- Aprovecha el USB para reproducir, grabar, ampliar memoria y conectar periféricos con seguridad y sin depender de Internet.
- Distingue los puertos por color, pines y etiquetas: elige 3.0/3.1 para más velocidad y mejor alimentación.
- Ten en cuenta límites de potencia y compatibilidad; usa hubs alimentados, formatos de disco adecuados y firmware oficial.

Muchos creen que dominan su tele porque se mueven por las apps y el streaming con soltura, pero lo que se ve en pantalla es solo la mitad de la historia: el puerto USB de tu Smart TV es un comodín oculto que abre la puerta a funciones que rara vez se publicitan y que pueden cambiar tu experiencia del salón.
En la trasera o en un lateral casi siempre hay uno o varios conectores USB, y suelen pasar desapercibidos porque se asocian a cosas básicas como pinchar un pendrive. La realidad es que ese pequeño conector tiene muchísimo más jugo: desde reproducir contenidos sin depender de Internet hasta grabar la TDT, conectar periféricos, ampliar almacenamiento, actualizar el firmware o alimentar accesorios. Y sí, también hay límites que conviene conocer para no llevarnos sustos.
Qué puedes hacer con el USB de tu Smart TV: usos reales y trucos

Los puertos USB de tu tele sirven para mucho más que leer una memoria externa. Bien aprovechados, convierten tu televisor en un centro multimedia flexible: reproducen, graban, amplían memoria, dan energía a pequeños dispositivos e incluso suman conectividad. Vamos por partes con ideas concretas que funcionan en la mayoría de modelos modernos.
Reproducir películas, series, música y fotos sin Internet
El clásico que nunca falla: conecta un pendrive o un disco duro con tus archivos y accede desde el explorador multimedia del televisor. Así te olvidas del WiFi, del buffering y de la nube cuando solo quieres ver una peli, escuchar música o repasar fotos del último viaje. Si al pinchar la unidad no se abre nada automáticamente, navega a la sección Media (o similar) y elige si quieres ver Fotos, Música o Vídeos.
Grabar la TDT y programar tus contenidos
Muchos Smart TV integran funciones PVR para grabar la televisión digital terrestre en una unidad USB. Para asegurar fluidez, apuesta por un puerto y unidad USB 3.0 o superior, espacio libre holgado y el sistema de archivos que recomiende el fabricante. Revisa el manual del tele para ver cómo programar grabaciones o pausar y reanudar emisiones en directo.
Grabar la pantalla en Android TV/Google TV
En televisores con Android TV/Google TV, existen apps que permiten grabar la pantalla con una configuración inicial sencilla. Es útil para guardar demos, partidas o ajustes de imagen y almacenarlo después en un pendrive o disco externo. Comprueba la compatibilidad y los permisos de la app antes de empezar.
Ampliar la memoria interna del televisor
Si te quedas sin espacio para apps, algunos fabricantes permiten “adoptar” una unidad USB como almacenamiento interno. Conéctala, configúrala como memoria del sistema y déjala siempre enchufada para instalar más aplicaciones. Ojo: esta unidad queda ligada al televisor y conviene usar un dispositivo de calidad para evitar errores.
Copiar archivos del USB a la memoria de la TV
En lugar de reproducir siempre desde el pendrive, en ciertos modelos puedes copiar los archivos a la memoria del televisor y reproducirlos después con comodidad. Es una opción práctica si haces sesiones de copiado y quieres tener el contenido listo sin mantener el USB conectado todo el tiempo.
Usar el USB como “estación de carga” lenta
El USB del tele suministra energía para accesorios de bajo consumo: móviles, auriculares, mandos o dongles. No esperes carga rápida, pero para emergencias o para no ocupar enchufes va de cine. Si planeas alimentar un Chromecast, un Fire TV Stick u otro dongle, ten en cuenta la potencia: un USB 2.0 suele dar hasta 0,5 A (500 mA) y puede no ser suficiente; mejor un USB 3.0 (0,9 A) o 3.1 (hasta 3 A en modo estándar), y si el televisor ofrece USB-C, algunos modelos llegan hasta 5 A.
