Análisis a fondo de la Samsung Galaxy Tab S11 Ultra

Última actualización: 05/12/2025
Autor: Isaac
  • Pantalla Dynamic AMOLED 2X de 14,6 pulgadas con 120 Hz y 1.600 nits, ideal para multitarea, contenido HDR y trabajo creativo.
  • Procesador MediaTek Dimensity 9400+, hasta 16 GB de RAM, batería de 11.600 mAh y cuatro altavoces AKG con Dolby Atmos para alto rendimiento y buen audio.
  • One UI 8 con DeX, Galaxy AI, apps creativas y S Pen pasivo incluido, orientados a productividad avanzada y uso profesional.
  • Formato grande, precio elevado y ecosistema Android de escritorio aún por madurar, lo que la posiciona en un nicho premium muy específico.

Tablet Samsung Galaxy Tab S11 Ultra

La Samsung Galaxy Tab S11 Ultra llega para colocarse en lo más alto del catálogo Android en formato tablet. Es un dispositivo enorme, muy potente y con una pantalla de escándalo que quiere competir de tú a tú con ultrabooks y con los iPad Pro más avanzados, apoyándose en la inteligencia artificial de Galaxy AI y One UI 8 para exprimir la productividad.

En este análisis vamos a desgranar con calma qué ofrece esta tablet: diseño, pantalla, rendimiento, batería, audio, cámaras, S Pen y funciones de software avanzadas. Verás que hay mucho que contar, porque reúne once generaciones de experiencia de Samsung en tablets y mezcla lo mejor de la gama Tab S con novedades claras en potencia, autonomía y funciones de IA orientadas al trabajo y al estudio.

Ficha técnica y posicionamiento de la Galaxy Tab S11 Ultra

La Galaxy Tab S11 Ultra es la hermana mayor de la familia Tab S11 y se sitúa claramente en la gama más alta del mercado Android. Su objetivo no es solo ser una tablet para ocio, sino un equipo capaz de sustituir a un portátil ligero en muchos escenarios, gracias a su gran pantalla, su procesador de última generación y el ecosistema de software de Samsung.

En su interior monta el MediaTek Dimensity 9400+, un chip fabricado en 3 nanómetros que Samsung utiliza en toda la gama Tab S11. Se trata de uno de los procesadores más potentes del catálogo de MediaTek, con CPU, GPU y NPU muy mejoradas respecto a la generación anterior, y pensado para multitarea intensiva, juegos exigentes y tareas con IA. Samsung asegura que mejora hasta en un 24% el rendimiento respecto a la Tab S10 Ultra, aunque en el día a día la sensación es más de continuidad que de salto radical, porque ambas ya iban muy sobradas de potencia.

El dispositivo parte de configuraciones con 12 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento, pudiendo llegar hasta 16 GB de RAM y 1 TB de espacio interno. A diferencia de varios competidores, mantiene una ranura para tarjetas microSD con soporte de hasta 2 TB, lo que da muchísimo juego para quienes manejan grandes bibliotecas de vídeos, fotos o proyectos pesados.

La batería alcanza los 11.600 mAh con carga rápida de 45 W, una cifra acorde con el tamaño de pantalla y pensada para resistir jornadas largas. Además, Samsung promete hasta siete años de actualizar Android en una Samsung Galaxy Tab y parches de seguridad, situando esta Tab S11 Ultra al nivel de sus móviles estrella en cuanto a soporte a largo plazo.

Por conectividad, llega al día con Wi‑Fi 7, Bluetooth 5.4 y versiones con conectividad móvil según mercados, además del puerto USB‑C habitual. Todo ello corre bajo One UI 8 basado en Android 16 (en algunos mercados se cita Android 18 como objetivo de soporte futuro), con la integración de Galaxy AI, DeX y un buen puñado de funciones de productividad y creatividad preinstaladas.

Diseño: tamaño gigante, grosor ridículo

galaxy s11 ultra

Mientras parte del mercado se ha volcado con tablets pequeñas o formato “mini”, la Galaxy Tab S11 Ultra apuesta justo por lo contrario: un formato realmente grande, con una pantalla de 14,6 pulgadas en un cuerpo de 326,3 x 208,5 x 5,1 mm. Eso se traduce en un dispositivo que no es precisamente discreto, pero que ofrece una superficie de trabajo enorme y muy cómoda para productividad y edición de contenido.

