- Claude Code se integra en Slack como asistente de programación agencial capaz de crear, modificar y probar código a partir de hilos de conversación.
- La IA usa el contexto de canales y threads para elegir repositorios, investigar bugs y proponer cambios con seguimiento y control humano desde Slack y la web.
- La integración, apoyada en MCP y GitHub, convierte Slack en un hub agencial donde convergen conversación, código y automatización para equipos técnicos.
Claude Code ha dado el salto definitivo a Slack y con ello cambia por completo la forma en la que los equipos técnicos colaboran, hablan de errores y convierten esas conversaciones en código funcional sin salir del chat. En lugar de tener a la IA encerrada en una pestaña del navegador o en el IDE, ahora se sienta literalmente en medio de los hilos donde surgen los bugs, las ideas de producto y las decisiones de arquitectura.
Esta nueva integración en beta, lanzada por Anthropic, lleva la llamada codificación agencial al corazón del trabajo diario: los canales de Slack. A partir de ahora, basta con mencionar @Claude en un hilo para que la tarea de programación se derive a Claude Code en la web, con contexto del chat, repositorio adecuado y seguimiento dentro del propio hilo. Todo ello abre la puerta a flujos de trabajo mucho más ágiles, especialmente en startups y empresas tecnológicas que viven pegadas a Slack.
Qué es Claude Code y por qué no es “otro chatbot más”
Claude Code no es solo una ventana de chat con una IA simpática; es un asistente de programación con capacidades agenciales, es decir, capaz de actuar sobre código, archivos y pruebas de manera autónoma dentro de un marco controlado por el equipo de desarrollo. Su diseño parte de los modelos avanzados de Anthropic, pero va varios pasos más allá de responder preguntas.
En la práctica, Claude Code funciona como un ingeniero junior virtual al que se le encarga trabajo concreto: crear nuevos archivos, modificar módulos existentes, refactorizar partes del sistema o preparar baterías de tests para reforzar la cobertura. El desarrollador marca la dirección, revisa los resultados y toma la decisión final, pero una parte considerable del trabajo repetitivo o exploratorio se delega a la IA.
Frente al Claude “clásico” de chat, Claude Code mantiene conocimiento contextual sobre el código relevante de un proyecto, entiende la estructura de los repositorios a los que tiene acceso y puede ir encadenando acciones: explorar, proponer cambios, ejecutarlos, comprobarlos y resumir lo que ha hecho. Es, en esencia, una herramienta construida para vivir pegada al ciclo de desarrollo de software.
Para equipos que trabajan en ámbitos complejos como plataformas de trading, protocolos DeFi o infraestructuras blockchain, esta aproximación puede recortar tiempos de desarrollo y liberar a los perfiles sénior para que se centren en decisiones de arquitectura, seguridad y cumplimiento normativo o integración con otros sistemas críticos.
Hasta ahora, la mayoría de asistentes de código se concentraban en el IDE, ayudando mientras picabas código. El giro que plantea Anthropic con Claude Code es que la IA se integrará también donde se discuten los problemas, no solo donde se teclea la solución.

La llegada de Claude Code a Slack: la IA entra en el centro de la conversación
La gran novedad es la integración directa de Claude Code dentro de Slack como una beta de vista previa de investigación para usuarios de Claude Code en planes Team y Enterprise. Hasta ahora, Claude en Slack podía dar apoyo ligero: explicar errores, generar un snippet, proponer una solución sencilla. Con este lanzamiento, el rol cambia hacia un agente que se encarga de tareas completas de desarrollo.
El funcionamiento es sencillo: mencionas a @Claude en un canal o hilo con una petición relacionada con código y el sistema detecta automáticamente que se trata de una tarea de programación. Si identifica claramente intención de codificación, tu mensaje se envía a Claude Code en la web, creando una sesión nueva asociada a tu organización y repositorios conectados.
Ejemplos típicos serían cosas como “@Claude arregla las pruebas de pago que están fallando” o “@Claude refactoriza el módulo de autenticación según los últimos comentarios del equipo”. En lugar de limitarse a responder en el propio hilo con sugerencias, Claude Code inicia una sesión de trabajo real: inspecciona el código, ejecuta tests (si están configurados), propone cambios y va dejando actualizaciones en el hilo de Slack.
