- Descubre cómo las acciones y los droplets pueden agilizar trabajos repetitivos en Photoshop.
- Aprende a superar las limitaciones de las acciones con la flexibilidad de los scripts JavaScript.
- Conoce los mejores métodos para importar, exportar y gestionar tus flujos de trabajo automatizados.
En este artículo te voy a mostrar cómo puedes aprovechar acciones, secuencias, droplets y scripts en Photoshop para llevar tu productividad y creatividad al siguiente nivel. Recorreremos desde los conceptos básicos de las acciones, pasando por cómo grabarlas y adaptarlas, hasta el mundo más avanzado de los scripts en JavaScript, sin olvidar una opción muy potente y poco conocida: los droplets.
¿Qué son las acciones en Photoshop?
Uno de los mayores aliados en la automatización de Photoshop es el sistema de acciones. Básicamente, se trata de grabaciones de secuencias de pasos que puedes aplicar a diferentes archivos. Es como montar una especie de “macro” que repite exactamente tus movimientos: abrir, transformar, aplicar filtros, cambios de color, guardar y mucho más. Las acciones son ideales cuando enfrentas tareas que, si bien son fundamentales para tus proyectos, no requieren grandes dosis de creatividad y sí una alta repetición.
Por ejemplo, si trabajas habitualmente editando lotes de fotos para redes sociales, ecommerce o portafolios, puedes crear una acción que ajuste la opacidad, convierta imágenes a blanco y negro, cambie el tamaño o exporte el archivo en el formato que prefieras. Así, tienes la certeza de que todas tus imágenes serán tratadas de manera idéntica y, además, te ahorras una cantidad de clics considerable.
Las acciones funcionan grabando una secuencia de comandos; después, las puedes reproducir tantas veces como quieras, sobre cualquier imagen o grupo de imágenes. Además, es posible encontrar o descargar acciones ya hechas, tanto gratuitas como de pago, para integrar rápidamente procesos complejos en tu flujo de trabajo.
Cuándo conviene automatizar con acciones
Las acciones marcan una diferencia fundamental cuando manejas procesos en serie que carecen de creatividad individualizada, pero exigen uniformidad. Algunos ejemplos típicos donde el uso de acciones resulta imbatible incluyen:
- Conversión masiva a blanco y negro: Si tienes decenas o cientos de fotos para un catálogo y necesitas darles un look homogéneo.
- Ajustes de opacidad: Cuando requieres que todas las imágenes tengan la misma transparencia.
- Cambio de tamaño: Perfecto para preparar imágenes para publicaciones en Instagram, blogs o ecommerce, asegurando que todas cumplan los requisitos de dimensiones exactas.
La principal ventaja es la rapidez y la reducción del margen de error, ya que todos los archivos serán tratados con los mismos parámetros, siempre que la acción esté correctamente grabada.
Cómo crear y grabar una acción en Photoshop
El proceso para crear una acción nueva en Photoshop es sencillo, aunque hay que ser metódico para que funcione como necesitas:
- Abre la ventana de acciones: Ve al menú Ventana y activa el panel “Acciones”, donde podrás gestionar y visualizar las acciones ya existentes.
- Inicia la grabación: Pulsa en el icono de “Crear nueva acción” (el símbolo de +) al pie del panel. Da un nombre significativo (por ejemplo, “Reducción Instagram”) y, si lo deseas, asígnale un grupo y un atajo de teclado.
- Registra los pasos: Desde este momento, Photoshop comenzará a grabar todas tus acciones: puedes cambiar el tamaño de la imagen, modificar la opacidad de la capa, añadir efectos, convertir el perfil de color, etc. Haz solo las operaciones que deseas automatizar y evita cualquier error, ya que todo queda registrado.
- Detén la grabación: Una vez terminado el proceso, pulsa el botón de stop en el panel de acciones. La acción ya estará disponible para aplicarla a otras imágenes.
- Prueba tu acción: Para asegurarte de que funciona correctamente, abre una nueva imagen y ejecuta la acción pulsando el símbolo de play en el panel de acciones. Photoshop repetirá los pasos grabados y aplicará todas las transformaciones registradas.
