- Shopify es una plataforma SaaS de ecommerce que permite crear, gestionar y escalar tiendas online y físicas sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
- Ofrece herramientas integradas para diseño, pagos, envíos, marketing, análisis y ventas multicanal, ampliables con más de 8.000 aplicaciones.
- Su arquitectura basada en Liquid, APIs (especialmente GraphQL) y opciones headless con Hydrogen/Oxygen la hace flexible para proyectos complejos.
- Dispone de varios planes, desde Starter hasta Shopify Plus, para adaptarse tanto a pequeños emprendedores como a grandes empresas internacionales.

Shopify se ha ganado a pulso ser la plataforma de comercio electrónico de referencia para millones de negocios en todo el mundo: desde quien monta su primera tienda online para sacar un sobresueldo, hasta grandes marcas internacionales con operaciones en decenas de países. Detrás de esa aparente sencillez hay un ecosistema muy potente de herramientas, tecnología y aplicaciones que permiten vender por internet, en tiendas físicas y a través de redes sociales sin complicarse la vida con temas técnicos.
Si estás buscando para qué sirve Shopify (incluyendo su lado más técnico o “tangle”), cómo funciona por dentro, qué puedes hacer con la plataforma y cuándo compensa dar el salto a planes avanzados como Shopify Plus, aquí vas a encontrar una guía completa. Vamos a ver tanto la parte práctica (qué puedes hacer con Shopify día a día) como la parte de arquitectura, APIs y desarrollo, pero siempre con un lenguaje claro y “de andar por casa”.
¿Qué es Shopify y para qué sirve realmente?

En pocas palabras, Shopify es una plataforma de comercio electrónico en la nube que te permite crear, gestionar y hacer crecer una tienda online (y también vender en persona) sin necesidad de montar tu propio servidor ni saber programar. Pagas una suscripción mensual y a cambio obtienes un sistema completo para mostrar productos, cobrar pedidos, gestionar envíos, hacer marketing y analizar resultados.
La gracia de Shopify es que sirve tanto para montar tu primer ecommerce sencillo como para gestionar un negocio minorista internacional con miles de referencias, varios almacenes y equipos trabajando en diferentes países. Todo se controla desde un panel de administración central, accesible desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
Millones de emprendedores, pymes y grandes compañías usan Shopify cada día, lo que ha convertido a esta herramienta en uno de los motores principales del ecommerce mundial. Entre los comerciantes que confían en la plataforma hay nombres tan conocidos como Mattel, Gymshark, Heinz, Netflix, Kylie Cosmetics, SKIMS o Supreme, pero también pequeñas tiendas de barrio que venden tanto en el local como online.
Además, la plataforma está pensada para acompañar el crecimiento: puedes arrancar con pocos productos y un plan básico y, a medida que sube el volumen de ventas, ir añadiendo funcionalidades, canales de venta y planes más avanzados sin tener que cambiar de sistema ni migrar datos de forma traumática.
Cómo funciona Shopify paso a paso
El funcionamiento de Shopify se basa en un conjunto de herramientas que trabajan como un sistema unificado, de forma que todo lo que haces en el panel de control se refleja en tu web, en el TPV de tienda física, en redes sociales y en los distintos marketplaces. No necesitas unir piezas sueltas: viene todo integrado.
1. Crear tu tienda online sin volverte loco
El proceso comienza registrándote con un correo electrónico y respondiendo a unas pocas preguntas sobre tu negocio. Desde ahí, el editor de tienda online te permite montar el sitio en cuestión de minutos. Puedes:
- Elegir entre más de 250 temas organizados por sectores, con diseños modernos, scroll dinámico y efectos “hover”.
- Usar la IA integrada para generar un tema a medida a partir de una breve descripción de tu marca o productos.
- Personalizar colores, tipografías, secciones y estructura sin tocar código, gracias al editor visual por bloques y secciones.
Si necesitas algo más avanzado, siempre puedes recurrir al lenguaje de plantillas Liquid o a un desarrollador, pero para la mayoría de tiendas el editor visual es más que suficiente para dejar una web profesional.
Dentro de las propias fichas de producto, Shopify incorpora Shopify Magic, una función de IA que redacta descripciones, textos cortos y otros contenidos originales a partir de unas indicaciones básicas. Ideal si no quieres pasarte horas escribiendo.