Esta forma de interactuar reduce bastante la fricción entre detectar un problema y ponerse a solucionarlo. En vez de abrir un ticket en otra herramienta, asignarlo, saltar al IDE y luego volver al chat, todo el arranque de la tarea se hace en la misma conversación donde apareció el bug o la petición de cambio. El flujo de trabajo resulta mucho más natural para equipos que ya viven en Slack.
Además, la integración se apoya en la app existente de Claude para Slack, a la que se le ha añadido una capa de enrutado inteligente hacia Claude Code. Si la petición no es de código, Claude responde como asistente de chat normal; si detecta intención de desarrollo, lanza la sesión de codificación en la web. Incluso puedes forzar que algo se trate como tarea de código utilizando botones como “Retry as Code”.
Cambios en los flujos de trabajo: de hablar del bug a que la IA lo corrija

El gran impacto de Claude Code en Slack no está en el modelo en sí, sino en el flujo de trabajo que habilita. TechCrunch y otros medios lo destacan con claridad: la próxima batalla de los asistentes de programación no se gana solo con mejores modelos, sino con integraciones profundas en las herramientas donde ya trabajan los equipos.
Slack se ha consolidado como infraestructura básica de comunicación en miles de empresas tecnológicas. Informes citados por SiliconANGLE hablan de más de 42 millones de usuarios activos diarios a principios de 2025, con una fuerte presencia en empresas de software y servicios IT, y alrededor del 60% de startups pagando por Slack frente a un porcentaje mucho menor que paga por Microsoft Teams.
En ese contexto, tener a Claude Code integrado en Slack convierte la plataforma en un auténtico “hub agencial”, donde la conversación del equipo, el código, las automatizaciones y la IA conviven. Cuando se reporta un error, se discute una nueva funcionalidad o se valora un cambio de arquitectura, la IA puede intervenir justo en ese momento, aprovechar el contexto y ponerse a trabajar.
La integración no solo se limita a responder en texto. Claude Code utiliza el contexto del canal o del hilo para seleccionar el repositorio adecuado, crear una sesión estructurada en la web y mantener informado al equipo a través de mensajes de estado: inicio de la tarea, hitos intermedios, resumen de cambios y opciones de acción como “View Session” o “Create PR”.
Esta tendencia no es exclusiva de Anthropic. Herramientas como Cursor o GitHub Copilot también están empujando sus asistentes hacia chats y plataformas colaborativas, generando pull requests desde conversaciones o proponiendo cambios en base a hilos de discusión. Sin embargo, la apuesta de Anthropic va especialmente fuerte en el sentido de usar Slack como punto central donde confluyen código, conversación y agentes.
Caso práctico: cómo delegar tareas de código a Claude Code desde Slack

El flujo típico para delegar una tarea de desarrollo a Claude Code desde Slack sigue una secuencia bastante lógica que Anthropic ha diseñado para que encaje con la forma habitual de trabajar de los equipos.
Primero, se detecta una necesidad en una conversación: alguien comenta que una prueba de pagos está fallando, otro compañero aporta el log del error y un tercero menciona cuándo empezó a reproducirse el fallo. Toda esa información queda en un hilo que describe bien el problema, algo mucho más rico que un ticket escueto en un gestor de tareas.
En ese punto, cualquier miembro del equipo puede mencionar a @Claude en el mismo hilo con una indicación del estilo “¿Puedes arreglar las pruebas de pago fallidas?”. Claude analiza el mensaje, revisa el contexto del hilo (incluyendo mensajes anteriores con explicaciones, logs o reproducciones) y determina que se trata de una tarea de codificación.
A partir de ahí se activa el flujo de Claude Code: se crea una nueva sesión de codificación en la web de Claude Code, se selecciona el repositorio que parece más pertinente en función del contexto de Slack (y si hay duda, se pedirá confirmación o se mostrará un desplegable con varias opciones) y se inicia la investigación del problema.
Durante todo el proceso, Claude va reportando el progreso dentro del mismo hilo: qué archivos está revisando, qué hipótesis tiene sobre la causa del error, qué cambios propone, si ha ejecutado pruebas y con qué resultado. Al terminar, publica un mensaje con un resumen y botones de acción, entre ellos “View Session” para abrir toda la sesión técnica en el navegador y “Create PR” para generar una pull request con los cambios.
El equipo humano mantiene siempre la última palabra: los desarrolladores pueden revisar cada modificación, discutirla y decidir si se fusiona o no. Para entornos sensibles como exchanges de criptomonedas, plataformas de inversión o sistemas de pagos, este equilibrio entre automatización y control manual es crucial, ya que exige trazabilidad y capacidad de auditoría sobre todo cambio en el código.
