Cómo cambiar la velocidad del ventilador en Windows 11 de manera eficaz

Controlar la velocidad de los ventiladores de tu ordenador con Windows 11 puede marcar la diferencia en cuanto al rendimiento, la temperatura y el ruido del equipo. Aunque Windows 11 no cuenta con una herramienta nativa para ajustar la velocidad de los ventiladores, existen varias soluciones de hardware y software para gestionar la refrigeración de tu sistema de manera eficiente. Es importante encontrar el equilibrio adecuado entre la refrigeración y el nivel de ruido para disfrutar de un equipo que funcione de manera óptima, sin sobrecalentamientos.

En este artículo vamos a profundizar en todas las formas en que puedes ajustar la velocidad de los ventiladores en tu equipo con Windows 11. Analizaremos programas específicos, configuraciones desde la BIOS y otras soluciones que te permitirán tener un mayor control sobre la temperatura de tus componentes. Además, te enseñaremos a evitar los riesgos relacionados con el mal funcionamiento de los ventiladores, como el sobrecalentamiento de la CPU o la GPU.

Política de enfriamiento del sistema en Windows 11

Windows 11 incluye una opción integrada llamada Política de enfriamiento del sistema que puedes encontrar dentro de las opciones de energía. Aunque no te da un control directo sobre la velocidad de los ventiladores, sí te permite ajustar el comportamiento de tu ordenador para mejorar la refrigeración.

Para acceder a esta opción, sigue estos pasos:

• Abre el Panel de Control y selecciona Hardware y sonido.
• Elige Opciones de energía y luego haz clic en Cambiar configuración del plan.
• Abre la opción Cambiar la configuración avanzada de energía.

En ese punto, busca el apartado Política de enfriamiento del sistema dentro de la administración de energía del procesador. Desde aquí puedes elegir entre una política pasiva, que reduce la velocidad del procesador para disminuir el calor generado, o una política activa, que incrementa la velocidad de los ventiladores cuando la temperatura sube, lo que es ideal para quienes buscan un mayor rendimiento.

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Con esta simple configuración puedes mejorar la vida útil de componentes clave como la CPU, a la vez que mantienes el sistema más silencioso cuando no se requiere una refrigeración intensiva.

Programas de terceros para controlar los ventiladores

Si necesitas un control más granular y detallado sobre la velocidad de los ventiladores de tu equipo con Windows 11, es probable que debas recurrir a herramientas de terceros. A continuación, analizaremos algunas de las mejores opciones de software para administrar los ventiladores.

SpeedFan

SpeedFan es uno de los programas más populares para controlar la velocidad de los ventiladores. Te permite ajustar manualmente la velocidad en función de las temperaturas que detecta en tu equipo. Este software puede leer los sensores y ajustar las RPM para equipos tanto de escritorio como portátiles.

Puedes usarlo para gestionar la velocidad del ventilador de la CPU, los ventiladores del chasis y otros que tengas conectados. La interfaz es algo anticuada y está en inglés, por lo que puede que no sea la opción más amigable para usuarios inexpertos, pero sigue siendo potente y eficaz para usuarios avanzados.

Fan Control

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Este software de código abierto es una opción bastante flexible para controlar todos los ventiladores de un sistema. Con Fan Control, puedes ajustar cada ventilador manualmente o crear curvas personalizadas basadas en diversos sensores, como los de la CPU o GPU.

Una de sus mayores ventajas es su interfaz intuitiva, que te permite visualizar gráficos de temperatura y ajustar los ventiladores para optimizar tanto el rendimiento como el ruido de tu equipo. Es ideal para usuarios que busquen un equilibrio entre ruido y refrigeración sin tener que manipular complicadas configuraciones de BIOS.

Argus Monitor

Con Argus Monitor, puedes gestionar los ventiladores de tu sistema y crear curvas de control automáticas según la temperatura de tu CPU o GPU. Además, Argus Monitor ofrece monitoreo en tiempo real para evitar sobrecalentamientos. Su interfaz no es personalizable, pero permite muchas configuraciones avanzadas para usuarios que quieran un control exhaustivo de la refrigeración de su sistema.

Ventajas y riesgos de cambiar la velocidad del ventilador

Cambiar la velocidad de los ventiladores de tu PC puede tener beneficios significativos, pero también conlleva ciertos riesgos si no se hace correctamente.

• Mayor control: La principal ventaja de ajustar la velocidad de los ventiladores es que puedes optimizar el flujo de aire para maximizar el rendimiento sin generar demasiado ruido.
• Riesgos de sobrecalentamiento: Si reduces en exceso la velocidad de los ventiladores, puedes poner en riesgo la integridad de componentes críticos como la CPU o la GPU. Si los componentes no están bien refrigerados, el equipo podría apagarse automáticamente o incluso sufrir daños permanentes.

Por otra parte, el uso de programas como SpeedFan o Fan Control te permite establecer alarmas por si algún ventilador falla y evitar que el sistema llegue a sobrecalentarse.

Conclusión: Ajustar manualmente la velocidad de los ventiladores de tu equipo con Windows 11 es una excelente forma de mejorar el rendimiento y manteniendo el sistema en temperaturas controladas. Puedes hacerlo con programas como SpeedFan o Fan Control, o mediante la BIOS o la política de enfriamiento de Windows. Sea como sea, recuerda ajustar las configuraciones a las necesidades reales de tu equipo para evitar posibles daños a largo plazo.

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