2. Encontrar y cargar productos
Una vez que la base de la tienda está montada, toca decidir qué vender. Shopify te da libertad total: puedes vender tanto productos físicos como servicios, productos digitales, cursos, suscripciones, experiencias o incluso membresías privadas.
Si ya tienes tus propios artículos, basta con subir fotos, descripciones, precios, variantes (tallas, colores, etc.) y stock y usar programas para hacer catálogos. Si no, la plataforma te ayuda a encontrar inventario mediante:
- Aplicaciones de dropshipping, que conectan tu tienda con proveedores que envían el producto directamente al cliente.
- Servicios de impresión bajo demanda, para vender productos personalizados sin almacenar stock.
- El mercado mayorista Faire y Shopify Collective, desde donde puedes incorporar a tu catálogo productos de otras marcas de Shopify y enviar los pedidos directamente desde sus almacenes.
Todo el catálogo se gestiona desde un panel central, con opciones para crear colecciones, programar descuentos, gestionar inventario en tiempo real y organizar variantes de forma cómoda.
3. Convertir visitas en ventas: el checkout de Shopify
Cuando ya tienes tráfico, lo que marca la diferencia es el proceso de pago. Shopify Checkout está optimizado para maximizar la conversión y es uno de los puntos fuertes de la plataforma.
De serie, permite aceptar la mayoría de métodos de pago habituales (tarjetas, wallets, soluciones locales) y, si usas Shopify Payments, te ahorras comisiones adicionales por transacción dentro de la propia plataforma. También puedes integrar PayPal u otros proveedores externos si lo prefieres.
Además, puedes activar Shop Pay, el método de pago acelerado de Shopify, que guarda de forma segura los datos de los clientes para que puedan completar futuras compras casi con un clic. Este sistema suele mejorar de forma notable el porcentaje de conversiones, sobre todo en móviles.
4. Automatizar envíos y logística
La parte de envíos y logística es uno de los dolores de cabeza clásicos en ecommerce, y aquí Shopify simplifica bastante la película. Desde la propia plataforma puedes:
- Configurar tarifas de envío por zonas, peso, precio del pedido o transportista.
- Imprimir etiquetas, gestionar impuestos de importación y ofrecer seguimiento del pedido.
- Aprovechar descuentos importantes (hasta alrededor de un 88 % en algunos mercados) en tarifas de envío negociadas con transportistas.
Si tu operación es compleja, siempre puedes conectar aplicaciones de logística externa o trabajar con varios almacenes y reglas de envío avanzadas, todo sincronizado con tu inventario en tiempo real.
5. Vender en todas partes con Shopify
Una de las grandes bazas de la plataforma es su enfoque multicanal. Vender solo en tu web es quedarse corto, así que Shopify te permite conectar y gestionar:
- Redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok o YouTube, mostrando tu catálogo directamente en los perfiles y permitiendo la compra desde ahí.
- Marketplaces como Amazon, eBay o Etsy, listando productos y sincronizando stock.
- Ventas en persona gracias a Shopify POS, el sistema de punto de venta para tiendas físicas, ferias o pop-up stores.
Lo importante es que todo el inventario y los pedidos se sincronizan en tiempo real, de modo que no tienes que ir actualizando cada canal por separado. Gestionas todo desde el mismo panel.
6. Promocionar tu marca y entender a tus clientes
Shopify no se limita a ser un simple escaparate: incluye herramientas de marketing integradas para atraer tráfico y fidelizar a tus clientes:
- Creación de códigos de descuento, promociones y campañas especiales.
- Recuperación de carritos abandonados mediante correos automáticos.
- Integración con Google Ads, Meta Ads y otras plataformas para lanzar campañas desde tu cuenta y programar publicaciones.
- Automatizaciones de marketing para impactar a los usuarios en el momento oportuno.
En paralelo, el panel de informes ofrece estadísticas detalladas sobre ventas, tráfico, productos más vendidos, comportamiento del cliente y canales que mejor convierten. Todo esto ayuda a tomar decisiones basada en datos, en vez de ir a ciegas.
Arquitectura técnica de Shopify: el “tangle” que hay detrás
Por debajo de la interfaz amigable hay una arquitectura SaaS muy bien construida, pensada para soportar miles de tiendas y picos de tráfico brutales sin que el comerciante tenga que preocuparse por la parte técnica.
