- Word permite abrir PDFs y convertirlos en documentos editables, ideal para archivos con mucho texto.
- Los elementos complejos (tablas, notas, multimedia) no siempre se convierten fielmente desde PDF a Word.
- Los PDFs escaneados requieren OCR para extraer texto; se puede hacer online u offline.
- Según el tipo de documento, conviene elegir entre convertir a Word o editar el PDF directamente.

Si alguna vez te han enviado un documento en PDF y has pensado: “ojalá pudiera cambiar cuatro cosas en el texto”, estás en el sitio adecuado. Hoy en día, abrir un PDF directamente en Word para modificar el contenido es mucho más sencillo de lo que parece, tanto en Windows como en Mac, y con opciones online y offline.
En las próximas líneas vas a ver, paso a paso, cómo hacerlo con Microsoft Word, qué limitaciones tiene este sistema, cuándo compensa usar un convertidor de PDF a Word especializado o un editor de PDFs, y qué ocurre con elementos más delicados como tablas, notas al pie, formularios o PDFs escaneados. La idea es que salgas sabiendo qué opción elegir según el tipo de PDF que tengas delante.
Qué es realmente un PDF y por qué no se deja editar tan fácil
Antes de lanzarnos a abrir archivos a lo loco, viene bien entender qué hay detrás de este formato. Un PDF (Portable Document Format) es un tipo de archivo que mantiene fijo el aspecto del documento original, sin importar el dispositivo o el sistema operativo desde el que lo abras.
Esto significa que un PDF puede mostrar texto con formato, distintas fuentes, enlaces, imágenes, gráficos vectoriales e incluso audio o vídeo, siempre con la misma apariencia en Windows, macOS, GNU/Linux, móviles, etc. Precisamente por eso se usa tanto para contratos, facturas, informes o formularios que no se deberían modificar fácilmente.
La clave está en que el PDF es un formato de diseño fijo. El archivo guarda en qué punto exacto de la página va cada trozo de texto, cada imagen y cada objeto gráfico, pero no necesariamente cómo se relacionan entre ellos a un nivel “lógico”.
En la mayoría de PDFs no hay información estructural clara sobre párrafos, columnas o tablas. Por ejemplo, una tabla puede estar guardada como un conjunto de líneas horizontales y verticales más bloques de texto sin relación explícita entre sí. Para un lector de PDF se ve perfecto, pero para un programa que intenta reconstruirlo (como Word) no es tan evidente dónde acaba una celda y empieza la siguiente.
Además, distintos programas generan PDFs de formas muy variadas: algunos incluyen texto invisible, recortes extraños, imágenes que contienen texto o límites de línea poco convencionales. Todo eso hace que dos PDFs que ves iguales en pantalla estén construidos de forma muy distinta por dentro.
Abrir un PDF en Word para editar el texto

Desde hace varias versiones, Microsoft Word permite abrir directamente archivos PDF y convertirlos en documentos editables. Word crea una copia del PDF, la transforma a .docx e intenta que el resultado se parezca lo máximo posible al original.
Esta función funciona especialmente bien cuando el archivo contiene sobre todo texto: informes, trabajos académicos, documentos legales, manuales, etc. En estos casos, Word es capaz de reconstruir los párrafos, los títulos, muchas listas y buena parte de la maquetación con un nivel de fidelidad bastante aceptable.
Algo importante: Word no toca el PDF original. Lo que hace es leer su contenido, generar un documento de Word nuevo y mostrarte esa copia lista para modificar. Si el resultado no te convence, siempre puedes borrar el .docx y seguir usando el PDF original sin ningún problema.
Eso sí, hay que ser realistas: aunque el objetivo de Word es que el documento resultante se parezca al PDF, en muchos casos el aspecto no será idéntico, sobre todo si el archivo original estaba muy trabajado a nivel de diseño, con muchas columnas, tablas complejas o elementos gráficos.
Cómo abrir un PDF desde Word paso a paso
El proceso para convertir un PDF en un documento Word editable es muy sencillo, tanto si estás en Windows como en Mac. Solo necesitas tener Microsoft Word instalado y actualizado.
1. Abre Word sin cargar ningún documento. Puedes hacerlo desde el menú Inicio (en Windows) o desde el Launchpad / carpeta Aplicaciones (en Mac). Te quedará la pantalla de inicio de Word con las plantillas y los archivos recientes.
