurables.
En este caso, la fuente se conecta internamente a la placa base (normalmente mediante un conector USB interno de 9 pines) y, con el sistema operativo y el software adecuado, puedes obtener lecturas muy precisas del consumo del PC, registrar gráficas, exportar logs y configurar alarmas de sobreconsumo.
Es probablemente el método más exacto y avanzado para usuarios entusiastas, pero está limitado a quienes ya tienen una PSU compatible o estén dispuestos a invertir en una.
Herramientas de software de monitorización (HWInfo64 y similares)
Programas como HWiNFO64 son muy conocidos entre gamers y usuarios avanzados. Este tipo de software permite monitorizar sensores de la placa, CPU, GPU y otros componentes: temperaturas, voltajes, cargas de trabajo, frecuencia y, en muchos casos, estimaciones de potencia.
Aunque resultan muy útiles para detectar cuellos de botella o problemas de temperatura, las lecturas de potencia son aproximadas y dependen de lo que cada fabricante exponga mediante sensores. No sustituyen a un medidor físico de pared, pero sí sirven para hacerte una idea de qué componente es el que más tira de la fuente según lo que estés haciendo.
En resumen, el software es ideal para acompañar a un enchufe medidor o a una fuente con monitorización, pero no es la herramienta más fiable si quieres saber cuántos kWh reales estás pagando cada mes por tu PC.
Calculadoras online y estimaciones teóricas
Otra opción que suele usarse es recurrir a calculadoras online como las de PC-builds y webs similares. Introduces tu procesador, gráfica, cantidad de RAM, discos y otros elementos, y la herramienta te devuelve una estimación de potencia necesaria para la fuente.
Estas calculadoras son útiles para dimensionar la PSU que vas a comprar y como aproximación del consumo máximo, pero tienen varios matices: suelen asumir que el equipo está siempre cerca de su potencia máxima y no tienen en cuenta tus patrones reales de uso, por lo que no sirven para saber el gasto exacto en la factura.
En definitiva, te ayudan a no quedarte corto con la fuente y a tener una idea de la demanda de tu hardware, pero no sustituyen ni a un medidor de pared ni a un enchufe inteligente si lo que quieres es hablar de euros concretos al mes o al año.
Cuánto consume un PC por componentes y tipo de uso
Una vez que entiendes cómo medir, toca revisar qué se lleva realmente la mayor parte de la energía dentro del ordenador. No todos los componentes pesan igual en la factura.
Consumo típico por componente
En un PC de sobremesa estándar, el grueso del consumo se reparte entre CPU, GPU y monitor. En uso ofimático ligero (navegar, correo, documentos) y en un entorno gaming pueden darse cifras aproximadas como estas:
| Componente | Uso oficina (W) | Uso gaming (W) |
|---|---|---|
| CPU | 45 | 100 |
| GPU | Integrada (0-15) | 250 |
| Placa base | 30 | 50 |
| RAM | 10 | 32 |
| HDD | 10 | 10 |
| SSD | 3 | 3 |
| Ventiladores caja | 6 | 15 |
| Monitor | 40 | 60 |
| Periféricos | 1 | 1 |
| Total aproximado sin pérdidas PSU | 145 | 521 |
Si añadimos las pérdidas de la fuente de alimentación (la energía que se pierde en forma de calor por su menor o mayor eficiencia), el consumo final del sistema se puede ir a unos 167 W en oficina y unos 625 W jugando. Como ves, la diferencia entre trabajar y jugar es enorme.
En el caso de las tarjetas gráficas modernas, las cifras impresionan: una GPU de gama media/alta como una RX 7800 XT ronda los 260 W de TGP, mientras que una gráfica tope de gama tipo RTX 5080 puede acercarse o superar los 350-360 W. Solo la gráfica se bebe lo mismo que varios electrodomésticos pequeños juntos.