Modelo SaaS y nube escalable
Shopify funciona como un Software as a Service (SaaS): no instalas nada en tu propio servidor, todo vive en la nube y se actualiza automáticamente. Entre otras cosas, esto implica:
- Actualizaciones de seguridad, nuevas funciones y parches sin tocar tu código.
- Infraestructura distribuida con CDN, para que la tienda cargue rápido desde cualquier país.
- Escalabilidad dinámica respaldada por tecnologías como Kubernetes y grandes proveedores cloud.
Gracias a esa arquitectura, la plataforma es capaz de gestionar campañas masivas, Black Friday y lanzamientos globales manteniendo niveles altos de disponibilidad.
Liquid: el lenguaje de plantillas de Shopify
El corazón del sistema de temas es Liquid, un lenguaje de plantillas creado por el propio Tobias Lütke. Está diseñado para generar HTML dinámico de forma segura, sin exponer la lógica de negocio del backend.
Liquid utiliza etiquetas, filtros y objetos que permiten a los desarrolladores modificar el diseño y la estructura de la tienda sin comprometer la seguridad. Este lenguaje no solo se usa en Shopify; también está presente en otros proyectos como Jekyll o GitHub Pages.
Estructura de los temas y personalización
Un tema típico de Shopify se compone de: estructura del tema
- Layouts (por ejemplo, theme.liquid) que definen la estructura base.
- Templates por tipo de página (producto, colección, blog, etc.).
- Sections y blocks, que permiten construir páginas modulares y editables desde el panel.
- Snippets, pequeños fragmentos de código reutilizables.
- Assets estáticos (CSS, JS, imágenes).
- Archivos de configuración en JSON para las opciones del tema.
La combinación de secciones y bloques da lugar al editor visual que ves en el panel, donde puedes arrastrar y soltar componentes para armar páginas sin necesidad de tocar el código.
APIs y ecosistema de apps
Para desarrollos más avanzados, Shopify ofrece varias APIs. La más importante hoy es la GraphQL Admin API, que está sustituyendo por completo a la REST Admin API, ya marcada como heredada y con fecha de retirada progresiva en los principales endpoints.
Además, hay interfaces relevantes:
- Storefront API, pensada para proyectos headless o frontends totalmente personalizados.
- Ajax API, muy utilizada por los temas para gestionar el carrito sin recargar la página.
- Webhooks, que envían avisos a aplicaciones externas cuando ocurren eventos como creación de pedidos o cambios de stock.
Sobre estas APIs se construye la enorme Shopify App Store, con más de 8.000 aplicaciones, que amplían lo que la plataforma puede hacer de serie: desde herramientas de marketing y automatización hasta contabilidad, atención al cliente o logística.
Headless commerce: Hydrogen y Oxygen
Para proyectos que necesitan una personalización extrema, Shopify apuesta por el comercio headless: separar el backend de Shopify del frontend que ve el usuario. Aquí entran en juego:
- Hydrogen, un framework basado en React optimizado para construir frontends sobre Shopify.
- Oxygen, el servicio de hosting global con renderizado del lado del servidor para esas tiendas headless.
Este enfoque permite crear experiencias muy personalizadas y rápidas, sin renunciar a la solidez del motor de ecommerce de Shopify por detrás.
Checkout y limitaciones de personalización
El checkout es uno de los componentes más delicados de la plataforma. En los planes estándar no se puede modificar en profundidad, precisamente para proteger la seguridad y la tasa de conversión. Solo los clientes de Shopify Plus tienen acceso a personalizaciones avanzadas del proceso de pago mediante checkout extensible, scripts y configuraciones específicas.
Aun así, incluso en planes básicos puedes configurar métodos de pago, idiomas, campos básicos y aspecto general del checkout dentro de los límites marcados por la plataforma.
Ventajas y desventajas de usar Shopify
Como cualquier herramienta, Shopify tiene puntos fuertes y puntos a vigilar antes de casarte con la plataforma. Conviene tenerlos claros para no llevarte sorpresas más adelante.
Principales ventajas de Shopify
- Facilidad de uso: el panel es intuitivo, con menús claros y asistentes que te guían en los pasos clave. No hace falta ser desarrollador para poner la tienda en marcha.
- Solución todo en uno: diseño web, hosting, seguridad, pagos, envíos, marketing y estadísticas vienen integrados, sin tener que “picar” decenas de herramientas diferentes.
- Escalabilidad: la misma plataforma sirve para una tienda pequeña y para grandes marcas. Puedes crecer en catálogo, tráfico y países sin migraciones traumáticas.