Cómo aprovecha Claude Code el contexto conversacional en Slack
Una de las grandes bazas de esta integración es la forma en que Claude Code usa todo el contexto que se genera en Slack. No se limita a leer el mensaje donde se le menciona, sino que puede apoyarse en el historial del hilo o del canal para entender qué se está pidiendo exactamente.
Cuando se menciona a @Claude dentro de un hilo, la IA recopila los mensajes previos como fuente de información: cómo se ha descrito el bug, desde cuándo ocurre, si afecta a producción o solo a staging, qué pasos se han seguido para reproducirlo o qué ideas se han barajado. Toda esa “conversación humana” actúa como un briefing detallado.
En canales donde se comentan mejoras pequeñas, peticiones de producto o microajustes, resulta muy cómodo que, una vez consensuado un cambio, baste con etiquetar a Claude para que convierta esa lista de deseos en trabajo de código. Por ejemplo, si en un hilo se enumeran tres ajustes a la UX de una pantalla, Claude puede tomar esa lista, localizar los archivos afectados y proponer los cambios en bloque.
Cuando la mención se hace en el canal principal, sin hilo, Claude también es capaz de mirar mensajes recientes para extraer contexto, aunque la recomendación de Anthropic es aprovechar los hilos para agrupar la información relevante y facilitar el trabajo de la IA, además de la lectura humana.
Este enfoque basado en contexto es especialmente valioso en dominios como trading algorítmico, contratos inteligentes o infraestructuras de blockchain, donde los detalles sobre cómo se descubrió un bug o qué impacto tiene en negocio son esenciales para priorizar y aplicar la solución correcta. Cuanta más conversación útil se acumula en Slack, mejor “briefing” tiene Claude Code para actuar.
Interfaz, botones y control del flujo desde Slack y la web
La experiencia de usuario de Claude Code en Slack combina elementos dentro del propio chat y en la interfaz web, de manera que puedas lanzar tareas en segundos, pero tengas un espacio más amplio y detallado para revisar y seguir iterando.
En Slack, la pestaña de App Home de la aplicación de Claude te permite comprobar si tu cuenta está correctamente conectada, así como vincular o desvincular tu usuario de Claude con tu espacio de trabajo de Slack. Este paso es clave para que cada miembro del equipo use su propia cuenta y límites de uso, en lugar de compartir credenciales.
Para cada tarea que se dispara hacia Claude Code, la app muestra diferentes botones de acción en los mensajes de estado: “View Session” para abrir la sesión en el navegador, “Create PR” para generar una pull request basada en los cambios, “Retry as Code” si quieres que una petición de chat se reprocesa como tarea de código, o “Change Repo” para corregir la selección de repositorio si consideras que no es el adecuado.
En la web de Claude Code, se conserva el historial completo de la sesión: conversación, decisiones, archivos modificados, tests ejecutados, pasos descartados, etc. Ese registro no solo sirve para auditar cambios, sino también para retomar sesiones en el futuro, continuar la exploración técnica o reaprovechar partes de la solución para otros contextos.
Además, cada sesión puede originar una pull request directamente desde Claude Code, lo que facilita cerrar el círculo: del hilo de Slack donde se detecta un problema a la PR lista para revisar en GitHub, pasando por la sesión intermedia de IA donde se ha hecho el trabajo duro de modificación y prueba del código.
Requisitos, acceso y limitaciones actuales de la integración
Para utilizar Claude Code en Slack hace falta cumplir una serie de condiciones técnicas y de permisos, tanto a nivel de Slack como de la cuenta de Claude y de los repositorios conectados.
En primer lugar, el administrador del espacio de trabajo de Slack debe autorizar la instalación de la app de Claude. Sin ese paso, ningún usuario podrá conectar su cuenta ni disparar tareas a Claude Code. Una vez instalada, cada persona debe autenticar su propia cuenta de Claude desde la App Home, lo que permite que la integración respete los planes y límites individuales.
Además, es necesario tener acceso a Claude Code en la web, ya que las sesiones se crean y gestionan allí. Usuarios sin acceso a Claude Code seguirán recibiendo respuestas de chat estándar en Slack, pero no podrán lanzar sesiones de codificación completas ni crear PRs directamente.