Con este método puedes crear desde lo más simple hasta flujos de trabajo bastante elaborados, siempre que los pasos no requieran intervención humana o toma de decisiones a mitad del proceso.
Exportar, importar y organizar acciones
El potencial de las acciones va más allá de tu ordenador. Photoshop te permite exportar tus acciones como archivos .atn para guardarlas como copia de seguridad o compartirlas con otros compañeros de trabajo. Basta con seleccionar la carpeta o conjunto de acciones en el panel, desplegar el menú del extremo derecho y pulsar “Guardar acciones”. Elige la carpeta de destino y tendrás tu backup preparado.
Igualmente, podrás importar acciones externas con el mismo procedimiento. Desde el menú del panel de acciones, selecciona “Cargar acciones” y abre el archivo .atn correspondiente. En cuestión de segundos, verás las nuevas acciones disponibles y listas para usar.
Esta capacidad de intercambiar acciones multiplica el potencial colaborativo de la herramienta y fomenta una cultura de trabajo más eficiente, ya que no es necesario reinventar la rueda cada vez que surge una tarea repetitiva.
Dónde conseguir acciones predefinidas
Si buscas acelerar aún más tu flujo de trabajo, puedes encontrar acciones gratuitas o de pago de altísima calidad en la web. Utiliza términos como “acciones gratuitas Photoshop” o “free Photoshop actions” para localizar recursos en blogs, portales y foros especializados en diseño gráfico. También hay marketplaces como Envato donde se venden paquetes avanzados, ideales para procesos de retoque sofisticados que quizás lleven horas programar desde cero.
Antes de usar cualquier acción descargada, es recomendable que examines qué pasos incluye y cómo afectan a tus imágenes, ya que diferentes fuentes pueden emplear estilos, efectos o parámetros muy distintos a los que necesitas.
Automatizar aún más: el poder de los droplets
Existe una variante aún más directa de la automatización en Photoshop: los droplets. Son pequeños programas ejecutables creados desde el propio Photoshop que permiten aplicar acciones grabadas con solo arrastrar archivos o carpetas sobre su icono, sin necesidad de abrir Photoshop manualmente. Resultan perfectos para quienes manejan grandes volúmenes de imágenes y quieren una solución “plug & play”.
Por ejemplo, si tienes que procesar decenas de fotos para subirlas a Instagram, puedes revelar y seleccionar tus favoritas, y simplemente arrastrarlas al droplet situado en tu escritorio. Éste, aplicará la acción configurada (cambio de tamaño, perfil de color, guardado en carpeta determinada) y tendrás tus imágenes preparadas en cuestión de segundos. También puedes aprender a publicar en Instagram desde tu computadora de forma sencilla utilizando estos procesos de automatización.
La creación de un droplet es muy intuitiva:
- Desde el menú de Photoshop, accede a Archivo > Automatizar > Crear droplet.
- Selecciona el destino del droplet (normalmente el escritorio) y elige el nombre.
- Especifica la acción que debe ejecutar el droplet (conjunto y nombre de la acción previamente grabada).
- Configura las opciones adicionales: puedes, por ejemplo, decidir si el droplet procesará subcarpetas, omitir cuadros de diálogo, elegir el destino de los archivos modificados y marcar si debe ignorar los comandos “Abrir” o “Guardar como”.
El droplet resultante actúa como una aplicación que puedes utilizar una y otra vez, integrándola fluidamente en tu flujo de trabajo. Solo debes tener precaución al configurar las opciones para evitar duplicados, sobrescribir archivos o perder fotos por errores en el proceso.
Delimitaciones de las acciones: cuándo necesitas scripts
Pese a todo su potencial, las acciones tienen limitaciones. No permiten lógica condicional, ni soportan decisiones automatizadas en función de las propiedades de la imagen o archivos abiertos. Si sólo necesitas aplicar siempre la misma secuencia, las acciones cumplen perfectamente. Pero si buscas automatizaciones más complejas, capaces de adaptarse a cada situación, el siguiente nivel está en los scripts.