Alimentar tiras LED y otros gadgets
Las tiras LED tras la tele crean un ambiente muy agradable y consumen poco. El puerto USB del tele es ideal para darles energía, de modo que se enciendan con la televisión y no dependas de tomas de corriente extra. También puedes usarlo con pequeños ventiladores o receptores IR de bajo consumo.
Sumar conectividad: WiFi, Bluetooth o incluso Ethernet
Si el WiFi o el Bluetooth de tu tele no van finos, o directamente tu modelo no los incorpora, existen adaptadores USB para recuperarlos o mejorarlos. Con un dongle compatible puedes añadir o actualizar estas conexiones, e incluso usar adaptadores USB a Ethernet para cablear la tele cuando el WiFi es inestable.
Conectar un mando para jugar con menos latencia
Entre las tiendas de apps, los juegos de Netflix o los servicios de juego en la nube, ya no necesitas consola para pasar un buen rato. Un mando con cable conectado por USB aporta una conexión más estable que el Bluetooth y suele ser más económico. Detalle importante: compra un cable largo para jugar desde el sofá con comodidad.
Teclado, ratón, webcam y micrófono
Escribir con el mando es un suplicio; con teclado y ratón USB, navegar y buscar se vuelve ágil. La mayoría de teles reconocen estos periféricos al vuelo, y cada vez más modelos soportan webcams y micrófonos USB para videollamadas en apps como Skype o para control por voz. Recuerda que la compatibilidad depende del sistema y de los drivers disponibles.
Mejorar el sonido con un DAC USB
Si tu tele no tiene salidas de audio que te convenzan o su DAC interno se te queda corto, puedes usar un adaptador de audio USB compatible. Un buen DAC puede elevar la calidad sonora de forma notable, siempre que lo acompañes con altavoces decentes o una barra que aproveche la señal.
Instalar apps desde un USB (sideload)
En Android TV/Google TV puedes instalar archivos APK desde una memoria USB con ayuda de un explorador de archivos. Úsalo para apps que no están en la tienda oficial o versiones concretas. Ojo con la seguridad: descarga solo desde fuentes fiables para evitar malware y problemas de privacidad.
Actualizar el firmware de forma manual
Si tu tele no se conecta a Internet o la actualización OTA da problemas, puedes descargar el firmware oficial desde la web del fabricante, copiarlo al USB y actualizar desde ahí. Es un método seguro y directo si sigues las instrucciones del modelo. Importantísimo: no instales archivos de sitios no oficiales ni de otros modelos, podrías brickear la tele.
Multiplicar puertos con un hub USB
Cuando un único puerto se te queda corto, un hub USB puede darte varias conexiones extra. Mejor si es autoalimentado cuando vayas a conectar discos duros u otros periféricos que consuman más, para no sobrecargar el televisor y evitar cortes.
Conectar el móvil por cable USB
Dependiendo del modelo, conectar el smartphone por USB puede servir para transferir archivos, compartir fotos o reproducir contenido compatible. Es una opción útil si no quieres depender del WiFi o del mirroring inalámbrico y prefieres una conexión directa y estable para ver tus vídeos o música. Usa un cable que soporte datos y revisa la compatibilidad de cables USB-C para evitar sorpresas.
Tipos de puertos USB en televisores y cómo distinguirlos

No todos los USB del televisor son iguales, y elegir bien el puerto marca la diferencia según lo que quieras hacer. La velocidad de transferencia y la potencia que suministran varían por versión, y hay pistas visuales que te ayudan a identificarlos a simple vista.
El color, una pista rápida
El interior del conector suele ir en un color que delata su estándar. Sirve como guía para saber si te conviene para datos rápidos o para dar más energía a un periférico. Estas son las combinaciones más habituales:
- Blanco: USB 1.0/1.1, muy antiguo y lento, entre 1,5 Mbit/s y 12 Mbit/s. Usado en dispositivos básicos como teclados o ratones; aún aparece en equipos viejos o muy económicos.
- Negro: USB 2.0, el más común durante años. Hasta 480 Mbit/s y, de energía, suele dar 500 mA (0,5 A). Adecuado para reproducción multimedia estándar y periféricos ligeros.
- Azul: USB 3.0 o 3.1 Gen 1, hasta 4,8 Gbit/s y suministro típico de 900 mA (0,9 A). Ideal para discos externos y contenido en alta resolución; más seguro si planeas alimentar dongles exigentes.
