Artistas revelan Sora de OpenAI en protesta: ¿Fin del arte tradicional?

Última actualización:
  • Un grupo de artistas filtra la herramienta de generación de vídeo de OpenAI, Sora, acusando a la empresa de explotación sin compensación equitativa.
  • Sora permite convertir texto en vídeos realistas con tecnología de inteligencia artificial, pero su acceso estaba limitado a un grupo de testers.
  • OpenAI bloqueó el acceso tras la filtración y enfrenta críticas por usar el trabajo de artistas para marketing y relaciones públicas.
  • Los artistas piden mayor transparencia, compensaciones justas y acceso ético a herramientas de IA.

La revolución tecnológica de OpenAI se tiñe de polémica tras la filtración de Sora, su innovador generador de vídeos basado en inteligencia artificial. La herramienta, capaz de crear vídeos hiperrealistas a partir de simples descripciones de texto, se compartió abiertamente en la plataforma Hugging Face como parte de una protesta encabezada por un grupo de artistas beta testers que acusan a la empresa de explotación laboral disfrazada de colaboración creativa.

Sora OpenAI generador de vídeo

Los hechos ocurrieron el pasado martes, cuando estos artistas publicaron una versión funcional de Sora, permitiendo a cualquier usuario generar vídeos durante unas pocas horas. Según los denunciantes, OpenAI no solo les ofreció acceso temprano al software para encontrar errores y proporcionar retroalimentación, sino que limitó su uso bajo parámetros estrictos que excluían la libre experimentación.

¿Una herramienta revolucionaria o marketing disfrazado?

Sora, anunciada por OpenAI en febrero de 2024, se presentó como una revolución para la creación de contenido audiovisual. La herramienta prometía transformar la industria del cine, generando escenas con calidad profesional simplemente escribiendo descripciones breves. Sin embargo, los artistas beta involucrados aseguran que la verdadera intención de OpenAI no era fomentar la creatividad, sino usar sus aportaciones para fortalecer su imagen pública y su estrategia de marketing.

Protesta contra Sora de OpenAI

En una carta abierta publicada junto a la filtración, titulada “Queridos Reyes Corporativos de la IA”, los artistas afirmaron que OpenAI explotaba su trabajo de forma no remunerada. Señalaron que, mientras cientos de colaboradores trabajaban gratis, solo unos pocos podían competir para mostrar sus proyectos, recibiendo una compensación que calificaron como irrisoria frente al inmenso valor económico y publicitario que obtiene la empresa.

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Restricciones y bloqueos: el control de OpenAI

OpenAI no tardó en reaccionar. Tras detectar la filtración, la compañía suspendió temporalmente el acceso a todos los testers de Sora y emitió un comunicado en el que defendía su posición. Según OpenAI, la participación en el programa era completamente voluntaria y no implicaba obligación alguna de proporcionar retroalimentación o usar la herramienta.

OpenAI bloquea acceso a Sora

No obstante, las críticas no se hicieron esperar. Los artistas argumentan que la obligatoriedad de aprobar cada proyecto por parte de OpenAI antes de compartirlo públicamente limitaba la libertad creativa. Además, subrayaron que las estrictas restricciones convertían el programa en una herramienta de relaciones públicas más que en una verdadera oportunidad de colaboración.

¿Inteligencia artificial vs arte tradicional?

La comunidad artística se encuentra dividida frente a tecnologías como Sora. Mientras algunos la ven como una herramienta que potencia la creatividad, otros temen que su uso desplace a los artistas en áreas clave. En la misma carta abierta, los artistas responsables de la filtración afirmaron: “No estamos en contra del uso de la inteligencia artificial en el arte, pero sí rechazamos las prácticas comerciales que explotan el trabajo creativo sin una compensación justa.”

Generación de vídeo con Sora

OpenAI, por su parte, asegura que está trabajando para equilibrar innovación y seguridad, destacando los riesgos de herramientas como Sora en la creación de deepfakes. Asimismo, reconocen que el desarrollo técnico sigue enfrentando desafíos, incluida la inconsistencia en los resultados generados y los largos tiempos de procesamiento en las primeras versiones de la herramienta.

Con las promesas de Sora de abrir nuevas puertas al mundo audiovisual, las acusaciones de los artistas y la filtración de acceso al público encienden un debate crucial sobre el futuro del arte y la tecnología. Aunque OpenAI ha cerrado temporalmente el acceso, el conflicto deja claro que las soluciones basadas en inteligencia artificial deben ir acompañadas de ética, transparencia y un trato justo para los creadores.

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