- Activa verificación en dos pasos, gestiona dispositivos vinculados y usa copias de seguridad cifradas para reforzar el acceso.
- Ajusta la privacidad: última hora, foto, info, estados, grupos y silencia llamadas desconocidas para reducir exposición.
- Protege el acceso local con bloqueo de pantalla, bloqueo de app y bloqueo de chats con código secreto y carpeta oculta.
WhatsApp es, para qué negarlo, la app de mensajería que más usamos a diario. Además de ser rápida y cómoda, cifra todas tus conversaciones de extremo a extremo, así que nadie que intercepte el tráfico (ni siquiera la propia plataforma) puede leer tus mensajes. Aun así, hay un buen puñado de ajustes y hábitos que conviene activar para blindar tu cuenta y tus datos personales.
En esta guía práctica y muy completa vas a encontrar todo lo necesario para configurar la app como un campeón: desde privacidad y verificación en dos pasos, hasta copias de seguridad cifradas, bloqueo de chats y control de dispositivos vinculados. Verás que no es complicado y, con un rato de ajustes, tu WhatsApp quedará mucho más protegido.
Lo básico que debes saber sobre la seguridad de WhatsApp
La base de la seguridad en WhatsApp es el cifrado de extremo a extremo basado en el Protocolo Signal, un estándar abierto y auditado por la comunidad. Esto significa que los mensajes, audios, fotos, vídeos, documentos y llamadas se cifran en tu móvil y solo se descifran en el del destinatario.
Este enfoque impide accesos indebidos durante el transporte de los datos y también hace inviable que terceros espíen tus conversaciones desde los servidores. Es un enfoque más estricto que el de otras apps donde el cifrado no es la opción por defecto, por lo que, de partida, vas mejor cubierto.
Privacidad visible: decide qué muestras y a quién
Antes de nada, conviene revisar lo que ven los demás de ti. Entra en Ajustes > Cuenta > Privacidad (en iPhone, desde Configuración de WhatsApp) y revisa estos apartados. El objetivo es limitar la información expuesta sin perder comodidad.
- Hora de últ. vez y En línea: puedes elegir Todos, Mis contactos, Mis contactos, excepto… o Nadie. Además, es posible hacer que el estado de “En línea” sea “Igual que la hora de últ. vez”. Cuanto menos visibles sean tus hábitos de conexión, menos pistas darás.
- Foto de perfil e Info: configura estos campos como “Mis contactos” o “Nadie”. Evitas que desconocidos descarguen tu imagen o recojan datos personales.
- Estado: filtra con “Mis contactos”, “Mis contactos, excepto…” o “Solo compartir con…”. Muy útil para excluir a quien no deba ver tus historias.
- Grupos: fija “Mis contactos” o “Mis contactos, excepto…”. Así evitas que cualquiera te añada a grupos sin permiso.
Si cambias estas opciones para ocultar tu última hora o confirmaciones, recuerda el efecto espejo: tú tampoco verás la misma información en los demás. Es un intercambio razonable a favor de tu privacidad.
Confirma lecturas y gestiona el famoso doble tic azul
Dentro de Ajustes > Privacidad encontrarás “Confirmaciones de lectura”. Desactívalo si no quieres que aparezcan las tildes azules cuando lees un mensaje. Ojo: en los chats grupales seguirán mostrándose, aunque tengas esta opción desactivada.
Esta preferencia también afecta a lo que ves tú: si no envías confirmaciones, tampoco recibirás las de otros en chats individuales. Valora qué prefieres; mucha gente lo desactiva para ganar tranquilidad.
Refuerza tu cuenta: verificación en dos pasos, passkeys y dispositivos vinculados
El mayor riesgo para tu cuenta es que alguien se haga con tu número (duplicado de SIM, robo, reciclaje de línea) y quiera registrarla en otro móvil. La verificación en dos pasos corta ese intento de raíz.