El grosor de apenas 5,1 mm sorprende al tenerla en mano: visualmente parece casi una lámina metálica. El peso, sin embargo, se va hasta los 692 gramos, muy cerca de los 700 g, por lo que no es la tablet ideal para sujetarla largo rato en vertical en el sofá o en la cama; se disfruta mucho más apoyada en una mesa, sobre un atril o combinada con una funda teclado.

Los materiales son de primer nivel. El frontal está protegido por Corning Gorilla Glass 5, pensado para aguantar mejor los arañazos, mientras que el marco está fabricado en Armor Aluminium, el mismo aluminio reforzado que Samsung utiliza en su Galaxy S25 Ultra. A nivel de construcción transmite una sensación muy sólida y de producto claramente premium.

Un punto diferencial frente a buena parte de la competencia es que mantiene certificación IP68 frente a polvo y agua. Esto no significa que debamos irnos a bucear con la tablet, pero sí que está mejor protegida frente a salpicaduras, ambientes con polvo o accidentes tontos en el escritorio, algo poco habitual en este tipo de dispositivos de gran formato.

En el lateral encontramos el botón de encendido y el control de volumen, colocados de manera que resultan accesibles tanto si usamos la tablet en horizontal como en vertical. En uno de los laterales se sitúa la bandeja para tarjetas microSD, mientras que el puerto USB‑C queda en uno de los bordes largos para facilitar su uso en modo portátil con teclado.

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El S Pen se acopla magnéticamente en el borde superior derecho y también puede sujetarse en el borde inferior. No hay un “hueco” interno para guardarlo ni carga inalámbrica integrada en la propia tablet como se veía en algunas generaciones anteriores, ya que ahora el lápiz es completamente pasivo y no necesita alimentación. Este cambio ha generado ciertas críticas en otras líneas de producto porque se pierde la carga inalámbrica, pero en la práctica simplifica el uso: coges el lápiz y escribes, sin preocuparte por la batería.

En la parte trasera se ubica el módulo de doble cámara con flash LED en la esquina superior derecha, el logo de Samsung en el lateral opuesto y tres pines magnéticos cerca del borde inferior para conectar accesorios oficiales, como la funda con teclado que suele acompañar a las unidades de review.

Pantalla: el gran argumento de compra

Si hay un apartado donde Samsung quiere marcar diferencias es en la pantalla. La Galaxy Tab S11 Ultra monta un panel Dynamic AMOLED 2X de 14,6 pulgadas con resolución de 2960 x 1848 píxeles, frecuencia de actualización de 120 Hz y un brillo máximo anunciado de 1.600 nits, cifras que la colocan en lo más alto del mercado de tablets.

La propia Samsung lleva más de una década apostando fuerte por las tecnologías OLED y AMOLED, cuando muchos fabricantes seguían anclados en LCD. Esa apuesta temprana se traduce hoy en un dominio muy claro del segmento: negros puros al apagar completamente cada píxel, contraste prácticamente infinito, colores muy vivos (ajustables por software) y una eficiencia energética superior en escenas oscuras.

Esa ventaja no solo se nota en móviles; también en pantallas grandes como esta Tab S11 Ultra. La tasa de refresco de 120 Hz adaptativos proporciona una sensación de fluidez excelente al desplazarnos por la interfaz, navegar por la web, dibujar o jugar. El brillo máximo mejora de forma clara lo visto en la Tab S10 Ultra, que rondaba los 930 nits, ofreciendo ahora una visibilidad sensiblemente superior en exteriores y contenido HDR.

En la parte superior del panel encontramos una pequeña muesca central que aloja la cámara frontal. A algunos usuarios no les entusiasman los notch, pero en una pantalla tan grande y en un uso orientado sobre todo al modo horizontal, acaba pasando bastante desapercibida en el día a día.

La superficie es muy cómoda para trabajar con varias apps a la vez, tomar notas o editar contenido, y además se ha aplicado un acabado anti reflectante que reduce los reflejos sobre el cristal. Combinado con el alto nivel de brillo, esto hace que sea fácil usarla incluso cerca de ventanas o en entornos muy iluminados, sin pelearnos tanto con reflejos molestos.

