Guía completa para descargar e instalar ChromeOS Flex: USB, requisitos y métodos

Última actualización: 06/11/2025
Autor: Isaac
  • ChromeOS Flex se instala en PCs y Macs, con mejores resultados en modelos certificados y cumpliendo requisitos mínimos claros.
  • El USB de instalación puede crearse con la herramienta oficial de recuperación o mediante imagen y utilidades como dd, Rufus o Etcher.
  • Permite probar el sistema desde el USB o realizar instalación limpia; en empresas admite inscripción y políticas centralizadas.

Guia ChromeOS Flex

Si quieres dar una segunda vida a un portátil o sobremesa antiguo, ChromeOS Flex es la apuesta de Google para PCs y Macs que permite disfrutar del espíritu de los Chromebook sin depender del hardware oficial. En esta guía completa vas a encontrar todo lo necesario para descargarlo, crear el USB, arrancar, probarlo sin tocar el disco y, cuando te convenza, instalarlo de forma segura.

Además de explicar el proceso, también revisaremos requisitos, compatibilidades y particularidades importantes: qué dispositivos están certificados, qué diferencias hay con ChromeOS “clásico”, qué hacer si tu BIOS da guerra e incluso métodos alternativos para crear el instalador (utilidad oficial, dd, Rufus o Etcher). También añadimos consejos prácticos, advertencias y experiencias reales en equipos veteranos.

Qué es ChromeOS Flex y en qué se diferencia de ChromeOS

ChromeOS Flex es una variante de ChromeOS diseñada para hardware existente (PCs con Windows, Macs e incluso algunos Linux), heredera directa de CloudReady tras la compra de Neverware por parte de Google. Nace con la idea de llevar el enfoque ligero, seguro y centrado en la nube a equipos que ya tienes por casa o en la oficina.

Aunque comparten muchas bases, ChromeOS Flex no es exactamente lo mismo que ChromeOS. El sistema de los Chromebook tiene integración total con el hardware certificado por Google y, en determinados modelos, habilita funciones como Android apps o el subsistema Linux con soporte al nivel de equipo oficial. En Flex, parte de esas funciones pueden variar según el dispositivo y su compatibilidad.

Desde el punto de vista técnico, ChromeOS y ChromeOS Flex beben del mismo tronco de código abierto (ChromiumOS) con una fuerte herencia Linux. El navegador Chrome y los servicios en la nube son el centro de la experiencia, y Google mantiene la seguridad, las actualizaciones rápidas y la gestión empresarial en ambas ramas.

Conviene dejar claro que, aun cuando Google habilita Flex en multitud de PCs y Macs, la mejor experiencia siempre llega en modelos “certificados”. En otros podrá funcionar, pero sin garantía de rendimiento, estabilidad o soporte de todas las funciones.

Históricamente, CloudReady fue la base más pulida para instalar ChromiumOS en equipos no Chromebook. Tras la integración en Google, la propuesta evolucionó a ChromeOS Flex, ampliando horizontes para usuarios domésticos, centros educativos y empresas.

Instalar ChromeOS Flex USB

Compatibilidad, certificación y requisitos mínimos

Antes de tocar nada, es vital revisar la compatibilidad: Google mantiene un listado de modelos probados y certificados. En esos equipos se validan funciones clave, la estabilidad y el rendimiento. Si el tuyo no está en la lista, puedes intentarlo igualmente, pero sin garantías totales.

Sobre el papel, los requisitos mínimos de ChromeOS Flex para el dispositivo de destino son razonables: CPU Intel o AMD de 64 bits (x86-64), al menos 4 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno y posibilidad de arrancar desde USB. También necesitarás acceso completo a la BIOS/UEFI para ajustar el arranque en caso de problemas.

En hardware muy antiguo, los componentes previos a 2010 pueden ofrecer una experiencia floja. Y hay una nota relevante para gráficos integrados: las GPUs Intel GMA 500, 600, 3600 y 3650 no cumplen los estándares de rendimiento de ChromeOS Flex.

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Otro detalle que conviene conocer: algunas memorias USB (incluidas ciertas SanDisk) pueden dar problemas como instaladores. Si algo falla al crear o arrancar el medio, prueba con otra unidad distinta para descartar incompatibilidades del propio pendrive.

Si eres administrador, hay una ventaja clara: ChromeOS Flex se puede inscribir en la gestión de dispositivos ChromeOS. Así aplicarás políticas, redes internas (VPN y Wi‑Fi), apps y extensiones forzadas, y otros ajustes a escala.

Guia requisitos ChromeOS Flex

Lo que necesitas para empezar

Para crear el instalador, puedes usar el mismo u otro ordenador diferente del que vas a convertir. Hay dos escenarios: con la Herramienta de recuperación de Chromebooks (recomendada) o mediante descarga de imagen y utilidades de terceros.