Ve a Ajustes > Cuenta > Verificación en dos pasos y crea un PIN de 6 dígitos. Activa también un correo electrónico de recuperación: si olvidas el PIN, WhatsApp puede enviarte un mensaje con un enlace para restablecerlo. Si no lo usas, tu cuenta podría quedar bloqueada hasta 7 días como medida de seguridad. Si eso ocurre, consulta cómo desbloquear tu cuenta.
Además del PIN, WhatsApp ofrece “Claves de acceso” (passkeys) para confirmar inicios de sesión. Puedes activarlas en Ajustes > Cuenta > Claves de acceso para iniciar sesión con métodos modernos y más resistentes al phishing.
Conviene revisar con frecuencia los dispositivos conectados: Ajustes > Dispositivos vinculados. Si ves algo raro, selecciona el equipo y cierra sesión de inmediato. Hacer esta limpieza cada cierto tiempo es buena costumbre. Aprende a ver y cerrar sesiones abiertas para mantener el control.
Bloqueo de pantalla y bloqueo de la app: la barrera física
Empieza por proteger el teléfono: activa un código seguro, huella o Face ID en el propio sistema. Quita las vistas previas de mensajes en la pantalla de bloqueo desde los ajustes de notificaciones de tu móvil para que nadie lea a simple vista.
Después, protege la propia app de WhatsApp: Ajustes > Privacidad > Bloqueo de aplicación (iPhone) o Bloqueo con huella dactilar (Android). En iOS puedes elegir cuándo pedir Face ID/Touch ID: inmediatamente, a 1 minuto, 15 minutos o 1 hora. En Android, ajusta el desbloqueo con huella al abrir la app.
Esta doble barrera es clave si sueles dejar el móvil sobre la mesa o te mueves mucho en transporte público. Un despiste sin bloqueo puede exponer tus chats al completo.
Bloqueo de chats, códigos secretos y carpeta oculta
Para conversaciones sensibles, tienes el bloqueo de chats. Mantén pulsado un chat y elige “Bloquear chat”. El chat se moverá a una carpeta separada y pedirá tu huella o Face ID para acceder.
Puedes crear un código secreto propio (en iOS también puedes asignar un código diferente al del teléfono). Si lo prefieres, oculta la carpeta de chats bloqueados para que solo aparezca al escribir tu código secreto en la barra de búsqueda de WhatsApp.
Importante: los chats bloqueados no se protegen en dispositivos vinculados. Y si olvidas el código secreto, tendrás que ir a Ajustes de privacidad > Bloqueo de chats > “Desbloquear y vaciar todos”; recuperarás el acceso, pero perderás los mensajes anteriores de esa carpeta.
Si necesitas borrar todo lo bloqueado de una tacada, WhatsApp permite hacerlo desde Ajustes > Privacidad > Bloqueo de chats. La opción “Desbloquear y borrar chats bloqueados” limpia contenido y ajustes de esa carpeta.
Notificaciones de seguridad y verificación de códigos
Los chats cifrados tienen un código de seguridad único. Desde la información del contacto (entra al chat, toca su foto y pulsa en “Cifrado”), puedes compararlo con tu interlocutor por una llamada o por otro canal. Si coincide, confirmas que no hay suplantación en esa conversación.
Para ir un paso más allá, activa “Notificaciones de seguridad” en Ajustes > Cuenta > Seguridad. La app te avisará si cambia el código de seguridad de un contacto, algo que puede ocurrir al reinstalar WhatsApp o cambiar de móvil. Es una alarma útil ante posibles intentos de engaño.
Controla quién puede añadirse a tu WhatsApp (grupos, llamadas y bloqueos)
Los grupos pueden ser un coladero de spam o desconocidos. En Privacidad > Grupos, ajusta “Mis contactos” o “Mis contactos, excepto…” para decidir quién puede invitarte. Reducir las invitaciones aleatorias minimiza riesgos.