2. Ve a la pestaña “Archivo” y elige “Abrir”. Dentro de esa sección, pulsa en “Examinar” para ver el explorador de archivos. Localiza el PDF que quieras editar dentro de tu disco duro, en OneDrive o en la carpeta donde lo tengas guardado.
3. Selecciona el PDF y pulsa “Abrir”. En ese momento, Word mostrará un aviso indicando que va a convertir el archivo a un documento de Word editable. Suele decir algo como que el proceso puede tardar un poco y que el resultado puede no tener exactamente el mismo aspecto que el PDF original, sobre todo si hay muchos gráficos.
4. Acepta la conversión. Tras pulsar “Aceptar”, Word se pone manos a la obra: reconstruye el texto, reubica las imágenes, genera tablas y reorganiza el contenido. Dependiendo del tamaño y la complejidad del PDF, puede tardar desde unos segundos hasta bastante más si es muy pesado.
5. Edita el documento como cualquier archivo de Word. Una vez abierta la copia, ya puedes cambiar párrafos, corregir errores, añadir o eliminar texto, modificar estilos o incluir nuevos elementos. Cuando termines, podrás guardar el archivo como .docx o de nuevo como PDF, según lo que necesites.
Método rápido: arrastrar el PDF sobre la pantalla de inicio de Word
Si usas Windows y quieres ir aún más rápido, hay un truco muy cómodo. En lugar de pasar por Archivo > Abrir, puedes arrastrar el PDF directamente sobre la ventana de inicio de Word.
Con Word abierto (sin documento cargado), busca el PDF en el Explorador de archivos, haz clic y arrastra el archivo hasta la ventana de Word. Al soltarlo, verás el mismo aviso de conversión de PDF a documento editable que en el método anterior.
Después de darle a Aceptar, Word realizará la conversión de igual manera, generando un documento con texto, imágenes, tablas y enlaces siempre que sea posible. Es exactamente la misma función, solo que más directa cuando trabajas con varios PDFs seguidos.
Abrir y editar PDFs en Word en un Mac
En macOS el procedimiento no tiene misterio: la versión de Word para Mac también permite abrir PDFs como documentos editables sin pasos adicionales.
Primero, abre Microsoft Word en tu Mac. Desde la barra superior, entra en “Archivo” y luego en “Abrir”. Utiliza el explorador de archivos para localizar tu PDF, selecciónalo y pulsa en “Abrir” como harías con cualquier documento.
Word te enseñará el mensaje de advertencia indicando que va a convertir el PDF a un archivo de Word, que puede tardar unos instantes y que puede haber ligeras diferencias visuales con el original, especialmente si este tenía muchos elementos gráficos o una maquetación complicada.
Tras aceptar, se generará el nuevo .docx en el que puedes añadir, borrar o modificar texto, cambiar el formato, insertar imágenes o reorganizar el contenido sin necesidad de herramientas externas. Más tarde, podrás guardar ese archivo como documento de Word o exportarlo de nuevo a PDF desde las opciones de guardado o de exportación.
Qué partes de un PDF se convierten peor en Word
Como la conversión se basa en reglas complejas para interpretar el contenido del PDF, hay ciertos elementos que tradicionalmente dan más guerra cuando se transforman a Word. Conviene conocerlos para no llevarse sorpresas.
Las tablas con espaciado de celda personalizado son uno de los casos típicos. Cuando una tabla tiene márgenes internos muy ajustados, combinaciones de celdas o formatos raros, Word puede reconstruirla de forma aproximada, pero no siempre respeta a la perfección la alineación o el tamaño original de cada celda.
Algo parecido ocurre con los colores y bordes de página. Los fondos de color, marcos decorativos o diseños de página muy elaborados pueden perderse o simplificarse. Word tiende a priorizar que el texto sea editable frente a que la página se vea exactamente igual que en el PDF.
El seguimiento de cambios incorporado en algunos PDFs, los marcos de texto, las notas al pie que ocupan más de una página, las notas al final, los marcadores internos del PDF, las etiquetas de accesibilidad y los comentarios también suelen convertirse mal o directamente no convertirse. En muchos casos pasan a ser texto plano o se pierden como funciones avanzadas.
Respecto a elementos multimedia, como audio, vídeo o componentes interactivos (botones, formularios dinámicos, scripts, etc.), Word no los convierte como tales. Lo más habitual es que desaparezcan o queden reducidos a una simple representación estática o texto.
Los efectos de fuente complejos, por ejemplo iluminado o sombreado especiales, a menudo terminan convertidos en pequeños gráficos en el documento Word. Visualmente pueden parecerse, pero ya no se comportan como texto modificable, sino como imágenes incrustadas.