Con scripting puedes automatizar cualquier tarea imaginable en Photoshop: desde el procesamiento masivo de archivos, pasando por la toma de decisiones en función de metadatos, hasta la comunicación con otros programas de Adobe.
Photoshop soporta tres lenguajes para scripting: JavaScript, VBScript y AppleScript. Sin embargo, JavaScript es la opción más sensata y versátil, pues funciona en Windows y Mac sin cambios. Además, Adobe ha creado una extensión específica llamada ExtendScript que amplía las posibilidades aún más.
Cómo empezar con scripts en Photoshop
Los scripts de Photoshop son ficheros de texto plano con extensión .jsx o .js, que puedes editar en cualquier programa de código o en el propio editor de Adobe. Aunque el editor de Adobe tiene funciones útiles como la inspección de variables o la colocación de breakpoints para depuración paso a paso, muchos usuarios prefieren editores de texto tradicionales por su mayor comodidad y personalización.
Para ejecutar scripts, tienes varias opciones:
- Desde ExtendScript Toolkit: el entorno de Adobe permite lanzar y depurar scripts directamente mientras desarrollas.
- Desde Photoshop: en el menú Archivo > Secuencias de comandos > Explorar puedes lanzar cualquier script en cualquier ubicación.
- Integrando scripts en el menú de Photoshop: copiando el archivo en la carpeta Presets/Scripts de la instalación de Photoshop, el script aparecerá en el menú para un acceso rápido, incluso con posibilidad de asignarle atajos de teclado.
Además, puedes grabar una acción que incluya la ejecución de un script, combinando así la facilidad de uso de las acciones con la potencia de la automatización avanzada.
Ejemplo práctico: un script útil para procesar imágenes
Imagina que necesitas guardar copias de todos los archivos abiertos en formato JPEG, reduciendo previamente la altura a 512 píxeles si superan esa dimensión. Esto, que con acciones sería difícil (por la condición de altura), con scripting en JavaScript es muy directo:
var targetHeight = 512; for (var i = 0; i < app.documents.length; i++) { var doc = app.documents; app.activeDocument = doc; var imageWidth = doc.width; var imageHeight = doc.height; var imageAspectRatio = doc.width / doc.height; if (imageHeight > targetHeight) { var tWidth = Math.round(imageAspectRatio * targetHeight); doc.resizeImage(tWidth, targetHeight); var fileName = getFileName(doc); fileName.name += "_" + targetHeight; saveFile(doc, fileName); } } // Funciones auxiliares para gestionar nombres y guardado function getFileName(doc) { var filePath = doc.path.toString(); var fileName = doc.name.toString(); var lastDot = fileName.lastIndexOf("."); if (lastDot == -1) { lastDot = fileName.length; } var fileExtension = fileName.substr(lastDot); var fileName = fileName.substr(0, lastDot); var outputName = filePath + "/" + fileName; return { name: outputName, extension: fileExtension }; } function saveFile(doc, fileName) { fileName.name += ".jpg"; var jpegOptions = new JPEGSaveOptions(); jpegOptions.quality = 10; jpegOptions.embedColorProfile = true; doc.saveAs(File(fileName.name), jpegOptions, true); }
Este script recorre todos los documentos abiertos, comprueba si la altura supera los 512 píxeles, la reduce manteniendo la proporción y guarda una copia en JPEG, añadiendo el sufijo correspondiente. Todo ello sin intervención manual, un ahorro de tiempo brutal en trabajos voluminosos.
Gracias a scripts como éste, puedes sumar lógica condicional, personalización avanzada, integración con otras aplicaciones y mucho más, marcando la diferencia frente a las posibilidades que ofrecen las acciones pregrabadas.
Redactor apasionado del mundo de los bytes y la tecnología en general. Me encanta compartir mis conocimientos a través de la escritura, y eso es lo que haré en este blog, mostrarte todo lo más interesante sobre gadgets, software, hardware, tendencias tecnológicas, y más. Mi objetivo es ayudarte a navegar por el mundo digital de forma sencilla y entretenida.