Por supuesto, se mantienen los buenos ángulos de visión y la posibilidad de ajustar la calibración de color desde los ajustes de pantalla, algo ya habitual en One UI. Tanto si la queremos muy saturada para multimedia como más neutra para trabajo con fotos, hay margen para dejarla a nuestro gusto.

Rendimiento y multitarea: sobrada para casi todo

El corazón de la Galaxy Tab S11 Ultra es el MediaTek Dimensity 9400+, un procesador de gama alta que también vemos en la Tab S11 “a secas” y que se ha demostrado como una elección muy sólida. Está fabricado en 3 nm, lo que le permite combinar un alto rendimiento con buena eficiencia energética, algo clave en un dispositivo pensado para largas sesiones de trabajo y ocio.

Con 12 o 16 GB de RAM, la tablet se mueve con una fluidez impecable en prácticamente cualquier uso. Navegar con muchas pestañas, alternar entre varias apps pesadas, editar fotos de alta resolución, jugar a títulos exigentes o manejar varias ventanas en pantalla al mismo tiempo no supone un reto para este hardware. En benchmarks supera a la Tab S10 Ultra, pero la diferencia en uso real se nota más cuando exprimimos tareas muy intensivas que en el típico uso de navegador, ofimática y streaming.

En juegos, incluso con títulos que exigen mucha carga gráfica, el rendimiento se mantiene muy alto, con tasas de frames estables y sin problemas destacables. Puede aparecer algún tirón esporádico en títulos muy pesados, pero no es algo frecuente ni que empañe la experiencia, sobre todo teniendo en cuenta que la pantalla de 120 Hz ayuda a dar una sensación de suavidad general muy agradable.

Un aspecto reseñable es la gestión de la temperatura. La tablet se calienta algo si pasamos mucho tiempo jugando o renderizando vídeo, pero el calor se concentra en determinadas zonas de la trasera y no llega a ser molesto de forma generalizada. No da la sensación de ir forzada ni de estrangular el rendimiento de forma agresiva para mantener la temperatura.

En conjunto, la sensación que deja es que el hardware está incluso por encima de lo que hoy permite aprovechar el ecosistema Android en formato tablet. Como ya ocurre con ciertos iPad de gama muy alta, hay un punto en el que la potencia bruta supera a lo que las aplicaciones y el sistema permiten exprimir. Faltan aún más apps profesionales pensadas de verdad para pantallas grandes que aprovechen todo este músculo, aunque Samsung intenta compensar con funciones extra y con DeX.

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Batería y carga: autonomía de sobra, cargador aparte

Con sus 11.600 mAh de capacidad, la Galaxy Tab S11 Ultra busca asegurar una autonomía acorde al tamaño de pantalla. Samsung habla de hasta 23 horas de reproducción de vídeo en condiciones ideales, y en uso real se comporta muy bien: es una tablet pensada para aguantar jornadas de trabajo completas y algo más sin pasar por el enchufe.

En escenarios mixtos de uso ofimático, navegación, algo de vídeo y sesiones ocasionales de dibujo o retoque, es bastante realista moverse entre los dos y tres días de uso moderado sin problemas, aunque obviamente quien la use como pantalla principal todo el día la descargará más rápido. En pruebas centradas en productividad continua, conectada a teclado externo y con brillo medio, se puede rondar una jornada entera de unas ocho horas sin apuros.

La carga rápida llega hasta los 45 W, pero Samsung no incluye el cargador en la caja, algo ya habitual en muchos productos de gama alta y que puede resultar frustrante si no tienes uno compatible a mano. Con un adaptador adecuado, hablamos de unos 90‑100 minutos para pasar del 0% al 100%, dependiendo de las condiciones, con un empujón inicial bastante rápido que permite conseguir alrededor de un 40% en poco más de 20‑25 minutos.

No es el sistema de carga más veloz del mercado, pero teniendo en cuenta la enorme capacidad de la batería y que no está pensado para cargas fugaces constantes, se sitúa en un punto razonable. Resulta más interesante la posibilidad de olvidarnos de conectar la tablet cada noche y hacerlo solo cuando realmente lo necesitemos.

Audio: cuatro altavoces que acompañan a la pantalla

Para acompañar a ese panel gigante, Samsung monta en la Tab S11 Ultra un sistema de cuatro altavoces estéreo con certificación AKG y soporte Dolby Atmos. Los drivers se reparten dos a cada lado, de modo que en modo apaisado ofrecen un escenario sonoro amplio y bien orientado hacia el usuario.

