Todos estamos familiarizados con el término ‘aplicaciones’, sobre todo porque instalamos montones en nuestros teléfonos inteligentes. Sin embargo, también podemos encontrar este tipo de softwares en televisores, videoconsolas y hasta en el ordenador.
Existen varias formas de clasificar las apps, ya sea según el equipo en el que se ejecutan, de acuerdo a sus funciones y características o simplemente considerando que sean nativas o híbridas, conceptos que vamos a analizar en este artículo.
▷También te puede interesar: Los 6 Mejores Programas Para Descargar Apps Gratis ▷
¿Qué son las Aplicaciones?
Una aplicación es un tipo de software informático que se utiliza para expandir las funciones o realizar ciertas tareas desde un dispositivo. Estas no controlan el OS como tal, pero pueden acceder a algunos de sus sectores para realizar cambios o usar sus recursos.
En los Smartphone se consiguen tiendas de apps como Play Store o la App Store, mientras que en ordenadores de escritorios también tenemos la Microsoft Store y otras propias de cada sistema operativo, desde donde podemos descargarlas e instalarlas de forma segura.
Diferencias entre las aplicaciones y los softwares
Muchos tienden a relacionar las apps como los programas informáticos de los computadores, y en realidad, son prácticamente lo mismo. La diferencia es que anteriormente se usaban ambos términos para diferenciar los softwares de terceros que se instalaban en el ordenador y en el móvil, aunque actualmente se emplea el concepto “apps” para cualquier herramienta externa que se instala o ejecuta en un sistema operativo.
Sin embargo, no se debe confundir las aplicaciones con el software principal o sistema operativo, ya que este último es prácticamente la vida del equipo y es desde donde se ejecutan las apps, pues sin el primero no existiría ni funcionaría el segundo.
Los 5 Tipos de Aplicaciones Que Hay
Podemos dividir las aplicaciones según el dispositivo que vayamos a utilizar para ejecutarlas o de acuerdo a las condiciones de estructuración de su código, sea que se trate de un desarrollo nativo, es decir únicamente para ejecutarse en el dispositivo pensado; de forma web, que requiere de un navegador y conexión a internet, así como de manera híbrida, la cual utiliza ambas características para trabajar.
1. Aplicaciones Nativas
Una app nativa es aquella que se desarrolla utilizando el código propio de un sistema operativo, permitiendo utilizar todos o algunos recursos de dicho sistema, en el que se va a ejecutar para poder funcionar.
Lo más característico de las apps nativas es que son exclusivas, aunque los desarrolladores pueden crear independientemente aplicaciones nativas para distintos dispositivos, pero reestructurando su código y haciendo cambios importantes.
Estas pueden requerir una conexión a internet para extraer información de los servidores o acceder a una base de datos, pero no es algo obligatorio y depende completamente de la aplicación que se cree, pues incluso pueden funcionar tranquilamente sin internet.
Además, la gran ventaja de este tipo de aplicaciones es que se pueden actualizar constantemente sin tomar en cuenta que puedan fallar por distintos errores en sistemas no compatible. Por ejemplo, en Play Store conseguimos apps nativas para Android, mientras que en la App Store hay aplicaciones para iOS y en la Microsoft Store para Windows.
2. Aplicaciones Web
Se conoce como Web App a aquellas que funcionan completamente desde la web. Estas son aplicaciones que se cargan en servidores y páginas online, en donde se ejecutan sus herramientas y sistemas.
Una ventaja de las apps webs es que pueden ejecutarse simultáneamente desde una PC, un móvil o cualquier otro dispositivo compatible con la plataforma, sin necesidad de crear aplicaciones individuales para cada sistema operativo, sino empleando únicamente de un navegador.
Eso sí, esto las vuelve dependiente al browser, que son otras aplicaciones. Además, pueden tener problemas de ejecución si las características del equipo no son suficientemente buenas o si están desactualizadas a las últimas definiciones que exigen los navegadores.
Las aplicaciones web significan una reducción considerable de los costes de desarrollo y pueden hacer prácticamente las mismas tareas de una app nativa, con la condición invariable de que estés conectado a internet o sino jamás funcionarán.