TDP y TGP: qué significan y cómo afectan
Cuando miras las especificaciones de una CPU o GPU, verás conceptos como TDP (Thermal Design Power) y, en el caso de las gráficas, TGP (Total Graphics Power). No son sinónimos, y conviene tener claro qué indica cada uno.
El TDP es una cifra que representa el calor que el componente está diseñado para disipar en condiciones de carga intensa. Se expresa en vatios y sirve tanto para dimensionar el sistema de refrigeración como para tener una referencia aproximada del consumo, aunque no siempre coincide al milímetro con la energía que realmente absorbe.
El TGP, por su parte, específico de las GPU modernas, indica el consumo total de la tarjeta gráfica completa: chip, memoria VRAM, reguladores de voltaje, ventiladores, etc. Es un valor mucho más útil para estimar el impacto en la factura de la luz, porque recoge todo lo que chupan los conectores de la gráfica.
Dicho de forma sencilla: el TDP habla de calor a evacuar, el TGP del consumo global real. Los dos están relacionados, pero si quieres estimar euros, mira siempre el TGP de la gráfica y las pruebas de consumo completo del sistema en reviews especializadas.
Ordenador de sobremesa vs portátil
A igualdad de potencia, un portátil suele ser bastante más eficiente. Está diseñado para funcionar muchas horas con batería, así que CPU y GPU móviles recortan voltaje y frecuencia para reducir el gasto; además, la carga inteligente en Windows 11 ayuda a gestionar la batería y su eficiencia.
De forma orientativa, un portátil típico de uso general puede moverse entre 40 y 80 W en carga moderada, mientras que un sobremesa de oficina con monitor puede irse fácilmente a 150-220 W. La Agencia de Medio Ambiente francesa (ADEME) indica que un portátil puede consumir hasta un 50 % menos que un equipo de sobremesa equivalente.
Eso sí, un portátil gaming de alta gama puede superar el consumo de un sobremesa básico, especialmente si lo usas muchas horas a tope y conectado a uno o varios monitores externos grandes.
PC gaming: el rey del consumo
Si hablamos de gasto eléctrico, los PC gaming son otra liga. Montan CPU potentes, gráficas con TGP altos, monitores grandes y de alta tasa de refresco, muchos ventiladores, iluminación RGB, etc.
En un equipo de este tipo, es habitual ver picos de consumo que rozan o superan los 600-800 W durante sesiones de juego exigentes. De hecho, estudios como el del Lawrence Berkeley National Laboratory señalan que un solo PC gaming bien vitaminado puede suponer un consumo anual similar al de varios frigoríficos combinados.
Si, por ejemplo, tienes un PC gaming que gasta unos 350 W jugando y dedicas 5 horas al día a ello, el consumo diario sería de 1,75 kWh. Con un precio de 0,12-0,16 €/kWh, estaríamos hablando de unos 0,21-0,28 € al día, es decir, entre 6,3 y 8,4 € al mes solo por esas horas de juego. A lo largo del año, el coste puede rondar los 75-100 €.
Cómo pasar el consumo del PC a euros en la factura
Una vez que sabes cuántos vatios consume de media el ordenador y cuántas horas pasa encendido, el siguiente paso es traducir esa energía a dinero. El proceso es más sencillo de lo que parece.
1. Averigua cuánto pagas por cada kWh
El dato clave es el precio del kilovatio hora en tu tarifa, es decir, cuántos euros te cobran por cada 1000 Wh consumidos. Este valor se expresa en €/kWh y viene detallado en la factura.
Según el contrato, puedes encontrarte con:
- Precio fijo todo el día: por ejemplo, 0,125 €/kWh sin impuestos. Da igual a qué hora uses el PC.
- Precio fijo por tramos (punta, llano, valle): el kWh cuesta más o menos según la hora. Si juegas o trabajas en horas valle, el impacto será menor.
- Precio variable por horas, ligado al mercado (PVPC o similares): aquí el precio cambia cada día y cada hora, así que solo puedes trabajar con medias aproximadas.
