SpaceX ha vuelto a desafiar la imaginación y las leyes de la física al lograr una hazaña única: atrapar en el aire el cohete más grande y potente que haya construido la humanidad, el Super Heavy, en lo que ha sido su quinta prueba de vuelo del sistema Starship. Lo que parece sacado de una película de ciencia ficción, se ha convertido en realidad gracias a los innovadores brazos mecánicos de la torre de lanzamiento, conocidos como Mechazilla.
El domingo 13 de octubre de 2024, el Super Heavy despegó desde las instalaciones de Starbase en Boca Chica, Texas, con la ayuda de sus 33 motores Raptor. A lo largo de los 7 minutos que duró el vuelo, este imponente cohete de más de 70 metros de altura realizó una maniobra cuidadosamente orquestada para regresar a la plataforma de lanzamiento. Esta vez, en lugar de caer al océano o utilizar dispositivos de aterrizaje convencionales, fue capturado en pleno vuelo por los brazos mecánicos de Mechazilla, una estructura con la capacidad de atrapar al cohete incluso antes de que toque tierra.
El vuelo que asombró al mundo
El vuelo comenzó a primera hora de la mañana en el sur de Texas. Los espectadores, tanto en tierra como a través de la retransmisión global, pudieron ver cómo el Super Heavy ascendía majestuosamente hacia el cielo, dejando una estela brillante detrás de su impulso propulsado por metano y oxígeno líquidos. A 74 kilómetros de altitud, la nave Starship se separó del cohete impulsor, viajando hacia su propio destino en el océano Índico, completando una prueba de maniobrabilidad sin precedentes que involucraba comunicación a través de Starlink.
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Mientras tanto, el Super Heavy inició su regreso a la plataforma de lanzamiento. Lo que siguió fue una coreografía perfecta entre los sistemas de control de vuelo del cohete y los brazos mecánicos. A medida que el propulsor descendía de manera controlada, sus motores se reactivaron, y con una precisión milimétrica, se colocó exactamente en la trayectoria marcada para ser capturado por Mechazilla, evitando así el contacto con el suelo.
SpaceX ha descrito este logro como un “hito para la ingeniería aeroespacial”, y no es para menos. Atrapando el cohete antes de que siquiera toque el suelo, se abren nuevas posibilidades para reducir los costes y tiempos entre lanzamientos, algo esencial para futuras misiones a la Luna, Marte y otros destinos del sistema solar.
¿Qué significa esto para el futuro de SpaceX?
Este tipo de maniobras de reutilización son cruciales para abaratar los costes de los vuelos espaciales. Hasta ahora, las primeras etapas de los cohetes debían aterrizar en el mar o en plataformas flotantes, lo cual genera una logística costosa y añade complejidad al proceso de recuperación. Con Mechazilla, SpaceX ha conseguido que el cohete regrese a la plataforma, listo para ser revisado y reutilizado en cuestión de horas o días, en lugar de semanas.
Esto supone un avance significativo no solo para SpaceX, sino también para su ambiciosa visión de convertir a la humanidad en una especie multiplanetaria. Elon Musk ya ha declarado en varias ocasiones que Starship será la nave que lleve a los primeros humanos a Marte, así como a otras misiones dentro del programa Artemis, cuyo objetivo es hacer que el hombre regrese a la Luna.
El impacto en misiones futuras
Gracias a este avance, SpaceX está un paso más cerca de lograr su misión de colonizar otros planetas. La reutilización rápida y eficiente del cohete Super Heavy es clave para cumplir con el cronograma tan apretado que la compañía se ha impuesto. Ya en 2026, Musk planea enviar varias Starships a Marte en su primer intento real de colonización, aprovechando la ventana de lanzamiento que coincide con la alineación favorable entre la Tierra y el planeta rojo.
Por otro lado, está el papel fundamental que juegan estas pruebas para las misiones lunares de la NASA. SpaceX es el socio principal de la agencia espacial estadounidense en la construcción del sistema de aterrizaje lunar para las misiones Artemis III y IV. Este logro no solo garantiza que será posible llevar astronautas a la Luna, sino que también abre la puerta a misiones más ambiciosas y tripuladas al planeta Marte.
Ahora queda por ver cómo SpaceX mejorará esta tecnología y si en un futuro podrá aplicar el mismo tipo de captura al segundo componente del sistema Starship, la nave espacial. En cualquier caso, lo que está claro es que la conquista de Marte nunca ha estado tan cerca. A medida que SpaceX sigue perfeccionando sus cohetes, las posibilidades de que la humanidad se convierta en una especie interplanetaria aumentan exponencialmente.
El vuelo concluyó con éxito, con el amerizaje de la nave Starship en un punto predefinido del océano Índico. Aunque la nave explotó, esto ya estaba previsto como parte del vuelo de prueba. Con cada lanzamiento, SpaceX está un paso más cerca de hacer realidad sus sueños de exploración espacial, y el momento tan esperado de ver seres humanos pisando Marte podría no estar tan lejos como pensamos.
Soy Alberto Navarro y soy un apasionado de todo lo relativo a la tecnología, desde gadgets de vanguardia hasta software y videojuegos de todo tipo. Mi interés por lo digital comenzó con los videojuegos y continuó en el mundo del marketing digital. Llevo desde 2019 escribiendo sobre el mundo digital en diferentes plataformas compartiendo las últimas novedades del sector. Además trato de escribir de una forma original para que tú puedas estar al día al mismo tiempo que te entretienes.
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