Para frenar el bombardeo de llamadas de números que no tienes, entra en Privacidad y activa “Silenciar llamadas desconocidas”. Seguirán entrando, pero no sonarán ni vibrarán, y las verás en el listado por si alguna era legítima.
Si un contacto te molesta, te manda enlaces raros o publicidad, bloquea desde la conversación (menú de los tres puntos > Más > Bloquear) o desde Ajustes > Privacidad > Bloqueados. Bloquear corta el contacto y también puedes reportar si sospechas actividad maliciosa. Si luego necesitas dar marcha atrás, aquí tienes cómo desbloquear un contacto.
Mensajes temporales y contenido para ver una sola vez
Los mensajes temporales te ayudan a limpiar huella digital. Entra al chat, pulsa en “Mensajes temporales” y elige la duración. También puedes fijar una duración predeterminada para chats nuevos en Privacidad > Duración predeterminada.
Recuerda las limitaciones: aunque el mensaje desaparezca, los archivos que guardaste siguen en tu dispositivo, y cualquiera puede hacer capturas mientras el contenido sea visible. Úsalo como un plus, no como un sustituto de buenas prácticas.
Para contenidos sensibles, tienes la opción “Ver una vez” al enviar fotos, vídeos o notas de voz: toca el icono con el número 1 antes de enviarlo. Ese archivo se abrirá una sola vez y no quedará en el chat.
Ubicación en tiempo real y protección de IP en llamadas
WhatsApp permite compartir tu ubicación en directo en chats individuales o grupales. Revisa en Privacidad > Ubicación en tiempo real qué sesiones tienes activas. Apaga cualquier ubicación en uso si ya no la necesitas.
Por defecto, las llamadas intentan conectar directamente entre dispositivos para mejorar la calidad de audio, lo que podría exponer tu IP. Si te preocupa, ve a Privacidad > Avanzada y activa “Proteger la dirección IP en las llamadas”. Ganarás privacidad con un posible coste mínimo en calidad. También puedes revisar el uso de un proxy de WhatsApp para gestionar direcciones IP.
Copias de seguridad cifradas de extremo a extremo
Las copias de seguridad no van a los servidores de WhatsApp, sino a iCloud (iPhone) o Google Drive (Android). Para blindarlas, activa “Copia de seguridad cifrada de extremo a extremo” en Ajustes > Chats > Copia de seguridad. Tendrás que crear una contraseña o guardar una clave de 64 dígitos. Guárdala a buen recaudo.
Si lo prefieres, puedes iniciar la configuración desde “Revisión de privacidad” (en Privacidad > Revisión de privacidad > “Añade más privacidad a tus chats” > Copias de seguridad cifradas). Un asistente paso a paso te guía hasta activar el cifrado.
También puedes transferir tus chats entre dispositivos sin depender de la nube: en iPhone, ve a Ajustes > Chats y usa “Transferir chats a iPhone” o “Transferir chats a Android”; en Android, encontrarás “Transferir chats” para pasar a otro Android.
Almacenamiento y datos: descargas automáticas con cabeza
Evita descargar malware por descuido ajustando la descarga automática. En Ajustes > Almacenamiento y datos, revisa qué medios se bajan con datos móviles, Wi‑Fi o en itinerancia. Mi recomendación: limitar la descarga automática a fotos con Wi‑Fi y dejar documentos, audio y vídeos en manual. Si dudas sobre la seguridad de un archivo, consulta si es seguro descargar archivos APK en Android antes de abrir ejecutables.
En chats de trabajo o grupos grandes, esta medida marca la diferencia. Al revisar manualmente antes de descargar, reduces la exposición a archivos maliciosos y, además, controlas el espacio que ocupan.
Solicita el informe de tu cuenta
WhatsApp permite pedir un informe con los datos de tu cuenta y ajustes: Ajustes > Cuenta > “Solicitar info. de mi cuenta”. En unos tres días recibirás el informe para descargar. Incluye datos como configuración, grupos, número, dispositivos, sistema operativo, dirección IP de la última conexión, etc.
