- El modo de alto rendimiento en Windows optimiza los recursos del sistema desactivando funciones de ahorro energético.
- Está diseñado para tareas intensivas como edición de vídeo, diseño 3D y multitarea avanzada.
- Se puede activar desde el Panel de Control o mediante un comando específico en la consola.
Si alguna vez te has preguntado cómo sacar el máximo rendimiento de tu ordenador, activar el modo de alto rendimiento en Windows es una de las mejores soluciones. Esta funcionalidad puede ser especialmente útil para usuarios que trabajan con aplicaciones exigentes o aquellos que buscan exprimir al máximo su hardware.
En este artículo, vamos a explorar en profundidad qué es este modo, cuáles son sus beneficios y cómo puedes habilitarlo en tu sistema operativo. Sigue leyendo para descubrir todos los detalles sobre cómo convertir tu PC en una auténtica máquina de alto rendimiento.
¿Qué es el modo de alto rendimiento en Windows?
El modo de alto rendimiento, conocido también como «Máximo Rendimiento» o «Ultimate Performance» en las versiones más recientes de Windows, es una configuración de energía que prioriza el uso de recursos del sistema para garantizar la máxima potencia. Este plan desactiva funciones de ahorro de energía y optimiza el rendimiento del hardware para tareas intensivas.
Este modo está diseñado específicamente para equipos de alta gama, como estaciones de trabajo, servidores o PCs utilizados para edición de vídeo, diseño 3D o tareas similares. Aunque también puede ser útil en ordenadores de gama media, los resultados varían dependiendo del hardware.
Ventajas y desventajas de activar este modo
Como ocurre con cualquier configuración, usar el modo de alto rendimiento conlleva pros y contras. Es importante conocerlos antes de decidir si esta opción es adecuada para ti.
Principales ventajas
- Aumento del rendimiento del procesador: El hardware puede operar al máximo de su capacidad sin limitaciones impuestas por el sistema.
- Tiempo de respuesta optimizado: Ideal para tareas donde cada milisegundo cuenta, como edición de vídeo, videojuegos o diseño gráfico.
- El hardware se mantiene activo: Componentes como discos duros y CPU permanecen operativos en todo momento, eliminando micro-latencias.
Desventajas a considerar
- Consumo energético elevado: Este modo agota la batería más rápidamente en portátiles, por lo que se recomienda su uso cuando el equipo está conectado a la corriente.
- Generación de calor: Al trabajar al máximo, el sistema puede calentarse más de lo habitual, lo que puede afectar la comodidad del usuario y requerir mejor ventilación.
- No apropiado para tareas ligeras: Si solo usas tu PC para tareas como navegación web o edición de texto, no notarás grandes diferencias.
Cómo activar el modo de alto rendimiento en Windows
Activar este modo puede variar ligeramente según la versión de Windows que utilices, pero los pasos básicos son bastante similares. Aquí te mostramos cómo hacerlo:
Desde el Panel de Control
- Abre el menú de inicio y selecciona «Configuración» o busca directamente «Opciones de energía» en la barra de búsqueda.
- Haz clic en Sistema > Inicio/Apagado y suspensión > Configuración adicional de energía.
- Una vez dentro, busca el plan de energía etiquetado como «Alto rendimiento». Si no aparece, es posible habilitarlo con un comando.
Activar el modo oculto de «Máximo rendimiento»
En algunos casos, el plan «Máximo rendimiento» está oculto y necesitas un comando específico para activarlo:
- Abre el cuadro de diálogo Ejecutar pulsando las teclas Windows + R.
- Escribe cmd y pulsa Enter para abrir la consola de comandos.
- Escribe o pega el siguiente comando:
powercfg -duplicatescheme e9a42b02-d5df-448d-aa00-03f14749eb61
. Esto habilitará el plan oculto. - Reinicia el equipo y vuelve a las Opciones de energía para seleccionarlo.
Casos en los que es ideal usar este modo
El modo de alto rendimiento no es para todos ni para todas las situaciones. Sin embargo, hay ciertos escenarios donde realmente brilla:
- Edición de vídeo y diseño 3D: Las aplicaciones demandantes pueden beneficiarse enormemente de tener acceso a todo el rendimiento del procesador y la GPU.
- Juegos en PC: Aunque los juegos modernos tienden a aprovechar de forma eficiente el hardware, este modo puede mejorar ligeramente los tiempos de carga y la fluidez.
- Teletrabajo con multitarea: Si sueles tener múltiples aplicaciones abiertas a la vez, activar este modo puede ayudarte a mantener un sistema más ágil.
Consejos adicionales para mejorar el rendimiento
Además de activar el modo de alto rendimiento, considera estos consejos para maximizar la eficiencia de tu equipo:
- Eliminar archivos temporales: Utiliza herramientas como el Sensor de almacenamiento de Windows o el Liberador de espacio en disco.
- Desinstalar aplicaciones innecesarias: Revisa las instalaciones en tu PC y elimina aquellas que no utilices.
- Mantén tu hardware actualizado: Asegúrate de tener los controladores más recientes instalados.
- Optimiza las configuraciones de arranque: Desactiva programas que se inicien automáticamente al encender el ordenador.
Implementar el modo de alto rendimiento y seguir estas recomendaciones te permitirá aprovechar al máximo las capacidades de tu ordenador. Aunque debes usarlo con criterio para evitar un desgaste prematuro o el sobrecalentamiento, esta configuración puede marcar una gran diferencia en tareas exigentes y mejorar significativamente la experiencia del usuario.
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