El volumen máximo es muy alto y apenas se aprecia distorsión incluso a niveles cercanos al tope. La calidad general es muy buena, aunque con los perfiles de sonido predeterminados puede dar la sensación de faltar algo de graves en ciertos contenidos. Nada que no se pueda corregir tocando un poco los ajustes.

Activando Dolby Atmos en modo “Música” y utilizando el perfil “Dinámico” en el ecualizador del sistema, se consigue un sonido más equilibrado, con unos graves más presentes y un mejor cuerpo general. Para ver series, películas o escuchar música ocasionalmente, no echan de menos altavoces externos, salvo que seamos especialmente exigentes o queramos una experiencia de cine más inmersiva.

Software, IA y productividad: One UI 8, DeX y Galaxy AI

galaxy s11 ultra

La Galaxy Tab S11 Ultra llega con One UI 8 basado en Android 16 (con una hoja de ruta de soporte de hasta siete generaciones de Android y siete años de parches de seguridad). Esto la convierte en una de las tablets Android con mejor promesa de actualizaciones a largo plazo, algo clave si invertimos en un equipo de este precio.

One UI en tablets está ya muy maduro. Ofrece multiventana avanzada, ventanas flotantes, barra de tareas y una gestión muy cómoda de apps en paralelo. Podemos tener varias aplicaciones abiertas al mismo tiempo, redimensionar sus ventanas a nuestro gusto y organizar el espacio de trabajo de forma mucho más flexible que en un móvil. En una pantalla de 14,6 pulgadas, esto deja de ser un simple añadido y se convierte en algo realmente útil.

Uno de los pilares del software es Samsung DeX, la interfaz tipo escritorio que convierte la tablet en algo muy parecido a un PC portátil cuando la conectamos a un teclado y ratón. En esta Tab S11 Ultra, DeX se ha refinado con soporte para hasta cuatro escritorios, mejor gestión de la multiventana y una experiencia más cercana a la de un sistema operativo de ordenador tradicional, manteniendo las ventajas de Android y la pantalla táctil.

La parte de inteligencia artificial corre a cargo de Galaxy AI y las herramientas de Google, como explica nuestra guía para usar la IA de Samsung Galaxy. La tablet integra funciones como el Asistente de navegación, capaz de resumir páginas web; el Asistente de notas, que puede reestructurar y dar formato a tus anotaciones; y el Asistente de transcripción, pensado para convertir grabaciones de voz en texto editable. Todo ello se apoya en la NPU del Dimensity 9400+ y, en algunos casos, en procesamiento en la nube.

También encontramos Circle to Search y Gemini de Google, con todas las opciones de búsqueda contextual, generación de contenido o ayuda en tiempo real. Samsung permite elegir, en ciertos casos, si procesar la IA localmente en el dispositivo o hacerlo online, aunque muchas funciones avanzadas siguen necesitando conexión a internet para funcionar correctamente.

En el apartado creativo y profesional se incluye un paquete de aplicaciones especialmente útiles: GoodNotes, LumaFusion, Clip Studio Paint, Notion y otras apps optimizadas para pantallas grandes, además de herramientas propias de Samsung como Note Assist, Drawing Assist o las apps de notas integradas con el S Pen. La idea es que, de serie, ya tengamos un entorno listo para tomar notas, editar vídeo, dibujar o gestionar proyectos sin tener que ir buscando apps por nuestra cuenta.

Por supuesto, One UI sigue incluyendo cierto bloatware y aplicaciones preinstaladas que quizá no todos quieran. Aun así, la mayoría se pueden desinstalar o desactivar, y muchas de las que vienen de fábrica (caso de Netflix u otras de entretenimiento) probablemente terminaríamos instalándolas igualmente.

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S Pen: ahora pasivo, pero más cómodo

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El S Pen es uno de los grandes protagonistas de la experiencia con la Galaxy Tab S11 Ultra. Samsung lleva años puliendo este accesorio y, en esta generación, repite la jugada de incluirlo de serie, sin cobrarlo aparte como hacen otros fabricantes con sus lápices; puedes ver cómo conectar un S Pen al Samsung Galaxy.