En cuanto a los repositorios, por ahora la integración se ha centrado en GitHub. Eso implica que hay que conectar GitHub con Claude Code y otorgarle permisos adecuados sobre los repos de trabajo. Si no se ve un repositorio concreto en el desplegable, suele bastar con revisar los permisos de GitHub, reconectar la cuenta o verificar la organización a la que pertenece ese repo.
Anthropic también señala algunas limitaciones operativas: cada sesión puede generar una única pull request, se aplican límites de uso asociados al plan de Claude de cada usuario, y es necesario tener acceso web para revisar el detalle completo de las sesiones. Aun así, el histórico permanece disponible en claude.ai/code y se puede retomar más adelante si es necesario.
Buenas prácticas para sacar partido a Claude Code desde Slack
La calidad de las peticiones que hagas a Claude Code influye muchísimo en los resultados que obtendrás. Anthropic propone una serie de recomendaciones que encajan con la experiencia de uso que ya tienen muchos equipos con otras IAs.
Para empezar, conviene ser específico en lo que se pide: mencionar archivos concretos, clases o funciones, incluir mensajes de error, indicar si el problema afecta a una parte concreta del sistema o a todo el módulo. Cuanto más claro y acotado sea el objetivo, más fácil será para la IA proponer una solución adecuada y menos iteraciones necesitaréis.
También ayuda mucho aportar contexto explícito cuando no se deduce fácilmente del hilo, por ejemplo indicando el repositorio o el proyecto si en un canal se habla de varios a la vez. Si quieres orientar más el resultado, puedes decir directamente si esperas que Claude cree tests, actualice documentación o deje la PR lista para revisión.
Otra recomendación importante es aprovechar bien los hilos de Slack para mantener conversaciones sobre un mismo bug o funcionalidad. Esto no solo ordena mejor la discusión para el equipo humano, sino que permite a Claude capturar todo lo relevante cuando le menciones dentro de ese hilo, en lugar de tener que recomponer el contexto a partir de mensajes dispersos por el canal.
Por último, tiene sentido decidir cuándo usar Slack y cuándo ir directamente a la interfaz web de Claude Code. Slack es ideal cuando todo el contexto ya está en una conversación, cuando quieres lanzar una tarea de manera asíncrona o cuando varios compañeros necesitan visibilidad. La web resulta más cómoda para sesiones largas, cargas de archivos, trabajo más interactivo o tareas complejas que requieren muchas iteraciones finas.
Claude Code, MCP y la integración con otras herramientas de empresa
Detrás de esta integración hay una pieza clave: el Model Context Protocol (MCP), una iniciativa impulsada por Anthropic para conectar modelos de IA con fuentes de datos, APIs y herramientas externas de forma estandarizada. MCP permite que Claude no se limite a “leer” texto, sino que también pueda llamar herramientas, consultar sistemas internos o trabajar con recursos corporativos.
En el contexto de Slack, MCP abre la puerta a flujos de trabajo donde Claude Code habla no solo con GitHub, sino también con otros servicios críticos como bases de datos, buscadores internos, sistemas de documentación o incluso APIs específicas de la empresa. La idea es construir un entramado de herramientas accesibles para la IA de forma segura y controlada.
Otros proyectos ya están aprovechando MCP para montar bots de Slack basados en el SDK de Claude que ofrecen características avanzadas: respuestas en streaming, mantenimiento de contexto a nivel de canal o hilo, subida directa de archivos (imágenes, documentos, código) para que la IA los analice, configuración de directorios de trabajo y conexión con servidores MCP especializados (filesystem, GitHub, PostgreSQL, búsqueda web, etc.).
En estos escenarios, el bot puede convertir el markdown de Claude en formato propio de Slack, actualizar mensajes sobre la marcha a medida que recibe nuevos fragmentos de respuesta y gestionar sesiones largas con varios participantes, todo ello con opciones de depuración activables vía variables de entorno para ver logs detallados de tráfico, peticiones y respuestas.
Este enfoque modular y extensible encaja muy bien con empresas que quieren aprovechar la potencia de Claude sin renunciar a su propio ecosistema de herramientas, ya sea para desarrollo, análisis de datos, operaciones financieras o gestión de documentación interna.
Claude Code en Slack y el ecosistema MCP dibujan un escenario en el que la IA se integra profundamente en los flujos donde se decide, se habla y se construye el software. Desde los primeros comentarios sobre un bug hasta la pull request final, la IA va ocupando huecos que antes estaban llenos de tareas manuales y cambios continuos de contexto, permitiendo que equipos técnicos y de producto se muevan más deprisa sin perder control sobre lo que entra en su código.
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