- Amplia variedad de temas profesionales: hay plantillas gratuitas y de pago con un acabado muy pulido, listas para adaptar a tu marca.
- Integraciones y ecosistema de apps: el marketplace de aplicaciones permite añadir casi cualquier funcionalidad que imagines.
- Seguridad y estabilidad: cumplimiento PCI, certificados SSL incluidos, copias de seguridad internas y una infraestructura muy robusta.
- Soporte 24/7: atención al cliente disponible a cualquier hora, además de una comunidad enorme de usuarios, agencias y desarrolladores.
Desventajas y puntos débiles
- Costes adicionales: al precio mensual hay que sumar, si quieres, temas premium, apps de pago y posibles comisiones por algunos métodos de pago; el coste real sube según tu grado de exigencia.
- Limitaciones de personalización extrema: aunque puedes ajustar casi todo desde el editor, si buscas un control absoluto del servidor, base de datos o checkout sin ser Plus, te vas a encontrar barreras.
- Dependencia de la plataforma: todo vive en la nube de Shopify, por lo que un cambio de proveedor o una migración a medida requiere planificación y trabajo.
¿Para quién está especialmente recomendada?
Shopify encaja muy bien con emprendedores y empresas que quieren centrarse en vender, no en gestionar servidores o pelearse con la parte técnica. Es ideal si:
Buscas montar una tienda online rápidamente sin aprender programación, pero sin renunciar a una imagen profesional y cuidada.
Te interesa tener una solución centralizada que cubra diseño, pagos, envíos, marketing y soporte desde un mismo panel de control.
Quieres vender en varios canales a la vez (web, redes sociales, marketplaces y tienda física) manteniendo inventario y pedidos sincronizados.
Necesitas una base segura, escalable y mantenida por un proveedor sólido, con soporte permanente y una comunidad activa.
En cambio, si eres un perfil muy técnico, con un equipo de desarrollo interno y ganas de controlar hasta el último detalle del servidor y la base de datos, quizá soluciones como WooCommerce, PrestaShop o un desarrollo a medida encajen mejor en tus necesidades.
Shopify frente a otras plataformas de ecommerce
Elegir Shopify o una alternativa no va solo de precios, sino del equilibrio entre control técnico, facilidad de uso y recursos que tengas disponibles.
Shopify vs WooCommerce (WordPress)
WooCommerce es un plugin para WordPress que convierte una web en tienda online. Frente a esto, Shopify nace ya como plataforma de ecommerce pura. Las diferencias clave suelen ser:
- Facilidad de uso: Shopify es más sencillo de poner en marcha; WooCommerce exige encargarte del hosting, actualizaciones de WordPress, backups y seguridad.
- Coste total: WooCommerce es gratuito en sí mismo, pero al añadir hosting, temas y plugins de pago, el coste real puede igualarse o incluso superar el de Shopify.
- Seguridad y mantenimiento: Shopify se encarga de todo el mantenimiento de la infraestructura; con WooCommerce, esa responsabilidad recae sobre ti o tu proveedor.
Shopify vs PrestaShop
PrestaShop es una solución de código abierto muy flexible, pero con una curva de aprendizaje mayor. Frente a ella, Shopify ofrece:
- Un entorno más amigable para usuarios sin experiencia técnica.
- Mantenimiento, actualizaciones y seguridad gestionados por la propia plataforma.
- Un ecosistema de apps con integraciones más controladas y fáciles de instalar.
Shopify vs Wix
Wix es, ante todo, un constructor de sitios web con funciones de tienda. Shopify, en cambio, está enfocado al 100 % en ecommerce. Esto se nota en:
- Una mejor escalabilidad para negocios que crecen rápido.
- Más integraciones con herramientas logísticas, financieras y de marketing profesional.
- Un ecosistema específico para ventas omnicanal (web, redes, marketplaces, TPV).
Planes y precios de Shopify
Shopify dispone de varios planes para adaptarse a diferentes fases de un negocio, todos con alojamiento, seguridad, acceso al editor de temas y soporte incluidos.
| Plan | Precio mensual (aprox., con facturación anual) | Recomendado para… |
| Starter | Desde unos 5 € | Vender a través de enlaces y redes sociales sin web completa |
| Basic | Alrededor de 22-25 € | Emprendedores individuales que lanzan su primera tienda |
| Grow | Cerca de 60-70 € | Pequeños equipos y negocios en plena fase de expansión |
| Advanced | En torno a 289 € | Tiendas con alto volumen y necesidades avanzadas de análisis y logística |
| Shopify Plus | Desde unos 2.300 USD/mes | Grandes marcas y empresas con operaciones complejas e internacionales |
En muchos casos, la plataforma ofrece una prueba gratuita inicial y promociones temporales con los primeros meses a precio muy reducido, para que puedas arrancar con una inversión pequeña.