En la Tab S11 Ultra el S Pen es completamente pasivo, sin batería interna ni Bluetooth. Esto significa que desaparecen algunas funciones remotas que requerían conexión, pero a cambio no tenemos que preocuparnos de su carga. Basta con acercarlo a la pantalla para comenzar a escribir o dibujar, manteniendo una latencia muy baja y una precisión excelente.

El diseño también cambia ligeramente: ahora tiene una forma más hexagonal, similar a un lápiz de madera tradicional, y una punta algo más gruesa que en modelos anteriores. Estos pequeños cambios hacen que se sienta muy familiar y cómodo de agarrar, especialmente en sesiones largas de escritura o dibujo.

La integración con el sistema es muy profunda. Podemos tomar notas rápidas con la pantalla apagada, usar Note Assist para convertir texto manuscrito en texto digital, generar resúmenes o borradores automáticamente, y aprovechar herramientas de dibujo asistido que ayudan a quienes no tienen gran talento artístico a obtener resultados más pulidos. Algunas funciones de IA aún tienen margen de mejora en precisión y contexto, por lo que conviene revisar siempre los textos generados, pero ya aportan un plus interesante en organización y productividad.

Cámaras: suficientes para lo que se espera en una tablet

En una tablet de este tamaño, la cámara nunca va a ser el factor decisivo de compra, y Samsung es consciente de ello. La Galaxy Tab S11 Ultra monta un sistema de doble cámara trasera con flash LED y una cámara frontal alojada en la muesca, pensados sobre todo para videollamadas, escaneo de documentos y fotografía ocasional.

Los resultados de ambas cámaras son correctos, pero no destacan por un nivel de detalle espectacular si los comparamos con un móvil de gama alta. En una tablet, sin embargo, cumplen sobradamente con lo que se les pide: escanear documentos, hacer alguna foto rápida de apoyo, capturar pizarras en una reunión o participar en videoconferencias con buena calidad de imagen.

La posición de la cámara frontal en el lado largo de la pantalla está pensada para el uso en horizontal, algo muy lógico en un dispositivo que se va a usar muchas veces sobre un soporte o con teclado. En videollamadas, esto ayuda a mantener un encuadre más natural. Usándola en vertical cuesta un poco más colocarse justo al centro del plano, pero no es un problema grave.

¿Para quién es realmente la Galaxy Tab S11 Ultra?

Tras repasar todas sus características, la gran pregunta es a qué público apunta una tablet como la Galaxy Tab S11 Ultra. Por especificaciones y precio, se dirige de lleno al segmento premium y busca convencer a usuarios que, en otro caso, comprarían un ultrabook de gama alta o un iPad Pro.

Su gran pantalla AMOLED, el S Pen incluido, el soporte para DeX y la ranura microSD la hacen especialmente atractiva para estudiantes avanzados, profesionales creativos, perfiles que toman muchas notas y personas que valoran mucho la portabilidad frente a un portátil tradicional. También puede captar a quienes consumen mucho contenido multimedia y quieren una experiencia de cine en casa, con una pantalla grande, gran sonido y buena autonomía.

En el lado menos positivo, el precio de entrada la coloca en el mismo terreno que portátiles potentes como una MacBook Air o una Dell XPS, que siguen ofreciendo sistemas operativos de escritorio más maduros, con aplicaciones profesionales mejor adaptadas a ciertos flujos de trabajo. Además, el ecosistema de apps optimizadas para tablets Android aún va un paso por detrás del de iPadOS en muchos ámbitos.

También hay que tener en cuenta que, pese a lo fina que es, sus 692 gramos y 14,6 pulgadas hacen que no sea la mejor opción si buscas una tablet ligera para leer en la cama o llevar siempre en la mano. Brilla mucho más como dispositivo semifijo de escritorio o como “portátil táctil” con funda teclado que como tablet de consumo ultraligera.

La mezcla de pantalla sobresaliente, hardware potente, funciones de IA, S Pen incluido, autonomía competente y siete años de actualizaciones la convierten en una de las mejores opciones Android actuales para productividad y creatividad. Puede que no sea para todos por precio y tamaño, pero para quien encaje en su público objetivo ofrece un conjunto muy difícil de igualar dentro del ecosistema Android, y una alternativa real a los portátiles y a los iPad Pro más avanzados.

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