  • Dispositivo para crear el USB: vale un PC con Windows, macOS o un equipo ChromeOS. Si usas la herramienta oficial, necesitas el navegador Chrome instalado en ese equipo.
  • Memoria USB de 8 GB o superior: mejor si es rápida. Recuerda que se borrará por completo en el proceso de preparación.
  • Equipo de destino (Windows, Mac o Linux) donde instalarás Flex: debe cumplir los requisitos mínimos y permitir el arranque desde USB. Ten a mano las teclas de acceso a Boot Menu/BIOS (varían por fabricante).

Importante: haz copia de seguridad de tus datos antes de instalar. La instalación limpia de ChromeOS Flex formatea la unidad interna del equipo de destino, así que cualquier archivo que quieras conservar debe estar a salvo previamente.

Métodos para crear el USB de instalación

Opción recomendada: Herramienta de recuperación de Chromebooks

La vía oficial y más sencilla es usar la extensión Chromebook Recovery Utility. Necesitas Google Chrome en Windows, macOS o un dispositivo ChromeOS. El flujo es cómodo y minimiza errores de grabación.

Instala la extensión desde Chrome Web Store: abre Chrome, busca la herramienta y añade la extensión. Cuando el navegador te lo pida, confirma la instalación para habilitarla.

A continuación, verifica que está activa: entra en el panel de extensiones de Chrome y comprueba que el interruptor está encendido. Si quieres, accede a Detalles para revisar permisos y opciones.

Listo para crear el medio. Abre la extensión y pulsa Empezar. En el selector, elige como fabricante “Google Chrome OS Flex” y, acto seguido, como producto “Chrome OS Flex”. Inserta el USB, selecciónalo en el menú desplegable y continúa con el asistente.

Cuando lo tengas todo preparado, haz clic en “Crear ahora”. La herramienta descargará la imagen y la grabará en el USB. Es normal ver porcentajes “raros” durante el proceso; déjalo terminar sin tocar nada. Cuando aparezca el aviso de medio listo, expulsa con seguridad la unidad.

Opción para administradores y usuarios avanzados: descarga de imagen y grabación manual

Google también ofrece la descarga directa de la imagen del instalador. Esta ruta es idónea si prefieres línea de comandos o utilidades de terceros como dd, Rufus o Etcher.

Los pasos generales son: descarga la última imagen, descomprímela, conecta el USB (desmonta otros medios extraíbles para no equivocarte) y grábala con tu herramienta favorita. En Linux puedes usar el comando:

sudo dd if=image_name.bin of=/dev/sdN bs=4M status=progress

En el comando anterior, image_name.bin es el archivo de instalación que has descomprimido y /dev/sdN corresponde al dispositivo USB (asegúrate muy bien de seleccionar el correcto). En Windows o macOS, puedes optar por Rufus o Etcher con interfaz gráfica para crear el medio de arranque sin complicarte.

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Arrancar desde el USB: probar sin instalar o instalar definitivamente

Con el USB listo, toca ponerlo en el ordenador de destino apagado. Enciéndelo pulsando la tecla adecuada para escoger el dispositivo de arranque (depende del fabricante: puede ser Esc, F12, F9, Supr, etc.). Selecciona la memoria USB en el menú y sigue el asistente.

Lo primero que verás será la pantalla de bienvenida para elegir idioma y distribución del teclado. Desde ahí podrás iniciar una sesión de prueba o comenzar la instalación. La sesión “live” es muy útil para verificar compatibilidad de Wi‑Fi, Bluetooth, gráficos, sonido, suspensión, etc.

Si te decantas por la prueba, ten en mente dos aspectos: el rendimiento desde USB siempre será inferior al de una instalación en disco y algunas funciones avanzadas (como apps Android o el subsistema Linux) pueden estar limitadas o no disponibles en modo live, según el equipo.

Cuando confirmes que todo funciona como esperas, puedes pasar a la instalación limpia. El instalador de ChromeOS Flex es directo y borra la unidad interna del equipo de destino, de modo que asegúrate de haber hecho copia de los datos antes de continuar.

Durante el proceso puede que veas referencias a “CloudReady”. No te preocupes, ChromeOS Flex es la evolución de aquella base tras la compra de Neverware por Google; el asistente y parte de su terminología provienen de ese legado.

Primeros pasos, configuración e inscripción (empresas y centros)

Al finalizar la instalación, el equipo arrancará en ChromeOS Flex. Completa el asistente inicial con tu cuenta de Google, ajusta la zona horaria, el idioma, la red Wi‑Fi y cualquier preferencia básica.