Qué pasa cuando el PDF está lleno de gráficos o es un escaneo
La conversión directa en Word está pensada principalmente para PDF “reales”, es decir, aquellos que contienen texto digital y objetos gráficos accesibles. Cuando el PDF está compuesto sobre todo por imágenes o se trata de un documento escaneado, la cosa cambia bastante.
Si el archivo contiene principalmente gráficos de cualquier tipo (ilustraciones, diagramas complejos, infografías, planos…), es posible que Word muestre la página entera como una sola imagen dentro del documento. En ese caso, aunque lo veas en Word, el contenido es una imagen y el texto no se puede editar de forma directa.
Con los PDFs escaneados sucede algo similar: lo que tienes no es texto “real”, sino una fotografía o imagen de un documento en papel. Word, por sí solo, no es capaz de convertir automáticamente esa imagen en texto editable con precisión si el PDF no incluye ya una capa de texto reconocible.
Para esos casos necesitas recurrir a un sistema de OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres), que analiza la imagen, detecta las letras y genera un texto editable a partir de lo que ve. Muchas herramientas de conversión de PDF a Word incorporan esta opción de OCR para PDFs escaneados.
Si empleas un servicio online como iLovePDF, puedes marcar la opción OCR antes de convertir para que el programa intente extraer el texto de la imagen. En su versión de escritorio, la aplicación suele detectar automáticamente si el documento está escaneado y activa la función de reconocimiento sin que tengas que hacer nada.
Cómo funciona internamente la conversión de PDF a Word
Cuando abres un PDF en Word o utilizas un convertidor especializado, por debajo se ejecuta un proceso bastante complejo. El programa tiene que analizar cada elemento del PDF y decidir a qué objeto de Word corresponde: párrafos, encabezados, listas, tablas, imágenes, cuadros de texto, etc.
Word usa un sistema de reglas para deducir la estructura: mira la posición del texto, el tamaño de letra, las alineaciones, los saltos de línea y los bloques gráficos. Con esa información, intenta reconstruir algo parecido a una maquetación lógica, aunque el PDF original no lleve etiquetas claras de párrafo o de tabla.
El problema es que, como comentábamos antes, los PDFs suelen guardar solo información de “dibujo” (dónde va cada cosa), no de “significado” (qué representa). Por eso, diferentes programas pueden representar el mismo contenido con estructuras internas muy distintas, usando texto oculto, capas superpuestas, máscaras y otros recursos.
Todo esto provoca que no exista una conversión perfecta en el 100 % de los casos. Dos archivos que se ven igual podrían convertirse con resultados bastante distintos en Word, según cómo se hayan generado y qué trucos haya usado el software que creó el PDF.
Por esa razón, si vas a trabajar con documentos muy delicados (como contratos con maquetación estricta, informes oficiales o publicaciones científicas muy complejas), lo más prudente es revisar a fondo el documento convertido para asegurarte de que el contenido y el significado se mantienen intactos, aunque la apariencia cambie ligeramente.
Convertidores de PDF a Word: opciones online y offline
Además de la función nativa de Word, existen herramientas específicas para convertir PDFs a documentos Word editables. Son muy útiles cuando no tienes Microsoft Word instalado o cuando necesitas funciones adicionales como OCR avanzado, conversión masiva o más formatos de salida.
Servicios como iLovePDF permiten transformar archivos PDF en .docx directamente desde el navegador. Solo tienes que subir el archivo, esperar a la conversión y descargar el documento Word. Su gran ventaja es la comodidad: puedes usarlos desde cualquier equipo con conexión a Internet, sin instalar nada.
Estos servicios suelen ofrecer conversión online y también versiones de escritorio. La aplicación de escritorio es interesante si trabajas sin conexión, si manejas documentos sensibles que no quieres subir a la nube o si necesitas procesar muchos archivos por lotes de una sola vez.
En el caso de iLovePDF, por ejemplo, dispones de funciones como conversión de PDFs escaneados mediante OCR, trabajo masivo con varios archivos, conversión a otros formatos de Office (Excel, PowerPoint) o a imágenes, e incluso herramientas para desbloquear PDFs protegidos con contraseña antes de convertirlos.
En cuanto a la seguridad, las plataformas serias cifran las transferencias con SSL y eliminan los archivos automáticamente pasado un tiempo. Algunas cumplen con normativas internacionales como ISO 27001 o GDPR, algo importante si manejas documentos con datos personales o información confidencial.