Costes opcionales a tener en cuenta
Además de la cuota del plan, es habitual contemplar algunos gastos extra:
- Dominio personalizado: suele costar entre 10 y 30 € al año.
- Temas de pago: plantillas premium que pueden rondar desde unos 200 € en adelante.
- Aplicaciones externas: muchas son gratuitas, pero las más potentes suelen tener suscripción mensual.
Si utilizas Shopify Payments como procesador principal, no se aplican comisiones por transacción propias de Shopify; si eliges otros proveedores de pago, puede haber recargos adicionales marcados por ellos y, en algunos casos, una pequeña comisión de la plataforma.
Qué es Shopify Plus y cuándo compensa dar el salto
Shopify Plus es la versión empresarial de la plataforma, pensada para negocios de alto crecimiento y grandes compañías que necesitan más control, escalabilidad y herramientas avanzadas.
Entre sus beneficios exclusivos se incluyen:
- Personalización más profunda del checkout y experiencia de compra, con acceso a funcionalidades exclusivas.
- Automatización avanzada con herramientas como Shopify Flow y Launchpad, ideales para programar campañas, rebajas o flujos complejos.
- Soporte prioritario y gestor de cuenta dedicado, que acompaña a la marca en su estrategia y crecimiento.
- Mejor preparación para grandes picos de tráfico, como lanzamientos internacionales, campañas masivas o eventos especiales.
- Funcionalidades B2B integradas para vender al por mayor, con listas de precios específicas y flujos de compra adaptados.
En la práctica, tiene sentido plantearse Shopify Plus cuando tu tienda factura de forma consistente, gestiona un gran volumen de pedidos, opera en varios países o mercados y tu equipo requiere un control más granular sobre procesos y personalización.
Disponibilidad geográfica y tipos de productos que se pueden vender
Shopify se utiliza en más de 175 países y la interfaz está disponible en más de 20 idiomas. En muchos mercados también puedes usar Shopify Payments como pasarela nativa (España incluida), lo que simplifica mucho la configuración de cobros.
En cuanto a lo que se puede vender, la plataforma permite comercializar productos físicos, productos digitales, servicios, consultorías, experiencias, eventos, suscripciones y membresías. Solo hay que respetar la política de uso aceptable de Shopify, que limita la venta de ciertos artículos considerados de riesgo o ilegales según la legislación aplicable.
Además, puedes vender desde tu propia web, la app Shop, tiendas físicas, redes sociales, marketplaces como Amazon o Etsy y canales mayoristas. Al estar todo basado en la nube, basta con un dispositivo con conexión a internet para gestionar pedido, catálogo y clientes desde cualquier parte.
Quién está detrás de Shopify y por qué es tan influyente
Shopify fue fundada en Canadá en 2006 por Tobias Lütke, Daniel Weinand y Scott Lake, a raíz de la frustración de intentar lanzar una tienda de material de snowboard sin encontrar una solución de ecommerce sencilla y eficaz. Decidieron construir su propia plataforma… y el resto es historia.
Desde entonces, la empresa ha crecido hasta convertirse en uno de los actores tecnológicos más importantes del comercio electrónico, con miles de empleados, presencia global y una comunidad de desarrolladores y agencias enorme que amplían el ecosistema día a día.
Tobias Lütke, CEO de la compañía, ha mantenido siempre la idea de democratizar el acceso al comercio, de forma que cualquier persona pueda lanzar un negocio online sólido sin ser experta en programación. La compañía cotiza en bolsa y sigue invirtiendo fuerte en innovación, IA aplicada al comercio, soluciones headless y herramientas para grandes empresas.
Shopify se ha convertido así en mucho más que un simple creador de tiendas online: es una plataforma de negocio completa que permite lanzar, gestionar y escalar proyectos de ecommerce de todo tipo, combinando facilidad de uso para quien empieza con una arquitectura técnica muy seria para marcas que mueven millones al año.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.
