Puedes alcanzar el éxito definiendo tus deseos y necesidades

Deseos y necesidades

Necesitas algunas cosas en tu vida. Pero también hay otras cosas que son más importantes. Cuando se trata de hacer un presupuesto, es muy importante distinguir entre ambos.

Y aunque pienses que la distinción es obvia, Todos tenemos deseos emocionales A veces nuestros juicios pueden nublar las decisiones financieras. Sigue leyendo para saber cómo crear un presupuesto que satisfaga tus necesidades y deseos financieros.

Índice de Contenido
  1. ¿Cómo determinas tus necesidades?
  2. Tus deseos y necesidades
  3. No confundas tus necesidades con tus deseos
    1. Aquí tienes algunos ejemplos de lo que necesitas
    2. Algunos ejemplos de necesidades
  4. Haz un presupuesto para tus deseos y necesidades
    1. 1. Reconoce tus necesidades y deseos
    2. 2. Clasifica las necesidades más esenciales
    3. 3. Prioriza las necesidades que son importantes para ti
    4. 4. Haz un presupuesto
  5. Aclara tus necesidades y deseos.

¿Cómo determinas tus necesidades?

Tus necesidades básicas son aquello en lo que debes gastar el dinero cuando creas un presupuesto. Aunque las necesidades de cada uno pueden variar, hay algunas cosas que serán iguales para todos Necesidades básicas Esto incluye cosas como la comida, la vivienda y el seguro médico. Es básicamente todo lo que necesitas para seguir vivo y funcionar en la sociedad.

Es posible que necesites uniformes, u otra ropa específica, para ir a trabajar. También podrías necesitar un coche para ir al trabajo. Si vives en una ciudad y utilizas el metro para ir al trabajo todos los días, una tarjeta de metro será esencial. El gas, los servicios públicos e internet son esenciales para la vivienda.

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Tus deseos y necesidades

Todo lo demás es sólo un deseo. ¿Ese bonito jersey que viste en la tienda? Amazon vende nuevos auriculares. Definitivamente son deseos. Estos son los elementos esenciales que te harán la vida más fácil. Pueden ser suscripciones a revistas, entretenimiento y viajes a la esteticista. Los deseos no son siempre gastos frívolos, pero son artículos de los que podrías prescindir si no los comprases.

Recuerda que no todo el mundo tiene los mismos deseos y necesidades. El servicio de atención al cliente puede requerir que lleves el logotipo de la empresa, o incluso un traje para trabajar. En este caso, estos trajes se llevarán debajo de la ropa. Sin embargo, si trabajas desde casa y no te reúnes con clientes con regularidad, puede que no necesites un traje, pero puede que lo quieras.

No confundas tus necesidades con tus deseos

Como humanos, Esto es muy personal. Los presupuestos y los números no siempre son fáciles. Sin embargo, es fácil emocionarse con ellos. Esto puede ser especialmente cierto cuando estamos confundidos sobre lo que realmente necesitamos.

Es normal sentirse apegado a algo o desearlo de verdad. Pero si quieres poner en orden tus finanzas, es importante identificar este sentimiento pero no dejar que tome el control. No digo que desear algo signifique que no puedas tenerlo. ¡Puedes tenerlo!

La alegría viene de tener cosas en nuestra vida que nos aportan alegría. Te animo a que seas más realista con tus gastos. Puedes controlar tus finanzas distinguiendo entre lo que necesitas y lo que quieres. No dejes que tus emociones conviertan tus deseos en necesidades

¿Todavía tienes dudas sobre cómo distinguir tus necesidades de tus deseos? Veamos algunos ejemplos.

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Aquí tienes algunos ejemplos de lo que necesitas

  • El alquiler o la hipoteca pueden ser caros.
  • El gas y la electricidad, así como las facturas de internet y teléfono, son servicios públicos.
  • Alimentación
  • Ropa de trabajo
  • Transporte

Algunos ejemplos de necesidades

  • Irse de vacaciones
  • Las consolas como la PlayStation y la Nintendo Switch son sistemas de entretenimiento.
  • Comer fuera o llevar
  • Comprar ropa nueva
  • Puede que necesites un segundo coche o uno más potente para ir y venir del trabajo.

Haz un presupuesto para tus deseos y necesidades

Ahora que sabes cuáles son tus necesidades y tus deseos, es el momento de averiguar cómo presupuestar ambas cosas. Es importante anteponer tus necesidades.

Puedes planificar lo que quieres y presupuestarlo.

1. Reconoce tus necesidades y deseos

Para tomar el control de tus deseos y necesidades, lo primero que debes hacer es identificarlos. Puedes consultar los ejemplos anteriores para ver cuáles son tus necesidades.

Debes anotarlos en dos columnas, una para tus deseos y otra para tus necesidades. Para no confundir tus necesidades y deseos, tómate tu tiempo.

2. Clasifica las necesidades más esenciales

Encuentra las prioridades más importantes. Para poner las necesidades más esenciales al principio de la lista, reorganiza tu lista.

Estas son las prioridades en las que debes centrarte al crear un presupuesto. Estas son las prioridades que deberías poder cumplir en tu presupuesto.

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3. Prioriza las necesidades que son importantes para ti

Repite los pasos 2 a 5, y luego clasifica lo que quieras. Decide cuáles son los más importantes para ti. Si no puedes permitirte todo lo que quieres ahora, decide qué quieres comprar primero.

Es bueno apartar ahorros que puedas utilizar a lo largo del tiempo para ciertas necesidades, pero esto puede ser difícil de gestionar para algunas personas.

4. Haz un presupuesto

Puedes crear un presupuesto una vez que hayas identificado tus prioridades y necesidades. Hay muchos métodos y estilos de elaboración de presupuestos. Elige el que mejor se adapte a tus necesidades

Aclara tus necesidades y deseos.

Puedes mezclar tus deseos y necesidades. Pero, por desgracia, las compras emocionales no son buenas para tu presupuesto. Para gestionar tu dinero con eficacia, es importante identificar tus deseos y necesidades exactas. Pero no olvides tener paciencia contigo mismo

Todos cometemos errores. Siempre puedes revisar y modificar tu presupuesto. Siempre puedes corregir un presupuesto si gastas demasiado en lo que quieres en un mes.

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