Es una forma rápida de saber exactamente qué información tiene la app y guardar una copia de tus parámetros. Viene muy bien para auditorías personales o para migraciones.
Buenas prácticas en chats, grupos y videollamadas
Por mucho ajuste que actives, tu criterio manda. En videollamadas, evita mostrar contenido íntimo o documentos con datos personales (DNI, facturas, direcciones). Las sextorsiones y el fraude por suplantación tiran de este tipo de material.
En grupos, no compartas enlaces “demasiado buenos para ser verdad” y alerta a tus contactos si detectas campañas sospechosas. Cuanta más educación digital tengáis todos, menos probabilidades de que alguien pique.
Actualiza la app y ojo con las aplicaciones de terceros
Mantén WhatsApp siempre a la última versión desde la tienda oficial (App Store o Google Play). Las actualizaciones incluyen parches de seguridad y mejoras de privacidad que no conviene dejar pasar.
En cuanto a apps de terceros para poner contraseñas o bloquear apps (tipo “AppLock”), ten mucha cautela. Aunque existen y pueden ser útiles en ciertos móviles, añaden superficie de ataque y permisos sensibles. Si decides usarlas, instala solo desde tiendas oficiales, revisa valoraciones y políticas de privacidad, y desconfía de funciones no oficiales para WhatsApp.
Pasos rápidos para emergencias de seguridad
Si sospechas que alguien ha intentado registrar tu WhatsApp, que te han duplicado la SIM o ves equipos desconocidos en “Dispositivos vinculados”, actúa en caliente. Vuelve a registrar tu número, cambia el PIN de verificación en dos pasos, revisa dispositivos y bloquea contactos sospechosos. También revisa las palabras que pueden bloquear tu cuenta si recibes mensajes extraños que parezcan inducir a la suspensión.
Y si crees que tus conversaciones pueden estar en peligro por tener el móvil desbloqueado a mano de terceros, prioriza: activa bloqueo de app, quita previsualizaciones de notificaciones y fija una contraseña sólida de pantalla. Con eso ya elevas el listón de forma notable.
Bloqueo con biometría en Android y Face ID/Touch ID en iPhone
En Android, entra en Ajustes > Privacidad > “Bloqueo con huella dactilar” y sigue los pasos para registrar tu dedo si no lo tenías configurado. La app te pedirá la huella al abrir WhatsApp tras el tiempo de inactividad que definas.
En iPhone, Ajustes > Privacidad > “Bloqueo de pantalla” permite exigir Face ID o Touch ID con un margen temporal: inmediatamente, tras 1 minuto, 15 minutos o 1 hora. Escoge un equilibrio cómodo; 1 minuto suele ser buena opción.
Consejos extra para tu día a día
Evita abrir enlaces que no esperabas, incluso si te los manda un contacto conocido; los atacantes comprometen cuentas y difunden estafas desde ahí. Comprueba el contexto por otro canal si algo te huele raro.
Cuando compartas ubicaciones, define duraciones cortas y desactiva al terminar. Compartir en tiempo real es útil, pero conviene que dure lo justo.
Si gestionas datos profesionales o sensibles, crea hábitos: bloquea chats relevantes, usa mensajes temporales y respalda con copia cifrada. La combinación de varias capas reduce el impacto si algo falla.
Con todo lo anterior aplicado, WhatsApp se convierte en una herramienta mucho más robusta para tu vida personal y laboral. Has limitado lo que muestras, reforzado el acceso, cifrado tus copias y añadido barreras frente a miradas indiscretas; ahora la clave es mantener la disciplina: revisar dispositivos, actualizar la app y desconfiar de lo sospechoso. Así, tu privacidad no depende de la suerte, sino de una configuración bien pensada.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.