En entornos corporativos o educativos, puedes registrar el dispositivo en la consola de administración de ChromeOS. Desde ahí aplicarás políticas, instalarás extensiones y apps obligatorias, configurarás redes internas (VPN/WPA‑Enterprise) y tendrás control centralizado del parque de equipos.

Esta capa de gestión es clave si despliegas Flex a escala: simplifica el cumplimiento, refuerza la seguridad y acelera la puesta en marcha de muchos ordenadores reciclados para tareas concretas.

Consejos de hardware, BIOS/UEFI y problemas conocidos

Si no aparece tu USB en el Boot Menu, entra en la BIOS/UEFI. Activa el arranque desde USB y deshabilita opciones que lo bloqueen (por ejemplo, arranque seguro si interfiere). Necesitas acceso de administrador para estos cambios.

Cuando notes cuellos de botella en equipos antiguos, una mejora barata es usar un SSD. Con 4 GB de RAM ya puedes tener una experiencia correcta, pero aumentar memoria en equipos ampliables también ayuda si piensas abrir muchas pestañas.

Si el creador oficial falla, cambia de memoria USB. Hay reportes de pendrives concretos (incluidos algunos SanDisk) que no funcionan bien como instaladores. Otra opción es recrear el medio con Rufus/Etcher o repetir el proceso tras formatear el USB por completo.

En equipos con gráficos muy antiguos (especialmente las series Intel GMA 500/600/3600/3650), no esperes un soporte fluido o compatible. Y si tu CPU o chipset es de antes de 2010, la experiencia puede quedarse corta.

Experiencias reales en equipos antiguos

Un caso muy representativo es una Surface Pro 3 con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento lanzada en 2014. En ese 2 en 1, ChromeOS Flex se mueve con soltura: Wi‑Fi, Bluetooth, táctil, teclado y puntero funcionan sin fricciones. Suspensión, arranque y atajos responden de maravilla, y el rendimiento con un Core i5 de cuarta generación es más que suficiente para trabajo en la nube.

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Otro ejemplo es un Intel Compute Stick con procesador Core m3‑6Y30, 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento. Aunque el hardware es modesto y no todo monitor soportará 4K a 60 Hz, Flex lo convierte en un mini PC útil para televisor y tareas básicas. Carga rápida, conectividad completa y un uso centrado en navegador hacen que siga siendo aprovechable.

Con perfiles familiares de Google, los controles parentales de Family Link encajan como un guante. Flex permite configurar espacios para menores y compartir el equipo sin dolores de cabeza.

En líneas generales, estos casos confirman que ChromeOS Flex alarga la vida de equipos con casi una década a sus espaldas. No reemplaza un portátil de gama alta reciente, pero para estudio, ofimática y web es una pequeña revolución.

Notas sobre Chromebooks, modo desarrollador y CloudReady en Mac

En algunas guías verás atajos como Esc + F1 + Power o la combinación Ctrl + D para entrar en modo desarrollador. Esas secuencias corresponden a Chromebooks con firmware específico, no a PCs o Macs donde instalas ChromeOS Flex. En Flex, lo normal es usar el menú de arranque de tu fabricante.

Si tu objetivo es transformar un MacBook antiguo, CloudReady fue durante años la vía más directa. Hoy el camino recomendado es ChromeOS Flex, que recoge ese testigo con soporte y actualizaciones desde la propia Google, manteniendo la lógica de arranque desde USB y la instalación limpia cuando esté todo verificado.

Método alternativo si aún no tienes Google Chrome

Para usar la Herramienta de recuperación de Chromebooks necesitas el navegador de Google. Si no tienes Chrome, descárgalo desde su web oficial, acepta los términos e instala el navegador. A partir de ahí podrás añadir la extensión y crear el USB sin más complicaciones.

Pasos de configuración resumidos

A alto nivel, el proceso siempre sigue una línea muy parecida: crear el USB, arrancar desde él, elegir probar o instalar y, en despliegues corporativos, inscribir el dispositivo en la consola de administración de ChromeOS. Si lo pruebas en vivo, dedica unos minutos a Wi‑Fi, sonido, vídeo y suspensión para asegurarte de que el hardware responde bien.

Recuerda una última advertencia importante: la instalación limpia elimina todo el contenido del disco. Si aún no has guardado tus archivos, hazlo antes de confirmar la instalación. Cuando termines, inicia sesión con tu cuenta de Google y tendrás un equipo listo para trabajar con seguridad, actualizaciones rápidas y una experiencia centrada en la web.

Con todos estos puntos en mente, resulta bastante sencillo reciclar un PC o un Mac con ChromeOS Flex, ya sea para uso personal, educación o empresa. Poder probarlo desde el USB, la creación de medios con la herramienta oficial y la opción avanzada con dd/Rufus/Etcher facilitan un despliegue limpio, y la gestión remota cierra el círculo en organizaciones.

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