- Azul claro: USB 3.1 Gen 2, menos frecuente en TVs. Duplica la velocidad hasta 10 Gbit/s.
- Rojo: USB 3.2, uno de los más recientes, con picos de hasta 20 Gbit/s.
- Amarillo o naranja: puertos “Always On” que mantienen la alimentación incluso con la tele en standby. Pueden ser 2.0 o 3.x, su gracia es la energía continua para cargar o alimentar accesorios.
Además del color, hay pistas técnicas. Un USB 2.0 tiene 4 pines, uno 3.0 cuenta con 9, y la serigrafía ayuda: los puertos 3.0 suelen marcarse como «SS» de SuperSpeed, mientras que los 2.0, si están etiquetados, ponen «USB» sin más.
Elegir el puerto adecuado para cada uso
Para reproducir pelis desde un pendrive, casi cualquier puerto vale, aunque uno 3.0 reduce esperas con archivos grandes. Para alimentar dispositivos como Chromecast o Fire TV, evita los USB 2.0 de 0,5 A cuando sea posible: prioriza 3.0/3.1 (hasta 0,9 A o más) para minimizar reinicios y cortes por falta de energía. Y si tu tele tiene USB-C (menos común), algunos modelos ofrecen hasta 5 A.
Límites, compatibilidad y buenas prácticas

El USB del tele es útil, pero no hace magia. La potencia de salida suele ser limitada, por lo que alimentar dispositivos muy exigentes puede provocar reinicios, sobrecalentamiento o un comportamiento errático. No lo confundas con un cargador rápido ni con la fuente de alimentación de un disco 3,5″; si vas a conectar varios periféricos, valora un hub con alimentación propia.
Con el almacenamiento, fíjate en el formato de la unidad: muchos televisores “leen mejor” FAT32 o exFAT que NTFS, y algunos exigen formatear la unidad desde el propio televisor, sobre todo si se va a usar para PVR o para adoptarla como memoria interna.
Si vas a grabar la TDT, revisa las instrucciones de tu tele: según el modelo se recomienda USB 3.0 por velocidad sostenida, y se puede exigir un tamaño mínimo de la unidad. Recuerda que lo grabado puede no reproducirse en otros dispositivos por cifrado del fabricante.
Instalar apps desde un USB es cómodo, pero con cabeza: descarga APKs solo de fuentes de confianza y concede permisos mínimos. Mantener la tele actualizada ayuda a que todo vaya fino y a cerrar agujeros de seguridad.
Para actualizar firmware desde un USB, nada de atajos: usa siempre archivos oficiales del fabricante y para tu modelo exacto. Un firmware incorrecto puede dejar la tele inservible. Sigue los pasos al pie de la letra y no apagues durante el proceso.
Si vas a conectar un mando para jugar, piensa en el cable: uno largo mejora la experiencia desde el sofá y la conexión USB suele ofrecer menos latencia y más estabilidad que el Bluetooth. En plataformas de juego en la nube o títulos de las tiendas de apps, se nota.
Para tiras LED y gadgets, recuerda la energía: si hay un puerto amarillo/naranja “Always On”, te dará corriente incluso con la tele en reposo. Si usas un puerto normal, se apagarán con el televisor, lo que puede ser justo lo que quieres para un montaje ordenado.
Cuando uses discos duros, cuida la ventilación y el cableado: un cable corto y de calidad evita cortes. En discos 2,5″ suele bastar con el puerto USB de la tele; en 3,5″ es preferible una fuente externa. Si el disco se desconecta o hace clics, aliméntalo por separado.
Por último, si conectas el móvil por USB a la tele para pasar archivos o ver fotos, activa el modo de transferencia de archivos en el smartphone y usa un cable que soporte datos (no solo carga). Es un recurso muy práctico en hoteles o segundas residencias sin buena conexión.
Mirar con otros ojos ese puerto USB cambia la película: reproduce sin cortes, graba la TDT, añade periféricos, amplía memoria o actualiza tu tele con un simple pendrive. El truco está en escoger bien el puerto según su versión, respetar los límites de energía y comprobar compatibilidades; así, ese conector que parecía secundario se convierte en tu mejor aliado para sacar partido de verdad a la Smart TV.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.