Cuándo usar un editor de PDF en lugar de convertir a Word
A veces, lo más práctico no es convertir el PDF a Word, sino editar el propio PDF directamente. Programas como Adobe Acrobat o editores de PDF alternativos permiten abrir el archivo, cambiar el texto, modificar imágenes, rellenar y firmar formularios, añadir anotaciones y volver a guardarlo en PDF sin cambiar de formato.
Esta opción es especialmente cómoda cuando solo quieres hacer retoques pequeños: corregir una palabra, resaltar un fragmento, añadir tu firma digital o rellenar campos de un formulario. En muchos visores de PDF básicos (incluidos los de algunos navegadores o sistemas operativos) ya puedes subrayar, comentar o firmar sin pasar por Word.
Si no tienes un editor de PDF de pago, siempre puedes recurrir a alternativas gratuitas u online que permiten editar texto e imágenes dentro del PDF, aunque con algunas limitaciones. Es una buena solución intermedia cuando no quieres alterar demasiado el formato original.
La conversión a Word tiene más sentido cuando necesitas reestructurar por completo el documento, cambiar párrafos enteros, remaquetar páginas o utilizar todas las herramientas de edición de texto de Word (estilos, índices, numeración avanzada, etc.).
Ten en cuenta que, incluso usando un editor de PDFs, habrá casos en los que el documento esté protegido o tenga capas de texto bloqueadas. En ese escenario, podrías combinar herramientas: primero desbloquear el PDF y luego convertirlo a Word o editarlo directamente según te convenga.
Editar PDFs desde el móvil: iPhone y iPad
Cuando trabajas desde el móvil o la tablet, lo normal es que tengas menos opciones que en el ordenador, pero aun así puedes hacer pequeñas ediciones en PDFs desde iPhone o iPad sin instalar apps complicadas.
Lo primero es localizar el PDF en tu dispositivo. Muchas veces estará en la carpeta de Descargas o en la app Archivos. Ábrelo para ver la vista previa y, en la página que quieras editar o anotar, toca el icono de los tres puntos o la opción de marcado.
Al activar la herramienta de marcado, se muestra un panel con varias opciones: bolígrafo, lápiz, resaltador y otros útiles con los que puedes dibujar a mano, subrayar o realizar anotaciones rápidas directamente sobre el PDF.
Si pulsas el botón con el símbolo +, verás funciones adicionales como cuadros de texto, campos para firmar, lupas para ampliar zonas con letra pequeña y algunos elementos predefinidos. Todo esto es ideal para firmar documentos, rellenar datos sencillos o resaltar información importante.
Para editar el texto del PDF como tal (modificar párrafos, cambiar el contenido, etc.), lo habitual es que necesites una app específica de edición de PDF o un servicio de conversión a Word u otros formatos. Las funciones de marcado nativas de iOS se centran más en anotar que en reescribir el documento.
Convertir de Word a PDF desde Word
Del mismo modo que puedes abrir PDFs en Word para hacerlos editables, también puedes convertir documentos de Word a PDF fácilmente desde el propio programa, manteniendo la maquetación y evitando que otros los modifiquen con tanta facilidad.
En Word, ve a la pestaña “Archivo” y entra en la sección “Exportar”. Allí encontrarás la opción “Crear documento PDF/XPS”. Al seleccionarla y pulsar en “Crear PDF o XPS”, se abre una ventana para que elijas la carpeta donde se va a guardar el archivo PDF resultante.
Antes de confirmar, puedes hacer clic en “Opciones…” para ajustar ciertos parámetros de la exportación, como el rango de páginas a incluir, la compatibilidad con versiones anteriores o la calidad del archivo final.
Cuando lo tengas listo, pulsa en “Publicar” y Word generará el PDF. Esta función te asegura que el documento se pueda ver igual en cualquier dispositivo, algo clave si vas a compartir informes, currículums, propuestas comerciales o documentos oficiales.
Hoy contamos con un abanico muy amplio de métodos para abrir un PDF directamente en Word y modificar su texto: desde la conversión integrada en Microsoft Word, muy útil para archivos con mucho contenido textual, hasta convertidores online y de escritorio con OCR para PDFs escaneados, pasando por editores de PDF pensados para retocar el archivo sin cambiar de formato. Saber qué opción encaja mejor en cada caso —según si el PDF tiene principalmente texto, gráficos complejos, formularios o elementos multimedia— te ahorra tiempo, mantiene tu información más segura y te permite trabajar con tus documentos digitales con mucha más comodidad.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.