También hay que considerar que una app web requiere obligatoriamente que se desarrolle usando los lenguajes de programación que utiliza la página desde donde se va a ofrecer el servicio, y no los que usa el SO en el que vas a ejecutarlo.
3. Aplicaciones híbridas
Como su nombre lo indica, las apps híbridas son una combinación de los sistemas nativos con las aplicaciones web, exigiendo un poco de los requerimientos de ambos tipos. Por una parte, necesita obligatoriamente conexión a internet y eso puede ser un inconveniente en algunos casos.
Las aplicaciones híbridas se desarrollan usando el código o lenguaje de programación del sistema nativo en el que se va a ejecutar, pero toda su interfaz y sus funciones se alojan en un pequeño navegador interno.
Es decir que utiliza el icono de acceso para ingresar a la web, sin tener que instalar un navegador adicional para utilizar los servicios. Esto genera algunos problemas, como que la carga tiende a ser un poco más lenta que una aplicación nativa.
Generalmente podemos encontrar a las aplicaciones híbridas con la terminación de “lite”, ya que casi no utiliza el almacenamiento interno porque siempre estará alojando el contenido extraído desde sus servidores en línea, haciéndolas más baratas en cuando a requerimientos de desarrollo.
4. Aplicaciones para ordenadores
En los computadores de escritorios o portátiles tradicionales se pueden encontrar tanto aplicaciones nativas, como hibridas y webs, pero tomando en cuenta algunos cambios por la naturaleza de este tipo de dispositivos.
Y es que, las aplicaciones para ordenadores tienden a ser mucho más complejas, pesadas y exigentes en cuanto a recursos, además de que están pensadas para poder manejarse usando hardware externo como el teclado o el mouse.
Claro, una app de computador es mucho más aprovechable en el ámbito profesional y, de hecho, se pueden comprar desde cualquier página web sin necesidad de acudir a una tienda oficial, aunque debes cumplir con muchas más exigencias que cuando se trata de un móvil.
Por ejemplo, hay softwares o programas de ordenadores que requieren de montones recursos de RAM y procesamiento, tales como los editores de videos o los videojuegos, por lo que necesitarás contar con todos estos requerimientos para poder utilizarlas y ejecutarlas.
5. Extensiones, Add-ons o complementos
Pocas veces se hacen revisiones sobre las extensiones, aunque estas también son consideradas aplicaciones. La diferencia entre ellas y una app web es que no se ejecutan desde un servidor o página online, sino desde la barra de complementos de los navegadores o desde algún otro programa.
También se conocen como Add-ons y sirven para hacer tareas sencillas, como subir el volumen, descargar videos, cambiar el tamaño de la fuente tipográfica, leer tus correos electrónicos y casi siempre centradas en una característica particular.
Claro, las extensiones son aplicaciones que también dependen de otras apps, porque podemos descargarlas para expandir las funcionalidades que ciertos programas nos ofrecen. Por ejemplo, es posible añadir más efectos en una plataforma para transmitir vía streaming con una extensión.
Por lo general, este tipo de apps son mucho más simples y específicas que las aplicaciones webs, que tienen muchas más herramientas y pueden realizar múltiples tareas de forma simultánea. Eso sí, requieres descargar la versión compatible de la herramienta en la que vayas a instalarla.
6. Otro tipo de aplicaciones
Aunque en el ámbito móvil y de los ordenadores son más utilizadas, las aplicaciones también se desarrollan para otros dispositivos como los televisores inteligentes, las consolas de videojuegos y hasta reproductores como Roku TV.
Muchas veces se pueden encontrar con el nombre de ‘canales’, que permiten acceder a todas las funciones de un servidor para ver contenido transmitido vía streaming o para hacer algunas tareas en el equipo ejecutor.
En el caso de las videoconsolas, una aplicación te permite ver el estado del almacenamiento, conectar tu móvil como un mando adicional (dependiendo de la consola), así como ver películas, series o acceder a sitios de internet con los navegadores integrados.
Me llamo Javier Chirinos y soy un apasionado de la tecnología. Desde que tengo uso de razón me aficioné a los ordenadores y los videojuegos y esa afición terminó en un trabajo.
Llevo más de 15 años publicando sobre tecnología y gadgets en Internet, especialmente en mundobytes.com
También soy experto en comunicación y marketing online y tengo conocimientos en desarrollo en WordPress.