En España, un valor de referencia razonable (incluyendo IVA e impuesto eléctrico actuales) puede ser en torno a 0,15-0,18 €/kWh, pero es importante que mires tu propia factura para ser preciso.
2. Calcula kWh consumidos al mes por el PC
Para pasar de vatios y horas a kWh, se usa siempre la misma fórmula. Básicamente, conviertes la potencia a kilovatios (dividiendo entre 1000) y la multiplicas por las horas de uso y por los días.
La relación es:
Consumo (kWh) = Potencia (kW) × Horas de uso al día × Días de uso
Imagina este escenario realista de teletrabajo y juego:
- Teletrabajo: PC de oficina consumiendo de media 100 W (0,1 kW) durante 8 horas al día, 5 días a la semana.
- Gaming: mismo PC pero en modo juego, con unos 400 W (0,4 kW) durante 6 horas a la semana.
En un mes tipo de 4 semanas:
- Horas de teletrabajo: 8 × 5 × 4 = 160 h/mes.
- Horas de gaming: 6 × 4 = 24 h/mes.
Consumos:
- Teletrabajo: 0,1 kW × 160 h = 16 kWh/mes.
- Gaming: 0,4 kW × 24 h = 9,6 kWh/mes.
- Total PC: 16 + 9,6 = 25,6 kWh/mes.
3. Multiplica por el precio del kWh
Si tu tarifa marca un precio medio de 0,16 €/kWh, el coste de esos 25,6 kWh será:
- 25,6 kWh × 0,16 €/kWh = 4,10 € al mes por la energía consumida directamente por el PC.
Como ves, la energía pura del ordenador no suele ser el mayor trozo de la factura; lo que duele de verdad suelen ser otros aparatos (aire acondicionado, calefactores, acumuladores, etc.).
4. Considerar la parte de potencia contratada
La factura eléctrica mezcla varios conceptos. Además del término de energía consumida, pagas un fijo por la potencia contratada (kW) al día, más impuestos y otros cargos regulados.
Si quieres asignar al PC una parte proporcional de ese término de potencia. Por ejemplo:
- Potencia contratada: 3 kW.
- Precio potencia: 0,07 €/kW y día.
- Costo diario del término de potencia: 3 × 0,07 = 0,21 €/día.
- Costo mensual (30 días): 0,21 × 30 = 6,30 €/mes.
Si tu PC está encendido alrededor del 25,5 % del tiempo del mes (184 h sobre 720 h totales), podrías imputarle:
- 6,30 € × 25,56 % ≈ 1,61 €/mes de coste asociado a potencia.
Sumando ambos conceptos (energía + parte proporcional de potencia), el gasto mensual del PC rondaría los 5,7 € en este ejemplo concreto. De nuevo, son cifras orientativas que cambian con tu uso, tu hardware y tu tarifa.
Comparativa del PC frente a otros aparatos del hogar
Para poner en contexto todo lo anterior, viene bien comparar el ordenador con otros electrodomésticos típicos de casa. Así verás si realmente tu equipo se lleva tanto como piensas.
| Dispositivo / Uso | Potencia media (W) | Horas al mes | Consumo (kWh/mes) |
|---|---|---|---|
| PC oficina | 167 | 184 | 30,7 |
| PC gaming intensivo | 625 | 184 | 115 |
| Frigorífico estándar | 200 | 720 | 144 |
| Televisor LED | 100 | 150 | 15 |
| Aire acondicionado moderado | 2000 | 120 | 240 |
| Horno eléctrico | 2000 | 20 | 40 |
Como puedes ver, un PC de oficina es razonable comparado con otros aparatos. Un PC gaming usado muchas horas sí puede suponer una parte importante del consumo mensual, acercándose al de un frigorífico o a cierto porcentaje del aire acondicionado.
Por eso es tan útil identificar exactamente qué hace tu equipo, cuánto tiempo está encendido y si lo tienes trabajando a plena potencia o muchas horas medio dormido en reposo, que también cuenta.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.